Edward POV.

No podía creer lo que estaba ocurriendo tenía a la mujer de mi vida con su cuerpo desnudo pegado al mío descansando plácidamente después de haberle hecho el amor de una manera en que nunca me había entregado a otra mujer, jamás pensé que pudiera llegar a ser tan feliz.

Aun podía recordar cada una de las caricias que disfrutamos juntos, aun puedo sentir el sabor de sus besos, su respiración agitada, los gemidos escapando de sus labios, la forma en que gemía mi nombre y se retorcía entre mis brazos cuando alcanzó el orgasmo.

Ella era virgen fue su primera vez y yo fui quien tuvo el privilegio de enseñarle a amar de esa manera, fui el primero y me esforzaría también por ser el último cuidaría siempre de ella la amaría y la haría feliz porque moriría si llego a perderla, jamás había amado a una mujer como a ella, llevaba tanto tiempo soñando con esto que aun no puedo creer que en realidad haya pasado.

Pero sé que ocurrió y tenía la prueba de ello durmiendo a mi lado se veía tan hermosa aun no puedo creer que yo haya sido el primero cuando mil veces soñé con hacerle el amor pero había renunciado a esos pensamiento pensando que ella y Jacob tenían relaciones.

Ella jamás me había dicho que era virgen siempre habíamos hablado de todo excepto de sexo y ahora todo estaba claro en el fondo ella sabía que me amaba y no quería saber sobre mi vida sexual y yo tampoco la incité a tocar el tema porque la amaba en silencio y ardía de ira e impotencia cuando la imaginaba en la cama con ese idiota.

Hace ya tanto tiempo que la amaba en secreto pero creí que su corazón pertenecía a otro, la idea de pensar que el imbécil de Black era el que disfrutaba de sus besos y sus caricias, que era él quien disfrutaba de su cuerpo y la hacía gemir su nombre mientras le hacía el amor me atormentaba.

Fueron esos tormentosos pensamientos los que me llevaron a cometer semejante estupidez.

Flash Back.

Jasper y yo salíamos de clase a reunirnos en la cafetería como siempre, íbamos planeando una salida juntos aún no teníamos claro el lugar pero les preguntaríamos a las chicas para saber si se sumarían al plan yo solo deseaba pasar tiempo con Bella aun a riesgo de que llevara con ella al idiota de su novio pero lo más seguro es que fuera sin él ya que el imbécil últimamente nunca tiene tiempo para ella.

Llegamos a la cafetería y allí estaban las chicas charlando animadamente pero Bella no estaba ahí, las saludamos y no sentamos con ellas y ese momento iba llegando la mujer de mi vida de la mano con Jacob se detuvieron a unos cuantos metros donde estaba nuestra mesa y ambos nos saludaron agitando la mano.

Él le tomó el rostro entre las manos y se despidió de ella con un beso fue algo breve pero logró que me hirviera la sangre.

– Contrólate – me susurró Jasper quien sabía sobre mis sentimientos por Bella – que parece que lo quisieras matar con la mirada.

– Es que no soporto ver cuando la toca – le respondí también susurrando.

En ese momento llegó ella con su hermosa sonrisa y se sentó con nosotros.

– Hola chicos ¿Qué hacen?

– Nada en realidad más bien te estábamos esperando – le respondió Rosalie.

– Que les parece salir de la ciudad juntos – propuso Jasper – Edward y yo veníamos hablando sobre eso si no tienen planes claro.

– Yo no puedo – dijo Rosalie – acaso no recuerdas que Emmet viene este fin de semana.

– Como olvidarlo si llevas toda la semana hablando de ello – le dijo Bella.

– Entonces este fin de semana te quedarás en mi apartamento – dijo Ángela a Bella.

– Por supuesto que nadie quiere estar cerca de este par en estos días pero ya tengo planes con Jake pasaremos el fin de semana en una cabaña que tiene su familia en La Push con Rachell y su novio Paul, así aprovecho y paso a saludar a mi padre – dijo y yo de inmediato me tense pasarían juntos todo el fin de semana en una cabaña junto a la playa.

– ¿Y tú que planes tienes Ángela? – pregunté por cortesía pues después de conocer los planes de Bella ya no tenía ningún interés en ir a ninguna parte.

– Es el aniversario de bodas de mis padres y han organizado una reunión familiar así que viajaré a verlos.

– Felicita a tus padres de nuestra parte le dijo Rose.

– Ah por cierto Rose necesitaré tu asesoría en moda – dijo Ángela.

– Claro estoy a tu disposición ¿A qué hora quieres que pasemos por tu apartamento?

– Después de clases – fue lo último a lo que presté atención pues lo único que me provocaba era salir de allí lo más rápido posible.

– Pues entonces que se la pasen bien – les dije intentando que mi sonrisa fuera creíble – creo que Jasper y yo seguiremos con nuestros planes y si me disculpan me retiró tengo un montón de cosas que hacer si es que quiero disfrutar de este fin de semana.

Salí de ahí y me dirigí a mi apartamento a los pocos minutos llegó Jasper.

– Si de verdad quieres aparentar frente a Bella que nada te ocurre con ella debes esforzarte más porque parecía que golpearías a Jacob cuando la besó y la cara que pusiste cuando dijo que se irían este fin de semana debiste verte en un espejo y si las chicas no lo notaron fue porque se enfrascaron en su plática con Ángela.

– Que quieres que te diga Jasper cada vez me atormenta más verlos juntos.

– Ok ¿entonces a dónde iremos este fin de semana?

– No tengo ganas de nada Jasper.

– Pero saldremos y no hay discusión sobre ello Edward necesitas distraerte.

– Está bien escoge tu el lugar me da lo mismo.

– Que te parece un viaje a Seattle unos amigos estarán un par de días allá y me gustaría reunirme con ellos ¿que te parece?

– Si por mí está bien – le dije intentando sonreír después de todo Jasper no tenía porque sufrir conmigo además sé muy bien qué extraña a mi hermana y le hará bien salir.

– Bien entonces Seattle allá vamos…

El viernes llegó y con él el tormento de saber que Bella estaría en los brazos de Jacob todo el fin de semana iba saliendo de mi última clase cuando la vi sentada en una de las bancas del campus revisando sus apuntes.

– Hola preciosa…

– Hola Edward ¿Que tal tu día?

– Tranquilo ¿Que tal el tuyo?

– Bien solo me detuve a revisar estos apuntes pero ya me voy porque Jake no debe tardar en pasar por mí.

– Pues buen viaje y que disfruten el fin de semana – las últimas palabras me quemaron la garganta de imaginar la forma en que disfrutarían de su tiempo a solas.

– Gracias igual para ti – me dijo y en seguida el auto de del Jacob llegó, ella le sonrió y después de darme un abrazo y un beso se fue dejándome sin saberlo con el corazón destrozado.

Me quedé allí parado como el imbécil que era por no haber tenido el valor de decirle que me enamoré de ella en el momento en que la vi y que por eso terminé con Ángela a la primera oportunidad pero fui cobarde y luego llegó el idiota de Jacob y el resto está a la vista.

El sonido de un auto reclamó mi atención era mi amigo que estaba en su auto esperándome para que emprendiéramos nuestro viaje.

– Ten – dijo lanzándomelas llaves que le había dado para que recogiera mi maleta – que estás esperando sube ya.

– Si será mejor que ya nos vayamos.

– Por tu cara puedo deducir que Bella ya se fue.

– Si, se fue hace unos minutos – dije lanzando veneno en cada palabra.

– ¿Quieres hablar de ello?

– No Jasper lo mejor será que nos vallamos, creo que tienes razón necesito distraerme un poco e intentar olvidarme de todo al menos por un fin de semana.

Después de llegar a Seattle nos acomodamos en el apartamento que mi familia tiene allá, descansamos un poco y cuando calló la noche nos arreglamos pues iríamos a un bar propiedad de los padres de los amigos de Jasper.

El lugar era agradable moderno y elegante al llegar nos dirigimos hacia la barra donde se encontraban los amigos de Jasper.

– Hola Jasper amigo cuanto tiempo sin verte – dijo uno de ellos y en seguida el segundo se apresuró a saludar.

– Mira Edward te presento a Alec y Demetri Volturi, chicos él es Edward un amigo de la universidad.

– Mucho gusto Edward Cullen – dije mientras nos dábamos la mano.

– Pues bien chicos siéntanse en la libertad de pedir lo que quieran – dijo Alec.

– Si diviértanse – le secundo Demetri.

Ellos se dirigieron hacia la oficina pero en media hora estuvieron de vuelta y nos acomodamos en una mesa.

Los amigos de Jasper eran muy agradables y el ambiente en el bar muy bueno pero yo no podía evitar que cada tanto mi imaginación me jugara una mala pasada imaginando a Bella en los brazos del idiota de Jacob.

Me dirigí a la barra para pedir otro trago cuando escuche una voz inconfundible.

– No puedo creerlo pero si es el mismísimo Edward Cullen.

– Tanya que gusto verte – dije con fingido entusiasmo.

– Pues no lo parece hace mucho que no nos vemos y tú nunca me llamas.

– Lo siento Tanya es que he estado muy ocupado últimamente.

Tanya Denali es la hija de Carmen y Eliazar Denali ellos y mis padre son buenos amigos pese a haberse distanciado un poco desde que mis padres se mudaron a New York, por ende con sus hijas Irina, Tanya y Katte teníamos cierta afinidad.

Irina la mayor de las Denali ya estaba casada y vivía en Paris con su esposo Laurent, Katte también está en Paris estudiando diseño de modas con mi hermana e incluso comparten apartamento.

Tanya en cambio era punto y aparte era un espíritu libre y desde muy joven se impuso, el modelaje era lo que quería así que apenas cumplió la mayoría de edad y se graduó empezó a modelar, consciente de su hermosa figura pues debía reconocerlo Tanya es muy hermosa y pese a los deseos de su padre de que estudiara una carrera universitaria hasta la fecha continua modelando y ha tenido éxito en ello.

La persistencia era su mayor cualidad y eso bien lo sabía yo pues desde adolescentes manifestó su interés hacia mí y no quitaba el dedo del renglón después de una noche de tragos en la que tuvimos un pequeño delis cuando cumplí 18 años y pasamos la noche juntos, luego de eso lo hablamos y quedamos como amigos, pero eso no significaba que ella desistiría en su intento.

– Bueno y que te trae por estos rumbos – dijo agitando su larga cabellera rubia.

– Estoy acompañando Jasper que vino a visitar a unos amigos.

– Y que te parece si me invitas un trago.

– Si claro pide lo que quieras.

Tanya parloteaba animadamente mientras que yo solo me limitaba a asentir y pronunciar algunos aja y genial en los momentos apropiados pues mi mente se encontraba en otro lado.

Empezaba a sentirme algo mareado y Tanya se disculpo un momento para ir al baño en eso se acerco Jasper.

– Veo que Tanya te atrapó.

– Si pero no por mucho estoy algo mareado así que ya me voy.

– ¿Quieres que te lleve?

– No quédate tomaré un taxi en cuanto regrese Tanya me despido de ella y me voy.

– ¿Estás seguro?

– Si Jasper quédate y disfruta de lo que queda de la noche.

Volví a la barra para esperar a Tanya y despedirme de ella pues habría sido descortés no hacerlo pero me habría ahorrado muchos dolores de cabeza de haberlo hecho.

– Ya estoy de vuelta – dijo acomodándose en la silla junto a mí.

– ¿Quieres bailar?

– A decir verdad solo te estaba esperando para despedirme.

– No por favor Edward quédate un poco más - suplicó haciendo pucheros

– No Tanya ya me siento algo mareado así que prefiero retirarme.

– Pues si no te puedo convencer al menos déjame llevarte.

– Te lo agradezco Tanya pero no es necesario tomaré un taxi.

– No seas tonto Edward deja que te lleve.

– De acuerdo Tanya tú ganas.

– Como siempre – dijo con tono de suficiencia.

Caminamos hasta su auto un BMW convertible color rojo, mientras conducía Tanya continuo acaparando la conversación hasta convertirla en un monólogo, lo cual agradecí pues no me sentía capaz de hilvanar ninguna conversación.

– Llegamos – anuncio Tanya.

– Te lo agradezco mucho Tanya – dije mientras abría la puerta del auto y me bajaba con cuidado pues empezaba a sentir los estragos del alcohol.

– ¿No me invitas a pasar?

– No creo que sea buena idea Tanya.

– Por favor Edward será solo un momento, no tengas miedo que no muerdo.

– De acuerdo pero solo un momento dejé asuntos pendientes en New York y quiero regresar mañana lo más temprano posible – dije con sinceridad pues la verdad no me provocaba quedarme en Seattle por más tiempo.

– ¿Tienes algo de beber? – me dijo una vez adentro.

– Si claro ¿Que quieres que te sirva?

– Tranquilo lo hago yo después de todo conozco bastante bien este apartamento – dijo con un guiño de ojo mientras se ponía de pie.

De inmediato estuvo de vuelta muy pronto con dos vasos de whisky.

– Y cuéntame de tu vida Edward ¿tienes novia?

– No – dije con la voz tensa pues no pude evitar recordar a Bella y me bebí todo el contenido de mi vaso.

– Pero hay alguien – dijo Tanya mientras volvía a llenar mi vaso – no te atrevas a negarlo se nota por el despecho en tu voz.

– Si pero ella está alguien más – dije mientras volvía beberme todo el licor en mi vaso – y no quiero hablar de eso si no te importa.

– Ok pero pero déjame decirte que es una tonta si no se fija en ti.

– No digas eso ella es una mujer maravillosa pero no puedo obligarla a amarme, por favor cambiemos de tema.

– De acuerdo – dijo Tanya y comenzó a hablar de su próximo desfile mientras llenaba mi vaso nuevamente y así hubieron muchas copas más.

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A la mañana siguiente el dolor de cabeza empeorado por la luz que se filtraba por la ventana me despertó.

Adormilado me cubrí el rostro con la almohada hasta que un movimiento del otro lado de la cama captó mi atención.

Era Tanya… ¿Que hacía Tanya desnuda en mi cama? Y entonces imágenes borrosas de Tanya y yo teniendo sexo la noche anterior llegaron a mi mente, me levante inmediatamente y me puse el pantalón de mi pijama.

– Buenos días cariño – dijo Tanya desde mi cama.

– ¿Qué pasó anoche? - pregunté sin poder evitarlo aunque la respuesta era obvia.

– Lo que pasa entre un hombre y una mujer adultos con algo de alcohol encima y muchas ganas de divertirse – dijo sonriendo cínicamente mientras se envolvía en las sábanas para levantarse.

– Lo siento mucho Tanya pero esto ha sido un error y no puede volver a ocurrir.

– Ay por favor Edward deja el drama porque a mí me encantaría que se repitiera – dijo acercándose a mí de forma seductora.

– Pero no se repetirá – dije firmemente.

– Está bien como quieras pero no deberías preocuparte tanto siempre me has gustado ya lo sabes.

– Si pero yo no siento lo mismo por ti, amo a otra persona.

– No deberías preocuparte tanto por haberle faltado a tu amorcito porque me llamaste Isabella y Bella toda la noche me imagino que las dos son la misma persona.

– Tanya en verdad lo lamento pero es lo que siento y mis sentimientos no van cambiar.

– No te preocupes Edward soy fuerte y persistente, pero no debes preocuparte somos adultos solo fue sexo y ya – me dio un leve beso en los labios se vistió y salió de la habitación sonriente.

Fin del Flashback

Por idiota me merecía los problemas que tenía pues tal y como lo sospeché Tanya no cumplió con su palabra y había llamado cientos de veces las cosas se fueron al extremo de que el fin de semana pasado tuve que regresar a Seattle y hablar con ella para poner las cosas en claro, ella pareció entenderlo pero con Tanya nunca se sabe.

Solo espero que con nuestra conversación le haya quedado claro que entre nosotros no hay ni habrá nada, más aun ahora que sin saber como todos mis sueños se hacían realidad.

No arriesgaría por nada mi felicidad con la mujer que dormía entre mis brazos.

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Hola chicas ya se que dije que subiría un capi el jueves o viernes pero como estaré sin internet unos días y estuve inspirada este fin de semana aquí les dejo dos capitulos. Por fa comenten que necesito conocer su opinión.