Rosalie POV
La semana paso volando…yo aun seguía atrapada en las redes de James, y no sabía cómo deshacerme de él…los chicos me decían que idearían un plan para deshacerse de él, pero en realidad los días seguían pasando y yo más hundida no podía estar…en realidad el chico era un bombón…y en la cama era un astro…pero de ahí a que me tuviera presionado con mostrarle a mis padres y a toda la escuela el vídeo de mi fantasía sexual con el chofer privado de mi madre era demasiado.
Era domingo…y era día de club con nuestros padres.
Unos jugábamos tenis, otros jugaban criquet y los demás nadaban en la piscina.
James me hizo desistir del juego de tenis y me condujo hacia la piscina…a estas alturas ya parecía su marioneta.
No quiero nadar, James. –refunfuñaba
No te estoy preguntando si lo quieres hacer…vamos porque así lo quiero yo. –me contestó el imbécil.
¿Qué te traes entre manos? –pregunté
Nada de tu incumbencia, rubiecita. –dijo el idiota
Edward, Alice, Bella, Jasper, Reneesme, Jake y Emmett habían conformado un equipo y jugaban waterpolo aunque sin seguir las reglas porque los equipos no estaban completos pero de igual forma se estaban divirtiendo.
Emmett era el árbitro. Una vez nos acercamos al agua, los abucheos de descontento no se hicieron esperar.
Vamos chicos. –dijo Emmett tratando de mantener el juego en santa paz.
James y yo nos adentramos al agua…él se unió al equipo de los chicos y yo al de las chicas.
Empezamos a jugar, pero los chicos empezaron a jugar rudo…con la única intención de empezar una batalla en el agua donde todos saldríamos lastimados.
¿Se divierten? –dijo la voz de un hombre fuera de la piscina por lo cual todos volteamos a ver.
Se trataba de Charlie Swan el padre de Emmett y Bella.
Oye Charlie. –contestó James
James Whiterdale, ¿eres tú? –dijo Charlie mientras se le dibujaba una perfecta sonrisa en su rostro.
Claro que sí…Charlie. –contestó
Hijo, casi no te reconozco….vamos sal de ahí y dale un abrazo a este viejo que siempre te ha querido como un hijo. –dijo Charlie Swan mientras su hija le regalaba una mirada envenenada.
James salió del agua y abrazó el padre de los chicos, pero en vez de regresar a jugar se fue junto a Charlie con dirección al bar del club.
Eso quiere decir que estoy fuera del juego. –resoplé mientras me acercaba a Emmett.
Bueno ayúdame a arbitrar. –musitó él y yo asentí.
¿Cómo va el plan para deshacernos de James? –pregunté
Preciosa, James no es tan peligroso como parece…no te dejes intimidar. Tú eres la cabeza de esta sociedad no te dejes amedrentar…él solo está jugando y enseñando que tiene garras para estar en libido. –mencionó Emmett
Maldita sea Emmett…osea que estás de parte de que me chantajee con un video porno y que mi cabeza ruede por todo L.A. esto es el colmo. –dije indignada
Nena, eso jamás. Sólo quiero explicarte que James no es el chico malo como parece por lo menos no del todo. –musitó Emmett
En fin estoy tan harta de ser la marioneta de “tu amigo” o brother o como le llames…necesito un respiro…le daré una recompensa a quien me salve. –dije pasando unas de mis manos por los pectorales de Emmett
Emmett dejó escapar un pequeño gruñido de su pecho.
Me enciendes Rosalie. –contestó mientras salía de la piscina y me ofrecía su varonil y fuerte mano para sacarme a mí también del agua.
Hey…Emm…que pasa. –gritaban todos dentro del agua
Lo siento chicos…llamado de emergencia. –les contestó Emmett
Él tomó su playera de unas de las sillas continuas a la piscina y yo tomé mi vestido que estaba junto a mis cosas en una de las sillas de tomar sol.
Mientras caminábamos apresurados, cubrimos nuestros cuerpos.
¿A dónde vamos? –pregunté
Ya lo veras. –respondió Emmett
Pero aun estamos ante la vista de todos. –dije
Pero pronto ya no lo estaremos….mejor piensa en cuál va ser mi recompensa por salvarte de tanta tortura a lado de James. –expresó
Cómo quieras. –respondí mientras caminaba a toda la velocidad que me permitían mis pies.
Ok Emm…podías haber tenido un poco más de imaginación. Aquí no encontraran con facilidad, además que no se te olvide que nuestros padres están aquí también. –dije al ver que casi me arrastraba a las caballerizas.
Rosalie….por una vez en tu maldita vida de niña rica…cállate y déjame a mí terminar mi trabajo. –dijo Emmett y yo estaba a punto de pegarle en su tonta cara de niño.
Emmett le pidió al encargado del establo que le ensillaran dos caballos.
Cuando al fin estuvieron listos, partimos en una cabalgata hacia los bosques del club.
En un descuido me adelante a él…llevando la mayor ventaja.
Rose…deja de jugar…te puedes lastimar si te caes del caballo. –gritaba Emmett y yo quería estallar en risas, pero me contuve…me bajé del caballo y lo amarré en uno de los árboles.
Me escondí tras un gran arbusto y esperé a que me siguiera buscando…cuando por fin estuvo un poco más alejado me deshice de mis ropas quedando completamente desnuda.
Fui dejando un camino con mis pocas prendas de ropa mientras me desplazaba hasta un frondoso árbol de manzanas. Cuando por fin conseguí lo que quería…me recosté en la hierba bajo la sombra del árbol y empecé a saborear su delicioso fruto.
Rose…que juego perverso ideaste ahora. –repetía Emmett a medida que recogía una a una mis ropas.
Hasta que se encontró de pie en frente mío.
Ningún juego perverso Emm…sólo que me siento en el paraíso…tú eres mi Adán y yo soy tu Eva…estoy saboreando el fruto prohibido pero lo que quiero saborear es todo tu cuerpo. –dije llevándome una vez más la manzana a la boca.
Eres el pecado hecho carne…Rose. –dijo y no dudo un minuto en desprenderse de su ropa y quedar acostado junto a mí en la espesa hierba.
Nos fundimos en un entrega salvaje y pasional…nuestros cuerpos desnudos extasiaban en sudor…nuestros cabellos se convirtieron en un nido de ramas secas, hojas y hierbas…a lo lejos se escuchaba el cantar de los pájaros…se respiraba el olor a flores…estábamos rodeados de naturaleza…y yo me había convertido una fiera salvaje que encontró el mejor domador del mundo…ambos alcanzamos al mismo tiempo el mejor de los orgasmos…mientras Emmett me susurraba de veras estamos en el paraíso.
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