Muerta hasta el anochecer (+18)

Autor: CarolCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 10/10/2010
Fecha Actualización: 27/12/2010
Finalizado: SI
Votos: 53
Comentarios: 56
Visitas: 44486
Capítulos: 15

 

TERMINADO

Es imposible no caer rendida ante el anochecer; siempre sucumbía en el largo sueño de la eternidad.

Ya habían pasado tres meses ; tres meses en los que...

No, tengo que empezar una nueva vida sin el, el me engaño.

Nunca me quiso; si realmente...

 

Atención chicas, esta es la segunda parte de ''La muerte es el principio de la inmortalidad''

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Capítulo 12: Planes

POV NESSIE

Ya había pasado una semana desde mi regreso. Por fin estaba verdaderamente feliz. Estaba con mi familia; con mis tres preciosos ángeles y con el, con Alec.

Pero habia algo que me preocupaba; ¿que había pasado con Jane? hace una semana que no la veía y no tenía noticias de ella y tampoco de la manada; ¿le habría pasado algo? estaba nerviosa, ¿y si Aro había intervenido? ¿Y si...

- Tranquila cariño, esta tarde iremos a hablar con la manada. - dijo mi padre aclarandome mis pensamientos

- Papá; ¿tu crees que algo malo la ha pasado? - dije mientras me colocaba en su regazo 

- No lo se hija, esperemos que no...

Apenas habían pasado unos minutos desde que el amanecer llegó, me encontraba junto a mi padre en la gran sala, apenas había dormido debido a mi nerviosismo, mi padre intento por todos los medios que yo durmiese algo, pero fue imposible. Nos encontrabamos solos en casa ya que los demás se habían ido a cazar. 

- Papá, ¿y ahora que haremos? Ya ha pasado una semana; y dentro de otra semana Aro querrá saber de mi.

- No te preocupes cielo, todo esta controlado. Primero tenemos que hablar con la manada para saber de Jane y despues intentaremos llamar a todos nuestros amigos y de algún modo iremos a ese mundo paralelo o haremos que ellos vengan aqui. - el hablaba con tranquilidad, parecía que lo tenía todo controlado, pero sin embargo yo tenía miedo, nunca se sabe lo que le pasa a Aro por la cabeza, es tan retorcido, tan... no había palabras para describirle, era un ser diabólico. - Cariño - intervino mi padre - yo tambien tengo miedo; pienso lo mismo que tu, pero tenemos que ser fuertes y afrontar nuestros problemas. El miedo no sirve de nada en esta vida, tienes que ser valiente... y acuerdate un tiempo atrás acabamos con ellos - me dijo con una sonrisa

- No eran ellos, solo eran una copia

- Pero acabamos con ellos - dijo mientras se reía y yo me uní a el.

- Echaba de menos estos momentos. Han sido tres meses realmente duros. Si te digo la verdad me engañe a mi misma. Sabia que había algo raro en ellos, o sea en el mundo en el que vivía y sobre todo en Jacob. El se comportaba distinto, de una forma extraña... pero no le di mucha importancia. Yo le queria y le sigo queriendo; pero ese amor o ese sentimiento no era suficiente. En cierto modo sentía lastima por Jacob, ya que con mamá no consiguió nada, te eligió a ti, y conmigo... pues murió por mi culpa y yo en cierta manera le estaba dando las gracias de ese modo. Quedandome con el en su mundo, pero como te dije antes, había algo raro en todo eso; el una vez me dijo que me visitaba cuando yo aún estaba viva, en cierta manera que velaba por mi desde el otro mundo; pero cuando yo quería veros, velar por vosotros me lo impedían; me sentía frustrada y si te digo la verdad no se como conseguí convencer a Aro para que me dejase venir aqui, aunque pienso que hay algo detras de todo esto, y no consigo averiguarlo. Aunque en esta semana estaba verdaderamente feliz, tambien estaba asustada. Durante este tiempo no he dormido mucho, lo he intentado ocultar lo mejor posible; pero hay imagenes que me vienen a la cabeza, pero no consigo distinguirlas, todo es bastante extraño... - dije mientras me acurrucaba en los brazos de mi padre - y no temo por mi vida; sino por la vuestra - y empecé a sollozar.

- Nessie, mi princesa por favor, no te tortures - me dijo mi padre mientras me acariciaba los cabellos - todo saldra bien, haremos todo lo posible para protegerte, y sabemos cuidar de nosotros mismos, confía en nosotros por favor. Y entiendo lo que me quieres decir sobre Jacob, lo entiendo perfectamente. Tu tendrías que haber pensado en ti misma, solo en ti, ya eres una mujer y tienes que tomar tus propias decisiones... hay cariño me recuerdas tanto a tu madre - me dijo mientras acunaba mi rostro entre sus manos y me daba un tierno beso en la mejilla.

Pasaron los minutos y el silencio se hizo más grande. No queria hablar solo quería escuchar mis propios latidos.


- Ya llegan - dijo mi padre

En ese momento me levante y sali corriendo hacía la salida. Queria verlos, los extrañaba, extrañaba a mis pequeños.

- Ya no son tan pequeños - dijo mi padre desde el interior.

- Para mi siempre serán mis pequeños - dije con una enorme sonrisa

Y en ese momento capte su maravilloso aroma. Lleno de vida y de inocencia. 

Mis tres pequeños ángeles venían corriendo hacía mi, ellos habían captado mi aroma.

- Mamá- dijeron los tres con una gran sonrisa

- Mis niños ¿que tal la caza?

- Lo primero de todo, ya no somos tus niños; ya somos grandes - dijo mientras se ponía de puntillas - y segundo he ganado - dijo orgulloso

- Lo mismo me ha dicho tu abuelo - le dije mientras le acariciaba la mejilla - y te digo lo mismo, siempre sereis mis niños - y dicho esto me abalance sobre a el y le comí a besos 

-Mamá - dijo avergonzado - dejame por favor, que me estas poniendo en ridiculo...

Pude ver como Reneesme y Alexander se reían

- ¿Vosotros tambien quereis mimos? - dije mientras les sacaba mi lengua

- Eso eso...vete con ellos - Dijo Antonhy mientras se separaba de mi

- Más tarde les dare su merecido... pero,¿como es eso que has ganado?

- Eso es mentira - dijo Alexander - he ganado yo

- Mentira he ganado yo - le contradijo Antonhy

- Verás mamá, han hecho una competición de quien cazaba más - dijo Reneesme mientras detrás nuestro Alexander y Antonhy seguian discutiendo

- Ah interesante... y ahora que no nos hacen caso¿quien ha ganado? - dije mientras le guiñaba un ojo

- Si te digo la verdad no lo se; nadie les ha hecho caso - dijo mientras se reía

Ella era tan dulce, tan tierna... ella era mi pequeña Reneesme, era igualita a mi.

En ese momento otro nuevo olor inundo mi mente. Era el suyo, el de Alec.

En menos de un segundo este se encontraba a nuestro y cogió a nuestra hija por la cintura y la dio vueltas y vueltas

- ¿Como estas mi pequeña? - la dijo mientras le daba un tierno beso en la mejilla

- Papá no seas como mamá por favor... - dijo avergonzada.

Ellos eran uña y carne. Para Alec Reneesme lo era todo; no es que no quisiese a los otros dos; sino que entre padre e hija había un vinculo especial; tal vez con mi perdida el se apoyó en ella ya que es igualita a mi, me vería a mi en ella...

Dolía tanto recordar el pasado que una lágrima recorrió mi rostro. Solo de pensar en el daño que le hice a el, en la gran perdida que supuso para el...

En ese instante Alec se dio cuenta de mis lágrimas e inmediatamente la elimino con un dulce beso

- Mi vida, ¿que pasa? - me dijo mientras me acariciaba la espalda

- Nada; solo pensaba en todo lo que me he perdido y que eso no lo volvere a recuperar

Este no me dijo nada, solo me abrazó fuertemente.

El lo era todo en mi vida; el fue mi salvador; desde el primer momento estuvo conmigo, a pesar de todo; el siempre estuvo conmigo, le debía todo.

Me separe de el y le mire directamente a los ojos. Aquellos ojos dorados, aquellos ojos llenos de amor, dulzura...aquellos ojos de los que un día me enamore y de los que soy esclava y sere el resto de la eternidad

- Te quiero más que a nada en el mundo 

- Mi pequeña - dijo con una sonrisa y poco a poco fue acercando sus labios a los mios. Su aliento, su rostro, sus ojos... todo me volvían loca. Y nos dimos un apasionado beso. - Lo eres todo - dijo en un susurro


El resto de la mañana pasó sin complicaciones. 

Ya era la hora de comer, me dispuse a hacer la comida cuando mi abuelo me interrumpió.

- Cielo, ¿puedes esperar un poco? 

- ¿Que pasa abuelo?

- Tenemos que hablar; ya sabes sobre lo que te ha dicho tu padre esta mañana...

- Ah; vale. Ahora voy.

En apenas unos segundos ya estaba en sala; era la última en llegar.

Vi como Alec estaba sentado en el sofá con nuestros hijos haciendome un hueco para que me sentara, pero de reojo vi a mi madre que me miraba de una forma extraña. Como si quiesiera decirme algo... y yo ya sabia lo que era. Queria que me sentara con ella.

Y así hice; me senté con ella. Sentía que debía sentarme con ella. Esta me miro complacida

- Te conozco muy bien - dije mientras me acurrucaba en su pecho

- Lo se, lo se, pero tal vez... - dijo mirando a Alec

- No - dije respondiendo a la pregunta que me iba a hacer.

- Bueno familia; ya que estamos todos reunidos debemos de hablar. Los Vulturis siguen vivos y tenemos que hacer algo para que vengan a este mundo y podamos acabar con ellos - empezó a hablar mi abuelo - sera una tarea dificil...pero lo tenemos que hacer. Tenemos que llamar a todos nuestros amigos y hablar con la manada, tenemos que repartirnos el trabajo y cuando todo este listo atacaremos; haremos algo para que vengan

- Pero abuelo no podemos arriesgar tantas vidas... - empece a hablar pero Emmett me cortó

- Tranquila sobrinita, no pasara nada. Tenemos el escudo de Bella y el de Antonhy, y tambien tenemos a Alexander que puede quitar dones, y acuerdate que no hace falta que toque a nadie para quitarlo. No pasara nada. Tenemos que planear una buena estrategia; seguramente Aro estara pendiente de ti y solo de ti, no pensara en nosotros; tu lo único que tienes que hacer es mantenerte al margen de todo esto; y cuando sea el momento les haces venir. - dijo Emmett orgulloso de lo que había dicho

- Tiene razón Emmett - dijo Jasper - tu tienes que mantenerte al margen, nosotros nos ocuparemos de todo

- Pero me siento inútil, no puedo hacer nada

- Así me sentía yo cuando era humana - dijo mi madre mientras me acariciaba el hombro - y tranquila, te entiendo perfectamente

- Pero mamá tu eras humana y yo no, o sea tengo una parte humana y otra vampira; puedo hacer más que tu. 

- Eso ni hablar - dijo Alec - tu te quedaras tranquilita aqui en casa mientras los demás hacemos nuestro trabajo, cuando llegue el momento tendras que hacer algo para hacerlos venir y ellos no sabran de nuestros planes... y ese sera el momento perfecto.

- Pero...

- Ni peros ni nada - dijo Rosalie

- Pero al menos dejarme saber de Jane¿no? no creo que eso altere nada

- En eso tienes razón Nessie - dijo mi padre - mientras nosotros llamamos a nuestros amigos tu averigua de Jane, pero no les digas nada de nuestros planes...

- Esta bien; pues entonces iré ahora. Como no pinto nada en los planes... - dije enfadada mientras salia de casa.

Sali directamente hacía el exterior, directa al territorio de los lobos. Me sentí impotente, nunca podía hacer nada, esto era agobiante; ellos arriesgaban mi vida por mi, y yo me quedaba de brazos cruzados mirando como la arriesgaban. Y tendría que ser el contrario, era mi problema y yo le tenía que solucionar. 

De pronto el ambiente cambio, un fuerte viento azotó el camino hacia el territorio de los lobos, el cielo se cubrió en la penumbra, solo había oscuridad.

Giré lentamente mi cabeza y no me esperaba lo que me encontré.

- Hola de nuevo Reneesme


Continuara...


 

Capítulo 11: La trampa Capítulo 13: Empieza el juego

 
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