Como perder a tu mejor amigo + 18

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 07/10/2011
Fecha Actualización: 14/10/2011
Finalizado: SI
Votos: 19
Comentarios: 34
Visitas: 69806
Capítulos: 21

Esta historia esta creada basada en una importante pregunta... Existe la amistad entre el hombre y la mujer? cual es la manera mas rapida de perder a tu mejor amigo? Pues en esta historia esta contada la historia de como dos mejores amigos, Bella y Edward, confunden la amistad... a veces los mejores amigos no pueden hacer "TODO" lo que le piden...

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Capítulo 9: ... Y asi comenzo todo...

-          Yo no se ustedes, pero esto fue mi limite – Dijo Edward…

Se acerco a mi, me cargo como costal de papas y me llevo a su habitación. Entramos, y me bajo al lado de la puerta y mientras iba cerrándose me arrinconaba en ella. Cuando la puerta se cerro, me arrincono en ella y me beso apasionadamente.

-          No puedo explicar lo endemoniadamente sexy que fue todo esto – Dijo con voz ronca.

Respondí ese beso con urgencia… Lo empuje hacia la cama y lo cabalgue besándolo. Su mano ingresaba deseosa por mi pierna y se metía hasta llegar a mis senos levantando el camisón, pero sin sacarlo.  Mis manos estaban torpes. No podían con los botones de su camisa, lo que me llevo a una desesperación y arrancarlos… los botones volaron por toda la habitación… Desprendí su pantalón, y lo baje hasta sus rodillas junto con su bóxer. Su erección estaba frente a mis ojos, pidiéndome que la calme… pase mi lengua lentamente por la punta de su miembro, mientras con mi mano acariciaba su extensión. Jadeo audiblemente. Comencé a introducirlo en mi boca, devorándomelo a un ritmo parejo. Mi lengua se arremolinaba en el de manera ansiosa. Me sentía totalmente desinhibida. Calculo que por el alcohol que tenia arriba mio…

Mis ojos estaban cerrados mientras estaba con mi tarea. Los abrí por un momento y lo vi mirándome. Lejos de sonrojarme, clave mi mirada en el, y comencé a utilizar mas mis labios y lengua… sus respiraciones eran pesadas y profundas. Sus ojos se oscurecían y su miembro se tensaba aun mas cuando pasaba mi lengua por un lugar especifico, por lo que tome su miembro con ambas manos, y con la punta de mi legua, comencé a acariciar ese punto que hacia que su miembro se tensara. Lo vi removerse y tensarse un par de veces más y cuando tiro su cabeza hacia atrás, lo introduje por completo en mi boca… La penetración, fue profunda… tuve que relajar mi garganta… Sus caderas comenzaron a imitar mis movimientos, lo que me decía que estaba cerca. Comenzó a gemir, y sentí en mi boca el sabor de su semilla. Se descargo dentro mio, y yo lo recibí gustosa. Hacer contacto visual con el mientras terminaba y ver sus expresiones me llevo al extremo. Trague todo lo que había descargado, y deje un camino de besos humeros hasta su boca, donde deje un beso nuevamente. Se rio aun con los ojos cerrados y queriendo recobrar el aliento. Seguí besando su pecho, mientras me bajaba de la cama. Cuando me incorpore lo mire a los ojos, y me saque mi tanga sin sacarme el camisón. Trepe nuevamente sobre el, y me senté en su sexo, haciendo contacto con el, pero no introduciéndome… Continúe con los besos y un pequeño pero sensible movimiento de caderas… Se que su miembro sentía el roce, ya que lo sentía crecer debajo de mi. Besaba sus labios, con mi lengua los delineaba y eventualmente los mordía sin hacerle daño… De repente me incorpore dejando distancia entre su pecho y el mio. Mirándolo a los ojos me tome los extremos inferiores del camisón y me lo saque por arriba… El se relamía los labios ante la visión de mi desnudes montándolo… Su miembro se encontraba listo para la acción nuevamente, por lo que cuando recorrí el camino de nuestros besos nuevamente, introduje su miembro en mí en una sola estocada, provocando un jadeo de ambos.

-      Me gusta como me completas – Dije comenzando los primeros movimientos de la posición.

-      Tu eres tan estrecha – Dijo con una voz tan sexy que me estremeció por completo.

Nuestros cuerpos desnudos estaban sudados por el esfuerzo. Edward me agarraba fuertemente del trasero, pero lejos de doler, gustaba. Acompañaba sus penetraciones con un jadeo audible por parte de ambos. El ritmo comenzó a acelerarse y la respiración a entre cortarse. Mi sexo estaba húmedo.. Demasiado húmedo, fascinantemente húmedo… Su cadera aprisionaba mi ingle entre estocada y estocada, su miembro se tensaba más y más, mientras que un orgasmo, el más impresionante de los tenidos hasta el momento crecía en mi interior. La urgencia, la necesidad de mantener el ritmo me dominaba… me tome de la cabecera de la cama ayudándome en los movimientos y su miembro se tenso, provocando mi liberación. Sentía que su miembro se contraía en mi interior, y gemí, gemí muy audiblemente su nombre mientras el gemía el mio… Mi orgasmo se sintió poderosamente en cada parte de mi cuerpo. Mis piernas temblaban, mi estomago cosquilleaba, mis pezones quemaban y se sentían extraños. Mis ojos vieron estrellas literalmente… Mis manos estaban tan fuertemente aferradas, que solo lo note cuando solté la cabecera y veía los nudillos blancos…

-      Eso fue… - Dije

-      Increíble- continuo el.

-      Si – Dije acostándome en su pecho…

Comenzó a acariciar mi espalda, mientras tarareaba una canción…

-      Me gusta – Dije.

-      A mi también – Dijo – me hace acordar ati…

Me acerque a el y lo bese en la comisura de los labios. Mi mente comenzó a divagar mientras las caricias que hacia en mi espalda me estremecían. Comencé a pensar en la diferencia que era estar con el… como me gustaba…

-      En que piensas? – Dijo

-      No quieres saberlo – Dije riéndome

-      Vamos… tan malo es?

-      No es malo.. Es patético… - Dije

-      Patético?

-      Si… pensaba en como disfrute – Dije

-      Y eso es raro?

-      No, al contrario. Cada vez que estamos juntos, es mejor… No se como explicarlo, pero cada vez se sienten cosas nuevas y mejores…

-      Es como dicen… la practica hace al maestro – Dijo riéndose y buscando mis labios para besarlos…

-      Te consideras un maestro? - Reí

-      No – Dijo – considero que gracias a la practica nuestros encuentros mejoran...

Se giro hacia mi rostro que estaba a escasos centímetros del suyo

-      Aparte, tan malo es que me considere un maestro?

-      Se que no eres un maestro! – Dije.

-      Porque no? – Pregunto con el seño fruncido.

-      Porque los maestros hablan, no practican, y tu haces… por dios que si haces! – Dije provocando su risa.

-      Y si fuera tu maestro… - Dijo con mirada picara – sabes como te enseñaría?

-      Como  - Dije curiosa…

-      Pues que quieres que te enseñe?

-      Dime como seria una noche que planees con migo… que harías? – Dije – cuéntame una fantasía que tengas…

Edward se acomodo en la cama sin dejar de abrazarme.

-      Bueno.. Siempre he tenido una fantasía ridícula – Dijo

-      Dime – Pedí

-      Bueno… Imagino que estamos en una playa, de noche… estamos solos sin nadie alrededor, y decidimos bañarnos desnudos… en el agua fresca, tu te aferras a mi espalda pegando tus pechos a mi piel, provocándome una enorme erección… Dándote cuenta del estado en el que me pones, te giras a mí de frente y te cuelgas de mu cuello, besándome y pasando tus piernas por mi cadera… Nuestros sexos hacen contacto, y el agua fría ya no es un problema para ninguno de nosotros…

-      Mmm – Gemí al darme cuenta que escuchaba su relato con los ojos cerrados y me imaginaba estar con el en esa situación.

-      Mi miembro ingresaría en ti lentamente, abriéndose paso… tú me besarías profundamente mientras te penetro, y las olas ayudan a mecernos en un baiben. tú gimes mi nombre en mi oído y muerdes el lóbulo de mi oreja haciéndome perder la razón… La idea de estar al aire libre, en el agua solos y tan juntos es excitante… Con tus piernas ayudas a mecerte y lograr la fricción que tanto te gusta…

Su relato estaba teniendo consecuencias en mi cuerpo…

-      Si…. Dije abriendo apenas los labios

-      Aceleramos el paso de las embestidas, y me libero dentro de ti, en el mar…

No me di cuenta, pero mi respiración era errática…

-      Pero eso no es todo – Dijo.

-      No? – dije roncamente

-      Saldríamos del mar desnudos, y te llevaría a la playa, donde te haría mía nuevamente, pero de manera más salvaje… Rodando por la arena… y para terminar, no lo haría en tu interior… terminaría fuera de tu cuerpo, mojando tu piel…

Respire pesadamente..

-      Te gusto – Pregunto mirándome

-      Si me gusto? – Dije respirando agitadamente – mira lo que provocó en mí…

Tome su mano y la lleve a mi intimidad, haciendo que note la humedad que corría por allí…

-      Estas tan húmeda – Dijo jadeando.

-      Eso lo provocas tu – Dije besándolo.

El tomo mi mano y la llevo a su erección.

-      Esto es lo que provocas tu en mi – Dijo

Se posiciono arriba mio y su miembro rozo mi entrada, haciéndome encorvar.

-      Te gusta? – pregunto con voz entrecortada.

-      Sabes que si – Dije acercando mi cadera hacia el, mientras el se alejaba…

-      Me quieres adentro tuyo?

-      Si – Dije casi imperceptiblemente…

-      No te escucho…

-      Si – Dije un poco mas fuerte

-      Se ve que no lo quieres tanto – Dijo mientras restregaba su miembro en mi entrada moviéndolo circularmente, volviéndome loca…

-      Si! – Dije en un jadeo – Te quiero dentro de mi ahora!

Se metió en mi interior y comenzó a moverse en el ritmo que el sabia… su miembro se metía y salía de mi de manera violenta… provocando nuestros jadeos… su mano se deslizo por mis pechos y bajo por mi vientre hasta tocar algo de mi anatomía que me hizo vibrar… mi orgasmo se hizo presente en el momento en que comenzó a jugar con ese pequeño botón de deseo… una vez que termine, pude sentir que su liberación estaba cerca… la idea de nosotros en esa playa circulaba mi mente, por lo que lo aleje de mi haciendo que saliera de mi interior, y comencé a masajear su miembro muy cerca de mi sexo… el masaje también me estimulaba a mi, y no demoramos mucho en liberarnos, soltando todo sobre mi vientre, cumpliendo por lo menos parte de su fantasía…

-      Falta la playa… - Dije jadeando intentando recuperar mi aliento.

-      No importa… se sintió inclusive mejor – Dijo

Nos tiramos sobre la cama con nuestros cuerpos desnudos… No nos habíamos dado cuenta que ya había amanecido…

Capítulo 8: Fiesta privada Capítulo 10: Abri los ojos y no te vi.

 
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