Subimos a mi habitación, y Edward subió detrás mio…

-     Si te incomoda mi presencia, puedo decir que prefiero la sala…

-     Esta bien… No hay problema – Dije.

Abrí mi placar, y busque dentro…

-     No tengo nada que te sirva – Dije

-     Esta bien… dijo – Dormiré en mis bóxers…

Golpearon la puerta

-     Pase – Dijimos los dos a coro

-     Edward… Le preste mi ropa de cama a tu padre – Dijo Charlie, pero si quieres, tengo un pantalón de dormir que puede quedarte…

-     Perfecto – Dijo Edward – Gracias Charlie…

-     Problema resuelto! – Dije y agradecí para mis adentros para no caer en la tentación…

En la puerta del placar, note un pequeño inconveniente… No había traído mi pijama. Solo tenía lencería que no utilizaría en este momento. Arriba de todo, pude ver una remera grande que eventualmente usaba para dormir cuando estaba en la prepa… La remera era de Edward. Me la había regalado cuando estábamos en el instituto. Estaba por tirarla, pero una de las veces que dormí en su casa, me la dio.

-     Recuerdo esto – Dijo

-     Si… también yo – Dije.

-     Quieres usar el baño? – Dijo

-     Si…

-     Ok. Yo me cambiare aquí.

Me encamine al cuarto de baño, y me desvestí. Olvide que no tenía puesto sostén. Igual me puse mi remera y Salí para mi cama. Cuando abrí la puerta, una aparición de hombre estaba a mi lado… Edward con el pantalón de dormir… recordé automáticamente la primera vez que estuvimos juntos. Lo Sexy que se veía… y hoy no es la excepción…

-     Prendemos la tele? – Dijo con el control remoto en la mano.

-     Si… - Dije arrodillándome en la cama.

Apunto hacia el aparato, y comenzó a cambiar los canales.

-     Allí! – Dije cuando llego a la película “El quinto elemento”.

-     Cuantas veces veras esa película?

-     Las veces que la pasen en la tele… - Dije – Me encanta!!

-     Lo se, pero ya te sabes hasta los diálogos!

-     Si – Dije – pero cuando una película me gusta, puedo verla incontables veces!

Nos sentamos el uno al lado del otro en la cama. Yo me senté como indio en la cama. De la nada se escucho una explosión, y las luces se cortaron, haciendo que gritara del susto.

-     Iré a ver que pasa – Dijo Edward…

-     No! – Dije agarrándolo del brazo. No me dejes sola por favor…

Se acerco a mí y me abrazo.

-     No te dejare sola – Dijo a mi oído acariciando mi cabello.

Las luces de una linterna se aparecieron por la puerta. Dejándome ciega.

-     Chicos… todo bien?

-     Solo me asuste papa…

-     Edward… aparentemente una rama del árbol se callo sobre los cables, y provocó una explosión. Iré a ver si no se prendió fuego – Dijo papa

-     Quieres que te acompañe?  Dijo Edward

-     No me dejes sola – Dije agarrándolo del brazo

-     No importa… Quédate con Bella. Yo iré con tu padre… - dijo Charlie

-     Todo bien… Me quedare con Bella – Dijo abrazándome aun mas fuerte.

Mi cara se apoyo en su hombro. Estábamos muy cerca y no dejaba de temblar. En esta altura no sabía si era por el frio, el miedo o su cercanía…

-     Estas bien? – Dijo en mi oído.

-     Mejor… Solo me dio miedo, eso es todo.

-     Chicos… todo en orden… pero aparentemente no tendremos energía hasta que vengan a arreglar los cables… - Dijo mi padre asomándose por la puerta.

-     No hay problema papa – Dije – Solo me asusto la explosión.

-     Bueno, duerman, mañana veremos…

-     Adiós Charlie – Dijo Edward.

-     Adiós Papa... – Dije

Edward agarro las mantas de la cama y nos cubrió con ellas. Sin dejar mi abrazo, nos deslizamos acurrucándonos bajo las sabanas.

Mi cuerpo estaba en total contacto con el de el, buscando el calor… mi remera se había subido cuando me metí bajo las mantas, y mi estomago hizo contacto con el suyo. Su respiración comenzó a agitarse. Estábamos muy pegados. Su estomago y el mio hacían contacto y podía seguir el ritmo de su respiración. Su mano libre se apoyo en mi cadera, sensualmente. Acaricio mi piel, y metió su dedo por dentro de la prenda. Eso fue endemoniadamente sensual. Un jadeo sonoro se escapo de mi labios…

Su mano siguió el camino del elástico de la prenda hacia mi espalda, y subiendo por ella, acariciándome. La temperatura de mi cuerpo estaba en estado de ebullición. Ya no controlaba las respiraciones, los jadeos…

-     Tu piel es tan suave – Dijo suavemente a mi oído.

Subió mas hasta llegar a mi media espalda.se sentía muy sensual saber que no tenia sostén y el acariciaba mi desnuda espalda…

-     Edward… - Dije con voz entrecortada.

-     Si… - Dijo acariciando con su nariz la mía…

-     Te amo… - Dije

El respondió con un suave beso en mis labios. Un beso que fue convirtiéndose el algo mas… Agarro las puntas de mi remera, sacándomela, dejando mi pecho desnudo. Me encontraba sobre el, haciendo contacto con nuestras pieles…  mis pezones estaban totalmente erectos por la excitación… sus manos acariciaron mi espalda mientras yo tomaba su rostro con mis manos y lo besaba…

Su mano descendió por mi espalda, y bajo la única prenda que me cubría, ayudándose con sus pies a sacarla completamente. Yo acaricie su pecho y descendí hasta el borde del pantalón. Jugué con el elástico de la prenda y pude notar que no tenia ropa interior, lo que me hizo sonreír en sus labios…

-     Que? – Dijo roncamente

-     Te resfriaras si sigues insistiendo en no ponerte ropa interior…

Nos reímos ambos y me ayudo a bajar su prenda, quedando los dos completamente desnudos… nos giramos en la cama, y quedo el arriba mio… Mis ojos recién se acostumbraban a la oscuridad de la habitación, y podía notar sus rasgos… su pecho… mis piernas rodearon su cadera instintivamente. El se separo de mi, y me miro a los ojos…

-     Te extrañe… - Dijo apoyando su miembro en mi entrada.

-     También yo – Dije jadeando.

Su miembro comenzó a abrirse camino por mi intimidad, haciéndome encorvar por la sensación de estar con el… sentí su miembro adentrarse en mi, centímetro a centímetro… Jadeábamos ambos casi imperceptiblemente. Solo lo escuchábamos nosotros que estábamos en nuestra burbuja… no podía darme el lujo de que nos escuchen …

Sus manos acariciaban mi cuerpo de manera maestra… el sabia lo que me gustaba…

-     Por dios Bella – Dijo jadeando…

-     Vente con migo – Dije jadeando y succionando el lóbulo de su oreja

Sus arremetidas comenzaron a acelerarse, y yo comencé a sentir como el calor dentro mio estaba por explotar… Comenzó a besar mi cuello, y lo mordió fuertemente… Un gemido se escapo de mi boca, y la excitación del acto hizo que me viniera en ese momento… Los espasmos propios de su orgasmo se hicieron visibles al igual que los míos… Estábamos en el limbo… recuperando nuestras respiraciones aun unidos… Me quede dormida abrazada a el… Me sentía nuevamente feliz…