Llego la noche sin previo aviso, ya estaban de regreso todos, sin embargo quienes aun no llegaban eran Edward y Carlisle, yo tenia puesta otro vestido del mismo largo pero con diferente color y adorno, mi cabello estaba seco, me coloque el collar que me identificaba y me senté en el sillón, estuve recordando sobre la batalla con James, por desgracia aun no había ninguna pista de su paradero. Estaba aburrida así que decidí ausentarme por unas horas , me coloque mi capa y mi capucha, consumo cuidado me deslice por el ventanal, sé que no debía hacerlo pero soy una Vulturi y nosotros no recibimos ordenes de nadie, corrí rápidamente hacia los arboles, me sentía libre, por primera vez me sentía yo, de pronto me dirigí hacia un sendero que conocía perfectamente bien en donde desembocaba, sien embargo me detuve para no ir por allí, pero mi deseo de ver como estaban pudo mas, me decidí y corrí sin detenerme, llegue al árbol mas cercano escale lo mas rápido que pude, y me senté a esperar, sabia que en mis ojos habita la tristeza, al ver mi casa después de unos quince largos años, solo tenia unos cuantos arreglos, me encontraba en la parte de atrás, veía el patio con claridad, como lo recuerdos mas recónditos que no pensé que aun se encontraban en mi, luego escuche los pasos de alguien que se aproximaban, se abrió la puerta trasera y vi a Charlie que salía con algunas bolsas, no pensé verlo, él estaba con un chaqueta de color azul lucia un poco cansado, no pude evitar decir su nombre en susurros, lo extrañaba mucho, quería abrazarlo, decirle que lo quiero mucho y que no quise alejarme de mi familia, sin embargo sabía bien sabia bien que no podía hacer eso. Vi como Charlie se alejaba del patio ya estaba apunto de irse, dude en bajar y hablar con él, sabiendo que era arriesgado, igual lo quería hacer, ya iba a saltar sin hacer mucho ruido y cuando ya iba hacerlo, de pronto todo paso muy rápido, solo sentí como mi cuerpo chocaba con algo, a pesar que el golpe no fue muy duro, salí por los aires, caí sin hacer ruido, y corrí lejos de mi casa para enfrentarme, eran dos los detecte de inmediato, para confundirlos empecé a escalar los arboles y saltar, me detuve al ver un lugar llano, caí sobre mis pies, y al momento de alzar mi vista, me encontré con los ojos de Edward, voltee para ver quien era la otra persona, entonces supe que se trataba de Emmett, y él me dijo:
- ¿Pensabas dañar a ese hombre verdad?
- ¿Qué? ¿Pero que cosa para mas ridícula y absurda estas diciendo?
- No nos confundirás, tu quisiste cazar a es hombre- dijo Emmett acusándome
- Yo jamás le hubiera hecho daño- musite molesta ante su acusación
- Emmett- dijo Edward- déjanos solos, vuelve a casa
- No Edward no te dejare solo con esta…
- Mide tus palabras –dije de inmediato y con un tono amenazador
- Emmett, se me encargo a mi vigilarla, tu vuelve a casa no le digas lo ocurrido a Carlisle
- Pero Edward que quieres que diga
- Que solo quería seguir inspeccionando el lugar para encontrar a James más rápido
- Es increíble que la estés protegiendo
- Por favor hazlo que te pido…
Emmett se molesto pero le hizo caso, ahora solo quedábamos Edward y yo, no me voltee hacia él, hasta que musite:
- Y bien? Que quieres?- le dije a la defensiva
- No deseo hablar aquí
- En donde
- Sígueme, si puedes
El comenzó a correr, tenia que admitirlo era muy veloz, sin embargo él estaba casi a la par conmigo, se detuvo en el lugar menos previsto, se paro al medio de “mi escondite” mi lugar preferido en todo Forks, yo me coloque a solo unos cuantos pasos, se dio vuelta y me dijo:
- Me debes varias explicaciones
- Yo no te debo nada
- Y lo que pasó hoy en la mañana
- No quiero hablar de ello
- Sabes por que no dije nada
- No, y tampoco me importa
- Pues quiero que confíes en mí
Definitivamente esas palabras no me las esperaba pero igual seguía demostrándole dureza y dije:
- No necesito la confianza de nadie
- Bella- dijo cuando se acercó- tu conoces Forks
Y ahí iba de nuevo, la misma pregunta, dude en decirle la verdad, sin embargo me clavo esos ojos dorados que me inspiraba en ese momento tanta confianza, sabia que era incorrecto contarle sobre mi pasado pero desde hace mucho quise hablar con alguien de ello, no se porque me sentí vulnerable, jamás me había ocurrido, yo no era así que me esta pasando, solo llevo tres semanas aquí y ya siento que eh estado por mas tiempo, de pronto volvió a insistir diciéndome:
- Se que durante las tres ultimas semanas no hemos cruzado palabras, claro hasta la pequeña conversación que tuvimos, pero es que te la pasabas encerrada en tu cuarto parecía como si nadie estuviera allí y eso no te hacia muy amigable que digamos
- Soy un poco reservada como ya lo habrás notado
- Si pero en ese caparazón duro sé que hay alguien que es tan sensible como todos nosotros
- Sensible, no.. es ya no esta
- Por que no confías en mí
No tuve palabras para responderle, todos habían sido tan amables, recordé cuando escuche los pasos de Alice aproximándose a mi habitación, pero cuando iba a tocar la puerta algo la desanimaba y se iba, creo que en si debo una disculpas a todos, pero que rayos, no ya basta no puedo ser vulnerable, de pronto me voltee y cuando ya iba a correr Edward me cogió del brazo, me dio vuelta diciéndome:
- Esta vez no te escaparas
- No quiero hablar con nadie
- Bella, escúchame
- No, no quiero
- Por favor-dijo casi implorándome
- Que quieres-dije soltándome de su mano
- La verdad, Isabella
- No eres quien para reclamarme nada, Cullen
- Mira eh tratado de ser lo mas amable pero eres…imposible…no quería esto pero no tengo otra opción que llevarte con Carlisle para que converses con el, quizás así puedas decir que te pasa y poder ayudarte
- Es que no lo ves, es acaso que no entiendes que es muy doloroso para mí-dije sin pensar, de pronto me lleve la mano hacia la boca sabiendo que había cometido una imprudencia, el me miro con ojos de preocupación, y musito:
- Bella…- y me cogió mi mentón llevando mi mirada hasta sus ojos-confía en mi…
|