El precio de una adolescente

Autor: AideePulguitaNessie
Género: Drama
Fecha Creación: 10/07/2014
Fecha Actualización: 01/02/2015
Finalizado: SI
Votos: 2
Comentarios: 2
Visitas: 16320
Capítulos: 15

Renesmee es una chica de Estados Unidos, tine una vida normal, o al menos desde su punto de vista. Hasta que un dia su familia entra en una grave crisis economica. La solucion de su padre: casarla o "venderla" con un chico Indue adinerado. Poco a poco, ambos se van enamorando, pero no todo sera color de rosa, un enemigo, o mas bien una familia enemiga en contra de los Black tratara de frustar las cosas.

Todos son humanos.

Tal vez llores, grites, te frustres, te enojes, saltes de alegria o me quieras asesinar por escribir las cosas .-. 

Entra y atrevete a ver un mundo locamente diferente.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 15: Epilogo

15.- Epilogo (tres años después)

Estaba en el estudio de la casa, pensando; a la mañana siguiente era el cumpleaños de Sarah, nuestra hija, y aun no sabía que regalarle, pero algo curioso también, era que también era nuestro aniversario, así que tenía que buscar que darle a Jake.

Escuche la puerta del estudio abrirse y vi a Jacob entrar, a decir verdad, cada vez que lo miraba veía al amor de mi vida. Él ahora tenía veintiún años y yo diecinueve, pero a él los años le habían favorecido en magnitud, aún tenía ese toque adolescente en los ojos y en la cara, pero sus rasgos ahora eran muy maduros, lo hacían ver…. Sexy. 

Me levante de la silla del escritorio cuando note que estaba mi lado, lo mire y el a mí, en su mirada me vi reflejada.

- ¿Qué haces aquí tan tarde amor? – Me pregunto rodeándome con sus brazos, yo rodee su cintura con los míos y recosté mi cabeza en u pecho, su corazón quedaba a la altura de mi oído.

– Solo pensaba, eso es todo – Levante la mirada y me puse de puntitas para alcanzar sus labios, el me levanto un poco del suelo y estuve a mejor altura.

– A mí no me engañas… - Dijo contra mis labios.

– Es verdad, solo pensaba… ahora mejor cállate y bésame.

 – A sus órdenes – Me beso, pero esta vez fue de una manera muy diferente a la que estaba acostumbrada, fue un tanto más… lujuriosa…

- ¿Sabes qué día es mañana? – Me pregunto mientras él me subía al escritorio para que m sentara en él.

- ¿El cumpleaños de Sarah? – Solté una risita. – Oye, sé que día es mañana, nuestro aniversario… a parte del cumpleaños de Sarah – El me miro muy sonriente y yo correspondí a su sonrisa.

– Sigo sin creer que mañana sea nuestro cuarto aniversario… - Su mirada delataba nostalgia.

– Ni yo… recuerdo cuando pensaba que este casamiento era una basura… me arrepiento de pensar eso – Jake se acercó más y me beso como antes.

Nos separamos cuando nos faltó el aire, pero él no se separó de mi piel, empezó a descender por mi cuello, deje caer mi cabeza hacia atrás para darle un acceso mejor a mi garganta. Hice acopio de todas mis fuerzas y le dije – Mejor vamos a nuestro cuarto… si los niños nos ven no sabré que decirles – Él no me respondió, solo me cargo, rodee su cintura con mis piernas y camino fuera del estudio.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Me levante de la cama tratando de no hacer mucho movimiento para que Jake no se despertara, eran alrededor de las cinco y media de la mañana, necesitaba preparar el enorme pastel de cumpleaños para Sarah.

Ella había visto una foto de mi cumpleaños número diez y al ver el pastel que me habían hecho dijo, y la cito “Quiero un patel así mami”

Ella apenas hablaba, era muy tímida, pero era muy linda, tenía mis rizos, pero el color de cabello de su padre, su piel parecía besada por el sol y tenías ojos verde esmeralda, como mi padre.

Alex era otra cosa, él tenía mi color de cabello, pero era lacio, su era casi tan pálida como la mía y sus ojos eran de color ónix.

Saque todo lo que necesitaba para empezar a hacer el pastel… el que pensaba hacer era de tres pisos… pero todo sea por mi pequeña.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Eran las doce del día, Jake estaba moviendo sillas y mesas junto con su primo Seth y sus hermanos Sam, Quil y Jared.

Mis padres y hermanos vendrían de visita, ellos decían que no se perderían este día por nada del mundo, aunque más bien creo que es un pretexto para gastar esos boletos de viaje mundial que se ganaron mis padres en una rifa… si eso era, los conocía muy bien, no dejarían que esos boletos caducaran.

– ¿Mami? – Separe la vista de la ventana de mi habitación y me gire, al mirar a la puerta vi a mis dos tesoros.

- ¿Qué pasa mis amores? – Ambos vinieron corriendo a mí y me abrazaron por las piernas, uno en cada una.

– Nada, solo te queríamos ver – Dijo Alex, Sarah solo asintió con la cabeza. Me agache y ellos me soltaron, los cargue a cada uno en mis brazos y les bese sus mejillas regordetas, ellos me regresaron el gesto.

– Te amamos mami – Dijeron ambos, sus voces eran como de pequeños ángeles.

– Y yo a ustedes mis amores – Salí de la habitación y baje las escaleras, fui a la cocina y salí al patio trasero por una puerta que estaba allí en la cocina.

Localice a Jake a unos seis metros de distancia, estaba poniéndole un mantel a una mesa, me acerque a el aun con los niños en brazos, me detuve a su lado.

– Necesitas un baño – Le dije, él estaba todo sudado… se veía muy sexy, con su playera de mangas rasgadas y sus bermudas, baje a los niños y se fueron a jugar a su pequeño castillito con columpios y resbaladillas.

Jake me abrazo, y yo a él, no me importo que me mojara un poco con su sudor.

– Si lo se… ¿Te bañas conmigo? – Me miro de manera picara, yo le sonreí coquetamente.

– Suena bien… - Acerco su rostro al mío y me beso, enterré mis manos por su cabello negro y profundizamos el beso. 

Por unos instantes me olvide que los niños estaban por ahí cerca jugando…

- ¡Por dios!, consíganse un cuarto, aquí hay mentes inocentes – La voz de Quil hizo que no separamos, tenía razón, nuestros hijos estaban cerca.

– Vamos – Me dijo Jake, me cargo sobre su hombro, solté un gritito por la impresión.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

¡Mamá, papá! – Exclame al verlos, ¿a qué hora habían llegado?, baje el restos de la escalera corriendo y los abrace.

– Hola princesa – Dijo mi papá, me abrazo y beso mi mejilla, luego mamá hizo lo mismo.

– Mi vida, ¡mírate!, has cambiado mucho – Dijo mi mamá, paso sus manos por mi cabello, me recordó cuando tenía cinco años.

– Jeje, si, ¿Y mi hermanos? – Pregunte muy interesada, que yo sepa ellos me habían jurado venir.

– Yo aquí, comiendo frituras de tu alacena, Alice está afuera, entreteniendo a los niños – Me gire y mire a Emmett.

Abrí los ojos como plato, él había cambiado mucho, para tener solo quince años era muy musculoso y alto, ya me había dejado enana.

- ¡Emmett! – Corrí hacia él y lo abrace, él también me abrazo, aunque no soltó la bolsa de Sabritas.

jejeje, al fin te deje enana, ¿Y mi cuñado? Y… ¿Por qué tu cabello esta tan mojado? – Me ruborice, el me miro alzando una ceja de forma sugestiva.

¡Dios!, Luego alzo su otra ceja de la misma forma, ¿Cuándo se había vuelto algo pervertido mi pequeño hermano? – Jacob está arriba, cambiándose y mi cabello está mojado porqué me bañe – Puse mis manos en mis caderas y levante mi barbilla.

– Si… te bañaste – El tono en que lo dijo delataba que él sabía que no me había bañado sola… jadee por la sorpresa.

- ¡Pervertido! – Exclame golpeándolo en el pecho con mi mano.

Me apresure a pasar a su lado para ir a la cocina y salir al patio, cuando cruce por la puerta pude ver a Alice junto a mis hijos en los columpio, corrí hacia ella y grite.

- ¡Alli!

- ¡Renesmee! – Ella dejo a mis hijos y también corrió hacia mí, nos abrazamos.

– Me alegra tanto verte – Le dije sin separarme de ella.

– Yo igual hermanita – Bese su mejilla y ella la mía.

Una hora después de abrazos, besos, saludos e insinuaciones (por parte de Emmett), empezamos la fiesta de Sarah, ella estaba muy feliz con todo lo que estaba pasando y aún más feliz de que Alice jugara con ella y Alex, no me extrañaba, Alice solo tenía doce años.

Comimos y hablamos de todo, era como si nunca no hubiéramos dejado de ver o como si viviera a una cuadra de casa, me sentía extremadamente feliz.

- ¡Ya, rápido! – Todos no reunimos y dejamos que la cámara, que estaba en automático sobre un trípode, nos tomara una hermosa foto familiar. Jake y yo cargábamos a nuestros hijos, mis hermanos y mis padres estaban a mi lado, que era el derecho, Jake y su familia estaban detrás de nosotros y de su lado izquierdo.

La cámara soltó un clic y listo, la foto estaba tomada. Solté a Alex y Todos nos dispersamos, tome la cámara y vi la foto, la declare mi favorita, esta foto seria la muestra de que no toda vida es un fiasco, no importa que tan mala se puede poner en algunos momentos, siempre se puede poner buena la vida. Puede que mi padre allá hecho algo estúpido, pero ahora no lo veo como algo tan estúpido, gracias a lo que hizo encontré al amor de mi vida, tengo dos hijos que amo con todo mi corazón al igual que a Jake. Juntos tenemos una hermosa familia.

FIN

Capítulo 14: Todo en un papel y gracias

 
14437350 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10756 usuarios