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Ya habían pasado dos meses desde que me había casado, todo iba muy bien; cada día sentía al muy fuerte por Jacob, era… amor…

Jake y yo estábamos desayunando, Billy seguía dormido ya que eran apenas las nueve de la mañana.

Comí el último bocado de mi fruta picada, de la nada, unas ganas horribles de vomitar me invadieron, por lógica me tense.

 - ¿Qué te ocurre? – Me pregunto Jake preocupado, sentí que el sudor frio llegaba a mí, me contuve mis ganas de vomitar hay mismo.

– Quiero vomitar – Dije ahogadamente, salí corriendo al baño y me arrodille frete al escusado, abrí la taza y vomite; sentí que alguien me recogía el cabello y me acariciaba la espalda en forma de circulo.

– Tranquila… todo está bien, tranquila – Dijo Jake, cuando termine, Jake me ayudo a levantarme y me enjuague la boca.

- ¿Estas bien preciosa? – Me pregunto muy preocupado.

– Si… solo necesito recostarme – Jake me cargo y me llevo a nuestro cuarto.

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Eran las cuatro de la tarde y estaba en cama; nunca, en toda mi estadía en la India, me había enfermado, eso preocupo mucho a Jake y a Billy.

Estaba un doctor revisándome, me sentía incomoda; cuando termino, Jacob, Billy y el doctor, salieron del cuarto dejándome sola, eso me preocupo mucho. “¿Qué será lo que me está pasando?” pensé.

Pasaron cinco minuto y Jake entro, vino a mi lado y me abrazo muy fuerte.

- ¿Qué pasa?, ¿Qué tengo? – Le pregunte muy preocupada, juro que si nadie me dice que me pasa me enojare…

- No es nada malo, solo… - ¡Dios!, ¿me dirá o no lo que me pasa?

 - ¿¡Solo que!? Por dios Jake, ¡Que tengo! – Le grite exasperada, no me decía lo que me pasaba y eso me tenía muy nerviosa.

 – Estas embarazada – Y plop, me desmaye.

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Abrí los ojos, Jake estaba conmigo en el cuarto, estaba acariciando mi cabello.

- ¿Qué… que paso? – Pregunte con voz rasposa.

– Te desmayaste, no pensé que el darte de golpe la noticia te afectara – Me miro expectante.

 – Entonces… ¿Estoy embarazada? – Pregunte muy impactada, yo… embarazada…

- Si… - Me dijo mirándome a los ojos.

– Guau… nunca pensé tener un bebe a los catorce, casi quince años…

- ¿Pero lo quieres? – Lo mire impactada, ¿¡qué clase de pregunta es esa?!

 – Claro que lo quiero, nunca podría odiar a una persona que se creó en mi interior, siempre he sido de la idea de amar a las personas que lo merecen y este bebe lo merece – Me estrecho contra el con fuerza pero a la vez con delicadeza.

- ¿Por qué demonios eres tan tierna, adorable, amorosa, buena y hermosa? – Me dijo con la mayor ternura que allá oído.

- ¿Eso crees? – Pregunte muy impresionada.

 – Si, eres eso y mucho más – Lo abrace.

Pasamos así alrededor de quince minutos, sin decir nada.

Me moví y me ente a ahorcadas sobre él, lo bese y le pregunte – Y… ¿Cómo lo llamaremos?

– Mmm…. Muy buena pregunta, si es niño me gustaría que se llamara Alexander – Lo mire y le sonreí, a mí me gustaba mucho ese nombre, era bonito.

– Me gusta, ¿Pero y es niña? – Pregunte, diablos… nunca pensé en nombres de mujer, siempre he querido que mi primer hijo sea niño…

- Sarah, como mi mamá.

 – Me gusta – Le dije sonriendo, puso sus manos en mi cintura y se acercó más a mí, acerque mi rostro al de él y lo bese… sabía por dónde iba esto y me gustaba…

espero les allá gustado :3 hasta la proxima :*