Bella POV

Isabella…Isabella….Isabella…despierta, se hace tarda para el funeral. –escuchaba una voz en mi subconsciente.

Bella, hija, despierta. –volvió a susurrar esa voz

Maldita sea. –pensé al abrir mis ojos y ver el rostro de mi madre…si acabo de acostarme.

Dando tropezones me metí de mala gana al baño, abrí la regadera sin cerciorarme de cual llave abrí y para mi maldita suerte se trataba del grifo de agua fría…en un pestañar estaba totalmente mojada con agua helada y no tenía que decir que estaba más que despierta para ese entonces.

Salí del baño maldiciendo cada cosa que veía…si había algo que me enfadaba era que me despertarán si me acababa de dormir…empecé a recordar lo que había hecho hacía un par de horas y mis pensamientos se estrellaron con el rostro de Edward, y así me di cuenta que no era parte de un sueño sino de una realidad y que si contaba con suerte en una hora lo volvería a ver y que Dios nos ampare porque lo más probable es que mi hermano y el idiota de James sospecharan de mi escapada del bar.

Me puse un vestido corto negro, que tenía un pequeño pero sexy escote y me puse a juego unos zapatos altos de piel de guepardo. Salí a la sala de estar de la suite, y ya todos estaban allí…la única que faltaba era yo.

Hasta que por fin hermanita…pensamos que te habías escapado por la ventana…jajajaja. –rió Emmett mientras yo le regalaba una mirada envenenada.

Basta de chistes de mal gusto Emmett, y apresurémonos. Tenemos un funeral al cual asistir. –dijo mi madre y todos fuimos directo a la calle, donde nos esperaba un auto que nos conduciría al cementerio.

El trayecto no demoró más de 30 minutos…a medida que nos acercábamos al lugar mi corazón se oprimía…claro sé que es difícil de creer, pero en mi frío corazón aun queda un poco de sentimientos, sin mencionar que la que estar muerta es mi tía…mi querida tía Jeana.

El auto aparcó, y uno a uno fuimos bajando de él. Mis piernas me temblaban, no quería estar en ese lugar, sentía miedo, dolor, ganas de gritar o de echarme a llorar, la verdad no comprendía cuales de esos sentimientos eran los que manipulaba más mi cuerpo y mente.

Todos poco a poco fueron caminando hasta el lugar donde descansaría mi tía, y yo fui reduciendo mi andar….quedándome atrás.

¿Por qué te quedaste sola? –preguntó una voz tras de mí que hizo que pegara un salto del susto.

Estoy armándome de valor. –le dije al esposo de mi tía, el cual se le reflejaba un profundo dolor en sus ojos.

Te entiendo, yo al igual que tú me gustaría quedarme lejos para así evitar la opresión de mi pecho, pero con hacerlo ese sentimiento no va a desaparecer. –dijo mientras sonreía de una manera que no llegaba a sus ojos.

Yo no supe que contestar…pero cuando me animé a hablar me silenció…

No digas nada, sé que quizás tú no comprendes mis palabras de la misma forma que yo, pero en algún momento lo entenderás. –musitó y pude ver una mezcla de dolor e ira en sus ojos que me asustó.

Papi, vamos con mami. –dijo una dulce voz de niña

Claro cielo. Pero antes saluda a tu prima Bella. –dijo mi tío, no me acostumbraba a decirle así pues se veía bastante joven.

Bella…ella es Jamie, tu prima, es hija de Jeana y….mía. –susurró John

Era cierto soy una mala persona, después de dos años que el imbécil de James me destrozó la vida, evité volver a Nueva York, evadía todo tipo de reunión familiar o llamadas, alegando la falta de tiempo por culpa del internado…y así fue como me perdí el nacimiento y crecimiento de mi primita de tan solo dos años.

Hola pequeña…sé que no me conoces al igual que yo a ti, pero sabes podemos ser grandes amigas. –dije acercándole una mano a su rosada mejilla.

Hola Bella. –dijo con una enorme sonrisa, sus ojos azul cielo se penetraron en los míos, su cabello rubio se movía al compás de la suave brisa que corría y su piel blanca me hipnotizaron…se parecía mucho a alguien que conocía pero no lograba discernir a quién…tonterías Bella, a quién se va a parecer más que a sus padres…aunque la tía Jeana era muy parecida a mi, cabello marrón y ojos chocolates como mi padre también…bueno aunque John era de cabello rojizo y tez blanca, pero sus ojos eran verdes…vamos Bella deja de pensar idioteces, vas a sacarle el pedigree a tu tía muerta solo porque su hija no se parece ni a ella ni a su padre.

Hola pequeña. –dije una vez más y deposité un beso en su cabecita.

Procuraba avanzar cuando la voz de John nuevamente me detuvo.

Bella. –me llamó

Dime John. –musité

Jeana quería que te diera esto. –dijo y me extendió un diario.

Es su diario. –susurró

Iba a preguntarle el por qué pero se adelantó a mi caminar con Jamie en brazos y caminó hasta donde estaba el tumulto de gente.

¿Por qué razón Jeana querría que yo leyera su diario? –me repetía en mi mente mientras un escalofrío se calaba en mi espina. Sacudí un poco la cabeza para sacar locas ideas que circulaban por ella y caminé hasta donde estaban mis demás familiares, ya después tendría tiempo para leer el diario de mi tía.

Edward POV

Llegué antes que todo el mundo al cementerio…pero me mantuve oculto mientras ordenaba mis ideas, aun a estas alturas no sabía que excusa iba a inventar para sustentar mi presencia en el funeral de Jeana Swan y mucho menos para que tanto Emmett y James no sospecharan de mi presencia.

Observé cómo fueron llegando las personas y se acomodaba bajo una carpa, pero no había rastros de Bella, pude ver a Charlie su padre, pero ni a Emmett, ni James, ni a la madre de Bella observaba en ningún lugar.

Mi mente seguía divagando en la mentira perfecta hasta que vi un auto negro aparcar. De él se bajaron Emmett, James y Renee la madre de Bella, tras ellos y a paso lento bajo ella, la razón por la cual estoy aquí en Nueva York. Su rostro se veía afligido y torturado. Caminaba con el rostro agachado y despacio, pensé que sería el momento preciso para acercarme a ella y consolarla, pero cuando procuré ir a su encuentro un hombre se acercó a ella y empezaron una conversación.

Los siguientes 5 minutos pasaron así…Bella y el hombre hablaban y yo los observaba de lejos, sentía un poco de celos, pero me obligué a que desaparecieran, ya que ese hombre podría ser algún familiar de ella.

Luego una preciosa niña rubia de no más de 2 años se acercó a mi razón de ser, y ella la acarició tiernamente…no cabía duda que ella sería una gran madre…y allí se desvaneció toda mi visión futura…en mi mente apareció James y todo el dolor por el que hizo pasar a Bella, apreté mis puños con fiereza, hasta que poco a poco fui recuperando a cordura.

El hombre se despidió de Bella no si antes entregarle la especie de un libro o libreta de anotaciones. Bella se sumergió en sus pensamientos mientras veía la cubierta del cuaderno y luego se marchó junto con los suyos.

Suspiré profundamente…quería estar con ella en ese momento, pero por concentrarme en otras cosas no ideé el discurso perfecto para presentarme frente a la familia Swan, pero me importó muy poco, con decir que vine a darles mis condolencias a Emmett y a Bella sería suficiente por los menos para los señores Swan y lo que los otros dos pensaran me tenía sin cuidado.

Caminé lentamente hasta posicionarme justo al frente de Bella y su familia…y claro frente al maldito idiota de James que una vez me vio no pudo fingir su rostro de rabia y descontento. El rostro de Bella se llenó de lágrimas una vez el féretro fue depositado en la tierra y cubierto por la tierra, no pude contenerme más y fui con ella.

Lo siento tanto. –le dije tomándola entre mis brazos

Ella se limitó a sollozar en mi regazo.

Mientras abrazaba a Bella pude ver que Charlie Swan se acercaba junto a James y Emmett.

Cullen, ¿qué haces aquí? –soltó Emmett mirándome con recelo.

Cullen, tú eres el hijo de Carlisle y Esme? –preguntó Charlie

Sí señor, soy Edward Cullen, y he venido a…decía cuando fui interrumpido por la voz cantarina de…Alice

Qué mal educado Edward. –dijo Alice

Lo sentimos por aparecernos así, pero el internado ha mandado una delegación a darles la condolencias a nuestros compañeros y por su puesto a su familia, Señor Swan. –dijo Alice mostrando una recatada sonrisa.

Esto es muy indulgente de parte de las autoridades del internado. Renee recuérdame mandar una nota de agradecimiento al campus por su respaldo. –dijo Charlie.

Claro señor Swan, para nosotros será un honor llevarle personalmente la nota a la directora. –intervino Jacob, lo que me hizo concluir que ellos andaban escapados al igual que yo del internado, pero no era momento de cuestionar…ellos me habían salvado el pellejo.

Ni creas que me he tragado el cuento de tu presencia aquí Cullen. –musitó James al acercarse a Bella y a mí.

Por qué mejor no te mueres James. –le respondió Bella

Ausshh, cuánto veneno pequeña, cuidado te muerdes la lengua y la que muere envenenada eres tú. –le respondió James.

Simplemente desaparece de mi vista. –dijo entre dientes para que no la escuchara Charlie.

No le hagas caso, solo busca provocarte. –le susurré

Me cuesta fingir, cuando lo que quiero es gritarle a todo el mundo la escoria que es. –arremetió Bella

Pronto se le caerá la máscara, ya lo verás. –musité

Bueno chicos, que tal si comemos en un restaurante de la gran manzana antes de que vuelvan a Los Ángeles, ya que yo me tengo que quedar un par de días más arreglando unos asuntos junto a John. –dijo Charlie

¿Quién es John? –pregunté algo curioso

El esposo de Jeana…mmm, podrías guardarme esto en tu chaqueta, es que no quiero que se me estravie. –me dijo dándole una mirada a James

Ok. –dije y guarde el mismo tipo de cuaderno que había visto que le entregaba el hombre, que ahora conocía por John, a Bella.

Salimos del cementerio y nos fuimos a comer a un lujoso restaurante en el centro de Manhattan.

--------------------------------------------------------------------

Gente divina..como estan? espero que bien!!! Aquí les dejo un nuevo capitulo....no sé que pasa que cada día veo menos comentarios, será que les dejó de gustar...bueno si es asi haganmelo saber para dejar de escribir...saludos!!!