Edward POV
Casi me vuelvo loco con la llamada que le hice a Reneesme…a Bella no le podía haber ocurrido nada…si tan solo hace unas horas la había dejado bien.
¿Sería por mi culpa?. Tal vez no debí dejarla regresar sola al campamento, aunque ella creyese que yo la iba siguiendo.
Mierda…soy un imbécil. Debí llevarla hasta el campamento.
No dudé un minuto en volver al helicóptero que me había traído a Los Ángeles, solo me dio tiempo de explicarle a mi padre el motivo de mi regreso a Yosemite. Había llamado a Reneesme para recordarle que si a mi auto le sucedía algo ella, tendría que darme el suyo, pero lo que nunca imaginé fue encontrarme con esto.
Demoré un poco menos de una hora en llegar al único dispensario que había cerca del parque…mi corazón latía desbocado…jamás me perdonaría si le llegase a pasar algo a Bella por haberla dejado sola.
Entré como loco a la sala de urgencias, pero allí no había nadie. Caminé por un largo pasillo y descubrí a todos los chicos sentados en el piso del hospital… callados y pensativos.
¿Dónde está ella? –pregunté en un hilo de voz.
Hermano…llegaste. –dijo Reneesme corriendo hacia mí como una niña pequeña, como hacía tiempo no lo hacía.
Ella está muy débil Edward…no hay vuelto en sí desde la picadura, y…aquí no hay suficiente antídoto…el doctor solo la puesto algo de suero y antibiótico, pero si no la sacamos pronto de aquí y le suministran el antídoto puede…morir. –dijo Alice con voz quebrada
Llévenme con el doctor...mi padre ha enviado conmigo a dos colegas amigos de él, pero no venían preparados para encontrarse con falta de antídoto. –dije desesperado
Caminamos hasta llegar a un cuarto donde habían muchas camas, separadas por cortinas…en una de ellas estaba mi ángel, más pálida que de costumbre…con un gesto de dolor e incomodidad en su angelical rostro.
No pueden estar aquí. –dijo una enfermera
Necesitamos hablar con el doctor. –dije determinante
En un momento estará con ustedes, pero deben salir de aquí. –dijo una vez más la enfermera
Edward. –dijo Alice poniendo una mano en mi hombro
No me voy a mover de aquí. –dije mientras tomaba la mano de Bella entre las mías.
La enfermera refunfuñó algo que no entendí y las chicas salieron de la habitación.
Luego de unos minutos, una voz que no conocía me sacó de mis pensamientos.
Joven. –mencionó
Volteé mi mirada…se trataba del doctor.
Edward Cullen. –dije extendiéndole mi mano libre.
Mucho gusto muchacho. –musitó
¿Se pondrá bien? –pregunté mirándole a los ojos, para comprobar la veracidad de sus palabras.
No te puedo engañar…cada segundo que pasa está más débil…sino la trasladamos pronto, no creo que llegue al amanecer…lo siento. –dijo el doctor con pena
Mi corazón se oprimió.
Afuera a un par de millas, hay un helicóptero. He venido con unos colegas de mi padre que es médico, pero no veníamos preparados a que no le hubiesen suministrado el antídoto…pero si usted me autoriza para que por lo menos podamos trasladarla con el suero y el oxígeno, se lo agradecería infinitamente. –dije casi en un susurro
Eso no hay que decirlo, muchacho…de inmediato te firmo la autorización para que puedas trasladarla. –dijo el doctor, y así fue.
Emmett, Alice, Jacob y yo, nos fuimos en el helicóptero…los demás regresarían en auto hasta Los Ángeles.
Luego de una hora, habíamos llegado a Los Angeles General Hospital…el hospital donde Carlisle, mi padre era director médico.
De inmediato le dieron atención a Bella, aunque no era permitido me quedé con ella desde que entró a urgencias hasta que la pasaron a sala, y luego hasta que amaneció, gracias a las influencias de mi padre y…a las miradas de Rosalie.
Era un poco más de las 6 de la mañana, cuando sentí la mano de mi padre en el hombro.
Hijo, deberías ir a casa y descansar un poco. Llevas más de 24 horas sin dormir y puedes enfermarte. –dijo mi padre
Papá no quiero dejarla sola. –dije mirándolo.
No estará sola…los chicos están afuera y yo me quedaré aquí, además ella está fuera de peligro, no te preocupes…ve a casa y toma un baño, eso te ayudará. –musitó mi padre y yo asentí.
Tomé mi chamarra, y le di un corto beso en la frente a Bella y partí hacia casa.
……….
Luego de 3 horas y miles de vueltas en la cama, decidí levantarme e irme directo al hospital de igual forma, no podía descansar en casa, así que lo mejor sería volver al hospital.
Conduje a toda prisa. Cuando entré me encontré a todos los chicos en la sala de espera, muy apiñados y dormidos uno encima de otro…me reí al ver la imagen.
¿Qué tal Edward? –saludó Emmett
Alguna novedad. –le pregunté
Sí. Bella despertó hace dos horas. Ahorita está con Rose y Alice. –respondió Emmett
Una tonta sonrisa apareció en mi rostro. Me despedí de Emmett y caminé presuroso hacia la habitación de Bella.
No podía esperar ni un minuto más para verla bien…despierta y fuera de peligro.
Estaba frente a la puerta y entré cautelosamente…no quería interrumpir el momento entre las chicas, pero tampoco quería estar un segundo más sin verla.
Tremendo susto que nos diste, Bella. –dijo Rosalie
Tranquilas chicas, hierba mala nunca muere…mejor hubiesen investigado si la serpiente no murió al morderme. –dijo entre risas…sin duda esa era la Bella que yo conocía.
No digas tonterías. –dijo Rosalie nuevamente
Mejor porque no nos cuentas que tanto le has hecho a Edward…que lo tienes loquito, no se ha separado ni un momento de ti, hasta hace unas horas se ha ido a descansar y eso porque lo han obligado. –dijo Alice
Bueno yo…yo. –tartamudeó Bella, a ver ahora sí que yo quería escuchar su respuesta.
Mierda, Bella. –dijo Rosalie entre risas. –nunca pensamos que te podías atrever a jugar tan sucio…mira que atreverte a seducir a tu rival por el liderazgo, sabiendo que él siente algo por ti…solo para tratar de conseguir que se hiciera a un lado y que te dejara el camino para ganar… eso si es de perras, Bella. –musitó Rosalie y yo no podía creer lo que acababa de escuchar.
Osea, que toda su cercanía era por eso…cómo fui tan estúpido..y yo creyendo que podía llegar a sentir algo por mí…
Rosalie, deja de hablar de eso…que las paredes pueden escuchar. –dijo Alice
Las paredes y las personas también. –dije parándome frente a las 3.
Ed…Edward…no es lo que… -decía Bella cuando la interrumpí
No me des explicaciones…escuché suficiente…ahora si me disculpan no tengo nada que hacer aquí…y olvídate de Libido, porque no vas a ganar. –dije con desprecio y amargura saliendo de la habitación.
------------------------------------------------------------------
Gente...no me maten...pero esto es necesario que ocurriera...sí?, espero sus comentarios!!
|