Bella POV

Alice, Emmett y yo viajamos junto a mis padres hasta el lugar donde se haría la subasta benéfica…ya los demás chicos se encontraban en el lugar. Avancé por el recinto con Alice y Emmett que parecía mi sombra desde que le confesé lo que había sucedido con James y de la nota con la amenaza.

Mis ojos paseaban por todo el lugar buscando unas perfectas gemas color esmeralda, que sosegaran mi angustia…era lo que más me importaba de estar en este lugar, además de disfrutar el rostro de amargura de James al ver que donaba la fortuna que había gastado en joyas para mí, a la causa benéfica de esta noche.

No tardé casi nada en divisarlo…allí se encontraba él con un perfecto traje y su hermosa sonrisa, por suerte la idea de venir todos de blanco se había esfumado y como siempre gracias a Alice trajimos ropa de repuesto por inconvenientes de última hora, pues a nadie le fascinaba la idea de uniformarnos de un solo color…por lo que la fiesta estaba llena de glamour y color.

Alice, Alice…¿cómo me veo? –dije halando a mi amiga por el brazo

Bella estás perfecta como siempre…siempre has sabido con suficiencia que te ves muy bien…¿a qué viene esa pregunta en este momento? –preguntó mi amiga, volteando su mirada hacia mí.

Es que…quiero ser el centro de atención de esta noche. –mentí

A mí no me engañas perra tramposa…quieres ser el centro de atención para una sola persona…y esa persona es Edward Cullen. –dijo mi amiga entre risas.

Digamos que sí, Alice. –susurré

Yo llevaba puesto un vestido  one shoulder blanco con negro corto, zapatos altos y el cabello suelto, pero no sabía si estaba a la altura de la elegancia y de lo perfecto que era Edward.

Fui directo a Edward con la excusa de buscar una copa de champagne, ya que él estaba cerca del lugar donde la dispensaban.

Estás preciosa…opacas hasta a las estrellas del firmamento. –susurró Edward muy cerca de mi oído haciendo que se me erizaran los bellos de la nuca.

Me sonrojé ante semejante halago.

Gr…gracias. –tartamudeé y no pude evitar que una chispa de calor inundara  todo mi cuerpo, es más creo que hasta humedecí mi ropa interior solo con escuchar su voz.

Le di un guiño y empecé a caminar sensualmente hasta los baños.

Entré al baño para calmar mi combustión, tenía que relajarme no podía permitir que alguien más se diera cuenta de que Edward y yo nos amamos, pero quizás mi idea de aplacar el calor en el baño no fue la mejor…porque pronto tenía unas manos rondándome por la cintura…manos que conocía perfectamente.

Edw…Edward… -casi no me sale la voz.

Te deseo Bella, estás demasiado apetecible para tu propia seguridad. –dijo mordiendo el lóbulo de mi oreja y yo jadeé de placer.

E…ees…este no es buen lugar. –decía torpemente.

El lugar es lo de menos…te deseo, ya. –musitó Edward girando mi cuerpo y quedando frente a frente.

Demonios…a la mierda el lugar…yo también te deseo más que nunca. –dije, mientras lo halaba por el cuello del traje y lo metía en unos de los cubículos de los baños.

Nuestras bocas danzaban un baile descomunal, nuestras manos parecían descubrir nuevos lugares…Edward apretó mi trasero y yo gemí…yo desabroché su pantalón, mientras él besaba y mordisqueaba mi cuello…él introdujo las manos bajo mi vestido y se deshizo de mi ropa interior, para luego enrollar mi falda hasta mi cadera…su ya erecto miembro estaba listo para atacar, y así lo hizo, introduciéndose de una sola estocada en mí…el pequeño espacio en donde estábamos hacía nuestra entrega más pasional…sus estocadas eran cada vez más fuertes y yo sentía que alcanzaba la gloria con cada una de ellas…no demoramos mucho en terminar y nos fundimos en un sensacional beso…

Edward terminó de arreglarse sus ropas y salió antes que yo del baño no sin antes depositar un tierno beso en mis labios…yo terminé de arreglarme y también salí un rato después.

¿Dónde te habías metido, Isabella? –dijo mi padre un tono poco amable.

Estaba dando una vuelta, papá. –contesté, ya sabía porque era su tono…y no era más que porque había iniciado la subasta benéfica.

Me senté a lado de mi familia, y de mi amiga que veía como si tuviera tres cabezas.

¿Alguien más quiere hacer sus donaciones para la gran subasta? –dijo la maestra de ceremonias.

Yo me puse de pie de un respingo…tomé el cofre que tenía mi  madre en sus manos y caminé hacia la tarima principal.

Yo. –dije

Muy bien, Señorita Swan…que nos viene a donar. –preguntó la señora

Son joyas…que no necesito y que nunca volveré a usar…así que no encuentro una mejor manera para hacer caridad. –dije

Qué alma más humanitaria…en qué consiste el ajuar. –musitó la dama

Un collar de esmeraldas con zarcillos a juego, un brazalete de diamantes y rubíes, un anillo Chopard de rubíes y diamantes, un anillo Dior, un anillo Chanel…son todos suyos. –dije con una amplia sonrisa en mi rostro, mientras dirigía mi mirada a James que estaba a punto de explotar de la rabia.

Muchas gracias Señorita Swan. –dijo la señora y yo bajé del estrado.

Fui directo a la mesa donde servían el champagne.

No digas que no te lo advertí. –dijo James acercándose a mí

Yo lo miré con odio.

Disfruta el tiempo que te queda. –dijo y desapareció de mi vista.

Divisé a lo lejos a un Emmett lo suficientemente ebrio como para hacer algo estúpido…Edward y Jake trataban de mantenerlo en pie. Me aproximé a ellos para decirles que lo mejor sería sacarlo por la puerta trasera.

Ellos asintieron y caminamos hacia el interior del local.

Por desgracia James se encontraba fumando un cigarrillo y con su celular en la mano.

Emmett hermano…creo que se te pasaron las copas. –dijo el imbécil acercándose a Emmett

Pude ver que los ojos de Emmett se llenaron de resentimiento, y como pudo se deshizo del agarre de los chicos, sacó su derecha y le dio un fuerte golpe a James en la cara, rompiéndole la nariz.

Yo no soy tu hermano…ella es mi hermana y le desgraciaste la vida. –dijo Emmett señalándome.

James rió fuertemente, se levantó del suelo donde había quedado.

Qué bien que ya todos lo sepan, eso solo facilita las cosas. –dijo y se marchó limpiándose el labio.

Entre los tres tratamos de calmar a Emmett que quería ir tras James….hasta cuando escuchamos unos fuertes gritos que se acercaban a nosotros.

Eres un maldito hijo de perra…cómo vas a poner mi apellido y todo mi emporio en riesgo por culpa de esta maldita porquería…tienes mierda en la cabeza Jasper Hale. –gritaba el señor Hale a Jasper mientras lo traía a empujones hacia las afueras donde nos encontrábamos nosotros.

Eso no es mío papá…no sé cómo llegó hasta mi bolsillo. –le decía Jasper exasperado

El señor Hale se percató de nuestra presencia y bajó la intensidad de sus gritos, pero antes de irse le dijo a Jasper que se mantuviera alejado de él y del resto de la familia, para que no les arruinara la velada.

Una vez el señor se adentró al local, nosotros corrimos hasta donde se encontraba Jasper.

¿Qué ha sucedido? –preguntó Edward

Alguien metió cocaína en mi bolsillo, y llamó a mi padre para comunicárselo…obviamente ese pase no era mío yo sé controlarme…pero mi padre lo encontró y ahora cree lo peor de mí. –musitó Jasper un poco consternado por la situación.

James. –susurré

Claro quién más podría ser. –espetó Jake

Él juró que nos pondría en evidencia. –musité y me celular empezó a vibrar.

Es un mensaje de texto. –dije

La metida de pata que cometiste la van a pagar todos…James

Mierda…estamos perdidos. –dije a punto del colapso nervioso.

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Helloooo...cómo me les va?, espero que muy bien!!! aquí les dejo mi aporte imaginativo dfel día...espero sea de su agrado....me dejan comentarios xfaaa

xoxo