Edward POV
Luego de saludar a casi todos Los Ángeles, me dirigí a uno de los bares del club, para mi sorpresa casi la mayoría de los chicos de la sociedad, ya estaban allí. Me acerqué al bartender y le pedí un whisky en las rocas…el hombre me pidió amablemente me identificación…saqué mi billetera y le entregué un billete de cien dólares y en cuestión de minutos mi trago estaba servido frente a mis narices.
Me lo tomé lentamente, porque si no tendría que seguir sobornando al bartender todo el día.
Bella estaba discutiendo con Emmett un no sé qué, la verdad no le prestaba atención a su conversación sino a ella.
Volví mi mirada de nuevo al vaso, hasta cuando escuché su voz.
Un Sex on the beach. –dijo refiriéndose al bartender.
Disculpe señorita no puedo dispensarle ningún tipo de alcohol sin ver su identificación. –dijo el hombre
Qué demonios…maldito estúpido…sabes quién soy… soy Isabella Swan, y si no me das lo que te pido ahora mismo puedo asegurarte que tu estúpido trasero no estará aquí dentro para la próxima vez que venga a este lugar. –gritó Bella
Hey…cálmate…tome. –dije y le entregué otro billete al hombre
Las cosas se piden de buenas maneras. –dije
Es frustrante ser menor de edad. –resopló
Eso nunca ha sido una limitante para ti…¿cómo amaneciste? –pregunté
Obviando los recuerdos dolorosos… -susurró pero logré escucharla
Bien. –dijo en un tono más alto y mostrándome su sonrisa.
¿A qué se refería con recuerdos dolorosos? Acaso se refería a lo que pasó entre nosotros. –pensé
Hey Bells…vamos a nadar un rato. Pregúntale a Cullen si se nos une y vayamos a la piscina. –gritó Emmett
En realidad prefiero tomarme un par de tragos más…si salgo tendré que pasar buen rato con mis padres. –respondí sincero
Igual me pasa a mí. Ellos ven a Emmett más seguido, por lo que no lo agobian con preguntas acerca de la escuela u otras cosas…en cambio a mí…es como si fuera el centro de atención. –musitó Bella.
Entonces sigamos con los tragos… -dije
Claro señor soborno…así me quedaría de por vida. –respondió
Nos tomamos un par de copas más…en realidad me encantaba charlar con ella.
Oye voy a reunirme con los demás, sino te importa, porque sabes que no deberíamos ser amigos verdad. –rió
Claro yo voy contigo. Ya está bien de alcohol, sino mis padres me matan. –dije
Bella, a que no adivinas lo que tengo en mi poder. –dijo la cantarina voz de Alice que había vuelto al bar.
Ni idea Alice. –dijo Bella
Lo siento chico guapo, pero llevamos ventaja…tengo una foto de la directora desnuda…Leah se coló en el baño y la tomó…así que aquí está. –dijo Alice
Genial… -dijo Bella
Felicidades a las 2.-respondí y le di un último sorbo a mi trago.
Alice desapareció como por arte de magia y Bella se levantó del banquillo donde estaba sentada desde que se me unió a la barra.
Salimos juntos.
Isabella Marie Swan…vaya las vueltas que da la vida. –dijo un chico rubio
Bella abrió sus ojos como platos y retrocedió unos pasos.
Ja…James. –dijo Bella tartamudeando
Sí preciosa, tenía 2 años de no verte. –dijo el chico y luego puso sus ojos en mí.
Y él, ¿es tu nueva conquista? –preguntó
Soy Edward Cullen…soy amigo de Bella. –respondí con recelo
Qué bien…los amigos de mi Bella son mis amigos. –dijo
Escuché bien…dijo mi Bella…escuchar esa forma posesiva como la llamaba me hizo rabiar de celos.
Podemos hablar, Bella. –dijo el chico
Bella demostraba pánico…se notaba que no quería quedarse a solas con él.
Bella. –dije
Amigo…ella va a estar bien. –dijo y yo asentí con malicia
James tomó a Bella por el brazo y la arrastró a las caballerizas.
Cautelosamente los seguí, no podía dejar que le hiciera daño.
¿Qué demonios haces aquí James? ¿Por qué has vuelto? –le reprochaba Bella
Veo que tu genio no ha cambiado nada…y tu olor de gata en celo tampoco…hueles tan exquisito que me dan ganas de arrancarte la ropa y hacerte mía. –le contestó James
James, por un demonio que buscas…no te pareció suficiente todo lo que me hiciste pasar…luego te desapareciste por 2 miserables años y ahora vienes como si nada…que mierda tienes en la cabeza…déjame en paz, yo no tengo nada que hablar contigo. –expresó Bella
Qué equivocada estás cariño…a ti y a mí nos une mucho…recuerdas como te me entregaste…cómo fui el primer hombre en tu vida…cómo te convertí en la mujer que eres ahora. –decía mientras se acercaba más a Bella…podía respirar su miedo en el ambiente.
Sí también recuerdo como me dejaste embarazada con solo 15 años y me obligaste a abortar…quedando al borde de la muerte y luego te desapareciste y vuelves ahora siendo el mismo idiota de siempre…yo te amaba y ahora te desprecio más que nunca…no me toques. –dijo mi Bella empujándolo.
Fuiste y eres mía…eso nadie nunca lo va a cambiar. –dijo James nuevamente tomándola por ambos brazos ejerciendo toda su fuerza para dominarla.
Suéltame. –gritaba Bella con desesperación.
Ya no pude contenerme más y salí en su defensa.
Ya la escuchaste, suéltala. –dije
Wao, el caballero valiente vino en tu defensa…debe ser que le has dado a probar tus encantos cuando corre en tu auxilio…si yo tuviera un par de años menos y fuera un inexperto en el amor también lo hubiese hecho…porque en realidad eres bella y puedes tener a cualquiera a tus pies, pero como no es mi descripción se le dejamos al señor aquí presente. –musitó el imbécil
Querida Bella……nos veremos más a menudo, a partir de hoy ingreso nuevamente al internado cielo….nos vemos más tarde. –dijo el idiota y se desapareció.
Bella rompió en llanto.
Déjame ayudarte. –dije
No…no necesito tu lastima. –expresó
No, no te tengo lastima…vamos Bella, no soy como ese patán o como los idiotas con los que tratas. –dije
¿Cuánto escuchaste? –preguntó
Lo suficiente, para comprender la situación que has vivido estos dos años. –respondí
Disculpa si soy grosera, pero quiero y necesito estar sola. –dijo secándose las lágrimas.
No creo que sea la mejor manera, pero haré lo que me pidas. –contesté
Necesito que me prestes un chofer…quiero regresar al internado de inmediato. –musitó
De inmediato…ven conmigo. –dije y la escolté hasta donde estaba el chofer que me había traído al club.
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