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Ya habían pasado dos meses desde que habíamos llegado a la nueva casa en quién sabe dónde, me la pasaba leyendo, viendo televisión y en las noches, a la hora de la cena, Jacob y yo cocinábamos.

Estaba preparando unos emparedados para mí y para Jake, ambos vivíamos solos… era extraños ya que por lo común en la vieja casa estábamos con más personas… a veces la casa se sentía… sola…

Sentí una patadita… él bebe había estado muy inquieto desde que me había despertado y sinceramente ya me empezaba a doler mucho, le había dicho a Jake y dijo que no me preocupara.

Iba camino a la sala, pero, a mitad de camino me detuve en seco ya que… ¡Se me rompió la fuente!

- ¡Jake! ¡Jacob! – Grite muy fuerte, el vino corriendo y me miro preocupado.

- ¿Qué pasa? – Pregunto con la preocupación teñida en su voz.

– Se me rompió la fuente – Dije con hilito de voz, una contracción me vino y era muy dolorosa… el me miro con los ojos abiertos como plato, me quito el plato de los emparedados de las manos y me cargo llevándome a nuestro cuarto.

¿Y ahora qué hago? – Me pregunto una vez que me dejo en la cama.

– Aaa…. – “que revise si se ve la cabeza del bebe” me dijo mi conciencia.

 – ¡Revisa si se ve él bebe! – Exclame con tono de °Idea brillante acaba de llegar°

- ¡Pero traes ropa aun! – Exclamo señalando mi cuerpo, llevaba puesto un pants rosa y una camisa enorme color gris.

- ¡Pues ayúdame a quitármela! – Le medio grite, me ayudo a quitarme la ropa.

Una vez que estuve desnuda me tapo con las sabanas de la cama, el cobertor los coloco en un sillón que estaba cerca, me levanto la sabana en la zona de las piernas y reviso si se veía él bebe, se puso pálido “¡Agh! ¡Hombres!”.

Las contracciones eran cada vez mas fuertes, creo que Jake lo noto ya que dijo – Espera aquí, iré por algunas cosas.

 – Ok – Le respondí.

Cuando regreso traía en las manos una toalla, hilo dental, gel anti bacterial, tijeras que se veían muy filosas, un casito* con agua calientita, ya casi tibia y un casito vacío.

– Ok, puja – Lo mire impactada, ¿qué hiciera qué?

 - ¡¿Qué?! – Pregunte muy alarmada.

– Que pujes para que él bebe salga – Me dijo tranquilamente… respire profundamente, había visto mucho programas sobre el nacimientos de bebe en casa, recordé como se hacía el procedimiento y empecé a pujar…

A las doce con veinticinco minutos de la tarde, nació Alexandre Black. Su cabello era color cobrizo como el mío, era algo morenito y rosado a la vez y estaba llorando, ese sonido me hizo sentir muy feliz, había traído vida al mundo.

Jake amarro el hilo dental al cordón umbilical y lo corto con las tijeras, mojo la toalla con el agua y limpio a nuestro bebe, lo coloco en el cobertor y me lo entrego.

 – Es hermoso – Le dije con lágrimas en los ojos… el dolor había valido la pena.

– Lo se… espera aquí amor – Jake salió del cuarto y me concentre en Alex, me descobije uno de mis pechos y acerque a Alex, el empezó a succionar tomando leche.

Diez minutos más tarde sonó el timbre, la puerta se abrió, escuche la voz de Jake y la de otras dos personas, se cerró la puerta de la casa y escuche pasos viniendo para acá, abrieron la puerta y Jake entro con su papa y el doctor que nos dijo que estaba embarazada.

El doctor me examino a mí y al bebe, ambos estábamos bien, me ayudo a sacar la placenta de mi cuerpo, me dio vitaminas y dijo que me cuidara, que guardara reposo y se fue.

– Me alegra que los tres estén bien – Nos dijo Billy.

 – Nosotros igual nos alegra que estés bien papa – Dijo Jake, yo asentí con la cabeza, extendió su mano y la poso sobre mi hombro.

 – Me alegra que Alex y tu estén bien y que allás decidido traerlo, estoy muy agradeció – Le sonreí a mi suegro.

 – No hay nada que agradecer, yo protegeré a Alex con mi vida – Dije sintiendo un nudo en la garganta.

aqui esta el noveno cap. :3 espero les haya gustado :3