Bella POV
Me quedé un rato en el mismo lugar, recuperando el aliento…la realidad me abrumó de golpe…solo éramos mi mente y yo hasta que sentí una fría mano sobre mi hombre.
Bella, acaso estás sorda…¿qué te ha dicho o hecho James para que estés tan alejada de la realidad? –preguntó Rosalie enarcando una ceja.
No, no es nada solo me quedé pensando un buen rato. –contesté
Entonces deja de ser tarada y camina…ya vamos a realizar el salto. –dijo Rosalie y yo la seguí.
Una vez me incorporé a los demás, sentí la mirada de Edward clavada en mí pero la ignoré, pude notar que mi actitud hizo que una gran sonrisa se ensanchara por el rostro de James, lo cual hizo que mi estomago se revolviese.
Caminamos por el sendero oculto, yo lo más alejada de Edward posible, ya que no quería que me atosigara con preguntas referentes a la conversación que tuve con James, pero tampoco quería que él pagara por mis errores…no quería verlo sufrir y mucho menos que le hicieran daño…él era un ser especial e inigualable, tenía un gran corazón…un gran corazón que yo no merecía…pero así yo no lo mereciera no podía dejar que le lastimaran, no, a él no…prefería sacrificarme yo, para que él saliera ileso de todo esto…prefería dar mi vida a cambio de la de Edward…a cambio del hombre al que amo…sí, lo amo, y aunque no quería nisiquiera pensarlo, no me queda más que admitirlo, aunque jamás pueda decírselo, por protegerlo de James…si le llegase a pasar algo, yo jamás me lo perdonaría…así que complaceré a James para protegerlo de su mano criminal…porque James todo lo que toca lo destruye…y yo no permitiría que le hiciese eso a Edward.
Estaba en mis cavilaciones, cuando llegamos al puente del río…no podía creer que había estado perdida en mis pensamientos la hora y media que nos tomó llegar a este punto.
Pude ver como Edward se aproximaba a mí y me inquieté. Tomé el primer arnés que vi.
Yo seré la primera…quiero dar el ejemplo. –dije con una sonrisa fingida.
Un chiflido salió de labios de Jake.
Vamos esa es la actitud, Bells. –musitó Jake
Emmett me ayudó a subir al borde del puente…me sostuvo con fuerza, hasta que le pedí que me dejara sola.
Sin pensarlo dos veces, di un paso al vacío y me dejé caer con todo mi peso…sentía la brisa golpear mi cuerpo, la adrenalina correr a través de mis venas…mientras mi cuerpo caía en picada, las palabras de James me abrumaron nuevamente, sentí un enorme vacío en mi pecho, y toda la adrenalina se convirtió en temor…quería que Dios hiciera un milagro y permitiera que mi cuerda se rompiera para morir y librarme del Karma que era mi vida.
Los gritos de júbilo de los chicos, fue lo que me trajo a la realidad. Emmett y Jacob me subieron nuevamente hasta el puente…mientras yo volvía a mi posición inicial los demás practicaban su salto.
Vi como Edward se acercaba y empecé a hablar con Rosalie, así él se mantendría lejos de mí, ya que era uno de los requisitos de la sociedad, ya que estábamos compitiendo por el liderazgo de la misma.
Así pase buen rato, tratando de mantenerme lejos de Edward, bajamos hasta el río Merced para nadar un rato…así nos entretuvimos el resto de la tarde..
Ya casi caía la noche, el crepúsculo era maravilloso, ver la puesta del sol en un lugar como éste era mágico…tomé un par de fotos antes de partir hacia el campamento que habíamos construido para dormir.
Caminaba relajada por el sendero, cuando sentí que alguien me halo fuertemente por el brazo, apartándome del grupo.
Iba a gritar, cuando sentí el particular aroma de…Edward.
¿Qué demonios te pasa Edward? Casi me matas de un susto. –dije exasperada
Lo siento, pero sé que me has estado evadiendo todo el día…quiero saber qué hablaste con James. –preguntó sin rodeos.
E…eso no es de tu incumbencia…regresemos. –dije
No. –contestó cortante
Edward deja el juego, debemos regresar…sabes que si Rosalie… -decía cuando fui interrumpida.
Me importa una mierda Rosalie…y todo este jueguito de niños inmaduros…lo único que me importa eres tú. –dijo Edward atrayendo a su cuerpo y propinándome un beso.
Me sentí derretir entre sus brazos…mi cuerpo ardía de deseo por él, pero esto no podía ser ya…nunca jamás, teníamos que volver sino James cumpliría su palabra de hacerle daño…claro que quería quedarme con él allí y entregarnos el uno al otro y no era Rosalie la que me preocupa ni esta mierda del liderazgo de Libido, me importaba James y su locura.
Aléjate de mí. –le dije dándole un empujón que me dolió más a mí misma que a él.
¿Qué demonios te ha dicho ese infeliz para que estés así, Bella? –me lanzó Edward.
Respiré profundo…no podía decirle la verdad…conociendo a Edward iría a reclamarle y pondría su vida en riesgo…yo a James lo creía capaz de todo.
Sólo me abrió los ojos…y me hizo recordar quién en verdad soy Edward. –dije
¿a qué te refieres con eso? –preguntó
Edward, yo no soy quién tu quieres que sea…soy una integrante de Libido…adoro revolcarme con quién me da la gana, amo drogarme hasta perder el conocimiento…me encanta tener a los hombres por un momento y luego despacharlos…esa soy yo…esa es Bella Swan, y tú ni nadie me va a hacer cambiar. –dije con voz segura, cuando por dentro me estaba quebrando en miles de pedacitos.
No Bella, esa no eres tú…detrás de esa careta existe una grandiosa mujer…Ese imbécil fue capaz de amenazarte, Bella…por qué si es así…ahorita mismo voy y lo mató con mis propias manos. –musitó furioso Edward.
Mierda, Edward, entiéndelo de una maldita vez…no es James ni yo…eres tú él que no se da cuenta que no eres igual a nosotros…tú eres una oveja obediente del rebaño y si ves a tu alrededor somos como tú, nisiquiera tu hermana…Además me aburrí de fingir ser la niña tímida que no soy, me cansé de que me protejas, me cansé de hacer el amor contigo…es aburrido…quiero tener el mismo sexo salvaje y ardiente que tenía con todos antes. –mentí y el nudo en mi garganta se hizo presente.
Pudo ver como Edward apretaba sus puños y sus ojos se volvían negros más que la noche…me aterrorice, jamás lo había visto de esa forma, parecía tan lleno de ira.
Ah sí, así que prefieres que te traten mal…entonces eso es precisamente lo que haré. –dijo y se abalanzó sobre mí.
Edward que haces. –dije mientras mi espalda era estampada contra el tronco de un árbol.
Complaciéndote, no. –dijo Edward apretando mi cuello con unas de sus manos, mientras que mi respiración empezaba a faltar.
Mis manos luchaban contra él, pero su agarre era muy fuerte…luego de unos segundos mis manos se cansaron de luchar, algo que entendió Edward.
Él quitó sus manos de mi cuello y la remplazó por sus labios. Empezó a besarme justo donde sus manos me habían hecho daño hace pocos segundos.
Sus besos eran fúricos y salvajes, estaba loco…pero yo estaba más loca que él…el miedo que le tenía por su trato se mezcló con mi deseo y excitación y me dejé llevar por su fiereza.
De un tirón rompió mi ropa…dejándome completamente desnuda… yo no pude contener más mi deseo y por impulso me abalancé sobre él tratando de buscar sus labios, pero estos me fueron negados, en pocos segundos ambos estábamos desnudos.
Él en un movimiento felino nuevamente me estampó contra el árbol, nuestras miradas se fundieron en una sola…pero en sus ojos no había cariño ni amor como otras veces…había furia, dolor, deseo, pero no amor.
Me perdí tratando de descifrar más acerca de su mirada…pero no había más nada de lo que ya había visto. Traté de acercarme para besarlo, pero éste quito su rostro hacia atrás, levantó mis piernas a ambos lados de sus caderas, y me penetró de una manera salvaje y brutal…la sensación fue una mezcla de dolor y pasión que no pude comprender, cómo podía pedir más cuando sabía que estaba desquitando su rabia conmigo…pues no me importaba…sus estocadas eran más profundas y rápidas, estaba tratando de hacerme pagar por todo lo que le había dicho…de eso no tenía la menor duda…traté nuevamente de buscar sus labios pero una vez más me los negó…no pude contener más la sensación de vacío y agaché mi rostro para ocultar las lágrimas que estaban saliendo de mis ojos…Edward de una manera ruda hizo que levantara mi mirada y lo siguiera viendo fijamente…y así lo hice, no me importó que me viera derramar lágrimas…total ya lo había hecho, quizás con eso lograría que cambiara la actitud que había adoptado conmigo, pero sus ojos seguían igual…intensificó sus estocadas y yo sentí como mis paredes se contraían dándole paso a mi orgasmo…luego de tres estocadas más Edward terminó dentro de mí…
Salió como si nada de dentro de mí y sin decir una palabra y empezó a vestirse. Yo tampoco dije nada y tomé mi mochila y empecé a sacar al para ponerme ya que la ropa que cargaba él se había encargado de destrozarla.
Edward tomó su maleta y dio un par de pasos.
¿Piensas irte así sin más? –pregunté con voz temeroso.
Claro, ya te di lo que querías…sexo, así que…qué más puedes esperar. –dijo sin voltearme a ver
Edward…yo… -decía pero fui interrumpida por él.
Isabella, piensa en lo que acaba de pasar…y en todo lo que me dijiste…no es mi naturaleza comportarme como un patán salvaje con las personas que quiero, pero tú me obligaste a esto…así que cuando crezcas, madures y quieras hablar de lo sucedido…pues búscame. –dijo esto último sonriendo de medio lado, pero esa sonrisa no llego a sus ojos.
Yo sólo asentí con la cabeza.
Camina te voy a escoltar. –dijo y yo empecé mi andar en silencio al igual que él.
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Gente...aquí hay un nuevo cap. espero que les guste...y please comenten y voten!!!
bye
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