CORAZÓN IMPREDECIBLE (+18)

Autor: Isabella_256
Género: Romance
Fecha Creación: 30/11/2012
Fecha Actualización: 18/12/2015
Finalizado: SI
Votos: 30
Comentarios: 97
Visitas: 113892
Capítulos: 24

Se conocieron de forma accidental, su amistad se forjó con el tiempo y se enamoraron sin darse cuenta.

El corazón al igual que el amor son impredecibles... ¿Lograran Edward y Bella superar todos los obstáculos y alcanzar la felicidad...

 

Los personajes son propiedad de Stephanie Meyer pero la historia es escrita por mi y es producto de mi loca imaginación por favor no publicar en esta página o en cualquier otra sin mi autorización.

Las invito a pasar por mi nueva historia

SIEMPRE TUYA (+18)

 

Además les invito a pasar por mi fic (Dando clic en el título del fic)

AMOR POR CONTRATO (+18) (En proceso)

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Capítulo 7: Al descubierto

Dormía tan plácidamente en mi cama hasta que sentí un leve rose en mi hombro y entonces recordé donde y con quien estaba, de inmediatamente sentí el calor subir a mis mejillas al recordar las caricias tan intimas que habíamos compartido hace poco.

– Adoro cuando te sonrojas – dijo regalándome una sonrisa ladina que me robó el aliento.

– Pues ya deberías estar acostumbrado – dije mientras él continuaba besándome hasta llegar a mi cuello logrando que me sonrojara aun más.

– Perdona que te despierte – dijo susurrado en mi oído – pero más o menos en una hora Rose estará por aquí y creí que tal vez te incomodaría que Rosalie nos encontrara juntos o nos viera saliendo de tu habitación.

– Por supuesto que no – dije con la respiración entrecortada por sus caricias – no es que le vaya a ocultar lo nuestro pero tampoco quiero que nos vea alguna situación incómoda.

– ¿Como esta? – dijo mientras descendía hacia mis senos acariciándolos con la punta de su lengua logrando que cada nervio de mi cuerpo despertara y mi corazón empezara a latir con ritmo frenético.

– Si – dije en un susurro.

– ¿O como esta? – dijo descendiendo aun más por mi estómago hasta llegar a mi intimidad jugando perezosamente con mi clítoris logrando que toda mi piel ardiera.

– Eso es exactamente… lo que tenemos… que evitar así que… mejor deberíamos… parar – dije torpemente entre jadeos pues mi cerebro ya no funcionaba de forma coherente.

– Si pero… por desgracia yo no tengo tu autocontrol – dijo y luego reclamó mis labios de forma desesperada e introdujo dos de sus dedos en mi sexo logrando que los gemidos escaparan de mi boca uno tras otro.

Continuo bombeando con sus dedos dentro de mi intimidad y devorando mis senos, de la misma manera que hace rato a mis manos les resulto imposible quedarse quietas y empezaron a recorrer la suave piel de su pecho acariciándolo desde arriba abajo y luego llevándolas hacia su cuello y enredando mis dedos en su sedoso cabello hasta que el orgasmo llegó, ahora fui yo la que lo tomo del rostro y lo atraje hacía mi para fundirnos en un beso apasionado y lleno de necesidad en el que nuestras lenguas exploraban profundamente la boca del otro.

Los besos y las caricias continuaron hasta que la necesidad fue tanta que entró en mí al principio suavemente intentando ser dulce y delicado pero de inmediato olvidándose de toda sutileza sus estocadas se volvieron frenéticas cosa que yo disfrute tremendamente envolviéndonos a ambos en un orgasmo arrollador.

– Te amo Isabella – dijo aun con la respiración entrecortada.

A mí nunca me ha gustado mucho mi nombre pero en sus labios y con la devoción con la que pronunció aquellas palabras lo volvió uno de los sonidos más gratos para mí.

– Y yo te amo a ti… no sé cómo no pude darme cuenta antes pero te amo Edward te amo con locura y… – de inmediato sus labios me silenciaron besándome esta vez de forma lenta pero no menos placentera.

– ¿Quieres darte una ducha? – y yo no pude evitar sonrojarme ante su invitación.

– No me digas que te apena después de lo que acaba de pasar – dijo enarcando una ceja.

– No es eso es solo que obviamente nunca me he duchado en compañía de nadie desde que tengo uso de razón y es algo muy intimo pero acepto encantada tu invitación – dije mientras me levantaba luchando por no seguir el instinto de cubrir mi desnudez y seguramente mi rostro estaría de un rojo brillante él se acerco me besó lentamente.

– Eres tan hermosa – dijo acariciando mi sonrojada mejilla – eres todo lo que soñé y mucho más – me tomó en sus brazos y me llevó hasta el baño nos duchamos acariciándonos, deseándonos nuevamente pero dentro de poco llegaría Rose así que no era una buena idea.

Salimos de la ducha, nos vestimos ayudándonos mutuamente y mientras le abrochaba los botones de la camisa no pude evitar acariciar la suave piel que cubre sus perfectos músculos.

Y así empezó otra sesión de besos terminando en mi cama con Edward sobre mi sus labios apasionados y dulces se deslizaban sobre la piel de mi rostro y cuello cada vez que nuestros labios se separaban en busca de aire.

La temperatura subía muy deprisa pero por desgracia no podíamos dejarnos llevar, así que nos levantamos y acomodamos nuestra ropa para salir.

Edward se colocó la chaqueta que había dejado colgada en el perchero de la entrada con la que por cierto se veía tan sexy y la carne es débil así que no resistí volverlo a besar él de inmediato respondió a mi frenético beso con la misma intensidad hasta que una tos fingida nos saco de nuestra burbuja personal.

Al girarme me encontré con una muy sonriente Rosalie parada en medio de la sala lo que indicaba que llevaba al menos 10 o 15 minutos en casa y nuevamente sentí mis mejillas arder.

– Hola chicos.

– Hola Rose – respondió Edward de lo más divertido se notaba que él se la estaba pasando en grande a costa mía.

– Si me disculpan yo debo retirarme – dijo Edward dirigiéndose a ambas para luego susurrar en mi oído

– Te llamaré más tarde.

– Ok – dije prácticamente en un susurro.

Pensé que al estar Rose presente se despediría besándome en la mejilla pero para mi sorpresa me atrajo tomándome de la cintura y me besó con la misma intensidad que hacía un momento y salió del apartamento de lo más sonriente mientras yo intentaba controlar mi respiración y encontrar mi voz para enfrentar el interrogatorio al que me sometería Rosalie.

– ¿Hay algo que me quieras contar Isabella Swan?

– ¿Hace cuanto llegaste? – pregunte en inútil intento por desviar su atención pero resulto ser peor.

– Hace como media hora – dijo de lo más natural mientras yo maldecía internamente.

– Estaba algo preocupada por lo que pasó con Jacob – continuó – pero como sabía que estarías con Edward decidí darles algo de privacidad y por lo que veo no me equivoqué.

– ¿Quien te dijo lo de Jake?

– Me lo dijo Emily ella estaba en la cafetería pero también me dijo que te habías ido con Edward así que pensé que no había de que preocuparse y estaba en lo cierto – dijo con una sonrisa pícara – y no intentes desviarme del tema y cuéntame qué tal te la pasaste con Edward.

– Rose no empieces sí…

– Ningún no empieces mira que no lo puedes negar llego y la chaqueta de Edward está en la entrada pero ni él ni tu están por ninguna parte, voy a tu cuarto y la puerta tiene el seguro puesto, solo se oye la ducha abierta, salen los dos con el cabello mojado y carita de felicidad y por último el beso que acabo de ver… wow

– No Rose no lo voy a negar, es solo que ya me conoces no me gusta dar detalles de mi vida y menos sobre mi intimidad.

– De manera que hubo mucha intimidad - dijo Rose levantando las cejas un gesto que había adquirido de Emmet.

– Si… - dije en un susurro.

– Lo sabía, lo sabía, lo sabía – empezó a gritar dando saltitos – tienes que contármelo todo Bella absolutamente todo.

– No te lo voy a contar todo – dije firmemente – no soy tan… extrovertida como tú.

– Ay ya Bella empieza a hablar que me estoy desesperando.

– Pero quieres que te diga si ya te imaginas lo que pasó.

– Si pero no podré creerlo hasta que lo escuche de tus labios, así que empieza ya.

– Pues llegamos aquí, hablamos un rato, preparé algo de comer y cuando íbamos a ver una película tropecé, el me sostuvo el acercamiento terminó en un beso y una cosa llevó a la otra y….

– Y que... ¿qué pasó?

– Lo hicimos Rose, hice el amor con Edward Cullen – dije con mi rostro ardiendo a causa de las imágenes que llegaban a mi mente y lo siguiente que escuché fue el grito de Rosalie.

– Me alegro tanto por ti amiga lo vez yo siempre te lo dije ustedes son el uno para el otro, yo lo veía en los ojos de Edward cada vez que te miraba.

– Si Rose el mismo me lo dijo, me dijo que me amaba desde hace mucho pero que al principio estaba con Ángela, cuando terminaron le dio miedo mi reacción y pues luego empecé a salir con Jacob y el resto tu ya lo sabes.

– Bella tienes que contarme ¿Como fue? ¿Fue romántico? ¿O fue muy apasionado? ¿Es bueno en la cama?

– Rosalie…. – le grité sintiendo mis mejillas arder nuevamente.

– Eso quiere decir que si porque después de todo Edward es muy guapo y no creo que le haya faltado con quién adquirir experiencia – y aunque sabía que ahora él era solo mío y lo demás el pasado no pude evitar los celos de imaginarlo con otras mujeres.

– Ay Rosalie la verdad es que todo fue perfecto fue dulce, delicado, romántico, apasionado, fue algo mágico.

– Amiga te felicito vas a ver que juntos van a ser muy felices – dijo abrazándome – y espera a que se lo diga a Alice se va a poner como loca.

– No Rose no creo que sea el momento mejor que sea Edward el que se lo diga a su familia cuando él lo considere prudente.

– De acuerdo pero se lo voy a decir a Ángela – y salió disparada a su cuarto con el celular en la mano.

El resto de la tarde transcurrió demasiado lento para mi gusto y mirando hacia el teléfono cada 2 minutos.

A las 5:00 pm mi celular sonó y cuando vi su nombre en la pantalla del celular se me disparó el pulso.

– Hola – respondí intentando parecer lo más calmada posible y fracasando miserablemente en mi intento.

– Hola mi amor, no sabes lo mucho que me encanta poder llamarte así.

– Y a mí me gusta escuchártelo decir.

– ¿Me extrañaste?

– Por supuesto, he pasado horas mirando el teléfono – dije sin pensarlo y de inmediato me reprendí mentalmente por haberlo hecho ahora iba a pensar que era una loca impaciente.

– Pues no sabe lo enormemente feliz que me hace oírtelo decir – dijo y en su voz se notaba claramente que estaba sonriendo – porque yo he tenido que controlarme para no llamarte a penas entre en mi apartamento.

– Ahora soy yo la que se alegra de oírlo de ti.

– Bella jamás quiero que dudes de lo mucho que te amo y de que eres mi persona favorita en el mundo no hay nada que me agrade más que pasar mi tiempo contigo o escuchar tu voz que te quede claro preciosa.

– Te amo.

– Y yo a ti amor y me preguntaba... ¿Tienes planes esta noche?

– Es lunes así que no, no tengo planes ¿Por?

– Pues siendo así... ¿Isabella Swan me concederías el honor de cenar conmigo? Prometo no hacerte desvelar, o al menos no tanto – dijo en tono sugerente.

– Sería un placer.

– Genial ¿Te parece si paso por ti a las 7:00?

– Claro te estaré esperando con ansias – dije nuevamente sin detenerme a pensar en lo que decía.

– No más que yo – dijo con voz profunda – entonces pasaré por ti en dos horas.

– De acuerdo – dije con la respiración entre cortada y cuando iba a colgar dijo.

– Ah por cierto.

– Si – contesté.

– Te amo Bella nunca lo olvides.

– Y yo te amo a ti – respondí antes de colgar.

Salir a cenar con él… me detuve a pensar, como una cita, nuestra primera cita…. De inmediato fui presa fácil de los nervios no sabía que usar, ni como debía arreglarme para salir con mi ex mejor amigo ahora pareja y amor de mi vida.

– Rosalie – grite sin nadie más a quien acudir.

– ¿Qué te pasa Bella? – me preguntó viéndome dar vueltas de un lado a otro intentando en vano calmar mis nervios.

– Edward me llamó y quiere que salgamos juntos está noche.

– Ajá – dijo Rosalie instándome a seguir.

– Como una cita – dije – nuestra primera cita, y no sé que usar ni cómo arreglarme, estoy muy nerviosa Rose.

– Déjamelo todo en mis manos, vas a quedar hermosa ¿Cuanto tiempo tenemos?

– Mas o menos dos horas.

– Pues entonces a correr que el tiempo vuela – dijo mientras me llevaba arrastrando hasta su habitación.

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Bueno chicas aquí les dejo otro capí pues no se si tenga internet esta semana porfa comenten que ya me estoy desanimando dejenme saber su opinion sí... las quiero bye

 

 

Capítulo 6: Errores Capítulo 8: Primera Cita

 
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