No sabemos lo que resultara, pero lo vamos a intentar (+18)

Autor: nandir77
Género: Humor
Fecha Creación: 08/07/2010
Fecha Actualización: 05/10/2010
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 48
Visitas: 68601
Capítulos: 18

Los Cullen deciden hacer una prueba... que sucedera si deciden beber alcohol??? pueden suceder muchas cosas a decir verdad... si no lo imaginan, pues entonces les recomiendo pasar... y leer

Esta historia fue la primera que escribi, es una historia de humor principalmente, aunque nunca deja de lado la relacion Edward/Bella... pasaran algunas cosas inesperadas entre ellos tambien... :)  les recomiendo que se den su tiempo, al principio comienza algo flojo, pero luego les aseguro que no se arrepentiran...  Espero que les guste, cariñosamente....

 

NANDIR77

 

FINALIZADO

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 15: Sucesos Fisiológicos Inesperados 2

Bella POV

Todas las miradas se dirigieron Jasper. Esto no pintaba bien, yo no tenía ojos de vampiro, pero hasta yo podía notar que Jasper estaba algo… ¿verde?

El pobre lanzaba manotazos al aire como si se estuviese ahogando, y yo mire a Edward, asustada. Vi también como Alice se acercaba a él, excesivamente nerviosa. Esta noche todo era posible…

¡Amor, Jazz, que te sucede….! ¡Por favor dime algo! – suplicaba Alice

Vi como Edward lo miraba con interés y luego su cara cambio. Me miro algo asustado y me dijo:

¡Al suelo!-

¿Qué?-

Pensé cualquier cosa, menos lo que iba a suceder.

Alice fue la primera víctima, porque era la que estaba más cerca. Jasper definitivamente no soporto casi 4 litros de alcohol en su organismo… por más que seas vampiro, algo te tenía que pasar. Allí estaba la respuesta.

Jasper devolvió lo bebido, en un horrible espasmo, bañando en su actuar a Alice todo el lado izquierdo.

¡Aggggggggggh! – bufo Alice, con la peor cara de horror que he visto – ¡Asco, asqueroso, sucio… cerdo inhumano….que le has hecho a mi ropa!

Pero las cosas sucedían rápido y Edward me arrastro hacia detrás de uno de los sillones, como si estuviéramos en campo de batalla. Pude ver pronto el porqué de su proceder.

Jasper era como ver una manguera de bomberos. O un grifo. No se detenía, y expulsaba y expulsaba alcohol, mojando todo a su paso. Emmett tampoco se salvo, ni menos aun Rosalie. Pobre Jasper, no tenía muy buena cara mientras de pronto dejaba de vomitar, algo mas aliviado. Un vampiro vomitando. No podía ser… no sabía si reírme o asquearme.

Por unos segundos todo quedo en silencio, asumo que por la impresión. Pero de pronto, todo el mundo quería matar a Jasper.

¡Mis muebles!- chillo de pronto Esme

¡Mi ropa! – grito Alice, asqueada

¡Mi pelo! – creo que esa era Rosalie

¡Mi lindo cuerpecito! – bramo Emmett – ¡Te voy a matar maldito cerdo! – grito de pronto Emmett y todos salieron persiguiendo a Jasper, aumentando el desastre a niveles épicos.

¡No ha sido mi culpa… lo siento, no pude aguantarlo! – se quejaba Jasper, pasando como un suspiro por la casa, mientras lo seguía una horda de vampiros furiosos

¡No te salvaras de esta, soldadito! – aullaba Rosalie.

¡Carlisle! – gritaba Jasper, pidiendo algún tipo de ayuda.

¡Qué tengo que ver yo! – farfullo Carlisle, sonriendo.

Si me ayudas te daré las muestras que quieras de lo que sea… ayudaaaaaaaaa! - grito Jasper, rompiendo el florero ultra costoso de la Dinastía Ming de Esme, al pasar demasiado rápido por una repisa.

¡Ahora si estás muerto! – le grito Esme, casi desfigurada por la furia

¡Wuaaaaaaaaaaaaaaaa! – chillaba Jasper, huyendo al segundo piso

Vi como Carlisle buscaba las llaves del Mercedes, mientras se dirigía a la puerta de entrada y la abría, mirando el reloj.

¿Qué hace Carlisle? – le pregunte a Edward, desde nuestro refugio

Está esperando a Jasper – dijo Edward riendo - Lo conoce tan bien que sabe que bajara al primer piso en exactamente 10 segundos… 9…. 8… - me decía Edward, contando en reversa.

De pronto Carlisle miro hacia las escaleras y justamente: Allí se precipito Jasper, seguido en primer lugar por una Alice furibunda, seguida de Esme, luego por Rosalie y Emmett, que apenas se veían por la rapidez. Pasaron como un borrón por nuestro lado, mientras Jasper dio una vuelta a la mesa principal y se precipito con decisión a la puerta abierta.

¡Ahora Carlisle! – oí que grito Jasper al pasar.

Casi en una milésima de segundo, salió Jasper seguido por Carlisle y luego, el portazo cerrando la puerta fue gigante, haciendo vibrar la casa.

Todo fue tan rápido que los chicos no tuvieron tiempo de detenerse. Alice choco rudamente contra la puerta, seguida de Esme, que choco tras ella y Rosalie… el problema fue Emmett, que se acercaba como locomotora…

¡No! – alcance a oír que chillaba Esme, al ver acercarse a Emmett –

Pero no pudo detenerse y choco contra la puerta de entrada, rompiéndola en el impacto y lanzando hacia afuera a Rosalie, Alice y Esme como si fueran pinos de boliche. Creo que hasta sonó parecido.

¡Chuza! – grito Edward poniéndose de pie-

Edward – le recrimine, por su broma estúpida-

Lo siento amor… - me dijo él, tratando de no reírse –

La escena era dantesca, pero a la vez debo reconocer que era graciosa. Nos acercamos a la zona de demolición y vimos como Emmett estaba con la cabeza enterrada en el jardín, tratando de zafarse de la prisión del suelo al haber quedado enterrado, mientras Alice, Esme y Rosalie eran un enredo de faldas, tacones y pelo entre los trozos de madera rota, que era casi imposible de comprender.

Mientras observábamos pudimos escuchar el chirrido de los neumáticos al ser acelerados, mientras el Mercedes de Carlisle pasaba a nuestro lado, con Jasper medio cuerpo afuera de la ventanilla.

¡Ahí tienen zopencos! – grito riendo -¡no pudieron atrapa….! – el grito ceso de golpe.

Jasper debía estar algo borracho todavía, porque no se percato de la gran rama que obstruía el paso, y al estar con medio cuerpo afuera, se dio un gran golpe en plena cabeza, lo cual hizo que rodara auto afuera, y de paso quebrara la rama, haciendo que todos los pájaros que estaban cerca de los arboles aledaños huyeran ante tamaño escándalo nocturno. El golpe fue tremendo. Si no hubiese sido vampiro, se hubiera descabezado, seguro.

Edward miraba a laos caídos asombrado, mientras la risa lo atenazaba ya sin vergüenza.

Yo también comencé a reír, contagiada por las carcajadas cristalinas que emitía la garganta de mi amado. Era fácil sentir que te contagiabas, y de pronto escuche como Emmett sacaba finalmente la cabeza de la tierra, y comenzaba a reírse en forma atronadora, lo que contagio a Carlisle, que bajo del auto y se nos acerco. Esme también comenzó a reírse levemente, lo que llevo tanto a Rosalie como a Alice a contagiarse.

Fueron de esos ataques de risa que por algún motivo no se pueden detener, y cuando te miras al rostro no haces sino que reírte mas, casi hasta quedar sin aire. Yo me caí de tanta risa, y Edward no pudo sujetarme, porque no podía ni moverse ahogado en carcajadas. No me importo, realmente. Me comenzó a doler la panza, y a faltar el aire, pero no podía detenerme. Se me llenaron los ojos de lágrimas, mientras Edward trataba de ponerme de pie sin mucho éxito.

Jasper se apretaba el estomago de risa, casi doblándose mientras los demás no podían ponerse de pie, aunque lo intentaron un par de veces.

¡Ay mi Dios, tendré que ir al baño! – chillo Alice – creo que me baja algo por el cuerpo…

¡Si, necesito una muestra, por favor! – grito eufórico Carlisle, que parecía tener millones de frascos vacios, porque siempre tenía uno a mano.

¡No te garantizo nada! – gruño Alice

¡Uf, yo también necesito ir… al baño! -grito Rosalie algo asombrada- hace tanto que no sentía esta sensación…

¡Yo primero! – grito Alice, corriendo como tromba a la casa, para poder ganar el baño –

¡No, Alice! – chillo Rosalie, saltando en un pie, evidentemente complicada por la situación

Amor, puedes ir al otro baño – dijo Emmett, ayudando

No me voy a meter al baño donde estuvieron esos dos – bufo Rosalie, mirándonos furiosa.

Es eso o te orinas encima, tú decides – le largo Edward, algo molesto.

¡Ay que terrible sensación! - grito Rosalie dando vueltas por el jardín

Siempre está la opción de los arbolitos – sugirió Jasper

¡Claro, como tú no tienes que mostrar todo el trasero! – chilló ella, molesta

Bueno, es una excepción – dijo Esme – se supone que no volverá a ocurrir algo así…

Creo que tendré que ir al bosque – murmuro Rosalie, contrariada

Te acompaño – le dijo Emmett

Quizás podrías… - comenzó a decir Carlisle, buscando algo entre sus ropas.

¡No! creo que podre sola y olvídalo Carlisle – dijo Rosalie, mientras desaparecía entre la oscuridad de los arboles aledaños.

Me aferre a Edward, tratando de componerme un poco. Tanta risa me había casi desarmado, no debía verme del todo bien. Sentía mi rostro sonrojado, y suspire, algo cansada. Vi como Esme se ponía de pie con ayuda de Carlisle, y Jasper trataba de que Emmett lo disculpase.

¡No Jasper, es que no importa! – le gruño Emmett- ¿Cómo te sentirías tú si yo te hubiese orinado encima? No creo que me hubieses perdonado tan fácil…

Bien, te concedo eso – le contesto Jasper – probablemente yo hubiese actuado igual. O incluso peor. Pero ya sabes que no fue intencionalmente-

Seguro – bufo Emmett- ya sé que es incontrolable- Pero… ¿cómo demonios tienes tanta capacidad en ese estomago tuyo?

Jasper rio aliviado por el cambio de humor que percibió en Emmett. Al menos había uno menos que tranquilizar.

Esme era la que mas costaría tranquilizar, probablemente. Era fácil observar que todo este proyecto pseudocientífico no había hecho más que causar desastres al mobiliario de la casa. Al final era ella quien más perdía, considerando las considerables bajas. Trate de subirle un poco el ánimo

Esme, no te aflijas – le murmure- Estoy segura que los chicos te compensaran por los daños… además, es una buena excusa para redecorar y cambiar algo en casa… ¿a qué no?-le pregunte, ansiosa por tratar de que cambiara en algo su humor. Ver a Esme molesta era una de las cosas más desconcertantes que recordaba.

Esme me devolvió una sonrisa amable.

Gracias Bella, se que intentas hacerme sentir mejor – dijo ella – pero tranquila, creo que llevas razón. Es la mejor excusa para remodelar y no la desaprovechare… además tendré muchas manos dispuestas a ayudar- Vi como sus ojos volaron a Edward, quien rodo los suyos, resignado.

Lo sé Esme, te compensare por la mesa y el baño… y cualquier otra cosa que desees- murmuro, apretándome más a su cuerpo.

El baño. Una oleada de calor me subió por el cuerpo al recordar lo sucedido en esa habitación en especial. Creo que Edward lo capto, porque me lanzo una mirada emocionada. Trate de descartar la idea de que quizás estuviera maquinando la forma de repetir el encuentro. No estaba segura de si mi cuerpo lo resistiría ahora. Probablemente no sería tan comprensiva esta vez y decidiera violarlo literalmente. No encontraba tan descabellada la idea. Me felicite mentalmente por tener la extraña excepción de ser una muda mental.

Estábamos dispuestos a volver a la casa, cuando escuchamos un chillido desgarrado desde el bosque. Recordé a Rose, y se me erizaron los cabellos. No le habría sucedido algo ¿o sí? Ya me estaba cansando de las sorpresitas. Sentí a Edward tensarse y le vi perder su mirada en el bosque, al tiempo que apresaba el brazo de Emmett que ya comenzaba a correr en dirección a Rosalie. Pronto también salió Alice de la casa, probablemente alertada por el chillido… ¿o tal vez quizás una visión?

Alice- murmuro Edward contrariado – ¿cómo es eso…? ¿será que…?

Lobos – murmuro Alice ceñuda - Son los únicos que obstruyen mis visiones. Por eso no se qué sucedería… Y Rose… la oyes… ¿está bien?

Emmett miraba a Edward, ansioso de oír la respuesta. Me extrañaba que no hubiese insistido en correr hacia Rose en el momento que oyó el grito. Algo raro pasaba, eso era seguro.

Ella está molesta, pero bien – murmuro Edward, con el ceño fruncido. Ahora vuelve – dijo, mientras soltaba a Emmett

Miramos hacia el bosque y vimos aparecer a Rosalie, con el rostro algo descompuesto. Se veía que no estaba feliz, pero a mí me intrigaba la mención de los lobos en todo esto…. Tendría algo q ver Jake… o quizás…

¡Malditos chuchos! – gruño Rosalie aferrándose a Emmett- Me encargare de destriparlos si se acercan a la casa.

¿Qué sucedió Rose? – le pregunto Emmett- Edward no nos ha dicho nada…

No lo hará – dijo ella, un tanto pálida para mi gusto – No si aprecia su cuello-

Todos nos miramos algo contrariados. Que estaría ocultando Rose ahora… al menos no estaba herida o algo así, por lo que seguramente el herido debía ser su orgullo, por alguna razón. Me devane los sesos pensando que habría pasado para que Edward tampoco hablara.

Creo que tenemos compañía – murmuro Edward de pronto, mirando hacia la oscuridad.

No veo nada – murmure, tratando de enfocar.

De pronto, vi como Edward me tomaba y se dirigía con rapidez a la casa. En el momento fue seguido por los demás, que aunque no estaban muy seguros de nada prefirieron seguir el ejemplo de Edward.

Creo que necesitaremos una puerta – dijo Edward

¿Qué sucede? – le pregunte curiosa

Creo que tu amiguito cuadrúpedo ha decidido que la ofensa fue excesiva – murmuro Edward, serio, pero tranquilo – Ha venido con algunos amigos… creo que quiere recuperar su honor.

Todos miramos a Edward con cara de espanto. ¿Qué es lo que querrían hacer los lobos? ¿No pensarían atacar por una simple broma verdad?

No harán nada que contravenga el tratado – murmuro Edward como si me hubiese escuchado – Pero tienen su métodos para cobrarse venganza… y no me gusta nada lo que están maquinando…

¿Podemos hacer algo?- pregunto Alice, inquieta.

Primero la puerta – recomendó Edward

Haremos una en forma provisional – dijo Emmett – Tengo maderas en el sótano… iré a checar – dijo, mientras desaparecía por una puerta

Mire a Rosalie y parecía estar a punto de explotar. No entendía por qué estaba tan enfadada, si hace poco se estaba riendo como nunca. Quise saber lo que le sucedía.

Arrastre con toda mi fuerza, la cual no era mucha a Edward hacia la cocina, tratando de que Rosalie no me escuchara. Parece ser que Edward capto mis intenciones, pues en un momento empezó a dar algunas órdenes, organizando la casa. Eso me dio tiempo para preguntarle.

¿Qué es lo que deseas mi Bella? – me dijo con voz aterciopelada, causándome un aceleramiento progresivo del corazón –

Quiero… - murmure, perdiéndome en sus ojos – yo…

Me pregunto si será lo mismo que quiero yo… dijo con falsa inocencia, mientras me apretaba a su cuerpo, haciéndome estremecer…

Edward, no, yo….

No me dejo terminar. Y yo no me queje por ello. Sus labios demandaron mi respuesta y yo fui feliz al hacerlo. Mis manos acariciaron su espalda fría y dura, y sentí como el corazón desbocado quería casi salirse de mi pecho, al recordar que esos mismos labios me habían besado de una forma muy diferente hace un par de horas…

Mmmm – murmuré, casi sin aliento- esto me gusta, pero necesito saber algo – le dije, casi odiándome por mi insana curiosidad.

Dime – dijo sin quitar sus labios de mi piel, bajando al cuello, donde suspiro , enviándome electricidad por la espalda.

Rosalie – murmure, causando que se apartara un poco de mi

¿Que con ella? – me preguntó curioso, mirándome a los ojos

¿Me dirás que es lo que sucedió con ella?

Edward sonrió y vi como su rostro mostraba algo de conflicto. No estaba seguro de decírmelo.

Vamos, la curiosidad me meta – le dije, besando su barbilla, tratando de sonsacarle por otros métodos.

Vi como cerró los ojos, disfrutando del hecho de que tomara la iniciativa. Era fácil perder el rumbo de las cosas, con Edward tan dispuesto… casi como nunca. Mi mente se olvido momentáneamente de todas mis preguntas, cuando decidida di dos pasos hacia el, haciéndolo retroceder y que quedara apoyado en la pared. Sus ojos se abrieron con asombro.

No deje que hablara, y lo bese, acorralándolo con mi cuerpo. Me apreté a el, y temblé sin quererlo, pero no fue por el frio de su cuerpo. Pude escuchar como Edward soltaba un suspiro ronco, extasiado, mientras sus manos se enredaban en mi cintura, haciendo circulas que descendían peligrosamente, pero sin llegar a tocar nada. Podría estar haciendo esto por horas – pensé – mientras mis manos acariciaron toda la extensión de su pecho, y me picaban las ganas de bajar hasta el broche de su pantalón.

De pronto y con una rapidez nada humana, sentí que era ya la que descansaba la espalda en la pared, cuando me giro para apresarme.

Yo también quiero jugar – me dijo en mi oído, causándome placer hasta por el solo hecho de escuchar su voz suave.

Me apretó contra la pared con la fuerza justa, aprisionando mis pechos con el suyo, mientras sus manos descendían por mis costados, hasta mis caderas. Luego su mano derecha descendió aun más, hasta tomar mi pierna y alzarla sobre su cintura. La posición hizo que mi sexo rozara el suyo, haciéndome lanzar un grito de placer nada disimulado, lo que nos recordó a los dos el sitio donde estábamos.

Esto se nos escapa de las manos – me murmuro, mientras se acomodaba para descansar en mi hombro – Pero mentiría si dijese que no me gusta

Pienso lo mismo – dije acelerada y casi sin aire-

Edward rio suavemente y acaricio mi cabello.

De todas formas en una excelente manera de pedirme las cosas – murmuro – Si harás esto siempre para conseguir lo que deseas, me temo que seré muy complaciente.

No recuerdo lo que quería preguntar – dije aun en las nubes

Creo que puedo recordarte – me dijo mirándome con una sonrisa torcida – tenía que ver con Rosalie…

Oh, claro, Rosalie. Me reí ante mi mente tan frágil y olvidadiza.

Edward me tomo de la mano y me atrajo un poco, evitando apretarme.

Tienes que prometerme que no dirás nada – me dijo sonriendo – o Rosalie me matara.

No diré nada – prometí –

Sucedió algo un poco incomodo para Rosalie cuando fue… hum… al baño – dijo Edward, aún sonriendo.

¿Qué? - pegunte, aun ansiosa

Se encontró con uno de los lobos… dijo Edward- no es que estuvieran por acá solo porque si, ellos venían por lo de Jacob – me explico – deseaban que les diéramos una explicación… y quizás unas disculpas…

Y donde encaja Rosalie en esto? Pegunte dudosa

Bien, es que… Ella se topo con uno de ellos… Paul...-

¿Y? – demande.

Bien, pues – Edward se revolvió algo incomodo- él y ella se encontraron… cuando ella estaba haciendo… eso, lo del baño… Y bien, en resumen, Paul ha visto bastante más de lo deseado del cuerpo de Rose – dijo Edward con una mueca –

Abrí la boca asombrada. ¿Es que Paul le había visto el trasero a Rosalie? Por Dios, con razón estaba furiosa… y seria eso la causa del chillido…

Pero eso no es todo – murmuro Edward – Paul no estaba aun en forma de lobo… era, digamos… humano todavía… y bueno, creo que las hormonas le ganaron… Beso a Rosalie.

¿Qué? - casi grite, haciendo que Edward me lanzara una mirada reprobatoria.

Rose le puso en su sitio – rio Edward, hablando bajito- pero el beso de todas formas se lo robaron… ahora Rosalie ha tenido más intimidad con Paul en un día que con Emmett en semanas- rio - Y no se siente cómoda con ello… Además la vergüenza la mata… tu sabes que la manada tiene una comunicación en base a sus pensamientos… en este momento, todos saben cómo es el trasero de Rose, y que un lobo beso a un vampiro… están frenéticos- me dijo.

¿Y Paul, como esta? – pregunte

Bueno, el está bien ahora… algo contrariado, pero ya no teme de imprimar con Rose, le explicaron lo que era, el no saber a qué venía todo eso lo estaba matando- rio Edward – por ahora solo tiene la mandíbula rota. Pero ellos sanan rápido

¿Rose lo golpeo?- pregunte estúpidamente

Si – dijo Edward - aunque si me preguntas, no entiendo… como un lobo puede tener tan mal gusto… Increíble

Se escucho movimiento fuera de la casa, y fuimos a la sala, donde Emmett terminaba de arreglar la puerta. No pude evitar preguntarme qué pasaría si Emmett se enterara del pequeño "incidente" de su esposa

Unos golpes secos en las ventanas nos llamaron la atención.

"Jacob" – vi como murmuraba Edward

¡Hey, chupasangres! – grito la conocida voz de Jake, desde fuera- No permitiremos que sigan con sus brujerías… Nos han humillado dos veces… Primero a mí, luego embrujan a Paul y lo humillan… ¡ya verán de lo que somos capaces!

¿Brujerías? - casi grite – de que está hablando… no se lo puede haber creído ¿o sí?

Aparentemente las neuronas se le oxidaron con el alcohol… murmuro – Jasper, a mis espaldas

Esperen – dijo Emmett, volviéndose a nosotros… ¿quién demonios es Paul?

Un integrante de la manada- murmuro Edward, mirándome.

Y porque dice que le hicimos algo a él… ni siquiera lo hemos visto – chillo Alice, molesta por la intrusión lobuna.

Deben estar errados…. Podemos hablar con ellos – murmuro Carlisle

No – grito de pronto Rose – Es decir, no creo que valga la pena…

Hey – volvió a gritar Jacob- Nos iremos si nos pasan a la bruja –

¿Qué? preguntaron todos a la vez –

¿Alice? - pregunto Jasper, algo confuso

Hey a mi no me mires – dijo ella, retrocediendo – que vea el futuro no me hace bruja -

¿De qué hablas? – grito Carlisle, a Jacob acerándose a la ventana

Queremos a la bruja, para que deshaga el hechizo… a la bruja Rubia

¿Rosalie? – preguntaron todos al unísono, mirando a Rosalie.

Rose estaba en estado catatónico, con los ojos abiertos por el temor. Miraba con avidez a Edward y luego a Emmett, sin responder.

¡No sabemos de que hablas! – grito Emmett furioso porque mencionaran a su esposa

¡Ella es la que sabe muy bien de que hablo…!- grito Jake – ¡Ella embrujo a Paul mostrándole su pálido trasero… queremos que deshaga el hechizo, con el que hizo que el la besara…!

Rosalie abrió los ojos como platos, y miro a Emmett aterrada.

Amor, yo puedo explicarlo todo…- dijo Rose, temblando

¿Besaste a un sucio perro… y le mostraste…algo? – chillo Emmett con los ojos negros de furia

Oh oh…

Capítulo 14: Celos Vampíricos Capítulo 16: Ideas de Venganza

 
14439151 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios