Pase la semana preparándome para mi encuentro con Edward. Me dije a mi misma que si el tendría que soportarme, por lo menos le daría algo que lo hiciera pasable para el, por lo que compre unos conjuntos interesantes de victorias secrets e hice una cita con una famosa depiladora del pueblo… Me afeite todas y cada una de las partes de mi cuerpo para el… espero que le guste – pensé .

El sábado había llegado. Charlie y René estaban en sus vestidos de gala. Yo recién salía de la ducha, y había preparado mi bolso para pasar la noche en lo de Edward para ver unas películas. Mis padres nunca sospechaban de eso. Éramos amigos desde muy chicos, hasta iríamos a vivir juntos al terminar la escuela…

-          Lista cariño? – pregunto René.

-          Si mama – Conteste. Solo me arreglo el cabello y vamos – Dije

Salimos rumbo a la casa cullen para dejarme. A medida que nos acercábamos a la propiedad mi corazón latía más y más fuerte. Estaba segura de que esta noche seria inolvidable para mi, solo esperaba no decepcionar a mi amigo…

Cuando llegamos Esme se veía hermosa. Me abrió la puerta, y me dejo pasar.

-          Edward esta en su habitación – Dijo.

-          Ok, Gracias Esme – Dije besándola en la mejilla – Diviértanse!

Salieron de la casa, y yo subí a la habitación de Edward. Tímidamente golpee la puerta.

-          Pasa – Dijo la voz de Edward

Abrí y lo vi sentado en su cama con los codos apoyados en sus piernas…

-          Todo bien? – Pregunte

-          Si, todo bien – Dijo riéndose.

Me acerque a el, y deje a su lado mi bolso. El me miraba a los ojos como queriendo leerlos. Me acerque a el y me puse delante suyo. Agarre sus manos y las apoye en mis caderas. Me acerque a el lentamente, y lo bese en los labios. El correspondió mi beso. En el momento en que el beso comenzó a subir de tono me separe de el.

-          Iré a prepararme – Dije agarrando mi bolso.

El miro cada uno de mis movimientos hasta que cerré la puerta del baño. Dentro me desvestí y me puse la ropa interior que había comprado. Era de encaje, de color rojo. El brasier resaltaba mis pechos de manera exuberante, y la tanga era bastante atrevida… Arriba me había puesto una bata de seda del mismo color, pero mas apagada. Solté mi cabello, y lo deje que callera natural por mis hombros. Me quede descalza y Salí del baño. Me lleve una gran sorpresa al darme cuenta que Edward había prendido velas en toda la habitación… la luz era tenue… se había tomado la molestia de hacer esto para mi…

-          Esta hermoso – Dije

El me miro de arriba abajo con los ojos oscurecidos…

-          Me alegra que te guste – Dijo con la voz ronca.

Me tome el trabajo de mirarlo también, ya que estaba sin camisa. Tenia puesto un pantalón pijama que le llegaba a la cadera. Se veía muy sexy en el…Me acerque a el, y este se sentó en la cama en la misma posición en la que estaba antes. Me tomo por la cadera y sin despegar los ojos de mi, lentamente desato el nudo de mi bata. Esta se abrió levemente dejando ver solo parte de mi cuerpo. Edward me recorrió con la mirada mientras se relamía los labios.

-          Te gusta? – Pregunte cuando pude encontrar mi aliento.

-          Mucho – Dijo mirándome serio.

Me acerque a el y deposite un tierno beso en sus labios. Su mano se metió por dentro de mi bata y toco mi espalda desnuda, lo que provocó un millón de descargas en mi cuerpo. Se paro delante de mi sin dejar de besarme, y cuando nos separamos, me miro directamente a los ojos y comenzó a sacar mi bata. Esta se deslizo por mis hombros hasta caer al piso. Se tomo unos segundos para mirarme con detenimiento.

-          Eres hermosa – Dijo

-          Tu también – Dije

Me beso nuevamente y no pude contener mis impulsos, y mis manos comenzaron a acariciarlo, como tomando vida propia. Mis manos acariciaron cada musculo de su pecho… era bien formado. Algo que no había notado hasta el momento. Nos dejamos caer sobre la cama lentamente. El se posiciono arriba de mi. Comenzó a besar mi cuello, y con su mano bajo la tira de mi corpiño. Dejo un suave beso en mi hombro, lo que hizo que jadeara. Mis manos acariciaban su desnuda espalda, mientras el dirigía sus manos a la mía para desabrochar la prenda… Cuando logro hacerlo, suavemente sus manos recorrieron el camino de la prenda por mis pechos, como ayudando a retirarla… repentinamente capturo uno de mis pechos con su boca, lo que hizo que arqueara mi espalda por el placer que eso provocó en mi. Con sus manos siguió acariciando mi vientre, y jugo con el contorno de mi tanga introduciendo su dedo índice suavemente. Solté un suspiro, lo que provocó que abandonara mi pezón, y comenzara a descender por mi vientre… Lentamente sus manos pasaron por el costado de mi cadera, llevándose consigo la única prenda que quedaba en mí… Suspiro audiblemente al notar mi grado de “suavidad”…

-          Lo hice para ti – Dije sonrojándome – Espero te guste…

Sin decir nada, sus labios siguieron besando mi vientre y comenzó a descender hasta llegar a mi sexo. Esto era totalmente raro. Las sensaciones que su lengua dejaba en mi intimidad eran indescriptibles… Su lengua masajeaba una parte de mi anatomía que me hacia temblar. Todas y cada una de las sensaciones eran nuevas, asique estaba totalmente maravillada… Sentía un calor crecer dentro de mi. Sentía una excitación que jamás experimente. Era raro… sentía una urgencia, algo que me hacia gritar por mas… no quería que parara, es mas, quería que aumentara su ritmo. Comenzó a introducir sus dedos en mi intimidad, y esa urgencia se transformo en una cúspide de placer. Jadee, gemí y grite el nombre de Edward mientras tenia esa hermosa sensación. Mi primer orgasmo… Era increíble…

Cuando pude recuperar mi aliento, quise probar hacer lo mismo que el hizo con migo, asique sin saber como, nos gire en la cama quedando arriba de el. Comencé a besarlo de la misma manera en que el lo había hecho con migo. Llegue al borde de su pantalón, y podía notar su erección a través de la tela, lo que me hizo darme cuenta que no llevaba ropa interior. Baje suavemente sus pantalones, y al ver su erecto miembro, mi primera reacción fue de miedo… Eso entraría dentro de mí? – pensé… abandone la idea y comencé a besarlo suavemente por la ingle. Jugué con mis manos por su pecho. Rodeaba su erección, pero no la tocaba. No sabía bien lo que estaba haciendo, pero era lo que mi instinto me decía… Cuando ya note que no podía mas, lamí suavemente la punta de su miembro y sentí su sabor en mi boca… no era para nada desagradable… Lentamente mi boca comenzó a danzar con su miembro. Lo sentía por momentos tensarse, y por momentos relajarse… notaba que el algunos movimientos se ponía mas duro, lo que me hacia asumir que le gustaba…

-          Bella.. No puedo mas – Dijo.

No sabia exactamente a lo que se refería con eso. Asumí que lo que le hacia le gustaba, por eso continué con mi tarea, y luego de unos segundos sentí en mi boca su descarga. Me sorprendió totalmente. No lo esperaba, pero no podía hacer nada allí… Sentí su sabor y comenzó a llenar mi boca… Que hacia? Debía escupirlo? Debía tragarlo? No sabia como reaccionar… Edward seguía gimiendo debajo de mi y su miembro seguía liberándose… No supe que hacer, me parecía poco femenino escupirlo, por lo que sin pensarlo, lo trague. No fue tan malo debo decir…  Edward parecía eufórico. Me tomo por los brazos y se posiciono arriba de mi dándome un feroz beso en los labios. Su miembro se posiciono en mi entrada.

-          Necesito que estés muy relajada –Dijo mirándome a los ojos.

Yo lo mire y solo jadee sin responder.

-          Confías en mí? – Dijo acariciando mis mejillas.

Asentí con la cabeza. No podía emitir palabras… Su miembro comenzó a abrirse camino por mi intimidad. Se sentía bien, debo decir, pero luego comenzó a doler… comencé a removerme incomoda.

-          Shhh  - Dijo – Relájate mi amor… Solo dolerá unos segundos…

Lo mire a los ojos. Esos hermosos ojos verdes… acaso acaba de llamarme mi amor? – pensé – y en ese momento se introdujo dentro de mi completamente haciéndome gritar un poco de dolor… una lagrima comenzó a caer por mi mejilla. No sabia bien si lloraba por estar así con el, por haber perdido mi virginidad o por el dolor del momento.

-          Estas bien? Pregunto acariciando mi rostro.

-          Si.. dije suavemente.

-          Quieres que pare? – Dijo con miedo.

-          No – Dije acercándome a el para besarlo. Por su puesto el correspondió ese beso.

Se mantuvo dentro mio unos segundos. Cuando mi cavidad se acostumbro al invasor, comenzó a moverse lentamente. El dolor que sentía poco a poco fue reemplazándose por un placer indescriptible. Si mi experiencia de unos minutos atrás no me engañaba, sentía otro orgasmo cerca. El calor creciendo en mi, queriendo, deseando, implorando por mas… jadeando, sudando mi cuerpo se arqueo ante la sensación. Edward me beso tiernamente y me acompaño en mi orgasmo… Sentí como se libero nuevamente, pero esta vez dentro de mi… Se dejo caer sobre mi hombro, jadeando. Ambos lo estábamos…

Se recostó a mi lado, y nos tapo con las mantas de su cama. Me abrazo tiernamente. Yo apoye mi cabeza en su pecho abrazándolo.

-          Eso fue hermoso Edward – Dije – Gracias por esto…

-          No tienes nada que agradecer… - Dijo acariciando mi espalda…no me di cuenta en que momento me quede dormida…