Dulce y Violento (Terminado)

Autor: magui_vulturi
Género: + 18
Fecha Creación: 14/07/2011
Fecha Actualización: 25/09/2011
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 33
Visitas: 34600
Capítulos: 16

Perdonen es que no se como hacer el resumen haci que lean el prologo y hay mas o menos descrive la historia! XD

no sean duras es mi primer fic!! XD


Ninguno de los personajes aqui descritos me pertenece, todos son de Stephenie Meyer. No ahgo este fic con animos de lucro ni gano nada con ello, solo el reconociemiento de todos aquellos que lo leen. No me acuseis de nada, por favor!


Espero que les guste y comenten!

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Capítulo 13: Planes

 

El maldito aparato no dejaba de sonar, poniéndome de nervios. No quería contestar, tenía un mal presentimiento de ello, pero me aventuré a levantar la bocina.

-¿Bueno?- pregunté con cierto recelo.

-¿Se encuentra Phil en casa?- una voz masculina me recibió cortésmente del otro lado.

-No, ha salido ya.- respondí distante.

-Tu debes ser Bella, su chica, ¿no?- preguntó. Asentí. –Debes estar enterada de sus negocios, ¿no? Si es así, ¿puedes darle un mensaje?-

-Si, puedo hacerlo.- No tenía ni idea de a qué se dedicaba Phil, pero era un buen momento para descubrirlo.

-Dile que las chicas han llegado ya.- ¿qué chicas?

-¿Las chicas?- pregunté visiblemente interesada.

-Si, ya sabes. Las nuevas "meseras" para el bar.- tragué saliva violentamente. –Todas son perfectas para el trabajo, vienen de fuera.- claro, meseras.

-Yo se lo haré saber. Gracias por el aviso.- colgó.

Así que eso era...

Nuevas "meseras" para el bar. Phil estaba metido en un negocio perfecto para una ser tan ruin como él. Traían chicas de fuera para prostituirlas en Seattle y Por Angeles, los lugares donde normalmente andaba mi "pareja". Bares, burdeles, casas de apuestas...todo tenía mayor sentido ahora. Había estado investigando algunos de sus tan llamados "negocios", encontrando detalles que no cuadraban en nada bueno, y ahora me dan la pista clave.

-Es un...cerdo.- dije con los puños cerrados. –No solo le basta lastimarme a mí, también esas chicas...- no había notado las lágrimas de impotencia que resbalaban por mis mejillas. –Como le odio.-

Subí las escaleras de dos en dos, incapaz de contener la ira que me embargaba al pensar en ese pobres niñas. Estaba furiosa, descolgué mi ropa de los ganchos y la aventé contra mi maleta. No necesitaba muchas cosas, había hecho un traspaso de las cuentas de Phil a las mías, por lo que no necesitaría dinero en un buen tiempo.

Las llaves de mi coche brillaban sobre la mesa de noche en mi cuarto, sin dudarlo las tomé. Arreglaría lo del cambio de placas una vez dejara Forks. Pero me acordé de Alice, de seguro me vería escapando y todo se arruinaría. Primero debía pasar a casa de los Cullen, agradecerles su amabilidad y decirles que me iba.

Los planes estaban trazándose en mi cabeza. Iría con la policía a contar todo, lo que me hacía a mí y lo de las "meseras" que había traído. Luego sería libre, totalmente libre.

Un problema: la puerta estaba cerrada. La pateé con fuerzas, furiosa por haberme olvidado de ello.

Tomé la maleta y volví a subir las escaleras. Echaba humo por las orejas de lo molesta que estaba. Una bombilla se encendió sobre mi cabeza en un segundo, y casi caigo del segundo piso por distraída. Genial, la maleta no cabía por la ventana. Saqué la ropa y la puse en varias bolsas, las anudé y las dejé caer sobre el pasto del jardín. Luego arrojé una bolsa más grande, donde metería todo.

Saltar por esa ventana no era buena idea tratándose de mí, pero las de abajo tenían reja y esta no. Me trepé, sin ser consciente de la gran altura que separaba mis pies del suelo firme.

Pero lo conseguí, logré salir de la casa. Metí todo en la maleta más grande y la arrojé al asiento trasero de mi coche, para luego subirme al delantero y poner el auto en marcha.

Miré mi casa una última vez, triste por separarnos de este modo, feliz por la reciente sensación de libertad. Iba a volver a ella por mis memorias cuando todo fuera seguro, de eso no había duda alguna.

El camino a casa de los Cullen me pareció mucho más fácil de encontrar que otras veces, quizás porque iba con gusto y no por escapar de mi realidad. Toqué dos veces, y pronto Esme me abrió la puerta.

-Hola, Esme.- la saludé alegremente. -¿Se han ido ya los chicos a la escuela?- pregunté cortésmente, deseando que estuviera sola.

-Aun no, querida.- me dedicó una sonrisa maternal y se la correspondí con otra. –Pasa. Chicos, Bella está aquí.- pronto estuvieron cinco personas en la sala con nosotros. A Carlisle lo había visto fuera antes de llamar, por lo que supuse que tendría que despedirme de todos.

Sus expresiones eran extrañas. Emmett me miraba serio, sin rastro de burla o alegría. Jasper me ignoraba completamente. Rosalie se veía fría, distante; esa sensación de calma ahora solo era miedo. Alice estaba con el ceño fruncido, mirándome duramente. Y Edward, bueno, él me apuñalaba con sus ojos negros.

Mi corazón se aceleró como una reacción humana ante el terror.

-¿A qué debemos tu visita, Bella?- me preguntó Rosalie. Su voz estaba cargada de recelo, y juraría haber escuchado varios gruñidos.

-Solo vine a agradecerles su amabilidad...- todos formaron muecas en sus bellos rostros. –Me mudo de nuevo y...-

-¿Te mudas?- preguntó sarcásticamente Alice, un escalofrío recorrió mi espalda.

-Bueno, Phil y yo hemos discutido esto desde hace días y necesitamos algo de tiempo...- me cortaron.

-¿Nueve meses, por ejemplo?- la pregunta venía de Edward. Mi corazón se detuvo, sabía que él había entrado en mi cuarto, su aroma era inconfundible.

-Podrían bastar.- respondí amargamente. Sentí las lágrimas agolparse en mis ojos, pero las retuve.

-¿Cuándo dejarás de mentirnos?- preguntó Emmett.

-No he mentido, realmente me voy...- no me creyeron. –No tengo por qué mentirles.-

-Talvez no mientas...-dijo Jasper. –Pero nos ocultas cosas.- agaché la cabeza, consciente que era verdad.

-Pensé que éramos amigas, ¿no confías en nosotros?- la voz de Alice sonaba mucho más cálida ahora, pero iba cargada de dolor. -¿Qué nos ocultas, Bella?- preguntó.

-Nada.- sonó falso, como todo, como yo.

Nos quedamos en silencio, pero los labios de los cinco vibraban velozmente. Conversaban, me ignoraban. Carlisle rompió el silencio con las palabras adecuadas:

-¿Te mudas, Bella?- preguntó y todos nos giramos a verlo. –Es que vi las maletas en tu coche y...-

-Si, me voy hoy.- sentí siete pares de ojos mirándome con sorpresa.

-¿Realmente te vas?- preguntó Alice.

-Si, debo hacerlo.- me abrazó. Esta si era mi Alice, dulce, cálida.

-Si tu novio está molesto por tu embarazo puedes quedarte con nos...-comenzó a decir, pero la corté.

-Alice, no estoy embarazada.- reí. Ellos me miraron con incredulidad. –Tuve que usar esa excusa para que Phil me dejara irme. Necesito tiempo para mí.- Alice asintió, no muy convencida.

-¿Nos visitarás alguna vez?- preguntó Emmett, mientras una sonrisa se extendía por su rostro. Asentí.

Todo pareció verse mejor, pero cuando iba a marcharme, Rosalie me siguió.

Nadie nos observaba. Rosalie me sujetó por la muñeca y me obligó a detenerme. Sus manos corrieron el zipper de mi chaqueta, y sus dedos delinearon cada moretón y cada cicatriz en mis brazos, pecho y cuello. Sus ojos se habían oscurecido, su sonrisa dejaba entrever sus blancos dientes. Me miró molesta, la aparté con brusquedad y me subí al coche.

Metí la reversa y crucé el camino hacia la carretera a más de 160 km/hr. Para ir aumentando cada vez que creía verla entre los árboles del bosque. Ellos no debían enterarse de lo que ocurría.

Mi celular comenzó a sonar y el nombre de Phil apareció en la pantalla. Mi corazón dio un vuelco antes que lo arrojara por la ventana.

No podía empezar a buscarme todavía, no podía...

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Un capítulo corto y practicamente de relleno. Nos acercamos al final, niñas!!

 

voten y comenten!! besos

Magui_vulturi

Capítulo 12: Venganza Capítulo 14: Verdad

 
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