Bella POV

Había presenciado cosas asquerosas y esta. Emmett había pasado a ser en mi lista el vampiro oficialmente más cerdo que ha pisado el planeta.

- Emmett, eres un estúpido, idiota, tarado, asqueroso… - Rosalie asestaba a Emmett con uno de sus zapatos de tacón… con el tacón.

- Eres repugnante – fue la única alusión de Jasper, que si fuese humano estaría vomitando por la cara que tenia… Y ni hablemos del olor….

- ¡Cerdo, que asco suciooooo! – chillaba Alice, repartiendo desodorante ambiental por la habitación.

Carlisle no hablaba y parecía estar más pálido si eso fuera posible.

Esme trataba de ahogar su risa.

Edward estaba… indignado. Había dejado sus compras sobre la mesa y estaba tan furioso que apenas podía articular palabra.

- No… puedes…pero que… falta de… respeto… - murmuraba Edward, crispado, mientras me miraba suplicante tratando de que comprendiera un poco la situación.

Comprendí que debía aliviar el momento.

- ¡Bueno, mejor afuera que adentro! - fue lo único que se me ocurrió decir… donde había escuchado eso, bueno no importaba… -¿No es así?- pregunte, esperando surtir algún efecto.

Todos, incluso Edward me miraron como si estuviera loca, pero luego de unos tensos segundos… todos rieron.

- ¡Ja! ¡Es así, hermanita! –me aplaudió Emmett, bastante feliz… demasiado, quizás.

El ambiente se relajo y hasta Edward se unió a la reunión.

- Emmett, como te sientes – pregunto Carlisle, científicamente preocupado.

- Me siento excelente – decía el – No es como un la sangre… pero tiene su encanto –

- ¡Ugh! Qué asco… - decía Rosalie oliendo un vaso

- ¿No te sientes raro? – pregunte yo, curiosa. Después de todo había sido toda una botella…

- Nop – me dijo sonriendo

- ¿Y porque estas riendo como idiota? – bufo Rosalie, aun bastante molesta.

- No se… me siento… ¡feliz! – dijo él, abrazando a Alice.

- ¡Uf! ¡Hueles peor que Jacob! – grito esta.

- Imposible, creo que Jacob huele mejor- murmuro Jasper con la nariz arrugada.

- ¿Que tiene todos con mi aroma?- se quejo Emmett, frunciendo los labios en un puchero infantil.

- ¿Es molesto, verdad? – dije yo, sintiéndome muy pagada de mi misma, por fin se quejaban de alguien que no era yo… siempre era yo la que olía a algo. – ¡Y dejen en paz a Jacob! – agregue.

- Hueles a… bar- agrego Edward con una mueca

- Al menos yo me atrevo… hermanitos – comento Emmett, desafiante.

- Bueno chicos… dijo Carlisle- aparentemente no ha ocurrido nada malo, pero eso no significa que seamos inmunes… Yo creo que podríamos seguir probando… solo en nombre de la ciencia, claro esta… Emmett en realidad debería estar borracho para los parámetros humanos… Así es que… Edward, ¿por qué no traes acá algo de lo que compraste… y probamos nosotros mismos?

- Pero Carlisle… ¿no ves? Actúa como idiota… - refuto Edward, frunciendo el ceño.

- Vaya novedad – agrego Rosalie enfurruñada.

- No lo veo demasiado diferente – murmuro Carlisle por lo bajo a Edward.

- ¡Hey! Escuche eso… - se quejo Emmett

Edward se dirigió a mí, acariciando mi cabello con suavidad. Mi cuerpo se estremeció… si seguía bebiendo un poco mas de alcohol, me iba a terminar lanzando sobre el, eso era seguro.

- Bella – me susurro inclinándose - ¿Te opones?

- Por supuesto que no… estoy intrigada – dije – y dudo mucho que tenga otra oportunidad similar- vaya, creo que eso no pensaba decirlo… me sonroje involuntariamente.

- ¡Bella quiere emborrachar a Edward! – grito Emmett, entusiasmado

- ¡No! – me defendí, poniéndome aun mas roja

- Yo diría que si… -dijo Alice- demás es una buena posibilidad de que por fin te lo lleves a la cama ¿no crees?

- ¡Alice! – grite, totalmente avergonzada.

Mire a Edward quien me sonreía dulcemente con esa arrebatadora sonrisa… casi me da combustión espontanea.

- No necesitas emborracharme para tenerme - me dijo – Ya sabes que soy tuyo… completamente, en cuerpo y alma… -

- En alma estoy de acuerdo… - le dije, otra vez hablando sin pensar.

- Bella… - me dijo en tono paternal, como quien regaña a un bebe.

- ¡Olvídalo! – bufe, cruzándome de brazos enfadada.

- No les hagas caso amor – murmuro a mi oído- cumpliré mi promesa y lo sabes…

Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Trate de apartar algunos pensamientos de mi cabeza.

Observe a Emmett. En realidad no actuaba como debiera estar… borracho, con tal cantidad de alcohol… pero tampoco podía decir que estaba igual que siempre. Había algo distinto… había en su rostro como demasiada… felicidad… ¿En realidad podría emborracharse?

Decidí que si quería averiguarlo yo no debería beber demasiado. De todas formas no era fan de ninguna bebida alcohólica… La idea era ver lo que sucedía, así que tenía que estar en mis cinco sentidos.

- Es extraño lo que le sucedió a Emmett- dijo Carlisle, mientras tomaba una botella – Nosotros no eructamos… jamás- sentencio. Pero él lo hizo… y no había escuchado algo así en siglos… al menos no en un vampiro – corrigió – Es extraño, pero fascinante…-

Edward lo miro divertido, con una ceja alzada. Era evidente que pensaba que solo Carlisle podía encontrar fascinante algo tan humano como un eructo.

Nos reunimos todos alrededor de la gran mesa en donde Edward había dejado las compras. Edward saco todo y lo dispuso al centro. Vaya que había comprado muchas cosas….

- Quizás me excedí – se disculpo, al ver mi cara de asombro

- Está bien, así podremos probar de todo un poco… quiero decir, es un experimento… hay que analizar todas las opciones, ver si hay diferencias…- decía Alice complacida

- No es bueno mezclar – recordé la recomendación que siempre comentaba Charlie.

- ¿Bella, somos vampiros recuerdas?- me contesto Alice- yo creo que lo que más nos puede ocurrir es que nos volvamos unos cerdos como Emmett… Además hemos pasado siglos siendo decentes… ¿que más da averiguar algo más sobre nuestros cuerpos…?

- ¡No soy un cerdo! – se defendió Emmett – Solo soy… autentico-

Que comentario. Todos reímos. Si Emmett no estaba borracho de seguro estaba muy cerca de estarlo.

- Ok, veamos – dije yo tomando una botella. Si había posibilidad de que Edward se emborrachara, había que aprovecharla – Empecemos con algo tradicional… por ejemplo whisky – de todas maneras era casi lo único que conocía. – veamos que tal…

Serví todos los vasos a la mitad, excepto el mío, con mucho menos, además del hielo. Nadie pareció notar que el de Edward tenía bastante más que el resto… gracias a Dios. A Emmett dude en servirle.

- No mas por ahora para el – dictamino Rosalie

- Pero amor… - empezó a quejarse Emmett.

- No, hasta que veamos bien que sucede – le ayudo Esme.

- ¡Qué aguafiestas! – bufo Emmett, enojado

- Bien – dijo yo alzando mi vaso – Brindemos

- ¿Porque motivo? – pregunto Jasper

- Por Uds.- conteste yo al momento- Los Cullen…

- Nosotros – corrigió automáticamente Edward

- Si – dijeron todos al unísono – Por nosotros

Y chocamos los vasos.