Bella POV
Había amanecido, no me di cuenta ni cuando me había quedado dormida, nisiquiera supe si Alice había llegado a dormir…pero cuando por fin desperté del todo y vinieron los recuerdos a mi mente, todo se hizo más radiante…me sentía feliz, y llena de energía…después de mucho tiempo había vuelto a hacer el amor, y no a tener sexo…Edward era increíblemente cariñoso e irresistible, el sueño de cualquier mujer…
Cuéntame todo. –dijo la cantarina voz de Alice sacándome de mis cavilaciones.
¿De qué hablas duende? –dije
No te hagas, sé que seguiste el consejo que te dimos Rose y yo, acerca de Cullen…ayyyyyyyy…que bien amiga, ya tenemos el triunfo asegurado…ahora no puedes descuidarte con eso, tienes que seguir siendo cariñosa con él…no te cuesta nada, ya que el hombre es un bombón. –no paraba de decir Alice.
¿Cómo sabes que Edward pasó la noche aquí? –pregunté curiosa
Resulta que cuando me propuse en volver a “nuestra” habitación, vi como salía de ella, y me escondí detrás del librero que hay en la esquina…pensé que era producto de mi imaginación o que estaba alucinando, ya que Jasper y yo abusamos del polvito de estrellas blanco anoche. –dijo Alice
Pues sí durmió conmigo anoche. –dije de mala gana y me levanté de la cama, cogí mi toalla y me propuse meterme al baño, pero Alice me bloqueó la puerta de entrada con su pequeño cuerpo.
Ah no jovencita, tú no entras al baño hasta que no me cuentes con lujos de detalles, la forma en que hiciste para seducirlo, cómo hiciste para conseguirlo, pensé que eras más cobarde y que no te atreverías a hacerlo y mejor aun, dime que tan ardiente es en la cama, Rosalie nos dijo que era un león…pero quiero escucharlo de alguien más antes de corroborarlo por mí misma. –lanzó Alice tan rápido que casi no entiendo lo que dijo.
Sí Alice, Rosalie tenía razón…el tipo es un buen polvo. Ahora si no te importa voy a bañarme. –dije y me introduje en el baño.
No quería darles detalles a Alice ni a nadie de lo que sucedió la otra noche con Edward, en realidad nisiquiera recordaba las palabras de las chicas acerca de seducirlo para conseguir ser la líder de la sociedad…Dios, tú sabes que no lo hice por eso…él anoche me hizo sentir querida, no usada…me hizo tocar el cielo con las manos y perderme en un infierno lleno de pasión y lujuria…él me había hecho sentir lo que hace mucho tiempo no sentía…él me vio llorar, algo que nadie jamás había hecho. En realidad anoche sentí miedo…sentí miedo de creer en sus palabras, en volver a creer que existe el amor…él me demostró tantas cosas que estaban muertas para mí, desde aquella vez que el idiota al que le entregué mi virginidad me dejó sola y destrozada luego de obligarme a practicarme un aborto…Dios, déjame olvidar este vacío que siento ahorita, aleja de mí estos pensamientos que me torturan todavía y que nadie conoce…Dios si de veras existes hazme olvidar tanto dolor y no me hagas ilusionarme nuevamente con un ser como Edward Cullen…físicamente el idiota y él contaban con una especial similitud…son irritantemente hermosos…pero yo no estoy dispuesta a pasar por lo mismo una vez más…el que se enamora pierde y yo no voy a perder esta vez.
Luego de atormentarme con mis recuerdos y derramar varias lágrimas, salí del baño ya bañada y fui a vestirme.
Bella vas a ir al club hoy…es domingo y es el único día que nos dejan salir. Les dijiste a tus padres que vinieran por ti. –dijo Alice tomando su bolso.
Demonios se me había olvidado. –dije sincera pero en ese preciso momento mi celular sonó.
Hola Papá, bueno se me había olvidado pero creo que si quiero ir, además Alice se va y sabes que no es lo mismo aquí dentro sin ella. –dije y mi papá me respondió que en media ahora estaría el chofer buscándome.
Me cambié de ropa, pues era el club campestre del cual muchos de los padres de nuestros compañeros eran socios, y si iba mal vestida y descuidada, Renee era capaz de desollarme viva. Tomé mi bolso y bajé a la dirección a solicitar mi permiso de salida, algo que no me costó mucho porque ya mi papá había llamado.
Para mi sorpresa, la mayoría de los chicos de la sociedad se encontraban en la rejilla esperando que sus padres vinieran por ellos…obviamente irían al club también…mi corazón se aceleró cuando descubrí a Reneesme y a él juntos teniendo una plática de hermanos junto a la rejilla también.
Sus ojos me regalaban miradas furtivas, que hacían que se me erizaran cada uno de los vellitos. Mi corazón se aceleró más que nunca, tenía la idea de que podía escucharse bombear fuerte desde el exterior de mi cuerpo.
Bells. –dijo Emmett poniendo una mano en mi hombro y me hizo saltar.
¿Qué demonios te pasa? ¿Te asusté? –preguntó
Sólo me tomaste por sorpresa, no sabía que venías al club hoy. Bueno no tenía pensado ir, pensé irme a fumar hierba con Leah y Jake al lago, pero papá llamó y dijo que tu irías, lo que me hizo desistir, y entonces tanto Jake como Leah llamaron a sus padres para que vinieran por ellos también…creo que juntos todos podemos encontrar una forma de divertirnos. –dijo Emmett y sus ojos estallaron en malicia.
La limusina de mi padre se asomó. Vigo el chofer se bajó y abrió la puerta trasera para que Em y yo subiéramos.
Joven Emmett. –dijo
Que tal Vigo, que aventura tendremos hoy. –lanzó mi hermano
Ni se imagina señor. –dijo el chofer y se rió de medio lado.
Claro que me imagino el horror de las reuniones de la suciedad….perdón sociedad en el club. –dijo Emmett y se introdujo en el auto.
Siempre son un asco Vigo, por eso nunca voy, pero creo que esta puede ser diferente. –dije
Claro que sí señorita Bella, todo puede ser diferente si uno lo quiere así. –dijo Vigo y sus palabras se quedaron en mi mente.
El auto se puso en marcha…todo el camino estuve distante pensando en las palabras del chofer de papá… “todo puede ser diferente si uno lo quiere así”.
Hey enana, si que estás extraña hoy, ya llegamos y nos has dicho ni una sola palabra. Anda preparando tú mejor sonrisa y las mejillas para los besos de toda la élite que hay aquí. –dijo Emm y yo hice una mueca de desagrado.
Bajé del auto y fingí una sonrisa nada creíble para ninguno de los presentes en el club.
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