Bella POV

La hora de partir había llegado. En realidad ese lugar me traía amargos recuerdos que me llenaban de dolor…y lo peor era que la persona que me produjo todo ese daño estaría cerca de mí todo el trayecto a Nueva York e incluso en aquel lugar.

Subimos al avión…y mi sorpresa fue mayor. Edward y Reneesme viajarían con nosotros…yo estaba por creer que estaba pagando un karma del pasado. Emmett y yo subimos al avión y él no dudó un minuto en correr a lado de Reneesme.

Yo me limité a observar callada, ya que hubiese querido yo también correr a brazos de Edward…pero mi realidad era otra.

Tomé mi asiento, lo más alejada de Edward posible…pero pude notar que llevaba un vaso de whisky en sus manos.

Señorita, falta alguien. –preguntó el capitán

Creo que nos. –decía cuando fui interrumpida por Emmett

Claro capitán, falta mi amigo James. –dijo Emmett y yo puse mi cara de desencanto.

Edward leía un libro, Reneesme y Emmett estaban demasiado perdidos en su mundo y yo completamente sola y aburrida, hasta que  el celular de mi querido hermanito sonó y fui a responderlo.

Hello. –dije, aunque las maldiciones de Emmett por haber contestado su teléfono se escuchaban más que mi voz.

Isabella. –dijo la voz de James a través del auricular.

Mi querido James…dime en que te puedo ayudar. –musité

Pásame a tu hermano. –exigió

Emmett…lo siento él está ocupado…pero dime yo le doy tu mensaje. –seguía diciendo mientras se me ocurría una gran idea.

Maldita sea Bella, pásame a Emmett, necesito que me esperen 45 minutos, estoy un poco retrasado. –dijo hecho una furia por el teléfono.

Oh James, de verdad lo siento mucho…entonces nos vemos mañana…qué lástima que no puedas viajar con nosotros, yo le doy tu mensaje a Emmett. Bye. –dije y colgué el teléfono apagándolo de inmediato y poniéndolo en su lugar, Emmett estaba demasiado entretenido con Reneesme como para venir por su teléfono.

Emm, dice James que nos podemos ir…que no puede salir con nosotros. –dije con cara de inocencia.

Es algo extraño, pero bueno sus razones tendrá. –dijo y volvió a platicar con Reneesme.

Una oleada de satisfacción cubrió mi cuerpo, por lo menos no tendría que soportar la presencia de James en todo el vuelo, y eso era gratificante para mí, por lo menos algo bueno entre tantas cosas malas. Caminé hasta la cabina y le indiqué al piloto que nos fuéramos cuanto antes…en breves minutos estábamos con los cinturones abrochados y a punto de despegar.

El viaje fue tranquilo…Edward no despegó la mirada de su libro en todo el trayecto y yo pasé con mi Ipod toda la distancia, siempre le dedicaba miradas furtivas con la esperanza de que me las respondiera, pero nada sucedió.

Aterrizamos, y en ese lugar ya había un auto esperándonos. El chofer tomó nuestras maletas, mientras que los 4 nos adentrábamos al auto. El camino a casa de los Cullen fue silencioso, nadie dijo nada, por lo menos sabría donde vivían ellos aquí en Los Hamptons, y si lo milagros existían a lo mejor vivíamos cerca.

Luego de 20 minutos, el auto aparcó frente a una preciosa casa. Todos bajamos…lo primero que hice fue buscar con la mirada, el nombre de la calle y…BINGO, vivíamos a 4 manzanas.

En la entrada había estacionado un porsche caimán rojo y a los lejos dentro de la cochera se divisaba una moto.

Reneesme corrió y le dio un beso al auto.

Hola bebé…te extrañé a horrores. –dijo Reneesme, mientras Edward rodaba sus ojos.

El chofer bajó las maletas.

Bueno chicos…ya están sanos y salvos en casa. –dijo Emmett más refiriéndose a Reneesme que Edward.

Gracias por todo. –musitó Edward

Entonces nos vemos, en la fogata. –dijo Emmett ahora viendo a Edward como buscando permiso o tratando de convencerlo para que fuera y llevara a su hermana.

Edward volteó a ver a Reneesme…y ésta la miraba con un perfecto puchero típico de Alice, Edward rodó sus ojos, pero al final asintió. Le dio la mano a Emmett pero a mí nisiquiera me determinó.

Nos subimos al auto.

Oye Edward y tú, si que se toman sus roles enserio…mira que eso de no determinarse solo por estar compitiendo por el liderazgo de Libido, les sale mejor que si fueran actores profesionales. –dijo Emmett llevándose una mano a su cabeza.

Si. –dije entre dientes, mientras el auto aparcaba fuera de nuestra casa.

Tomé mi maleta de rueditas y procuraba entrar, cuando Emmett me llamó.

Pequeña, ¿vas a la fogata? –preguntó

No Emm…no tengo ganas. –dije cabizbaja

Preciosa, que te sucede, hace días que no eres la misma…tus ojos reflejan una tristeza profunda. –preguntó el grandulón de mi hermano acercándose a mi

Emm…yo…..tenemos que hablar, pero hoy no…no quiero arruinarte la noche…así que mejor si te acompaño a la fogata. –dije y entramos a la gran casa.

Edward POV

Tomé un baño…necesita relajar toda la tensión del vuelo…tenerla a ella tan cerca y tan lejos a la vez me descontrolaba…

Salí y me vestí para ir a la dichosa fogata. Me puse un jeans, una camisa blanca y una chamarra negra. Bajé las escaleras y busqué a Reneesme para irnos.

La fogata se realizaría en la playa que estaba justo detrás de la casa, así que nos iríamos caminando. Mientras caminábamos y hablábamos de trivialidades, mi celular empezó a vibrar en mi bolsillo.

Lo saqué pero no conocía el número…me debatí entre contestar o no…y si era ella…el sonido se detuvo indicándome que era una llamada perdida, y cuando por fin me decidí a guardarlo en el bolsillo, volvió a sonar.

Hello. –contesté

Edward, cariño…por qué no contestabas. –dijo una voz femenina.

Tanya…Tanya eres tú… -dije con asombro

Si, soy yo tontito…estoy en la fogata, ¿vienes?. –preguntó

Claro, voy en camino. –dije y colgué

Sin duda esa llamada, me había alegrado la noche…tenía años de no ver a Tanya Denalí.

Llegamos a la fogata y yo de inmediato empecé a buscar con la mirada a la rubia despampanante, hasta que la vi. Caminé hasta  ella y cuando nos encontramos nos fundimos en un profundo abrazo.

Empezamos a ponernos al día con nuestras vidas, hasta que un aroma llenó de golpe mi nariz…ese perfume era único e inigualable…era tan de ella, que no pude resistirme y rastré con la mirada de donde provenía ese olor.

Y allí se encontraba ella, lucía hermosa…llevaba un vestido corto negro, una chamarra de cuero y sandalias bajas, su cabello suelto que se mecía con la brisa…cruzamos nuestras miradas por unos segundos, y luego vi como hizo un gesto de pocos amigos, sin saber por qué, volví mi mirada hacia mi acompañante y seguí con la velada.

Muchas horas pasaban…el alcohol a Tanya nunca le había hecho bien…y siendo las 3 de la mañana, ya estaba al punto de quitarse la ropa y adentrarse a la playa…Sentía la mirada punzante de Bella sobre nosotros…a mi criterio, creo que estaba igual de tomada que Tanya…sus ojos reflejaban rencor.

Ed…ven vamos a nadar. –decía Tanya halándome por un brazo.

Tanya…estás borracha, te puedes ahogar. –decía, pero su agarre era más fuerte y si no cedía, ambos terminaríamos tirados en la arena.

Tanya prácticamente me arrastró a la orilla de la playa…no sabía donde se metía Reneesme cuando más la necesitaba…claro que lo sabía, si Emmett también había dejado a Bella sola.

Tanya empezó a quitarse sus zapatos, y me incitaba para que yo hiciera lo mismo.

De repente todo fue muy confuso, tenía a Bella frente a mí, forcejeando con Tanya y gritándole improperios que no fui capaz de entender…la tenía agarrada por el cabello, y se adentraban al agua.

Mierda…maldita sea…sino las separo se van a matar…

Medio jet-set de todo E.U. quedó alrededor de nosotros…un chico fue a agarrar a Tanya, mientras yo tomaba por la cintura a Bella.

No me toques. –gritaba furiosa

Bella…cálmate…qué demonios significó todo esto. –pregunté confundido

Déjame que le parta la cara esa zorra. –seguía forcejeando Bella para que la soltara

Edward…qué es esto…que ha sucedido. –dijo Irina acercándose.

Ambas están demasiado tomadas, Irina…ni yo mismo sé que ha sucedido, pero créeme que lo averiguaré. –dije un poco malhumorado.

Tanya creo que es hora de volver a casa. –dijo Irina tomando a su hermana por un brazo.

Fue un gusto verte, nos vemos más tarde…mis padres no han venido este año, así que pronto estaremos de visita en tu casa…voy a llevar a esta mala bebedora a que descanse. Adiós. –dijo Irina y se fue junto a Tanya.

Tú y yo…tenemos una conversación pendiente, señorita. Vamos. –dije mirando furicamente a Bella.

Yo no voy contigo a ningún lado…tengo que esperar a Emmett. –dijo ella

Pues Emmett no se acuerda de ti en este momento. –dije y la tomé en brazos como quien carga un costal, ya que si la dejaba caminar por la colina que conducía a mi casa, podía estampar su rostro con el suelo en cualquier momento.

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Mis amores, aquí les dejo esta capitulon, que a mí en particular me gustó mucho...gracias a Dios solo viajron los Hermanos Swan y los Hermanos Cullen...mientras que los demás salen al dia siguiente hacia...que se imaginan que va a pasar...cueentenme

Saludos!!!