Alice POV

"Ay mi Dios, ahora sí que estoy muerta" pensé, mirando a Jas, mientras Edward sonreía con suficiencia. El muy maldito me había engañado con su pose de hermano súper – comprensivo y yo había caído totalmente en su cochina trampa… ¡como no lo vi venir! Seguro se lo había pensado a último minuto…

- Estoy esperando una respuesta Alice – lanzo Jasper, con el ceño fruncido y un tono amenazante que yo conocía muy bien. Mi esposo casi siempre era un amor, realmente comprensivo y tolerante… pero cuando se enfadaba era terrible… yo lo sabía muy bien.

- Jas… mmmm… - le dije nerviosa, pensando a mil por hora, tenía que inventarle algo bueno, porque no podía decirle la verdad… no iba a comprender que la rebaja no me esperaría otro día y que como tenia la tarjeta bloqueada… de todos modos pensaba recuperar el anillo!

- Yo iba muy feliz por el centro comercial – empecé, si todavía fuera humana estaría sudando, seguro – tu sabes, mirando algunas cosas indispensables para mi…

- Como un nuevo vestido de fiesta, muy indispensable – dijo Rosalie

- O quizás podrías haber estado buscando algo para que Jasper no dure tan poco… creo que hay cosas para eso… - dijo Emmett

- ¡Cállate Emmett!- dijeron todos a la vez

- Habla cuando te encuentres el pene - murmuro Jasper

- Bueno, como iba diciendo – continué – iba mirando algunas cosas para mí y… para Bella, que como veras, necesita urgente un cambio de ropero… había un vestido espectacular, de un verde esmeralda divino que combinaría perfecto con esas sandalias estupendas que estaban en con un 20% de descuento en la tienda de Port Ángeles… te acuerdas Rosalie… era increíble, yo creo que si esperaba un poco mas podría haber otra rebaja de hasta no se… quizás un 40%... o tal vez… -

- ¡Alice! – me corto Jasper serio – tu anillo – me dijo, señalándome el dedo desnudo.

- Rayos, cierto el anillo – dije, al borde de una crisis de pánico, hiperventilando aun sin necesitarlo - Como decía, yo iba feliz por el centro comercial, mirando las tiendas – no sabía que decir, así que largue lo primero que se me vino a la mente – y allí estaba cuando me encontré con…

- Quien – interrumpió Jas

- Con…. – piensa Alice, piensa – ehmmm…. ¡Jacob!

- ¿Jake en el centro comercial? – dijo Bella extrañada

- ¿Jacob? – peguntaron Jas y Edward al unísono

- S…si – tartamudee – y el estaba… -

- ¿Comprando? – pregunto alguien

- ¿Buscando un collar anti pulgas? – ese era Edward

- Edward… – amenazo Bella

- ¿Paseando? –

- No… es decir Si…. – corregí de inmediato – estaba paseando a un perro… - genial, estaba sacando un doctorado en estupidez esta noche, pensé.

- ¿Qué? – pregunto Jas, irritado

- Estaba el, allí paseando a un perro… es decir otro perro… no él, sino uno de cuatro patas… bueno, uno que no se transforma… y yo lo salude y él me miro raro…. Pero fue amable y me ayudo a llevar las compras al auto… eran solo unas pocas cosas…y entonces el perro quería comer helado…

- ¿Quién, Jacob? – preguntaron

- No el otro - aclare – así que yo… uhm…. Se lo compre, en señal de agradecimiento… -

- Espera – dijo Edward divertido - ¿el perro quería helado? Y como sabias tu eso… que yo sepa no hablas en canino… - rio

"Estúpido Edward con su estúpida sonrisa y su estúpido poder mental" pensé bien fuerte para que me escuchara.

- Bueno, el perrito babeaba mirando a la gente comer helado, así que seguro que querría probarlo – me sentí feliz por esta excelente mentira – así que pobrecillo, yo le compre el helado al cachorrito…

- Alice, no te gustan los perros – aclaro Jasper

- Bueno, que no me los coma no significa que no pueda ver lo tiernos que son… además el que ha comido perros eres tu…

Todos quedaron mirando al Jasper asombrados y yo me lamente de tener la lengua tan larga.

- Jasper, estabas en decadencia… que asco, comerse un perro… - dijo Rosalie con una mueca

- Ja, entonces vamos a tener que advertir a Jacob, o saldrá con una pata de menos… ¿seguro que no lo llamas porque estas con antojo? – pregunto Emmett

- Emmett cállate, al menos yo no como mapaches y conejos… se defendió Jas

- ¿Mapaches y conejos? No era que Emmett solo era feliz cuando se topaba con los osos…?

- Emmett que cruel, los mapaches y conejos ni siquiera pueden luchar… - dijo Edward divertido

- Es que quería hacerle un abrigo a Rose… - se defendió

Jasper me observaba esperando que continuara mi relato… ¿y ahora que decía? Algo que justificara la pérdida del anillo…

- Bueno yo le compre un helado al perrito que no me quise "comer"… - aclare – y fue entonces que se lo tendí para que lo probara… ¡y el muy maldito se trago todo el helado de una vez!, cuando pude sacar mi mano de su hocico el anillo ya no estaba… ¡el perro se lo comió! –

Yo jadeaba por el esfuerzo mental… en mi vida había tenido que decir tantas mentiras de una sola vez…

Los observe expectante, mientras todos me miraban boquiabiertos.

De pronto, todos comenzaron a reír, bajito primero, como conteniéndose, y luego, ya no lo soportaron…

Bueno, todos excepto Jas.

- Supongo que no esperaras que te crea eso, ¿verdad?

Yo lo mire confusa… hasta yo me lo estaba creyendo.

- Y por qué no… ¡era un perro muy hambriento!-

Todos seguían riendo, sobretodo Edward, que movía la cabeza de lado a lado.

"Todo esto es tu culpa" le lance mentalmente furiosa… ¿es que acaso no podía asumir que era un reprimido y que le gustaba agarrarse la cosa? Yo lo veía lo más natural del mundo…

Alice- me dijo Jas, sacándome de mis pensamientos – Si lo que dices es verdad, hay una forma de recuperar el anillo…-

"Ay mi dios como no pensé en eso"

- No entiendo – mentí

- Claro, hay que estar pendiente del perro y ver cuando… lo devuelva…-

- Hice una mueca de asco al imaginarlo ¡Rayos, todo esto se me complicaba cada vez más!

- Pero Jas, no se puede estar vigilando el popo de perro todo el día… - me queje – yo creo que tendré que asumirlo… puedo comprarme otro - " más lindo y elegante" pensé

- Alice – dijo Jas, demasiado tranquilo para mi gusto- O recuperas el anillo como sea o yo mismo me encargare de que jamás vuelvas a comprar algo en tu larga vida – dijo.

- Jas, amor no… -

- Ah, y por cierto – me dijo, pasándome un teléfono – Podrías llamar a Jacob y decirle que venga? Me gustaría hablar con él sobre el incidente… -

- Yo creo que allí mismo se me cayo la cara. ¡Ay Dios, estaba muerta! o sea de verdad….

- Muy bien Alice… me gustaría saber cómo sales de esta – murmuro Rosalie, divertida con mi desgracia.

- Tú te callas Rose – le dije

- A mí también me gustaría verlo – dijo Emmett

- ¿Tú no tienes un pene que encontrar? le dije, furiosa. Eso causo efecto.

Tome el teléfono temblorosa. No era una opción gritar la verdad y pedir clemencia… habría que continuar la farsa.

- No se me el teléfono – dije, con un hilo de esperanza… _

- Yo te lo doy – dijo Bella sonriendo

La fulmine con la mirada, pero no pareció notarlo. Me vi obligada a llamar… Todos me estaban observando… ¿En qué momento ocurrió esto? pensé –

El teléfono marco… una… dos… tres veces. No contestaban.

- No hay nadie – dije victoriosa, cortando con rapidez.

- Alice, yo lo llamo – me dijo Bella, sacando su teléfono.

"Uy Bella, te quiero pero a veces eres una mosca en la oreja, lo juro" pensé, furiosa.

Mientras Bella llamaba por teléfono a Jacob, mi mente divagaba sobre la forma de hacer que Jacob corroborara mis dichos. No iba a ser fácil… tendría que buscar la forma de hablar con Jacob antes que Jas…

- ¿Jacob? – preguntaba Bella - Si, bien… no… no…. En casa de Edward… ¡Jacob!... Bien, pero no te llame para eso - Bella se había puesto roja y Edward no tenía muy buena cara - Mmmm … ¿podrías venir? Claro, él lo sabe…ok, en cuanto?... bien, te espero entonces –

Maldito perro, también estaba en mi contra… Nunca se aparecía por acá y ahora tan fresco, venía a meterse a una casa llena de vampiros…

Pensaba en esto cuando Edward apareció y me llevo a un lado.

- Alice – me dijo – ¿No sería mejor que le dijeras a Jasper que vendiste el anillo para comprarte los zapatos que traes?

- ¿Estás loco? – le dije, horrorizada - nunca lo entendería –

- Bueno, yo tampoco lo entiendo - me dijo ceñudo.

- No tenía dinero y las tarjetas estaban bloqueadas… ¡era una oferta irrepetible! dije, tratando de ganarme su comprensión. Pero no conseguí nada… Claro… ¿qué iba a saber de Louis Vuitton un vampiro de 109 años?

- Tienes razón, mejor no le digas nada… seguro solo se enfadaría mas… -mascullo Edward.

- ¡Es tu culpa! – le grite – ¡tú y tu gran bocota!

- No me culpes… tu empezaste – me recordó – Esto te enseñara a no ventilar intimidades –

- ¡Nadie acepta una inocente broma! – me lamente angustiada.

De pronto, me sentí angustiada por el peso de mis propios actos.

- En realidad di que metí la pata…- masculle de pronto

- Me parece bien que te des cuenta – dijo Edward

- ¡Cuánto lo siento!… no sé que me sucedió… yo… ceo que mejor hablare con Jas… - dije resignada.

Edward me miro con cierta complacencia en sus ojos. Yo solo quería arrancárselos.

- Espera -me dijo de pronto –Yo puedo ayudarte… si tú me ayudas

- ¿Chantajeando hermanito? – le dije irónica

- No– me dijo Edward serio- Pero puedo hacer que recuperes tu anillo.

Mi cara se lleno de alegría… ¿Que estaría tramando Edward ahora?