La noche paso un poco mas rápido esto me molesto puesto que me quitaba tiempo de poder seguir disfrutando esta sensación. Mientras las horas se pasaban, el ardor fue disminuyendo hasta que me sentí tan fuerte como la primera vez que vine

-     Como te sientes?- me preguntó mi protector

-     Bien, ya mejor- dije dándome vuelta para mirarlo

Traía una sonrisa que me hizo sentir muy bien

-     Te ves hermosa por las mañanas

-     Eso es mentira

-     Yo no miento- dijo mientras me atraía hacia él

-     Gracias por cuidarme…-musite en el momento que nuestras frentes se juntaron de nuevo

-     Fue todo un placer

Podía sentir su fresco aliento y su voz aterciopelada retumbar en mis oídos

-     El alba está apunto de aparecer

-     Si…

-     Creo que ya es hora que te vayas a…

-     Y si no quiero…-dijo divertido

-     Pues igual lo vas a tener que hacer porque tengo que darme un baño y cambiarme de ropa

-     Hummm…bueno en eso tienes razón…te daré unos cuarenta minutos para que hagas eso y luego vuelvo por ti

-     Esta bien…nos vemos en cuarenta minutos

Edward sonrió, me dio un beso en la frente y se fue. Me levante y me dirigí hacia la ducha. El agua fría me hizo relajarme bastante pase unos veinte minutos allí, salí para secarme y poder cambiándome de ropa, me di cuenta que ya me movía mas rápido, mi escudo estaba intacto ya había recuperado mi total agilidad, en pocas palabras me sentía como nueva. Rápidamente me dirigí a mi closet, saque un vestido color verde oscuro y me lo puse para luego peinarme, se cumplieron los cuarenta minutos de plazo para cuando Edward abrió la puerta, la cerro y  me abrazó.

-     Veo que ya estas lista

-     Si…- dije mientras colocaba mis manos en su pecho- aunque por poco me encontrabas peinándome

Él se rio un poco, y luego musito extrañado:

-     Dime, hace cuanto tiempo no cazas

-     Desde que me escape

-     Tu aspecto esta a empezando a verse un poco mal

-     Si lo se

-     Bueno que no se diga más ir de caza será buena idea

-     Pero tu familia?

-     Descuida…no pasa nada

-     Ok…entonces nos vamos?

-     Claro que si siempre es bueno tomar el desayuno acompañados no crees?

-     Si, salvo que te robes mi comida

Él se volvió a reír ante mi comentario y salimos rápidamente por el gran ventanal quedaba al bosque, nos movilizamos como el viento, nos detuvimos en seco al escuchar un par de corazones que provenían por el este, de pronto musite:

-          Son pumas

-          Mi favorito

-          Los míos también aunque a veces prefiero a los osos son delicioso

-          Al igual que Emmett

-          Fantástico, quizás en algún momento le gane el almuerzo

-          Eso seria un verdadero espectáculo y no me lo perdería por nada espero que vengas con nosotros a cazar uno de estos días

-          Seria divertido el picnic y ver perder a Emmett

Mi protector sonrió, y volvimos a correr, no estaban tan lejos los pumas solo a unos cuantos metros, al llegar nos ocultamos detrás de unos arbustos, y muy bajito Edward musito:

-          Primero las damas

-          Ok observa y aprende

Escuche una pequeña risa de sus labios cuando me alejaba de él, me detuve casi al frente de los pumas, trepe las ramas de un árbol que estaba cerca, los pumas detectaron mi presencia ya que comenzó a moverse el que era para Edward huyo mientras el otro me enfrento, no espere mas, y salte hacia él, caí justo a un metro de distancia, el puma me gruño fuertemente yo no me quede atrás e hice lo mismo, de pronto se me abalanzo yo le esquive con velocidad este cayo con fuerza sin embargo se paro corrió nuevamente hacia mi pero no me pudo tocarme ya que decidí moverme haciendo que no pudiera encontrar mi ubicación, de pronto lo empuje y este salió disparado a unos metros, cayo violentamente al suelo, no espere mas me acerque hacia el puma, me arrodille, y mis labios se dirigieron hacia la yugular del animal, en menos tres segundo bebí toda su sangre, sentí como apaciguaba mi garganta que me quemaba con mas intensidad desde hace tres días, vote el cuerpo del animal aun costado, mientras Edward salía del escondite diciéndome:

-          No deberías jugar con la comida

-          No quería hacerlo tan rápido

-          Bien pues te diré que me has sorprendido tienes, habilidad, destreza pero te falta táctica

-          Así? y que me dices de ti

-          Pues ahuyentaste mi desayuno

-          Pero lo puedes encontrar o quieres que lo haga por ti

-          Es un reto?

-          Si

Dije divertida mientras salía corriendo para ubicar al puma, no me tomo mucho tiempo el detectarlo, cuando me acerque al puma restante, vi como Edward ya se encontraba en el lugar terminando de desayunar, simplemente era veloz él se dio cuenta de mi presencia, se acerco a mí, yo le dije sorprendida:

-          Hey si que eres veloz

-          Gracias tu tampoco lo haces nada mal

-          Como llegaste tan rápido?

-          Bueno debo decir que corro mucho rápido que toda mi familia

-          Que modesto eres-dijo riéndome

Su risa se mezclo con la mía por un rato más, luego casamos un par de venados y cuando me sentí satisfecha nos detuvimos.

-     Veo que ya te recuperaste

-     Así es…me siento mucho mejor

-     Me siento mucho mas tranquilo al oír eso- dijo mientras me abrazaba

-     Lo sé- musite devolviéndole el abrazo, para luego decir con algo de tristeza- bueno ya es hora de ir casa

-     Si…pero…-me alejo un poco él- prometo que vamos a pasar mas tiempo

Me dio su dedo meñique yo lo mire divertida he hice que mi dedo su juntara con el suyo. Terminando nuestro desayuno no fuimos inmediatamente a la casa.