No sabemos lo que resultara, pero lo vamos a intentar (+18)

Autor: nandir77
Género: Humor
Fecha Creación: 08/07/2010
Fecha Actualización: 05/10/2010
Finalizado: SI
Votos: 20
Comentarios: 48
Visitas: 68599
Capítulos: 18

Los Cullen deciden hacer una prueba... que sucedera si deciden beber alcohol??? pueden suceder muchas cosas a decir verdad... si no lo imaginan, pues entonces les recomiendo pasar... y leer

Esta historia fue la primera que escribi, es una historia de humor principalmente, aunque nunca deja de lado la relacion Edward/Bella... pasaran algunas cosas inesperadas entre ellos tambien... :)  les recomiendo que se den su tiempo, al principio comienza algo flojo, pero luego les aseguro que no se arrepentiran...  Espero que les guste, cariñosamente....

 

NANDIR77

 

FINALIZADO

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 12: Atrapame si puedes

Edward POV

Cuando vimos que toda mi familia se lanzaba sobre nosotros, no lo analice dos veces y me puse a Bella en la espalda, para salir disparado hacia el lado sur del bosque. Estaba todavía un poco mareado, pero la adrenalina de sentir que podían atraparme me dio alas y volé entre los abetos. Atrás de nosotros se sentían los gritos indignados de Emmett, Jasper y Carlisle, que probablemente nos seguían para cobrarse venganza. Me reí por lo bajo, esto me resultaba condenadamente emocionante. Al cabo de unos minutos deje de sentir los pasos de mi familia y también sus pensamientos. Eso indicaba que estaba lo bastante lejos como para que no nos atraparan.

Cuando me detuve, Bella estaba tan apretada a mi espalda que me costó un poco de esfuerzo quitármela de encima. La pobre estaba pálida. No quería que se sintiese mal de nuevo, así es que la senté en una saliente rocosa y la abrace para acariciar su cabello. Le pedí que respirara profundo, y al cabo de unos minutos, ya estaba mejor

- ¿Los perdimos? - me pregunto de pronto, con voz queda.

- Si – le susurre yo, sin saber porque hablaba despacio

De pronto me miro un instante, como si buscase algo… y se largo a reír. Era una risa cristalina, como el cantar de agua clara. Contagiosa. Yo también termine riendo, tanto que increíblemente casi me dolió la panza. Bella casi termina tirada en el suelo, doblada por el repentino asalto hilarante, mientras yo no podía parar de lanzar carcajadas. Ya no recordaba hace cuanto que no me reía tanto, era increíble. Luego de varios minutos en donde cada vez que nos mirábamos explotábamos en risa, Bella hablo.

- ¿Viste la cara de Emmett? – balbuceo, aun riendo

- Si que la vi y la cara de Rosalie era impagable – le conteste, arreglándome el cabello

- ¿Crees que todavía nos buscaran?-

- Conociéndolos, seguro que si – le dije – pero les sacamos gran ventaja. Probablemente estén aun un poco perdidos, pero terminaran encontrándonos… Así que tenemos que tener un plan B… - le comente

- ¿Tienes algo pensado? – me pregunto, sentándose en un tronco viejo

- Si – le dije - pero para ello debemos volver a la casa.

Me miro con extrañeza.

- Pero… ¿no es precisamente el primer lugar en donde nos buscaran? – me pregunto

- No el primero, pero casi – le dije – pero tengo un plan para que nos se nos acerquen aun cuando estemos en la misma casa.

Bella me miro extrañada, pero luego me sonrió, regalándome su confianza. Su cabello se movió, deslizándose por sus hombros, y un recuerdo muy subido de tono me voló a la mente, mezclado con imágenes de nuestra reciente "aventura" amorosa. Si fuese humano, estaría ruborizado hasta las orejas. Me puse de pie, carraspeando, para evitar que Bella se diera cuanta de mi nerviosismo. "Condenado cuerpo traicionero." Pensé para mis adentros.

- ¿Vamos? – le pregunte a ella, tendiéndole mi mano.

- Vamos – me contesto, segura.

La volví a subirla sobre mi espalda, y pensé que podría acostumbrarme a la sensación de Bella apretando sus piernas alrededor de mí. Los pensamientos seguían traicionándome y me sentí un poco débil. Lo seguro es que ahora tendría material para mis sesiones nocturnas por lo menos para varios años. Esperaba hacerla mi esposa mucho antes de eso, en todos los casos.

Corrí entre los árboles, riendo por la idea nefasta que se me había ocurrido para defendernos. No nos rendiríamos sin pelear.

Cuando llegamos a la casa Cullen, no había nadie por los alrededores. Tal como pensé, probablemente aun estaba siguiendo nuestro primer rastro y se tardarían varios minutos más en dar con nuestro paradero. Eso me daba el tiempo justo.

Baje a Bella con cuidado y le di la mano, apresurándola hacia la entrada de la casa.

- Vamos – le dije, aun susurrando – tenemos poco tiempo.

- ¿Dónde? – me pregunto ella, curiosa.

- Necesito mi notebook – le dije - Y mi teléfono-

Subimos a mi habitación y buscamos mi notebook, el cable de alimentación, un par de cds y mi teléfono. Esto era todo lo que necesitaba.

- No entiendo – me dijo Bella, viéndome armar todo mi plan.

Me sonreí y le hice señas de que esperara. Ya le explicaría.

Me dedique a dejar en el sótano, muy bien escondido, mi notebook conectado a mi teléfono móvil. Programe el equipo y conecte la cámara, para descargar todas las fotografías y los videos. Deje todo listo y abrí un programa especial, que me permitiría conectarme a mi notebook en forma remota, con otro teléfono móvil. Esto iba a ser genial.

- ¿Traes tu teléfono? – le pregunte a Bella, que no se perdía ninguno de mis movimientos

- Si – me contesto curiosa.

- Bien – le dije yo, finalizando mi labor – Ahora volvemos al bosque –

Bella me siguió y salimos de la casa. Nos alejamos lo suficiente como para no ser detectados fácilmente, pero no tanto como para perder la casa de vista.

- ¿Me explicaras que has hecho ahora? – me dijo Bella. Estaba ardiendo de curiosidad.

Me senté a su lado y la abrace. Cuando estuvo cómoda, comencé a contarle lo que había ideado.

- Tu sabes que tarde o temprano darán con nosotros, es imposible no captar tu aroma – le dije, ganándome un pequeño golpe de ella – por lo que he inventado un método que nos hará casi invencibles. ¿Viste que deje mi notebook y mi teléfono ocultos en el sótano? Eso fue para poder manejar el equipo sin temor a que lo descubrieran, en forma remota. Ahí es donde entra tu teléfono. Yo tengo solo que llamar al puerto de mi notebook, el cual se encuentra conectado a la red inalámbrica, e ingresar al programa que maneja el equipo con tonos. Eso significa que puedo hacer lo que sea en mi notebook desde acá… como por ejemplo, subir todas las fotos a internet, subir los videos a youtube… -

Bella abrió los ojos como platos, asombrada. Me reí bajito al ver su cara.

- ¿Tú ideaste todo eso? – me preguntó incrédula - ¿desde cuándo sabes tanto de computación y esas cosas? – dijo, dudosa

- Tener mucho tiempo libre te permite conocer muchas cosas – le explique. No creerás que me pasaba todo el tiempo haciendo lo mismo… A mí me encanta tocar el piano, componer música y también escucharla… pero aun así me sobraba tiempo… así que tengo algunos trucos bajo la manga. -le dije, orgulloso.

Bella me miro y me sonrió complacida

- ¿Hay algo en lo que no seas bueno? – me pregunto sonriendo

Quise contestarle, pero mi oído me indico que mi familia estaba carca. Le hice señas a Bella para que se ocultara un poco y nos quedamos viendo hacia la casa.

Ahí estaban ellos. Todavía venían algo desnudos, bueno, en realidad solo Emmett, que parecía disfrutar estar por ahí mostrando lo poco que tenia. Jasper y Carlisle tenían al menos los pantalones puestos. Las chicas venían detrás, algo más lento y seguidas de Jake, que aún conservaba su forma lobuna. El pobre se tambaleaba bastante, venía muy mareado. Rosalie traía abrazada a Esme y Alice venia danzando como siempre, detrás de ellas.

Nos buscaban. Entraron a la casa y pronto escuche sus exclamaciones

- Estuvieron aquí – chillo Alice

- ¡Si no estuvieras tan borracha podrías ver que es lo que harán! – se quejo Emmett

- No es eso – se quejo Alice – es por culpa de Jacob pulgoso – rio – el no me deja ver nada…. ¡anula mis visiones!

- Jacob lanzo un gruñido de molestia, y le dio un cabezazo a Alice en las nalgas. Ella chillo, molesta.

- ¡Aleja tu cabezota de mi frágil cuerpo! - se quejo ella

- Ja ja ja … frágil…. – se rio Jasper

- No le veo la gracia – se quejo Alice, enfurruñada

- Hay que encontrarlos – chillo Rosalie, algo histérica

Jacob aulló quejándose. Podía ver que el también estaba nervioso de ser expuesto por nuestras fotografías. Su mente estaba hecha un embrollo, entre temores y recuerdos borrosos de haber estado demasiado cercano a Rosalie y también de mí….

- Deja de lloriquear chucho lastimero – le chillo Rosalie exaltada – Yo estoy tan nerviosa como tu –

- Rosalie huele a perro mojado- se rio Carlisle, visiblemente cambiado por el alcohol.

- Esme haz algo con tu marido, esta desvariando –

- Dejen a mi marido en paz – grito Esme, contrariada – además tiene razón. Hueles horrible.

- Amor, deberías darte una ducha… eso te pasa por acercarte tanto al felpudo con patas.

- ¿Qué? – yo ni siquiera me acerque a él… es un lobo acosador… ¡además odio a los chuchos peludos! – se quejo Rosalie

Jacob le lanzo un sonoro gruñido que hizo estremecer a medio bosque. Era agradable saber que las cosas estaban volviendo un poco a la normalidad.

- ¡Ya cállense! – se quejo Jasper – lo importante es encontrar a esos dos…-

- Es verdad – apoyo Carlisle – Quien sabe de que será capaz Edward… ¡a veces puede ser macabro!

Me reí ante los comentarios de Carlisle. No era para tanto, pero al parecer estaban muy preocupados de las posibilidades. Decidí ponerle un poco mas de bencina al fuego.

- ¿Bella me prestas tu teléfono? – le pregunte a ella

- Claro- me dijo – ¿Ya están nerviosos? – me pregunto con una risita

- Ni te imaginas – le dije yo, marcando el numero de Emmett

El teléfono de Emmett vibro y Rosalie lo tomo de los pantalones de Emmett, que ella misma tenia e sus brazos

- ¡Es Bella! – chillo Rosalie exaltada

- ¿Qué? Dame esa cosa – grito Emmett tratando de atrapar el teléfono

- ¡No!- grito Rosalie -es mejor que conteste Carlisle

- ¡Es mi teléfono! – se quejo Emmett

- Tu deberías vestirte, indecente – se quejo Rosalie

- ¡Que conteste alguieeeeennnnn!- chillo Alice

Empezaron a pelearse por el teléfono, el cual saltaba de mano en mano mientras vibraba. No podía contener la risa, hasta Jacob lanzaba mordiscos tratando de atraparlo, como si pudiese contestarlo. Finalmente lo atrapo Carlisle, quien contesto algo desesperado

- ¿Si? – dijo acelerado

- Carlisle – le dije yo, modulando mi voz

- ¡Edward! - grito Carlisle – Donde están… nos tienen preocupados… -

- Me lo imagino – le conteste –

Emmett le arrebato el teléfono a Carlisle.

- ¡Edward, si no mueves tu trasero a esta casa ahora mismo y nos entregas esas fotos, considérate cadáver! – grito Emmett, amenazante

- ¿En serio?- le dije yo, tranquilo – pues olvídalo. Tendrás que encontrarme… si es que puedes hacerlo chiquitín – le dije, cortando.

- ¡Edward… no te atrevas…! – grito Emmett

Le devolví el teléfono a Bella, tratando de contener la risa. Ella me miraba fascinada, estaba pasándola bien.

Mientras, Emmett estaba bufando de furia.

- ¡Eres un idiota Emmett Cullen, - chillo Alice - ahora nos cortó y no sabemos qué demonios harán! –

- No creo que sea capaz… mis amenazas debieron disuadirlo…- dijo Emmett

- ¿Que, el alcohol te comió el cerebro? – chillo Rosalie – Tu sabes cómo es tu hermano, mientras más lo amenaces es peor…- maldición, bendita la hora en que seguimos a estos strippers!

- Hey, yo no pedí que nos siguieran… además, bien que disfrutaron de la vista… - dijo Emmett, orgulloso

- Mira, después de lo de Edward, estoy aun mas decepcionada de esa "vista" – lanzo Rosalie, venenosa - Además te conozco demasiado bien como para asombrarme.

- Ya cállense, quizás estén mostrando las fotografías mientras hablamos – se quejo Alice, acompañado de un aullido cómplice de Jacob.

- Es verdad…. Veamos, dame tu teléfono Emmett – dijo Jasper – yo lo llamare.

- Marca a Bella – recomendó Esme – seguramente ella será más comprensiva

- ¡Bella comprensiva mis narices! – grito Carlisle, quien a estas alturas llevaba el pelo hecho un desastre y lleno de hojas y pasto seco – ¡Ella hará lo que diga Edward y viceversa… esos dos están babeados el uno por el otro!

Que comentario tan pintoresco. Carlisle estaba definitivamente ebrio y se estaba pareciendo a un tanto a Emmett y… seguro no sería agradable. La cara de espanto de Esme ante la falta de cortesía de Carlisle era todo un poema.

Le hice señas a Bella de que la llamarían, y le susurre al oído lo que tenía que decirles. Ella rio bajito y espero el llamado.

A los pocos segundos vibraba el teléfono y Bella contesto con voz dramática:

- ¿Diga? –

- ¡Bella… querida cuñada…! - Jasper hablaba con sumo cuidado – Me gustaría que me ayudaras a saber en donde se encuentran… la familia está preocupada y deseamos solo hablar con Uds. Lamento si les dimos una sensación equivocada… pero solo queríamos saludarlos, y Uds. escaparon y bueno, los seguimos solo para asegurarnos de que no se hiciesen daño… -

- Ahórrate el comentario amable, Jasper – le dijo Bella, con voz grave – No nos atraparan tan fácil y tenemos sus fotografías…

- Sé que no serian capaces de hacer nada con ellas – dijo Jasper seguro

- Te recomiendo que entres a casa y enciendas tu PC…. Te encontraras con una sorpresa en tu correo- y dicho esto, Bella colgó

- Y… ¿como lo hice? – me dijo Bella, luciendo una gran sonrisa

- Creo que me cuidaría de ti de ser ellos…- le dije devolviéndole la sonrisa. - Ven ahora veamos que sucede cuando vean nuestro regalito.

La tome de la mano y rodeamos la casa con sigilo. La ayude a subir a un árbol, desde donde teníamos una vista privilegiada sin ser vistos. Veríamos que sucedía de primera mano.

Pudimos ver como Jasper entraba a la casa, seguida de Alice, Emmett y Rosalie. Más atrás venían Carlisle y Esme, que finalmente eran seguidos por un cabizbajo Jacob.

- Pobre Jake – me susurro Bella- No parece feliz.

- Debería decirte que lo siento, pero sería una gran mentira – le dije a Bella, tratando de ser sincero – en realidad me gusta que lo pase un poco mal

- Que poco caballeroso Edward – me dijo ella

- En el amor y la guerra todo está permitido- le dije, zanjando la conversación.

En el interior de la casa, todos estaban muy alterados. Jasper les comento lo que dijo Bella y todos corrieron a pegarse a Jasper para ver de qué se trataba la sorpresa.

Cuando Jasper por fin abrió el correo dirigido al Sr. Whitlock, de el Sr. Cullen, creo que a todos literalmente se les cayó el pelo.

- ¡Ay mi Dios estamos muertos, sepultados y enterrados…! - casi llora Alice, tomándose la cabeza con ambas manos

- Me veo bien sin ropa – comento Emmett, ganándose un golpe seco de Rose en la cabeza

- ¡Idiota, a quien rayos le importa eso… mira esa foto… estoy… abrazada con un lobo! – chillaba Rosalie, con una cara de arrepentimiento que seguro no le volvería a ver jamás.

- ¡Si ven eso en el Hospital estoy jodido! – exclamo Carlisle, empinándose una botella

- ¡Cuida tu vocabulario Dr. Cullen! – le grito Esme, algo histérica también-¡ y dame acá esa botella…!

Hasta Esme bebía, seguro de los puros nervios. La rama donde estábamos subidos temblaba con nuestras risas contenidas, crujiendo peligrosamente.

- ¡Todos van a conocer mi pálido trasero! – se quejo Jasper

- Mira a Alice… esta tirada sobre Jake… también huele a perro mojado – se rio Emmett

- Yo no me reiría tanto, mira la otra foto… es un close up a tu "cosa" y aun así no la veo – se burlo Alice, furiosa

- Es verdad… ¿en donde esta…? – pregunto Carlisle

- Ya empezaron con las descalificaciones – gruño Emmett- yo veo a mi amiguito claramente… ¡el problema es que hacía mucho frio…!

- Cállate Em, todos saben que es pequeño, ya no luches – gruño Rosalie.

- ¡Tú también contra mi…! ¡Judas! - grito Emmett, dramático –

- Esperen… ¿no oyeron eso?- pregunto Esme de pronto

- ¿Qué? – preguntaron todos al unísono

Maldición, nos habían escuchado. Tome a Bella por la cintura y comencé a bajar la del árbol con la mayor rapidez que pude, pero una maldita rama cedió ante nuestro peso y nos vinimos a tierra, haciendo un gran estruendo. En otra ocasión hubiese caído de pie y me habría sobrado tiempo para atrapar a Bella, pero ahora la situación era otra y caí de espaldas, duramente, mientras Bella caía sobre mí.

- ¡Rayos! - maldije

- ¡Ay! – se quejo Bella – es como caer sobre una roca- se quejo

- Lo siento – le dije, conteniendo la risa – ¿Estás bien?

- Si, ningún hueso roto – me dijo

Pero nos habían oído. De pronto, teníamos una docena de ojos enfurecidos mirándonos por la ventana.

- ¡Allí están! – grito Rosalie

- ¡Atrapémoslos! – chillo Alice

Demonios, esto no estaba en mis planes. Tome a Bella como pude, haciendo caso omiso de sus quejas y corrí hacia el bosque tratando de evadir a nuestros seguidores.

- Esta vez no huirán – gritaba Emmett

- ¡Los atraparemos! – gritaba Jasper, bastante más cerca

Cuando divise una loma, corrí hacia ella y me deslicé por detrás, para tener un lugar en donde protegerme. Deposite a Bella con cuidado a mi costado y dirigí mi mirada a un gran montón de piñas de pino que estaban apiladas. Se me ocurrió una brillante idea.

- ¿Bella, como vas de puntería? – le pregunte, haciendo saltar una piña en mi mano.

- Uf, no se me da muy bien, pero puedo intentar – me contesto

- Perfecto, con eso basta. Declararemos la guerra – le dije

Ella me sonrió al comprender. Tomo media docena de piñas y se puso sobre el suelo a mi costado, con vista hacia nuestros perseguidores que se acercaban con rapidez.

- ¿Lista? – le dije, haciendo puntería

- Lista – me respondió

Y comenzamos la guerra. Yo era mucho más rápido y tenia mejor puntería, pero Bella no se quedaba atrás. Mi primer tiro dio de lleno en la cabeza de Emmett, destrozándose por completo, lo cual lo pillo desprevenido

- ¿Qué diablos? – dijo Emmett, mirando a todos lados.

- ¡Guerraaaaaaaa! – grite yo, eufórico, y lanzando casi una docena de piñas a la vez, golpeando a Emmett por todas partes.

- ¡Jasper! – gritaba Emmett- ¡Nos han declarado la guerra!

Creo que Jasper se desfiguro cuando oyó la palabra guerra. En el fondo, era su misión de vida. Lo vi llegar e inflar el pecho orgulloso, mientras los demás se unían a él.

- Si quieren guerra, guerra tendrán – murmuro Jasper – Vamos a contestar este ataque no nos rendiremos sin pelear, porque… - fue repentinamente interrumpido por una piña que le dio de lleno en el rostro. Y no había sido yo. Mire a Bella sorprendido y ella solo me sonrió, mostrándome más piñas.

- No aceptaremos mas humillaciones – chillo Jasper, demasiado emocionado para ser real – ¡A sus puestos de ataqueeeeeeee! – grito

Pero nadie se movió un milímetro. Se podía escuchar los grillos. Todos lo miraban como si estuviera loco. Jasper suspiro resignado.

- ¿Buscar un sitio seguro para devolver el ataque… podría ser detrás de un árbol?-pregunto algo molesto.

Esta vez todos comprendieron. Alice lucho un momento contra Jacob, por el dominio de un matorral bastante bien ubicado, pero Jake gano, finalmente, empujando a Alice lejos de un simple manotazo. Ladro varias veces, como si riera.

- Maldito perro irrespetuoso… - murmuro Alice, buscándose otro sitio

- ¿Están todos ubicados? – pregunto Jasper

- Si- respondieron todos

- Busquen municiones – grito Emmett, emocionado

- ¡A la cuenta de tres atacaremos hacia la loma… es vencer o morir! – grito Jasper, totalmente puesto en su personaje.

Yo y Bella nos reíamos, aunque de todas maneras nos duplicaban en número. Pero teníamos la luz de nuestro lado, la luna estaba en todo su esplendor detrás de nosotros y nos daba una excelente visión de su ubicación, sin contar que podía leerles la mente…

- Uno, dos y tres… ataqueeeeennnnnn! – grito Jasper

Una lluvia de piedras, ramas, palos y piñas nos comenzó a caer desde el cielo. Yo protegí a Bella, arrastrándola hasta la saliente de una roca cercana.

- Quédate aquí – le murmure

- ¡Pero yo quiero pelear! – se quejo Bella

- Puedes hacerlo desde aquí- le dije – Toma acá tienes unas piñas… tienes a Emmett cerca, dale con todo lo que tengas

- Vale- me dijo Bella – Ve por ellos-

Me reí ante sus palabras, pero retome mi sitio y recargué con mas piñas. La lluvia de proyectiles no cesaba, pero yo sabía lo que pensaban. Así que esquive sus golpes y me puse de pie.

- ¡No nos rendiremos sin dar la pelea! – les grite

Y dicho esto, comencé a atacarlos uno a uno. Rosalie fue la primera en caer, atacada por catorce piñas que le cayeron como enjambre. Se enredaron en su pelo y fue la perdición

- ¡Mi cabello! – chillo horrorizada

El próximo fue Carlisle. Le arroje casi siete piñas directo a la cabeza, con lo que conseguí que se aburriera de los golpes y se alejara del campo de batalla. Dos menos.

Con Esme fue difícil. Increíblemente me atacaba con gran fiereza y no le conocía su faceta guerrera. Me descoloco un par de veces, pensando con tanta rapidez que casi me perdía lo que haría, incluso me golpeo en la frente de lleno con una piedra. Ella rio, complacida y entonces encontré mi oportunidad de ataque. Le lance un gran panal de avispas que estaba en una árbol cercano, dejándola llena de cera y de varias avispas furiosas, que aunque no le harían daño, seguro la seguirían un buen rato.

Cero y van tres. Ahora ya me quedaban menos.

La próxima fue Alice, que al ser más pequeña, era endemoniadamente difícil de golpear. Ella sabía lo que pasaría también y eso me frustraba. Pero ella no podía saber lo que sucedería si no lo pensaba antes. Así que actué sin pensar.

Atrape lo primero que toque en el suelo, la mala suerte que resulto ser un fétido zorrillo. Lástima por Alice, pues se lo arroje sin dudarlo y el pobre animalejo se aferro con todo al pecho de Alice, asustado por el vuelo repentino.

- ¡Ay, quítenmelo, oleré por semanas! – chillaba Alice. Pero nadie quería ayudar, era demasiado apestoso.

Alice lucho contra el zorrillo, que se defendió lo mejor que pudo rociándola con su apestosa esencia. Alice corría despavorida sin creérselo.

- ¡Que ascoooo… mi ropa mi pelooooo…. esto es repugnanteeeee! – chillaba corriendo sin sentido alguno, hasta que desapareció camino a casa.

Y van cuatro.

De pronto me dieron con todo desde el lado izquierdo. Era Emmett, que ayudado por Jacob, me asestaba sin cansancio, ya que le estaban ayudando a juntar municiones. "Maldito chucho" gruñí para mis adentros.

Comencé a atacar a Jasper y Emmett, que no conseguían darme, ya que estaba escuchando sus planes. Oí como bufaban con frustración, mientras buscaban más proyectiles. De pronto vi como Bella me tendía una especie de bolsa, hecha de hojas y cerrada con un poco de hierba.

- ¿Y esto qué es?- le pregunte dudoso

- Arrójalo a Jacob – me dijo Bella sonriendo – ahí lo veras.

No lo pensé dos veces y lo arroje con maestría sobre la melena rojiza de la cabeza de Jacob. La rudimentaria envoltura se abrió, dejando escapar alrededor de seis arañas, lo cual al parecer horrorizo al pulgoso, porque de inmediato lanzo un aullido espantoso y corrió con el rabo entre las piernas de vuelta por donde vino. Eso fue genial. No se me olvidaría jamás que el chucho odiaba las arañas. Eso me daría cierta ventaja.

Mire a Bella encantado y ella solo me devolvió una sonrisa picara. No me podía explicar cómo había hecho para juntar las arañas, pero por ahora no importaba. Ya solo quedaban dos.

- ¡Conmigo no se te hará tan fácil! – amenazaba Emmett, escondido

- ¡Veremos! – le grite en respuesta, escuchando lo que pensaba.

Se armo una batalla campal. Jasper y Emmett eran tan rápidos como yo y aunque observase sus pensamientos, de todas formas conseguían darme de vez en cuando. De todas formas me las arregle para hacer puntería sobre Jasper y darle de pleno en su ojo izquierdo. Era obvio que una simple piña no le haría daño alguno, pero Jasper estaba sumergido de pleno en su papel de soldado.

- Haaaaaaa – se quejo lanzándose al suelo – ¡Me han herido… mi ojo! – gritaba Jasper lastimeramente. Demonios, casi le creí. – ¡Hombre herido, hombre herido! – chillaba el mismo – Medicoooooooo – pidió casi agónico, aunque lógicamente no tenía un rasguño.

Lo quede mirando mientras estúpidamente, Carlisle iba en su ayuda, auscultándolo.

- Lamento informarle soldado que la piña ha quedado horriblemente destrozada. No se repondrá – sentencio Carlisle- por lo demás, no tiene malditamente nada en su maldito ojo así que… ¡siga peleando soldado!

- ¡Señor, sí, señor!– respondió Jasper. Se puso de pie con rapidez.

- ¡Ataque a discreción teniente Emmett! -chillo Jasper

- ¡Quiero ser comandante! - se quejo Emmett

- ¡Lo que sea, dale con todo! - Chillo Jasper, al borde del paroxismo.

Una nueva lluvia de piñas invadió el cielo, haciéndome difícil el esquivarlas.

Rodé hacia Bella, dispuesto a huir.

- No podre contra ellos, vamos – le dije casi susurrando

- Como que no puedes – se quejo Bella- ¡claro que podemos!

Le lance una mirada de reprobación

- No Bella, es demasiado, no ganaremos, es mejor que huyamos y sigamos con el plan en otro sitio.

- No – dijo Bella – yo tengo una idea.

La mira mientras buscaba en el suelo. Allí había nuevas bolsitas como la que me había dado para arrojar a Jacob, pero estas eran más pequeñas. Fruncí el ceño.

- Las arañas no resultaran contra ellos, no les temen. – le comente

- No son arañas – me corrigió – Es savia de arboles… de los pinos – me dijo

- ¿Savia? - Pregunte yo – ¿y para que…?

- Tú tienes la puntería – me interrumpió- así que solo necesitas apuntarles justo en los ojos. La savia se pegara y no saldrá con facilidad. Quedaran ciegos un momento… lo suficiente para vencerlos al menos- me dijo

Dios mío, que ocurrente era mi Bella. En realidad cuando pensaba que ya la conocía, salía con cosas como estas. Me asombraba, y eso me gustaba. Mi Bella era un caja de sorpresas.

Obedecía a mi ángel y me dispuse a tomar mis nuevas municiones, haciendo puntería. Cuando encontré un momento propicio, apunte a ambos a la vez… ¡genial! De lleno en los ojos de los soldados revolucionarios.

Increíblemente resulto a la perfección. Las bolsas de hojas se destrozaron en su cara, esparciendo la savia por el rostro, impidiendo que pudiesen abrir los ojos.

- ¡Maldición, eso es jugar sucio! – se quejo Emmett, tratando de quitarse la savia del rostro.

- ¡He quedado ciego! – gritaba Jasper – retiradaaaaaaaa, retiradaaaaa –

- ¿Retirada a donde? No veo ni mier….-

- ¡A donde sea, vamos!- gruño Jasper, furioso por la derrota.

Los vi desaparecer entre los árboles y lance un grito de júbilo.

- ¡Sí! - grite emocionado – ¡no se metan con nosotros, ahí tienen! –

- Volverán pronto – me dijo Bella poniéndose de pie a mi lado – deberíamos seguir con el plan

- Si – le dije yo, abrazándola – llamare para poner mis condiciones.

Bella me dio el teléfono y marque a casa un par de veces. A la tercera me contesto Carlisle.

- Si – dijo con voz precavida

- Carlisle, escucha – dije yo, tomando el control

- Lo hago – me contesto Carlisle

- Estas son las condiciones. Volveremos a casa y todo quedara en cero. Nada de represalias ni venganzas. Si lo hacen así, les devolveremos las fotos y los videos. Y tampoco ningún tipo de broma que involucre a mí y a Bella… está claro?- le dije

- Estamos de acuerdo – dijo Carlisle, aunque al otro lado de la línea se oyeron algunas maldiciones y golpes

- Muy bien, entonces iremos allá – dijo Edward- Pero recuerda, si intentan cualquier cosa, las fotos serán publicadas.

- No hay problema - dijo Carlisle – vengan sin temor.

Corte el teléfono y se lo devolví a Bella.

- ¿Todo bien? – pegunto ella

- Sí, yo confío en la palabra de Carlisle – le dije - Así que no creo que haya problemas.

- Bien, entonces vamos – me dijo Bella – No crees que nos digan algo por lo de… - no termino la frase y la vi sonrojarse furiosamente. Comprendía lo que me preguntaba.

- No, no te preocupes, eso también se los recordé – le dije despacio – ¿No estarás arrepentida…?

- ¡No!- me dijo casi gritando – ¡jamás!, es lo mas… bueno, no me arrepiento – dijo avergonzada - Solo que tu familia a veces puede ser tan…-

- Si, lo sé… pero estamos a cubierto. No habrá problemas.

Caminamos a paso normal hasta la casa. Pronto llegamos a ella, Bella estaba un poco nerviosa. La trate de calmar y entramos. Allí estaban todos esperándonos.

Ninguno tenía muy buena cara. Alice estaba en bata, con el cabello mojado, probablemente tratando de quitarse el aroma del zorrillo. No lo había logrado. Rosalie aun tenía muchos trozos de piña en el cabello y lo traía muy revuelto. No estaba nada de feliz. Esme también me miraba con furia, con el pelo algo pegoteado y muy desordenado. Jake me gruñía, sentado entre Emmett y Jasper, que aun tenían la cara sucia de la savia que les había arrojado, aunque ya podían ver. La tensión era evidente y supe que si no fuera por las fotos, me despellejarían vivo.

- ¿Y bien? - les dije yo

- Estamos de acuerdo. No haremos nada si nos entregan las fotos – dijo Carlisle, que era el único relativamente limpio y no resentido.

- ¿Todos opinan lo mismo? – dije, asegurándome

- Si – dijeron todos, de mala gana. También hubo un ladrido apagado, proveniente de Jacob.

- ¿Bueno, entonces sin rencores? - les pregunte, abriendo mis brazos.

- ¡Claro! – chillo Alice, que corrió a mis brazos. Mala idea, se apretó tanto a mí que me dejo mareado por el insoportable olor

- ¡Alice… apestas! - le dije tratando de quitármela

- No te quejes, es tu culpa – me dijo abrazándome mas fuerte – Ya te perdone- me dijo, alejándose.

De pronto, tuve a toda mi familia encima de mí. Todos me abrazaban y reían. Cuando al fin pude soltarme, comprendí que no era tanto el afecto. Me dejaron hecho un desastre, pegoteado entre ramas, savia, cera de avispas… ¡maldición!

Toda mi familia reía y la tensión se había acabado. De pronto algo me derribo de golpe y vi que Jacob estaba sobre mí, mostrándome los dientes. Fue solo un momento, porque luego me dio dos grandes lamidas y se sacudió sobre mí, dejándome lleno de pelos y de barro… ¡qué asco!

- ¡Ahora si estamos a mano! – grito Emmett, feliz

Todos rieron y me ayudaron a ponerme de pie, mientras Bella reía ante mi espantosa apariencia. Iba a necesitar una ducha con urgencia.

- ¡No tan rápido! – escuche que decían desde la escalera.

Me volví hacia el origen de la voz y pude ver a Rosalie, ya más ordenada, hablándome a mí, con una mirada que no me gusto nada… Un frio me recorrió la espalda cuando leí sus pensamientos y creo que hasta se me cayo la cara. Por Dios, que no se atreva.

- Conmigo no te va a salir tan fácil hermanito – me dijo Rose, bajando lentamente la escalera. - Ya viste lo que pienso hacer… no creo que le guste nada a Bella-

Bella me miraba confundida y con algo de temor en los ojos. No tenía idea que se proponía Rose, y yo no creía que explicárselo fuese lo más sensato. Dios, Bella iba a entrar en colapso si se enteraba de los planes maléficos de Rosalie.

- Rose, por favor, era solo una broma – le suplique

- Lo sé… esto también será muy divertido – me dijo acercándose

- No, por favor… pide lo que quieras, pero no lo hagas…-

Nadie entendía nada de lo que sucedía. Las miradas se debatían entre la sonrisa malvada de Rose y mi cara de espanto. No podía dejar que Rose hiciera eso…

- Pide lo que quieras – le repetí, desesperado – Lo que sea que este en mis manos, lo tendrás.

- ¿Cualquier cosa? – pregunto sonriendo

Esto me iba a resultar muy pero muy caro….

Capítulo 11: Sorpresas y mas sorpresas Capítulo 13: Esto no puede estar pasando

 
14439116 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios