POV NESSIE

- Hola de nuevo Reneesme

No podía ser; esto no podía ser posible. Ese macabro rostro, esa sonrisa tan falsa; esos ojos tan aterradores y despiadados... Aro. 

Un gritó ahogado salio de mi boca, estaba aterrada, el sabía de nuestros planes; ya nada tenía sentido. El ahora me llevaría con el y no volveria a regresar; no volveria a ver a mis preciosos niños; a mi familia; y a mi Alec.

Unas lagrimas empezaron a recorrer mi rostro.

Este inmediatamente se acerco a mi y con la punta de sus fríos dedos limpio todo resto de lágrimas.

- Mi querida Reneesme, te extrañe.

Y dicho esto acercó sus labios a los míos. Su frío aliento me produjo un escalofrío realmente aterrador. Quería apartarme de el; yo no quería esos labios, yo no queria nada de el; pero me era imposible. 

Sentí sus fríos labios sobre los míos; podía sentir furia; y rabia en ellos. Me sentía mal; esto era realmente repugnante. 

Con mucho esfuerzo me separe de el.

- No me vuelvas a tocar - le dije mientras le abofeteaba la cara

Este quedo sorprendido frente a mi reacción. Pero de pronto se empezo a reir de una manera maliciosa. ¿Que estaría tramando?

- Por favor Reneesme; no me hagas reir. Sabes que en este momento podría acabar con tu vida gracias a un simple golpe, pero eres muy especial para mi, y no podría hacerte daño... - dijo mientras me acariciaba la mejilla - no me pongas las cosas dificiles.

- ¿Que haces aqui? - le pregunte con asco

- Venir a por ti; me lo pensé mejor y dos semanas eran mucho tiempo... 

- No; de ninguna manera me ire contigo

- Si que vendras conmigo, ¿o acaso quieres que tu familia sufra algún daño? Por cierto, me encantaria tener a tus hijos en mi guardia; tienen poderes extraordinarios; sobre todo la dulce Reneesme; ella es tan dulce, tan hermosa; es igualita a ti, y eso me encanta - dijo con una gran sonrisa - me preuguntaba si ella estaría dispuesta...

Yo ya sabía lo que iba a decir; y fue tal la rabia que me entro que me abalance sobre el.

- No obtendrás nada de ella; ¿me entiendes? te juro por lo más sagrado que si la tocas te las veras conmigo.

Podía sentir toda la rabia dentro de mi; me sentía poderosa; pero no lo suficiente para vencerle.

Y en ese momento cambiaron las tornas. Con un agil movimiento se dio la vuelta, haciendo que el quedase encima de mi y yo debajo, contra el frío suelo.

- ¿Sabes una cosa querida? - dijo mientras acariciaba mi mejilla - durante esta semana he sentido mucha rabia y envidia; solo de veros a Alec y a ti en esa situación me ponía de los nervios; me daban ganas de traerte de vuelta. Solo de pensar que otro hombre te poseía... 

Me quede helada ante sus palabras. El desde el primer momento me había estado vigilando, cada paso; cada movimiento, cada situación...

- Y en estos momentos no se si puedo contenerme hermosa; tu cuerpo es una tentación... - dijo mientras sus frías manos recorrían mis muslos.

Tenía que hacer algo...

Ágil y astuta aproveche un descuido y me parte de su agarre.

- Aro... ¿que has hecho con Jane? - dije para entretenerle; mientras estaba intentando llamar a mi padre mentalmente. Apenas me encontraba a pocos kilometros de la casa.

- La maté, y por favor Reneesme no intentes distraerme, ahora mismo vendrás conmigo al otro mundo. Pero primero tengo que hacer algo; no puedo resistir las ganas tu cuerpo me llama...

Y se abalanzó sobre mi.

Levantó mis brazos por encima de mi cabeza y los sostuvo con una sola mano, con el resto del cuerpo incapacito a mis piernas. Me sentía impotente. Con la mano libre empezó a recorrer todo mi cuerpo, pude ver en su rostro la adoración, la fascinación. 

Miles de lágrimas empezaron a nacer de mis ojos; preferiría morir antes que este ser me poseyera de nuevo.

- Tranquila mi dulce Reneesme... - dijo mientras acercaba sus labios a mi oido - tarde o temprano tendrás que acostumbrarte a esto, siempre seras mia y de nadie más.

 Alec. Gritó mi mente. Quería que el estuviese aqui conmigo, quería que el me protegiese...pero no había nadie. De todas las maneras intente llamar a mi familia pero era imposible.

De un momento a otro deje de sentir sus frías manos sobre mi cuerpo. Abrí los ojos y pude ver como Aro estaba en el suelo, entre nosotros había varios metros de distancia. ¿Que había pasado?

Y en ese instante sentí unas manos realmente conocidas en mi rostro. Mi madre.

- Nessie cariño,¿estas bien?

- Mamá - dije mientras me abrazaba a ella - ¿como es posible...

- Alec - dijo en un susurro - el sabía que algo iba mal

Aparte la vista del rostro de mi madre y busque a Alec. Estaba enfrente de Aro, mirandole con rabia y temor, sin embargo Aro estaba ¿asustado?

- Esto no es justo querido; ¿todo un clan contra mí? - dijo mientras se levantaba 

- ¿Y para ti es justo atacar a mi hija cuando ella estaba sola? - dijo mi padre

- No la estaba atacando querido Edward, solo estaba disfrutando de su compañia, pero nos habeis interrumpido - dijo burlon

Del pecho de todos los presentes nació un fuerte gruñido que retumbo todo el claro.

- Vas a pagar por todo Aro - dijo Alec

- Un momento querido, hagamos las cosas bien... - dijo con una sonrisa - Por favor - y esta vez lo digo mirando a la nada. De pronto toda la guardia Vulturi aparecio ante nosotros. 

- Ahora empieza el juego - dijo Aro con una sonrisa maliciosa