Bella POV

Las horas de vuelo pasaron lentas y más sentir el asecho de la mirada de James sobre mí era insoportable…me sentía intimidada…como una presa a punto de ser cazada.

La azafata de nuestro vuelo privado nos anunció el pronto aterrizaje. Abrochamos nuestros cinturones y esperamos que la nave llegara a tierra firme.

Vayan al hotel…yo voy a arreglar lo del funeral. –dijo mi padre subiendo a uno de los autos que nos esperaban.

El viaje lo realizamos en perfecto silencio. Cuando llegamos al hotel, mi madre preguntó por las reservaciones…un botones tomó las maletas mientras procurábamos a subir a nuestra suite.

Cuando llegamos me fui directo a mi habitación. Puse la maleta a un lado de la cama y me metí a tomar un baño. Luego de relajarme un rato, salí envuelta en una bata y me dispuse a vestirme…las cortinas de la habitación estaban entre abiertas y se colaba un poco de luz de los edificios de la gran manzana, por lo que no vi necesario encender la luz.

Abrí con cuidado la maleta y por suerte mi pijama estaba entre las primeras piezas que llenaban mi maleta…la desdoblé y dejé caer mi bata…quedando totalmente desnuda.

Tu cuerpo ha cambiado un poco pero seguí siendo tentador quizás aun más que antes. –escuché la voz de James.

¿Qué carajos haces aquí? –dije cubriendo mi cuerpo desnudo con mis manos

Admirándote…de lejos…ya que de cerca no quieres nada conmigo. –dijo caminando hasta donde yo estaba y posicionando sus asquerosas manos sobre mi cuerpo.

James deja de tocarme…o soy capaz de gritar. –dije con determinación aunque de verdad estaba asustada.

Jajaja. ¿Me tienes miedo Bella? Es gracioso, no lo puedo creer. –musitó

Claro que no te tengo miedo…pero tampoco te tengo simpatía. –dije sincera

Pero él tomó mi rostro entre sus manos y me besó…quería pegarle pero mejor seguí su juego.

Le respondí el beso y lo empujé contra la cama…me abalancé encima y seguí con las caricias y la seducción.

Eres una fiera…te deseo. –me susurró en el oído con voz ahogada de pasión.

Sabía que lo tenía en mis manos y totalmente a mis pies…me levanté de la cama.

Lo siento…pero tú no enciendes ni un mal pensamiento en mí…así que si me disculpas voy a vestirme…al salir cierra la puerta. –le dije dándole la espalda y empezando a ponerme mi pantaletas.

Eres una… -decía cuando lo interrumpí

Soy lo que soy…pero no contigo, sino con quien me da la gana. –dije antes de que terminara de hablar.

En fin…sólo vine a decirte que esta noche hay una fiesta de máscaras en el mejor club de la ciudad…y tú hermano y yo vamos a ir así que si te quieres anotar. –dijo con cortesía.

James vinimos al funeral de mi tía. –dije entre dientes.

Y tú eres monja de un convento…quítate la careta y vístete. Que si por ti fuera te hubieses quedado en L.A. fumando hierba y revolcándote con cualquiera de tus estúpidos amigos…Renee ya se tomó sus tranquilizantes y en cualquier momento se quedará profunda y Charlie llamó para decir que nos esperaba mañana temprano, que él no vendría a dormir. –musitó James.

Ok…ahora si me disculpas, voy a vestirme… -dije señalándole la puerta

Y mi querido enemigo salió de mi habitación.

Empecé a buscar algo adecuado para ir a un antro…que no fuera ropa de luto

Pero dentro de mis cosas no había nada que pudiera usar…salí para utilizar el teléfono del servicio del hotel para pedir que me trajeran algo de ropa de mi talla, pero cuando abrí la puerta James estaba parado justo afuera con una bolsa de Dior en sus manos.

Creo que necesitas esto para salir. –dijo

Yo rodeé mis ojos y le arranqué la bolsa de las manos.

Adentro había un mini vestido strapless negro con dorado…zapatos de tacón alto negros y cerrados y un antifaz.

Me vestí rápidamente y salí con el antifaz en la mano.

Parece que no olvido tus medidas. –dijo James

Ahórrate tus comentarios. Y vámonos antes que me arrepienta. –dije y salí primero que Emmett y James al pasillo.

Afuera nos espera una limosina que nos llevaría hasta el lugar…una vez llegamos me disponía a salir, cuando James me tomó por el brazo.

¿Qué? –dije

Es una fiesta de máscaras, se supone que debes ponerte la tuya. –dijo…no sé que se traía entre manos pero había que vivir el momento, venir a Nueva York y no salir era un pecado grave.

Me puse mi antifaz y salí del auto.

Adentro el ambiente era genial…Emmett fue por los tragos y yo tuve que soportar al idiota de James en su ausencia…una vez más empezó a insinuárseme.

Olvídalo James…no vas a conseguir nada conmigo. –dije y me fui a la barra por un trago.

Perdí la cuenta de cuántos tragos había tomado…pero en realidad la noche se estaba haciendo más divertida…Emmett y James habían conseguido sus presas de la noche…pero yo estaba totalmente sola y ebria.

Hasta que un perfecto y misterioso hombre enmascarado se sentó a mi lado de la barra.

Pidió un whisky y me ofreció algo de tomar…en realidad la música estaba alta como para platicar, luego de un par de tragos nos levantamos de la barra y empezamos a bailar de una manera excitante…sus manos se deslizaban por mi cuerpo, encendiendo cada zona a su paso…hasta que no pude más y lo besé…el beso fue intenso y apasionado…de la misma euforia poco a poco me fui apartando de la pista con él hasta que llegamos a una puerta camuflajeada en una pared hueca.

Al entrar nos dimos cuenta que esa puerta separaba el área bailable de la discoteca del área sexual…es decir, un SWINGERS…no sé cómo no se me ocurrió pensar en que algo así tramaba James…pero de igual no iba a desperdiciar la oportunidad y la disfrutaría con el chico desconocido…la simple idea de que fuera desconocido me excitaba más.

Pedimos una habitación…en realidad la reglas de estos lugares involucraban que otras personas podían observarte durante el acto sexual…y en realidad no me importaba, después que no estuviera con nosotros dentro de la habitación.

El juego empezó…desnudamos nuestros cuerpos y nos entregamos con loca pasión y deseo, sin decir una palabra ni quitarnos nuestras máscaras alcanzamos un perfecto orgasmo…luego de recuperar el aliento, empecé a vestirme para ir en busca de mis dos acompañantes, pero la mano del individuo desconocido me detuvo antes de salir.

¿Por qué tanta prisa? –dijo  y su voz me erizó la piel

Volteé la mirada pero su rostro aun seguía cubierto.

Sonrió de medio lado y sus facciones me parecieron conocidas.

Me tengo que ir. –dije en un susurro

Quédate conmigo. –dijo acercándose

¿Por qué debo hacerlo? Si eres un perfecto desconocido. –dije

Porque sabes que me conoces bien. –dijo quitándose la máscara. 

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Que tal chicas...espero q le haya gustado el cap de hoy, de hoy en adelante seguimos como al principio un solo cap, ya que los que tenía escritos se  terminaron y ahora tngo q poner mi imaginación a trabajar....además que los últimos días los comentarios han bajado...así que en cuanto tnga listo los capitulos voy a irlos subiendo...saludos