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¡Odio estar embarazada! Lo odio, lo odio; no es que odie a mi bebe, no, eso nunca, antes muerta, es solo el hecho de estar embarazada… o tal vez son las malditas hormonas; he subido mucho de peso, pero cuando digo mucho es mucho, me da mucho sueño y ando de… bipolar… bueno no tanto así como el síndrome en sí, solo por los cambios de humor; se me hinchan los pies y ¡dios!, me pasa mucho… Jake dice que le vea el lado positivo, ¡Claro!, como él no está embarazado y no paso su cumpleaños número quince llorando por quien sabe qué tontería….

Pero tiene razón, el estar embarazada tiene su lado positivo… Jake me mima mucho, me encanta que me mime, está muy al pendiente de mí y él bebe y dice que no quiere que me falte nada ni al bebe.

Ya tenía siete meses de embarazo, se sentía extraño sentir las pataditas que me daba él bebe, pero no dolían… la mayoría de las veces.

Estaba en el jardín cortando flores y haciendo un ramo, sentí que alguien me abrazaba por detrás, sobresaltándome, mire las manos y supe que era Jake.

- ¿Cómo amaneciste linda? – Me pregunto tiernamente, este chico cada día me enamoraba más… y pensar que no quería casarme hace nueve meses con el…

- Muy bien – Me gire para encararlo y me beso.

 – Hola – Me dijo con una sonrisa radiante.

– Hola – Se incó y beso mi barriga, haciéndome cosquillas.

– Y hola a ti también – Se levantó y me volvió a besar.

- ¿Dónde estabas?, no te vi desde que desperté – Le reclame.

– Fui a comprar algo, ven, quiero que lo veas – Me tomo de la mano y me guio dentro de la casa y hasta nuestro cuarto, cuando entramos vi que a un lado de nuestra cama había una hermosa cuna de roble con barniz, haciéndola lucir “¡Es hermosa!”

– Jake, ¿de dónde la sacaste? – Le pregunte muy impresionada.

– La compre hoy, por eso no me viste

– Es hermosa – Lo encare, me puse de puntitas y lo bese, el paso sus brazos por mi cintura ya nada definida por mi barriga.

– Me alegro que te guste amor – “que lindo…”

- ¿Amor?, eso es nuevo y me encanta – Le pase los brazos por el cuello y lo abrace.

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Había mucho ruido afuera, yo estaba escondida en el closet, entre mucha ropa amontonada; Jacob me dijo que aquí estaría segura.

Escuche que se abría la puerta del cuarto lentamente, me puse nerviosa “por favor que no me encuentren…”

Flash back

Eran las once y media de la noche, estaba dormida, escuche ruido y Jake también, cinco minutos después vino un hombre… era de seguridad, él había estado aquí la última semana, nos dijo que unos hombres armados empezaron a atacar la casa-mansión donde vivíamos, Jake me ayudo a levantarme, me coloco una chaqueta suya y me metió al closet, me sentía muy nerviosa.

– Estarás bien, no salgas, yo vendré por ti, amor – Me dio un beso y se fue.

Fin flash back

Ya habían pasado cuarenta y cinco minutos y el no venía.

Escuche que alguien se movía en la habitación, se acercó al closet y estuvo a punto de abrir –por lo que escuche- pero… lo atacaron, escuche que forcejeaban y luego nada, abrieron las puerta y yo cerré los ojo.

– Soy yo, ven – Dijo la voz de Jake, abrí los ojos, me levante y lo abrace.

– Por nada del mundo veas hacia atrás, ¿ok? – Me advirtió.

– Si – Salimos del cuarto y caminamos con mucha cautela.

Estaba muy nerviosa, no sabía que pasaba en sí y eso me tenía nerviosa y tensa.

Llegamos al techo y había un avión un tanto… pequeño por ponerlo de cierto modo, no era como los de las aerolíneas, empezamos a subir por las escaleras que conducen a la puerta y a la mitad de estas se empezaron a oír disparos muy cercanos.

 - ¡Sube rápido! – Me grito Jake muy desesperado, termine de subir las escaleras corriendo y me fui a la parte trasera del avión, encontré el baño y me escondí allí, mi corazón iba al mil por hora y sentí al bebe moverse muy inquieto. Los disparos se escucharon ahora más cerca y luego un quejido, ¡Jake!

El avión fue encendido y la puerta cerrada, salí corriendo del baño para decirles a los que estuvieran a cargo del avión que faltaba Jacob, pero cuando llegue a donde estaba la puerta hay estaba, tirado en el piso. Mi corazón se calmó un poco, pero aun así estaba acelerado.

Regrese al baño y tome el botiquín, corrí de regreso hacia él y le dije – Te voy a curar – Saque alcohol y un pedazo de algodón.

– Ness… - “¿Cómo me dijo?”

- ¿Qué? – Pregunte impresionada

– Tu nombre es muy… largo, Ness es como un diminutivo – Tome agua oxigenada, tome otro pedazo de algodón y empape el algodón, lo pase por su herida, solo era un rozón de bala.

No dijo nada el resto del tiempo y yo tampoco, le vende la herida.

Cuando termine, guarde todo.

- ¿Por qué? – Pregunte al borde de las lágrimas, esto era demasiado para mí.

– No lo sé, mi papá tiene varios enemigos – Se levantó y me ayudo a levantarme, me guio hasta un cuarto, no había visto la puerta, entramos y en la cama había una nota, Jake camino hasta la cama y tomo la nota, la leyó en voz alta – Estarán a salvo, no se preocupen. Papá – Me acerque a Jake y lo abrace, el me ayudo a acomodarme en la cama y me dijo – Todo estará bien, tranquila, relájate o te pasara algo a ti y a nuestro bebe – No aguante más y me puse a llorar hasta que me quede dormida.

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Nos bajamos del taxi y Jake le pago al conductor, nos dirigimos a la entrada y Jacob abrió la puerta de la casa a la que habíamos llegado, era hermosa de dos pisos.

 - ¿Qué hacemos aquí? – Pregunte.

– Aquí viviremos…

Espero les allá gustado :3 Besos :* :* :* :*