Dulce y Violento (Terminado)

Autor: magui_vulturi
Género: + 18
Fecha Creación: 14/07/2011
Fecha Actualización: 25/09/2011
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 33
Visitas: 34596
Capítulos: 16

Perdonen es que no se como hacer el resumen haci que lean el prologo y hay mas o menos descrive la historia! XD

no sean duras es mi primer fic!! XD


Ninguno de los personajes aqui descritos me pertenece, todos son de Stephenie Meyer. No ahgo este fic con animos de lucro ni gano nada con ello, solo el reconociemiento de todos aquellos que lo leen. No me acuseis de nada, por favor!


Espero que les guste y comenten!

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Capítulo 15: Muñeca.

Una muñeca de porcelana: desmadejada, vacía y rota; inservible, inútil...una muñeca solamente...


Aún no podía creer que todo había sucedido en un instante. Escapé de casa y me despedí de los Cullen, renuncié a todo lo que me importaba al cruzar la puerta de aquella casita en el bosque...Rosalie lo supo antes que me marchara, ella sospechaba...lo sé, pero al final lo consiguió.

Kanashii hodo hikari dashita
Shiroi yami kirisaku tsubasa ni nare

(Lo que alguna vez fue solo oscuridad
Con tus alas ven a iluminar, la tristeza olvidar)

Y ahora...¿cómo supo que yo...? La sangre corrió por la comisura de mis labios, los ojos se me llenaron de lágrimas infundidas por el pánico. ¡Phil! Su nombre era gritado en mi cabeza miles de veces. ¡Detente! Escuchaba mi voz muy dentro de mí, intentando emerger a la superficie, pero mis labios estaban sellados. No podía hablar ni gritar, no podía hacer nada. Me estaba rompiendo en pedazos de nuevo...Mi corazón latía con fuerza y su eco me hería los oídos, me dolía el pecho...pronto iba a acabar.

–Tu chica fue muy valiente, hermano.- murmuró la voz de otro sujeto. El mismo hombre que había hablado por teléfono en la mañana. –No puedo creer que me haya mentido.- las palabras salieron con total reproche.

–Fuiste un idiota al confiar en ella.- el tono de Phil era de total enfado. Su amigo tomó mi rostro entre sus manos, sus ojos negros resplandecían al verme, me daba asco...sentí sus dedos delinear mis labios y quise poder moverme, pero mis pies estaban atados y mis muñecas envuelta en cinta.

–Es muy hermosa, Phil.- le dijo acariciando mis mejillas empapadas en llanto. –Me alegra que te hayas casado con esa golfa. Obtuviste un buen premio a cambio.- sus palabras bastaron para hacer que me enfureciera. Intenté apartarlo, me arrastré lejos de él, pero no podía hacer mucho.

Tsumetai taiyou ni terasare teta
Kainara sareta jiyuu ga atta
Kagami ni utsuta kiseki no yoru
Masaku o hazushi hajime ta my soul

(Yo vivía siempre atado a una dócil libertad
Con el frío resplandor de los rayos del sol
En el espejo, en su reflejo, la noche me hace ver
La máscara que a mi alma ocultó)

¿Golfa? Cómo eran capaces de llamarle de ese modo a mi madre. Renée no era una persona completamente madura, tenía un espíritu muy libre, era una mujer dulce y cariñosa. Renunció a muchas cosas por mí, y a otras tantas por ese cerdo machista que me miraba con burla en sus oscuros ojos cegados por el deseo. ¿Por qué Renée fue tan ciega? Cómo es que no nos dimos cuenta...siempre fuimos buenas para juzgar a la gente por el brillo en su mirada; los ojos son la puerta al alma, después de todo. ¿Por qué nos equivocamos con él?

–Si, esa fue la razón por la que lo hice, además de su dinero...-ambos rieron de forma estridente, mofándose de nosotras. Aunque era obvio...Phil se casó con mi madre por la inmensa fortuna de la que éramos poseedoras..y para tenerme a mí. No me extrañaría en absoluto que él fuera el causante de la muerte de mamá...

-T-tu l-la m-mataste- tartamudeé entre sollozos, ambos me miraron sonrientes.

-¿Y qué si fue así?- preguntó Phil secando mis lágrimas.

–E-eres u-un c-cerdo- le escupí al rostro y sentí a su amigo golpear mi costado izquierdo. Me quejé.

–Tu eres una pequeña zorra, Isabella.- su aliento golpeaba mi rostro, quería vomitar.

-¿Qué haremos con ella?- le interrumpió el otro sujeto. –Sabe demasiado de nuestros negocios y puede...-Phil lo hizo callar con un gesto de la mano.

–Bella va a deja el país pronto, Antonio.- ¿Dejar el país? No es posible, ¿verdad? No sería capaz de...

-No me digas que vas a...-Phil asintió y la sonrisa en el rostro de Antonio se hizo más grande, era inmensa...aterradora, malvada...¡Va a venderme! Ese imbecil y sucio hijo de perra va a venderme como una prostituta más de su repertorio...va a sacarme de aquí para que no hable. Porque si lo hace, ¿quién me va a creer? No tendré pruebas, y en una vida como callejera me será difícil que alguien acepte el abuso sexual de mi padrastro. -¿Crees que funcione? La nena podría abrir la boca y entonces...-comenzó de nuevo el tipo, pero Phil se mantuvo calmado cuando respondió.

–No te preocupes. La enviaremos a algún lugar donde no entiendan sus idiomas. Y aún falta tiempo para eso, unas cuantas horas para probar la calidad serán suficientes para dejarle clara su posición.- el tipo se rió.

–No te atrevas a tocarme.- le dije desafiante cuando me obligó a sentarme sobre mis piernas amarradas. –No te acerques.-repetí con firmeza.

Kuzure te yuku abe no muko wa
Zetsubou mo kibo mo onaji kao suru
Mita sare nai kokoro aru nara
Tobi tateru shuumatsu no prolongue e

(No existe distinción, no es posible encontrar
La esperanza y desesperación una misma identidad
Y si tu corazón no está satisfecho aún, vamos a volar
en la inmensidad hoy y siempre hasta el final)

-¿Qué harás?- me preguntó riendo. –No puedes escapar, nunca has podido.- ahora lloraba con furia, con impotencia.

–Si nunca he tenido oportunidad, ¿por qué estoy amarrada?- le pregunté con odio y recelo. –Si no tuvieras miedo de que tu vida se vaya al demonio por mi causa, no me tendrías sujeta.- su sonrisa se borró de inmediato.

–No tiene nada que ver...-empezaba a titubear.

–Sabes que si hablo todo se va a ir a la basura, ¿verdad? Vas a perder tus negocios y...-me abofeteó con fuerza. –¡Eres un cobarde. No entiendo como puedes llamarte a ti mismo hombre!-le grité; si iba a matarme de todos modos, por lo menos podía darme el lujo de insultarlo.

–Cállate, Bella. No me hagas silenciarte, porque si lo hago será para siempre.- su voz era una amenaza en todo sentido, iba a matarme si su otro plan no funcionaba.

–¿Y qué si no me callo?-pregunté molesta. –Vas a matarme de todas formas...-volví a escupirle a la cara. Me arrojó al suelo violentamente.

–Es tuya, Antonio.- Phil salió del cuarto, dejándome sola con su amigo. Los ojos negros del hombre resplandecían lujuriosos, comencé a temblar al saber que iba a suceder.

–Phil dice que eres perfecta para esto...- sus dedos recorrieron mi rostro de nuevo, soltó la cinta de mis muñecas. –No será divertido si tus manos están atadas.- sus labios recorrieron mi cuello mientras su mano subía por mi muslo. Me alegró haberme puesto falda a pesar de no ser lo más adecuado, pues tuve que maquillar los moretones en las piernas para que los Cullen no lo notaran al despedirme.

Yaiba no you na kaze fuku sekai
Mamoru beki mono wa nan nano ka?
Hitotsu hitotsu itami o shiru tabi
Hontou no jibun e to chikazuku

(Este mundo en donde el viento vigila sin cesar
¿qué será aquello que debiera proteger?
Mi camino es doloroso, desde hace tiempo ya
Cada vez conozco a quien realmente soy)

Un aullido de dolor escapó de sus labios al llegar un poco más arriba en mi muslo, sentí una gota de su sangre caer sobre mi piel, lo aparté con brusquedad y el cayó al otro lado del cuarto con la palma de la mano bañada en ese líquido rojo. Me fulminó con la mirada, pero no se movió.

Mientras él se sacaba la camisa para parar el sangrado yo retiré el cuchillo del escondite y corté la soga de mis pies, me puse de pie y miré todo alrededor. Solo había una ventana y no me sería posible salir antes que volviera Phil.

–Pequeña perra...-murmuró el tipo mirándome con repulsión. Terminó de amarrar la tela de su camisa sobre el corte, el olor a sangre me estaba mareando, pero no iba a fallar ahora. Estaba preparada para enfrentarme a ellos, aunque al principio no pensé que sería necesario.

Sus pasos no vacilaron mientras acortaba la distancia que nos separaba. Sujetó mi muñeca izquierda con fuerza, clavé la rodilla en su estómago y él se apartó. Lo golpee con fuerza entre las piernas y cayó al suelo, con la cinta sujeté sus pies y manos.

–¡Ph...!-iba a gritar cuando cubrí su boca. Phil no tardaría mucho en venir a ver cuánto se divertía su amigo. Tomé la silla que descansaba en la esquina del cuarto y me subí en ella, abrí la ventana, estábamos en el sótano de algún lugar. Me aferré al marco dispuesta a saltar, pero alguien me jaló por las piernas y me hizo caer de espalda contra el duro suelo de cemento. Phil me miraba sonriente, yo lo miraba incrédula. ¿Cómo no había escuchado la puerta abrirse? Apreté los puños furiosa conmigo misma por ser tan idiota.

–Renée no me mintió cuando dijo que tenías muchas habilidades.- se rió burlonamente. –Pero no son suficientes, cielo.- me obligó a levantarme y capturó mis labios hambrientamente con los suyos, por primera vez en todos esos años, le correspondí el beso.

Lo sentí sonreír contra mis labios a la vez que sus brazos se aferraban a mi cintura. Pasé un brazo por su cuello, y él cerró los ojos complacido. Con mi mirada busqué indicios de que Antonio se levantara, pero sus ojos permanecían cerrados y no se movía; al parecer no era la única con miedo a la sangre. Mi arma había caído unos metros más adelante, sería fácil tomarlo si Phil me empujaba hacia ese lado, y yo sabía como conseguirlo. Bajé mi mano lentamente, sin dejar de inspeccionar cuidadosamente el rostro de Phil, buscando algún rastro de que me hubiera descubierto. Mis dedos tocaron la navaja que escondía en mi otra pierna y sin dudarlo la tomé.

–No caeré con eso, Bella.- me la arrebató antes que la tuviera por completo en mi poder y me lanzó contra la pared del lado contrario. Golpeé con la espalda en la pared de cemento y caí al suelo. Se acercó a mí en un instante, antes que fuera capaz de ponerme de pie. El filo de la navaja brilló ante mis ojos. -¿Qué planeabas hacer con esto, nena?-preguntó sonriendo. La punta se deslizó por la piel de mi brazo, dejando una línea fina de sangre, mi sangre. Me quejé, pero enredé mis pies con los suyos y lo derribé, la navaja fue a parar lejos de nosotros.

Antes no me había defendido porque tenía miedo, y ahora ya estaba resuelta, iba a librarme de él, aunque ambos tuviéramos que morir para alcanzar esa libertad. Me tomó por los hombros bruscamente y me volvió a empujar contra la pared, sentí una punzada en el hombro al golpearme, tendría que ver a un médico si salí con vida de ahí. Se paró demasiado rápido, lo imité, pero me lanzó al suelo de nuevo.

Sus golpes me dejaban sin aliento, patadas y golpes con puño cerrado; iba a matarme a golpes. El olor a sangre, mi propia sangre, pronto inundó mis sentidos y me vi incapaz de mantenerme consciente. Me estaba perdiendo, pero no iba a rendirme. El filo de la navaja brilló de nuevo en su mano, cuando se arrodilló y lo dirigió hacia mi cuello, me aparté. Un alarido de dolor escapó de mis labios, tenía una pierna rota...

Kie yuku fake light
Umare yuku true light
kono te ni...

(Y si al desaparecer
Una luz renacerá
que ilumina...)

Se acercó de nuevo, le di una patada a su mano con la otra pierna y me arrastré al cuchillo. Mis dedos lo tomaron por el mango al último segundo, me sentía demasiado débil para seguir despierta. Cuando se lanzó sobre mí una última vez, apunté el arma a su pecho. Su mano se desvió al sentir el filo atravesar su ropa y la navaja se encajó en mi brazo. Pegué un pequeño aullido de dolor cuando sentí el filo desgarrar mi piel y mi cuerpo cayó sobre el suyo, agitado por el esfuerzo; mi mano seguía cerrada sobre el mango del arma.

Un líquido caliente –su sangre- comenzó a extenderse por mi pecho, sus ojos estaban fijos, pero me miraban. Mi arma había ido a dar justo en su corazón, obligándolo a dejar de latir en el mismo instante. Quise apartarme, pero ya no tenía fuerzas. Dirigí una última mirada hacia donde se encontraba el amigo de Phil, no parecía estar respirando, y no era a causa de la perdida de sangre. Una herida en la garganta era lo que había acabado con su vida, al parecer Phil pensaba borrarnos del mapa a nosotros dos el mismo día; los únicos testigos de sus sucios negocios.

Sentí mis ojos cerrarse, pero todo estaba bien. Ahora si parecía una muñeca de porcelana rota, como tantas veces me había dicho a mí misma; pero al menos, había dejado de ser el títere de Phil, había podido cortar los hilos con los que me sujetaba, y le había hecho pagar por el daño que nos causó. No importaba si no volvía a abrir los ojos, ahora era libre...y disfrutaría de mi libertad aunque mi alma fuera a parar en el infierno.

Cerré los ojos lentamente y una pequeña sonrisa se extendió por mi rostro. Entre tanta oscuridad, por fin brillaba la esperanza. Una pequeña luz iluminó mi camino, como si las puertas del cielo se estuvieran abriendo, pero no era eso. Siete ángeles cruzaron la puerta y me llamaron con voces preocupadas. Pero no eran del otro mundo sus llamados, eran del mismo cuarto donde estaba. Y seguía viva. Los Cullen estaban conmigo...

-Oh, Bella...-sollozó Esme. Sentí mi cuerpo ser movido, hice una mueca por el dolor de la pierna, pero pronto me sentí más calmada.

Abrí los ojos una vez más, los ojos de Edward estaban negros, pero me miraban con cierta alegría. –Te amo, Edward.- mi voz sonaba lejana, tuve miedo que no la escuchara, pero lo hizo, después de todo tiene muy buen oído.

–Te amo, Bella.- susurró a centímetros de mis labios, antes de darme un corto beso.

–Lo siento.- dije de nuevo.

–Tranquila, amor. Todo va a estar bien.-las palabras de Edward bastaban para calmarme. Pero yo sabía que el tiempo se acababa; mi reloj de arena pronto de quedaría vacío.

–Edward, no puedo hacer nada.- escuché la voz de Carlisle demasiado lejana.

-¿A qué te refieres con eso? No está tan mal...- Rosalie hablaba demasiado alto, la sentía gritar en mi cabeza.

–Edward...-le llamó Alice.

–No, debe haber otro modo...- lo sentí sollozar, mi corazón se rompió ante esa imagen, aunque no podía verla.

–Hazlo.- dijeron Emmett y Jasper al mismo tiempo.

–Edward..-le llamó dulcemente Esme.

Shiroku somaru yami tsuki nukete
Atarashii jidai o kizami tsuzukero
Toki wa pashita kokoro no mama ni
Hateshi naku tsuzui teku byaku ya o tobe

(Ayúdame a forjar una nueva era hoy
Vamos juntos a atravesar la terrible oscuridad
Con este corazón que logró la libertad
Vamos a volar por la eternidad en la blanca oscuridad.)

Al mismo tiempo que se inclinó para presionar sus labios fríos contra mi cuello, mis ojos se cerraron completamente y fui incapaz de abrirlos, me sumergí en la inconsciencia, en un pozo del que ya no iba a salir.

Por fin todo había terminado.

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N/T: Bueno, este capítulo fue el más sencillo! No lo puedo creer! Necesité solamente una Coca-Cola de 600 ml para hacerlo xD 

-Va a haber un epílogo pequeño, sumamente pequeño...pero va a haber xD

-las chicas somos complicadas. ¿Por qué no peleó desde el inicio, ne? Pero ya saben que cuando estamos asustadas no hacemos nada, fijense en los casos de violencia intrafamiliar que pasan en la TV. La mujeres no se enfrentan a sus agresores hasta el final...

- La letra en cursiva es una canción, y la traducción si existe! Como quien dice son dos canciones iguales, pero distintas xD Ok u.u eso no tiene sentido... Es el Opening de True Light busquenla en japonés y bajen la traducción, en inglés también se oye hermosa. (me gusto mucho la primera ves que la escuche)

- y por ultimo, nenas le aviso que subo el epílogo en la tarde o talvez en la noche! Besos XD!!

Magui_Vulturi

 

Capítulo 14: Verdad Capítulo 16: Epílogo: Eternidad

 
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