(natitax_cullen_black gracias por leer el fic, que bueno que te haya gustado)

Sin embargo las ganas de continuar escuchando la música pudieron más, sin más salí de mi habitación y me dirigí escaleras arriba. Al entrar visualice que una de las ventanas tenía un espacio donde podía sentarme así que me ubique allí, al costado del gran piano, Edward se sentó frente de este, no si antes cerrar la puerta. Apoye mi cabeza en la ventana cuando la música empezó a envolverme.

-      La música es muy de tu agrado verdad?- musitó Edward mientras continuaba tocando

-      Porque lo dices?- le dije sin mirarlo

-      Es la primera vez que te veo relajada sin ese rostro tan duro y sin esa actitud tan a la defensiva

-      Eso es por todos los años que llevo como Vulturi

-      Por la forma en como lo dices, no suena nada agradable estar con ellos

-      A decir verdad no es nada agradable llevar esta vida- dije cuando voltee para mirarlo

-      Pero una vez que te acostumbras todo es diferente

-      Los dices porque tu eres muy unido a tu clan

-      Yo no tengo un “clan” , tengo una familia

Me quede en silencio para seguir escuchando la melodía hasta que Edward volvió a musitar:

-      Es así como se tratan ustedes?

-      A que te refieres?

-      De la forma tan despectiva como “Clan”

-      Para los Vulturis, todos los aquelarre son nada mas que un grupo de vampiros sin importancia, a excepción de nosotros claro esta

-      Y para ti? Que significan esos aquelarre?

-      Compartí por mucho tiempo el pensamiento de los Vulturis hasta que…

-      Hasta que?- dijo animándome a continuar

-      Conocí a tu familia y mi pensamiento tuvo que cambiar, nunca había visto un grupo como ustedes- inquirí con total sinceridad

-      Si los Cullen solemos ser especiales- comentó con algo de vanidad

Edward toco la ultima tecla y termino a la melodía de forma magistral, inmediatamente me pare y musite:

-      Muchas gracias por la melodía

-      No hay de que…

-      Bueno ya me pasó a retirar

-      Pensé que te gustaba como tocaba- dijo mientras se paraba y se ponía cerca mio

-      En ningún momento he dicho lo contrario

-      Entonces porque te quieres ir?

-      Créeme al decirte que no soy una buena compañía

-      No eres buena compañía por no quieres, no porque lo seas realmente

-      Me conozco mas años que tu

-      Entiendo mas o menos porque tienes que ser dura con los demás pero no logro comprender porque tienes que ser tan dura contigo misma, lo siento pero me cuesta leerte

-      Hay Cullen- le dije -Es algo que jamás entenderías

-      No me llames así, llámame Edward y tengo todo el tiempo para que me expliques

-      Solo diré que… cuando pasas mucho tiempo con vampiros que solo les importa su propio bienestar, te acostumbras a velar por tu propia seguridad tanto así que hasta de tu propia sombra desconfías

-      Pensé que entre ustedes se cuidaban

-      Pues estas muy equivocado, la forma en como yo sobrevivo esta fuera de tu entendimiento Cullen

-      Y otra vez con el apellido, por favor te voy a pedir que no me llames de ese modo

-      Estoy acostumbrada a tratar muy poco con otros vampiros y por eso solo te llamo por tu apellido

-      Hagamos una cosa, cada vez que estés molesta o algo no te agrade o quizás ante los demás llámame por mi apellido mientras estemos solos puedes llamarme por mi nombre ¿Trato hecho?

Me extendió una mano para cerrar el trato, yo lo pensé un poco hasta que musite:

-      Si aceptara no significaría que ya sea un signo de confianza

-      Como digas

Lo dude un poco, bueno el pedía una cosa parcial y algo que yo podía manejar, di un suspiro y estreche su mano de pronto sentí algo muy extraño, algo que nunca antes me había sucedido, era como si el roce de su mano me pasara una especie de electricidad que no comprendía, el me miró y en esos ojos dorados podía entender que a él le pasaba lo mismo, al retirar nuestras manos nos sentamos a lado de la ventana, la luna despejo las nubes e ilumino mi rostro junto con mi cabello, yo miraba hacia el bosque hasta que la voz de Edward me interrumpió:

-      Hace cuanto tiempo llevas con los Vulturis?

-      Doce años- dije sin mirarlo

-      Y como vampira llevas…

-      Convertida en esto pues quince torturosos años y tu?

-      Cuantos crees que tengo?

-      En serio me estas haciendo esa pregunta?- hable cuando voltee a mirarlo incrédula

-      Claro porque no?- musito formando una sonrisa

-      Es un juego de humanos

En realidad que tan acomplejados podían de ser, pensé

-      No te pasara nada si lo intentas, solo tienes de tres intentos de acuerdo?

Lo mire un poco y musite de inmediato

-      Veinte?

-      Frio

-      Noventa

-      Tibio

-      Que acaso tienes doscientos?

El soltó una leve risa y musito:

-      Aun no he alcanzado esa cantidad

-      Entonces

-      Un siglo o para ser mas exactos ciento nueve años

-      Es un buen tiempo – dije sintiendo lo pesados de los años

-      Una parte lo pase solo hasta que volví a casa

-      A casa?- lo mire confundida

-      Bueno Carlisle me encontró cuando estaba a punto de morir por la gripe que en ese entonces no tenia cura, el me convirtió en lo que ahora soy, me sentía solo y estuve andando de aquí para allá, hasta que finalmente volví a casa, Carlisle me recibió nuevamente y desde hay no me he separado de mi familia

Me quede mirándolo por un momento era algo sorprendente escuchar la historia de otro vampiro y que esta haya terminado con “un final feliz”

-      Me puedes decir que piensas?

-      Que en definitiva tienes mucha suerte por tener una familia

-      Si que lo soy

-      No todos los vampiros tienen la misma suerte, algunos andamos por el mundo sin expectativas, con una vida rutinaria y solos

Dije mientras me auto abrazaba el dolor que era mi único fiel compañero, mire a la luna saliendo de esos ojos tan hipnotizantés que tenía Edward

-      Es una bellísima noche

-      Si que lo es

-      Donde tú vives hay este tipo de noches?

-      En Volterra? No… bajo ninguna circunstancia hay estas noches

De repente una brisa entro por la ventana yo cerré los ojos para poder disfrutarlo, los siguientes dos segundos sentí que alguien tocaba mis cabellos, al abrir lo ojos vi que Edward se encontraba muy cerca mio mientras tomaba con las yemas de sus dedos algo de mi enredada cabellera

-      Al parecer las hojas te persiguen

Yo le quede mirándome confundida y puso ante mí una hoja, el me sonrío y sin alejarse ni un centímetro me pregunto impaciente:

-      En que estas pensando?

-      En que nunca a nadie le he permitido estar tan cerca de mí

-      Y eso porque?

-      Una manera de protegerme

-      De que? Del mundo externo?

-      Si, de cierto modo

-      Puedes bajar la guardia cuando estés conmigo?

De pronto comenzó acercarse un poco más, era la primera vez que me pasaba esto, que rayos estaba sucediendo conmigo porque no lo empujaba o me apartaba de él, su frente la junto suavemente con la mía y susurro:

-      Alguien ha llegado hasta esa distancia?

-      Nadie- conteste del mismo modo

Se acercó un poco mas y colocó una mano en mi cintura, inmediatamente me pare sin embargo fue inútil ya que al segundo Edward se paro y me tomo del brazo, me hizo dar vuelta, quedándome frente a él. Me sostuvo con esos ojos llenos de preguntas e inquietudes, coloco una mano en mi cintura y la otra en mi espalda, me aproximo hacia él y yo lo empuje, si embargo no tenia la fuerza con la cual solía defenderme, era como si por primera vez no necesitara de esto porque no estaba ante algo que me pudiera lastimar.

-      Como no lo note antes…fuera de ese color carmesí, tienes unos maravilloso ojos