Me quede sentada al lado del fuego… tenia en mi mano la pulsera que Edward me dio… No podía dejar de verla y atesorarla… La realidad me cayó como un balde de agua fría… Tenia que verlo. Tenia que besarlo!! Tenia que decirle cuanto lo amo!!!

Agarre una campera y las llaves de mi carro. Deje una nota a mama por si se despertaba y me fui para la casa Cullen.

Los caminos estaban nevados, por lo que iba con mucho cuidado… Llegue al camino de entrada de la casa, y estacione mi auto fuera del garaje… Salí del auto y el frio de la noche me pego de lleno. Comencé a temblar y veía que la casa estaba toda oscura…

-     Demonios! – Dije

Rodee la casa para buscar una entrada, y lo único que estaba disponible para entrar era la puerta de servicio. Tenia un pequeño respiradero que usábamos con Edward cuando éramos pequeños para salir cuando estábamos castigados…

-     Espero aun poder entrar por allí. - dije

Me saque la campera, y metí primero mi cabeza. Pude ver el interior del cuarto de lavado. Quise pasar mis hombros y no pasaban por el lugar tan pequeño, por lo que primero metí un brazo, y luego el otro. A presión pasaron mis senos, y cuando llegue a la cadera, se complico un poco…Movía mis piernas que se estaban helando porque estaban en contacto con la nieve… comencé a removerme y sentí el primer rasgado de mi vestido.

-     Demonios! – Maldije – Es un valentino!!

-     No importa.. Edward lo vale – Me conteste a mi misma

Puse las manos alrededor del orificio por el que estaba pasando y ejercí toda la fuerza de mis brazos mientras movía mi cadera,y de golpe pase para adentro golpeándome contra el piso. Me levante sobándome las rosillas ya que el golpe había sido fuerte. Me quite los zapatos ya que no quería hacer ruido y despertar a Carlisle ni Esme. Subí las escaleras de la casa que ya conocía como la palma de mi mano y me acerque a la puerta de Edward… pegue mi oído a la puerta, y no escuche ningún sonido, asique moví el picaporte para entrar. La habitación estaba oscura, y tuve que esperar unos minutos para que mis ojos se acostumbraran… Pude verlo acostado en su cama, y me acerque a el… Era tan hermoso. Dormía pacíficamente…

Me senté al lado suyo en la cama, y abrió los ojos…

-     Bella? Que haces aquí? – Dijo incorporándose en la cama…

-     Shh… -Dije acariciando su rostro – No podía esperar hasta mañana…

Me acerque a el, y suavemente bese sus labios. Automáticamente el respondió a mi beso… nos separamos cuando nos quedamos sin aliento.

-     Te amo Bells… No sabes cuanto! – Dijo acariciándome

-     Yo también te amo Edward!! Nunca deje de hacerlo…

Me agarro de la cintura y me tumbo en su cama… me hizo el amor por primera vez… me amo suavemente, desesperadamente… beso cada una de las partes de mi cuerpo mientras repetía cuanto me necesitaba y que no quería que me escape jamás de su lado… Me sentía feliz. Esa noche estaba realizada…

Me desperté a la mañana en su cama, y me encontraba desnuda y sola. Miles de Flashes vinieron a mi cabeza, y una lagrima comenzó a escaparse por mis mejillas… lo había hecho de nuevo.. Me había abandonado… la puerta de su habitación se abrió, y el entro con el desayuno en una bandeja…

-     Hey… - Dijo – Se suponía que tenías que estar dormida!

Me miro y cuando vio que estaba llorando se acerco rápido a mí.

-     Que pasa preciosa? – Dijo

-     Pensé que te habías ido!

-     Escúchame bien – Dijo – No me iré jamás de tu lado… Tendrás que echarme para que lo haga…

-     Perfecto! – Dije – porque nunca lo hare!!

Fin