Bella POV

Caminé lo más rápido que pude, sentía horribles punzadas de dolor en pie, pero aun así no me detuvo…sólo quería llegar a mi habitación y descargar todo el dolor y la frustración que sentía…en llanto.

Entré, me quité mi ropa y mi até una bata…las lágrimas seguían desbordándose por mis ojos…el hueco en mi pecho se hacía cada vez más profundo…las imágenes de Edward, Leah y Jane golpeaban en mi mente…las palabras tan secas por parte de Edward…me lastimaban más con solo recordarlas.

Caminé hasta la cocina por un vaso de agua…todo los espejos de la habitación mostraban mi imagen desaliñada, con el maquillaje corrido debido al llanto. Me proponía a buscar un vaso cuando llamaron a mi puerta.

Quizás se trataba de Alice, que con lo tomada y drogada que se encontraba a lo mejor no encontraba las llaves dentro de su bolso.

Limpié mi rostro…lo que menos quería eran preguntas.

Caminé hasta la puerta y la abrí…para mi desgracia se trataba de James.

¿Qué mierda haces aquí? –expulsé una vez lo vi

Pero él entro a mi habitación y de un portazo cerró la puerta.

Aquí no eres tú quién hace las preguntas, Isabella. –dijo

Creo que te dejé muy claro que no te quería cerca de Cullen, porque sino algo muy malo le podía ocurrir o quizás a ti…el mensaje con la serpiente no te fue suficiente, para entender que conmigo no se juega Isabella. –dijo una vez más acorralándome contra la pared.

Osea que fuiste tú…maldito, eres un infeliz. –dije escupiendo mis palabras llenas de veneno.

Te acabo de ver salir de su edificio…y pensé que tenías las cosas claras, pero a lo que veo no es así…tendré que tomar medidas en el asunto, por lo que acaba de pasar esta noche…mi querida Isabella. –dijo mientras trataba de inclinarse para besarme, momento que aproveché para levantar mi rodilla y darle un golpe en su entrepierna.

Lo que no coordiné fue golpearlo con mi pie lastimado, por lo que el golpe no llevó la intensidad que quería, pero por lo menos fue suficiente para que me soltara.

Traté de correr pero él era más rápido que yo, y una vez más me arrinconó contra el pupitre de la computadora. Me agarró con fuerza mientras yo luchaba por soltarme de su agarre una vez más.

Mientras luchaba con James, muy cerca de mi mano derecha divisé una tijera de punta, lo suficientemente filosa como para matar a alguien.

No pensé mucho y la tomé, llevándola a pocos centímetros del cuello de James.

Suéltame. –dije, pero el rió

No tienes agallas, Bella. Deja el juego. –dijo sin soltarme y sus palabras me llenaron de ira, sin antes no había tenido las agallas suficientes para salvar a mi hijo, esta vez no sería igual.

Llevé la punta de la tijera a uno de sus brazos y le hizo un pequeña pero profunda zanjada.

Perra. –gritó soltándome a mí y llevándose la mano a la herida de su brazo.

Ahora escúchame tú a mí, James…estoy harta de tus amenazas, puedes matarme a mí, o a Edward, puedes decirle a medio mundo que soy una perra, que me practique un aborto por tu culpa, que pertenezco a un sociedad secreta…pero ni aun así volveré contigo, ni aun así podrás tenerme entre tus brazos…sabes por qué…porque me das asco, eres un imbécil, poco hombre, que no me inspira ni un mal pensamiento…entiéndelo, así que ve y haz lo que quieras, a mi ya todo me dejó de importar…si lo que más me importaba ya no está a mi lado…que me importa el mundo entero. –dije mientras seguía con mi tijera alzada en dirección a James.

Bella, ¿qué haces? –escuché el grito de Alice.

Tú no te metas, Alice…a los imbéciles como él hay que tratarlos de esta forma, para que aprendan que las mujeres también somos capaces de cumplir nuestras amenazas. –dije

Bella, no te entiendo. –dijo una vez más Alice histérica, pero no le hice caso.

Vamos, lárgate…no soporto tu presencia, y entiéndelo me das asco. –dije escoltándolo hasta la puerta con la tijera en alto.

Esto no se va a quedar así. –dijo

Haz lo que quieras. –dije y estrellé la puerta de un tirón.

Me dejé caer al piso apoyada en la puerta que acaba de cerrar, y mis ojos se volvieron a cubrir de lágrimas.

Oh nena, que pasa…que fue todo eso. –dijo Alice acercándoseme.

Alice…él puso la serpiente dentro de la tienda, en amenaza para que me separara de Edward. –dije

Bella, una vez más no entiendo nada. –dijo Alice con rostro confundido.

Alice…yo…yo amo a Edward Cullen, mi acercamiento a él, no fue parte del plan inventado por ustedes para ser la líder, fue porque mi corazón así lo quiso…y James, no soportó que lo haya olvidado y que volviera a creer en el amor gracias a Edward…él está loco, me dijo que si no lo alejaba de mi vida, le haría daño a él o a mí, y no me contuve y le dije que hiciera lo que le diera la gana, pero que no le iba a permitir más amenazas. –musité entre lágrimas

Bella, se nos viene una tormenta encima. Hay que poner al tanto a todos…este chico es de cuidado, pero cómo hacemos entender eso a Emmett que lo tiene en un altar. –preguntó Alice

Tendré que contarle toda la historia. –dije cabizbaja

¿Aún hay más? –dijo Alice asustada.

Alice hace dos años, yo salí embarazada de James, y él me hizo abortar, yo no tuve las fuerzas suficientes para luchar para que eso no pasara…quedé inconsciente por una semana y cuando desperté, él se había ido a Japón…solo me dejó una nota comunicándomelo…me abandonó sin importarle nada, y ahora vuelve pensando que las cosas seguirían iguales…y…hasta hace pocos días me enteré que también se  metía en la cama con mi tía Jeana y que Jayme  mi prima es fruto de esa relación…No crees que eso sea motivo suficiente, como para que a Emmett se le caiga la venda de los ojos. –le dije a Alice

Es una historia increíble, Bella…y creo que es más que suficiente para Emmett, ahora hay que poner en sobre aviso a todos los miembros de la sociedad porque este loco es capaz de delatarnos y sobre todo debes tener cuidado…ya nos dimos cuenta que cumple sus amenazas…también tenemos que advertirá Edward. –dijo Alice y yo hice una mueca de dolor.

Alice, Edward piensa que jugué  con él, que lo utilicé…no quiere ni verme, casi no me habla y nisiquiera contesta mis llamadas…soy una escoria para él. –dije

Bueno en algún momento las cosas se arreglarán ahora, tenemos que cuidarlos a ambos…no vamos a permitir que les suceda nada a ninguno…para eso somos una sociedad, para defendernos entre nosotros mismos. –dijo Alice

Y yo asentí.

Hablaré con Rosalie para que convoque a una reunión en la guarida…James tiene un partido mañana en San Francisco así que no estará aquí. –dijo Alice

Te agradezco mucho tu respaldo enana. –dije

De nada amiga…si solo hubieses hablado antes…quizás nada de esto estuviera pasando. –musitó Alice y me dio un abrazo.

Si nada de esto hubiese pasado, no los hubiese conocido a ustedes, que son como mi familia. –dije mientras seguíamos abrazadas.

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Mis niñas...aqui les dejo el capitulo de hoy...espero me regalen muchos comentarios y votos.

xoxo