Bella POV

Mierda, mierda, mierda…esto tenía que ser una pesadilla…qué más podría pasarme, quizás que la loza del hospital se cayera y me aplastara.

Edward había escuchado mi conversación con las chicas…y aunque era cierto que ellas habían planeado todo eso, yo nunca lo hice…para mí, Edward era más importante que el liderazgo de Libido…pero ahora él creía lo peor de mí…ahora piensa que solamente lo utilicé.

Tomé mi teléfono celular que yacía en la mesa a lado de la cama del hospital y marqué le número de Edward…timbró varias veces y me desvió al buzón…intenté el mismo procedimiento como cuarenta veces, pero el resultado fue el mismo.

Decidí  escribirle un mensaje de texto.

“Edward todo no es como parece, por favor déjame explicarte”. –fue el primero de muchos que escribí, pero no tuve respuesta.

Pasaron dos días, los cuales para mí fueron eternos…seguí tratando de que Edward respondiera a mis llamadas, mis mensajes de texto o mensajes de voz…hasta compré un nuevo teléfono celular con la esperanza que contestara de otro número…lo hacía pero una vez que escuchaba mi voz colgaba.

Necesitaba volver al internado…ya me sentía mejor, y no soportaba estar en casa, sin tener ningún tipo de información…las chicas cuando llamaban nisiquiera me tocaban el tema…estaban totalmente preocupadas por las medidas que pudiese tomar Edward o si quisiera vengarse y ponernos en evidencia…aunque yo no lo creía capaz…de la única que quería vengarse era de mí y con justa razón.

Amaneció un día más. Me levanté temprano, tomé mis cosas, una pequeña maleta y bajé.

Señorita Bella, a dónde va…usted está incapacitada. –dijo el ama de llaves de mi casa.

Ya me siento mejor, así que dile al chofer que me lleve al internado. –dije con determinación.

Al joven Emmett no le va a parecer que regrese al instituto. –volvió a decir.

Me importa una mierda, lo que piense Emmett o cualquiera, voy a regresar al internado hoy mismo. –dije saliendo por la puerta de la casa.

Al chofer no le quedó más remedio que obedecerme. Cuando iba llegando al internado me comuniqué con Rosalie y Alice para que me esperaran en la puerta y así lo hicieron.

Bella…tenías toda la semana de reposo en casa. –dijo Alice dándome un abrazo

No aguantaba más el encierro y necesito arreglar el mal entendido con Edward. –dije esta vez encarando a Rosalie.

Bella…no creo que sea conveniente…Edward está un poco enojado, para no decir que mucho y…temo decirte que en estos 2 días de tu ausencia a realizado la mayoría de los retos, sólo le hace falta uno por realizar. –dijo Alice

Lo que haya hecho me tiene sin cuidado…solo necesito hablar  con él. –musité

Bella…tú escuchaste bien…te dije que solo le falta un reto por realizar…y tú me sales con que te tiene sin cuidado lo que haya hecho…qué mierda te está pasando Bella, acaso te has enamorado de Cullen…te recuerdo que estás compitiendo por el liderazgo de Libido, y ni loca voy a entregarle la cima a unos de los chicos…eso sería cavar nuestra propia tumba, un año subordinadas por los hombres y mucho más por Cullen que ya bastante nos odia…sería el peor de los calvarios. –dijo Rosalie

A la mierda Rosalie…ya estoy cansada de que me digan lo que tengo que hacer o no, yo no he abandonado la competencia…eso no lo he dicho, solo he dicho que necesito hablar con Edward. –expresé

Y si te lo prohíbo. –dijo Rosalie con suficiencia

Me importa un puto cuerno lo que me prohíbas o no…de igual forma te guste o no, voy a buscar a Edward. –refunfuñé

Rosalie rodó sus ojos, pero al final asintió.

Las chicas me ayudaron a subir las escaleras, ya que cojeaba un poco debido a la mordedura. Me puse ropa cómoda y me puse al día con los deberes. Vi a Alice arreglarse un poco.

¿A dónde vas Alice? –pregunté

Bella, hoy es el cumpleaños de Jacob, y vamos a ir a celebrar a su discoteca. –dijo Alice

Y pensabas irte y dejarme aquí, así y sin decirme  nada. –musité molesta

Bella…tú estás convaleciente, además nisiquiera vas a poder tomar, fumar, drogarte o bailar, debido a tu pie mordido y a los medicamentos que estás tomando…tampoco soy tan cruel como para llevarte a un lugar donde sé que te vas a aburrir por no poder hacer lo que te gusta. –dijo Alice haciendo un puchero

No necesito que me tengas lástima Alice…tú me vas a llevar a ese lugar…sé que allí estará Edward, y sería un buen momento para hablar con él. –dije

Ya Bella, supéralo…Edward está herido y dolido, además es tu rival…y él está cumpliendo su rol a la perfección. –dijo Alice

No me importa Alice…igual me vas a llevar. –dije y me levanté de la cama y empecé a arreglarme.

No podía arreglar como quería, gracias a que no podía llevar zapatos altos, así que opté por un top ombliguero, unos jeans y convers, y debido al frío utilicé una chamarra de cuero y lana Gucci que no había estrenado…me puse algo de maquillaje, para cubrir las ojeras y la palidez de los últimos días…me desordené un poco el cabello, para crear un look rebelde, total iba a un discoteca no a misa.

Bella sino me gustaran tantos los hombres, ya me hubiese tirado encima de ti…te ves tan sexy, provocativa… -dijo Alice entre risas.

Vamos Alice, sabes que si pudiera vestirme de otra manera por lo menos así como tú, estaría feliz…pero gracias a pie no puedo usar tacones…tú te ves esplendida con ese vestido rojo, sexy y pervertida. –musité

Oh Bella, cállate…que me estás incitando. –dijo Alice

Ok, vámonos. –dije y salimos

Cuando llegamos a la discoteca, el ambiente estaba encendido, la mayoría de nuestros amigos ya estaban allí, incluso Edward, que una vez llegué su rostro de felicidad cambió.

Traté de acercarme, pero una vez me vio avanzar hacia él se cambió de lugar…era imposible para mí perseguirlo toda la noche, mi pierna no me lo permitía, así que decidí sentarme en una mesa.

Isabella Marie Swan…me puedes decir qué haces aquí. –dijo mi enorme hermano.

Emmett no soportaba más el encierro, así que volví al internado esta mañana, y decidí venir a celebrar con ustedes. –musité

Que terca eres, nisiquiera porque estás convaleciente te puedes quedar quieta. –refunfuñó Emmet

Es de familia. –dije

De un momento a otro todos los chicos, estaban bailando extasiados y borrachos alrededor de mi mesa, incluso Edward estaba demasiado tomado, como nunca lo había visto…

Así pasaron las horas y yo seguía sin poder hablar con Edward…nisiquiera me dirigía una mínima mirada de odio o rencor, se limitaba a ignorarme, era como si no existiera.

Cuando decidimos partir, afuera había un auto esperándome a Alice y a mí, bueno en sí era Jasper, Alice y a mí…y yo sobraba en ese momento…traté de buscar a Edward con la mirada y lo vi subirse a una limusina. Todo el camino de regreso al internado miré por la ventana, ya que la escena erótica que tenía a mi lado no era la más propicia para mí.

Cuando llegamos, observé que la limusina a la cual se había subido Edward ya iba de salida del internado, así que este sería el momento de hablar con él. Bajé del auto y le dije a Alice que estaría en la habitación, ya que yo sabía que ella no amanecería en ella.

Caminé lo más rápido que pie lastimado me lo permitió…hasta que llegué a la puerta de la habitación de Edward.

Toc toc toc…

Edward abrió la puerta…llevaba el cabello desordenado, su camisa un poco desabotonada y un cigarro en la boca….verlo así me excitó por completo.

¿Qué quieres? –dijo tirándome todo el humo del cigarrillo en la cara.

Tosí un poco.

Necesitamos hablar. –dije

Yo no tengo nada que hablar contigo. –dijo dándole una nueva halada al cigarro.

Pero yo si tengo muchas cosas que explicarte. –dije

Ahórrate tus excusas baratas…y anda a ver con quien te revuelvas esta noche…porque yo voy a hacer los mismo. –dijo con suficiencia mientras que Jane y Leah se asomaban a la puerta, ambas con solo ropa interior.

No pude evitar que una ola de rabia inundara mi cuerpo.

Bella…te sientes tan bien que vienes a unírtenos. –musitó Jane y yo simplemente la ignoré.

Edward. –dije pero fui interrumpida por él.

Lo siento Bella, pero sino vienes a unírtenos, entonces vete. –dijo y me estrelló la puerta en las narices.

Quedé completamente en shock durante unos minutos y luego salí trastabillando con lágrimas en mis ojos hasta mi habitación.

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Mis lindas niñas...me dejan saber quue piensan xfa...

saludos