Edward POV
Bella siguió pataleando para que la bajara…pero no lo hice…la llevé hasta mi casa, ya que no tenía idea si vivía cerca o lejos y tampoco la dejaría sola en la playa…además tendría que explicarme porque agredió a Tanya.
Entramos al gran salón de mi casa, y la deposité en uno de los sofás con un poco de rudeza…en realidad me tenía molesto.
¿Qué mierda ha sido todo eso, Isabella? –espeté
Nada…me quiero ir a casa, en este preciso momento. –dijo levantándose del sofá, pero trastabilló tanto que si no fuera por mi agarre estuviera en el piso.
Estás completamente borracha, así no te puedes ir…yo mismo llamaré a Emmett pero primero me tienes que explicar, por qué agrediste a Tanya. –dije
Yo no tengo por qué darte explicaciones, Cullen. –dijo soltándose de mi agarre y caminando hasta la puerta.
Tomó el pomo de la puerta y lo giró, pero la puerta no se abrió ya que necesitaba un clave de seguridad para poder abrirse.
Maldición Edward, déjame salir de aquí. –dijo frustrada llevándose una mano a su ya desordenado cabello.
Yo mismo te llevaré a tu casa, luego que me respondas un par de preguntas. –dije
No quiero hablar contigo…ayer que quería hacerlo, no me lo permitiste, así que qué te hace pensar que yo te quiero escuchar ahora a ti. –dijo atropelladamente.
Por enésima vez, Bella…por qué agrediste a Tanya en la playa…acaso la conoces. –musité desesperado, ya estaba perdiendo la paciencia.
Mierda, puedes dejar de mencionarla…me corroe la rabia, nada más de escucharte mencionar su nombre…si te jodí el polvo de la noche, pues mala leche Edward…ahora déjame salir de aquí, y ve a buscar a la zorra esa y fóllatela hasta que se muera si eso te hace feliz. –dijo Bella ahora con ambas manos en su melena.
Reí a carcajadas. Sólo ella podía dejar de ser una niña de sociedad con esa boca tan sucia.
Joder Edward, no le hayo la puta gracia. –musitó
Es que a veces eres tan infantil, Bella…pero con esto has caído muy bajo…y deja de blasfemar, porque nunca se me pasó por la cabeza acostarme con mi prima…sí Bella, Tanya e Irina Denalí son mis primas. –dije y pude notar como el rostro de Bella se descompuso.
Un silencio se provocó en la amplia habitación, hasta que Bella lo interrumpió.
Mierda Edward, la cagué. En verdad discúlpame. –dijo caminando como león enjaulado por todo el salón.
Metió una mano en su chamarra y sacó un sobre con cocaína.
Corrí hasta ella y se lo arranqué de la mano.
Ni pienses que te voy a permitir hacer eso…los últimos días has estado convaleciente, tomando todo tipo de medicamentos…y ya suficiente es con la pasada en alcohol que te has dado como para que sigas poniendo tu vida en riesgo, por ser una chiquilla majadera y malcriada. –dije completamente enojado.
Edward, dámela, la necesito…sé que metí la pata hasta el fondo. –decía
No. –dije rotundo
Ed.. –decía pero me interrumpió
¿Por qué agrediste a Tanya? –pregunté una vez más
Ella tomó una bocanada de aire y se sentó a mi lado en el sofá.
Estaba celosa…no concebía la idea, de que ella estuviera en el lugar que yo quería estar…entre tus brazos…Edward yo…yo…yo no jugué contigo, Rosalie y Alice planearon este juego pero yo nunca lo llevé a cabo…todo lo que te dije, todo lo hice…fui totalmente sincera Edward…a nadie nunca antes le había contado mi vida, nisiquiera a Emmett…ni Alice que es mi mejor amiga, a nadie Edward, nunca nadie me había visto llorar…la soberbia Bella Swan no llora…basura, soy humana, y… yo…yo, Edward yo te amo. –dijo y sus palabras hicieron que me corazón se detuviese por un segundo y empezara a bombear frenéticamente.
Me acerqué más a ella, como si se pudiera, ya que estábamos muy juntos. Subí mi mano hasta su mejilla y la acaricié tiernamente.
Es lo mismo que me sucede a mí, cuando alguien más se te acerca…no concibo la idea, que otros hombres te deseen…me dan ganas de arrancarles la cabeza cada que te miran con lujuria, Bella. –dije
Edward…a mí ya no me interesa ser la líder de Libido…si eso me aleja de ti, pues no lo quiero…al demonio la sociedad, el internado, mis padres, Rosalie, James…mierda James. –dijo Bella, pero lo último que quería oír era algo sobre ese tipejo, así que estampé mis labios sobre los suyos sin dejarla si quiera continuar hablando.
El beso era tierno, pero poco a poco se fue volviendo desenfrenado…la deseaba demasiado…y a través de sus labios comprobé que ella también me deseaba…me estaba dejando llevar, pero cuando estuve a punto de entregarme por completo, mi conciencia me habló.
Edward…ella está tomada…no te aproveches de la situación, quizás mañana ya no se acuerde de nada. –me gritaba mi fuero interno.
Eso fue suficiente, para apartarme de ella.
¿Qué sucede? ¿Hice algo mal? –preguntó con voz entrecortada
No. Estás tomada y no quiero aprovecharme de la situación. –dije acariciando su cabello
Créeme estoy más que consiente de lo que quiero…y te quiero a ti en este preciso momento y para siempre. –susurró Bella, tomándome por la camisa y atrayéndome a su cuerpo.
No pude contenerme más y la tomé por las caderas, haciendo que ésta enredara sus piernas alrededor de la mía…me puse de pie y caminé escaleras arriba rumbo a mi habitación.
Nuestras bocas no se separaron ni un instante…el deseo nos cegaba…Bella estaba loca de pasión y ni que decir de mí…quería poseerla…necesitaba perderme en su cuerpo, saciar mi sed de ella.
Bella, sacó mi camisa de un tirón…los botones saltaron por la alfombra de mi habitación…sus manos se perdían en mi pecho, mientras que nuestras lenguas, bailaban eróticamente. Mis manos apretaban su firme trasero con desesperación…de su boca salían agudos jadeos, que despertaban más a la bestia que dormía en mí…mis manos bajaron de su trasero hacia sus largas piernas, jugué con el borde su vestido y poco a poco fui subiendo mis manos por dentro de él, recorriendo la suave piel de sus muslos…ella jadeó en mi boca, y yo no pude reprimir una sonrisa de satisfacción. Subí su vestido un poco hasta llegar a sus caderas…llevé una de mis manos al borde de su diminuta tanga y empecé a acariciar todo su bajo vientre con las yemas de mis dedos.
Ed…Edward no me tortures más…hazlo ya. –decía Bella entre jadeos.
De un tirón arranqué su tanga…rompiéndola en el acto…un grito desesperado salió de sus labios. Posicionó sus manos en mis jeans y se deshizo de él junto con mi bóxer.
No es justo estoy en desventaja. –dije con voz ronca de placer
No por mucho tiempo. –contestó
Me dio la espalda indicándome que bajara la cremallera de su vestido…mi miembro dolía de lo erecto que se encontraba…llevé mis manos hasta el zipper y despacio lo bajé y en cuestión de segundos el vestido estaba tirado en el piso junto con la demás ropa…un gruñido salió de mi pecho al descubrir que Bella no llevaba sostén…restregué mi enorme erección contra su trasero, mientras ella jadeaba excitada.
Hazlo Edward, estoy perfectamente húmeda para ti. –dijo inclinándose un poco en la cama y dejándome a la vista un perfecto panorama de su trasero y su intimidad.
El animal quería sobresalir antes que el caballero enamorado, pero logré controlarme, la tomé por las caderas y la giré dejándola frente a mí…donde nuestros ojos se pudieran cruzar.
Le acaricié el rostro suavemente, en él se había colocado un rastro de duda y desconcierto…es más pude notar sus ojos vidriosos con lágrimas que amenazaban en salir en cualquier momento.
Tonta Bella, no tienes porque sentirte así…te deseo más que nada en este mundo…pero esta noche no tendremos sexo…esta noche haremos el amor como nunca lo hemos hecho. –dije acercándome a sus labios con los míos y conduciéndola delicadamente hasta recostarla en la gran cama.
Cubrí de besos cada centímetro de su cuerpo, pude notar como su piel se erizaba con mi tacto…su cuerpo respondía al mío cual imanes que se atraen…nuestras caricias eran calmadas y excitantes…no había prisa, estábamos saboreándonos mutuamente…la brisa se colaba por la ventana, acompañándonos en nuestra entrega…despacio me posicioné entre sus piernas…la miré a los ojos pidiéndole permiso, ella me respondió separándolas sin apartar su mirada de mis ojos…poco a poco fue adentrándome en ella, disfrutando cada centímetro que me hundía en ella, nuestros gemidos inundaron la habitación, nuestros sudores se mezclaron provocando una fragancia sensual y apasionada…mis estocadas eran lentas y profundas…ella era tan cálida que podía quedarme fundido en ella el resto de la eternidad…mi boca viajó a su pecho, dos perfectas cumbres exigían mi atención…sus pezones erectos me invitaron a probarlos…mi lengua se perdió en ellos, mientras que de labios de Bella solo salían gemidos de placer…sus uñas se enterraban en mi espalda exigiéndome más, y yo no dudé en complacerla, intensifiqué mis estocadas, mientras me perdía en la miel de sus labios y su cuello. En cada estocada, repetía mi nombre una y otra y otra vez, pude sentir como su cuerpo empezaba a temblar bajo el mío, sus paredes se estrecharon alrededor de mi miembro.
Bella, mírame. –dije y ella abrió sus ojos
Me perdí en la profundidad de sus ojos chocolates llenos de deseo, pasión y…amor, nuestras respiraciones estaban al máximo de revoluciones, su mirada no se apartaba de la mía, le regalé una sonrisa tonta…me sentía en la gloria…delineé sus labios con mis dedos.
Bella te amo. –susurré y nuestros cuerpos explotaron a la vez.
Deposité un beso en su frente, y nos quedamos quietos y en silencio por unos minutos, en la misma posición en que acabamos…en ese momento las palabras sobraban.
Luego de unos minutos sentí unos dedos que jugueteaban con mi cabello.
Estás dormido. –preguntó Bella con dulzura
Eso depende. –ronroneé
¿Es cierto que me amas? –preguntó con voz de niña angelical.
Me levanté de sobre su pecho donde me encontraba y la miré a los ojos.
Más que a mi propia vida… ¿no te basta eso? –musité
Sí, es suficiente…suficiente para siempre. –respondió y nos fundimos en un tierno beso.
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Gente hermosa...espero que me dejen muchos reviews!!!
muax...los kiero
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