(CHICAS GRACIAS POR SEGUIR EL FIC, POR SUS COMENTARIOS Y SUS VOTOS ESPERO ESTE CAPI LES GUSTE ABAJO DEJE EL VESTIDO DE NOVIA DE BELLA ESPERO LES GUSTEN)
Los entrenamientos de dones fue un éxito. Cada día que pasábamos, los dones se iban volviendo más fuertes. Me turnaba todo el tiempo para entrenar a los licántropos, los vampiros y a los que tenian dones. Entre todas las actividades con las justas tenía tiempo para hablar con Esme con respecto a la boda, aunque felizmente la noche se volvía amena en compañía de mi prometido, Esme y de mis amigos que venían a visitarnos para conversar y ver la televisión que trajo Jake como regalo de bodas. Los encuentros con la familia Cullen se hacían algo más llevadero, o así podría llamarlo, ya que me acostumbre a que quisieran atacarme todo el tiempo. Esme no podía ocultar su tristeza al ver que su familia hacia aquello pero ella al igual que nosotros se canso de dialogar, llego un momento en que se colocó frente mio deteniendo a Rosalie en seco:
- Esme, sal de allí- grito la rubia- oh sino…
- Oh sino que Rosalie me atacaras a mi también?- interrumpió Esme
- ROSALIE CULLEN DETENTE- le grito Carlisle- NI SE TE OCURRA ENTENDISTE
Rosalie paró en seco, me miro y me gruño, Edward me hizo retroceder cubriéndome con su espalda y gruñéndole ferozmente. Los Cullen se retiraron, Esme y Edward bajaron la guardia.
- Esto se va a tener que acabar un buen día
- Mamá ya no…
- Edward esta vez no digas nada
De pronto Esme se dio la vuelta y se fue en un pestañar
- Otra vez se ira a…
- A mirar el lago por el lado sur…- me interrumpió mi novio
Yo di un suspiro
- Esto no esta bien, no me gusta verla así
- A mi tampoco pero es mejor que darle su espacio, Esme es una persona muy compasiva pero como todo tiene un limite… y creo que recién todos estamos viendo eso- me sostuvo la mirada y musito- no quiero ver esa melancolía en tus ojos por favor cuando todo esto termine nos iremos de aquí lo mas rápido posible y seremos felices, si mi amor?
- Si- conteste para luego recibir un dulce beso
Mi prometido me tomo de la mano y nos fuimos a nuestra cabaña. Los días transcurrieron sin pedir permiso, y en un abrir y cerrar de ojos nos encontrábamos a un día de la boda.
- Bueno ustedes dos van a tener que dormir separados por esta noche- dijo Esme mientras cogía unas cuantas prendas
- Y eso porque?
- Tradición, Bella, tradición- musito Esme
- Oh si Bella tienes que cumplir con todos los pasos- comento Jake mientras se ponía al costado de la puerta
- Esme tiene razón querida Bells, además así podrás sentir la emoción de todo esto
Di un suspiro, mi prometido sonrió y luego dijo:
- Yo tampoco quiero alejarme de tu lado pero quiero que te sientas como una verdadera novia
- Esta bien… pero un momento- los mire a mis amigos y a Esme- podrían concederme algunos minutos con mi prometido?
- Para que si lo vas a ver por toda la eternidad
- Jake…
- Ya está bien nos vamos pero unos minutos será…
Jake cerró la puerta y Edward me inundo con un beso tan profundo que me deje llevar.
- Señorita Swan gusta usted acompañarme a una reunión muy importante mañana?- dijo sonriente
- Desde luego que si joven
- Perfecto aquí te dejo las invitaciones
- De acuerdo- dijo cogiendo uno- entonces me vestiré para la ocasión
- Seguro que te distinguirás entre la concurrencia
- Estoy considerando en ir de blanco
- Buena elección
Ambos nos reímos un poco me dio un beso y luego mi prometido tuvo que irse ya que Jake lo sacó arrastras mientras entraba Esme para que al amanecer me pueda arreglar para mi boda. Para mi boda, pero que extraña y maravillosa palabra que nunca imagine pronunciar, esto jamás me lo hubiera podido imaginar, estando aquí sentada aguardando al mañana para casarme, pensé mientras miraba la invitación y me distraía con el nombre de Edward y mio, juntos haciendo una buena combinación. Me quede en mi cama recordando cada momento que he pasado con Edward, y al voltear y no sentir que estaba allí, hizo que mis deseos por que llegara el día siguiente incrementaran aun más. Los rayos del sol alumbraron mi cuarto, como nunca antes lo había visto y automáticamente sonreí al saber que hoy iba hacer el gran día. Unos toquecitos en mi puerta resonaron entre el silencio y luego todo paso muy paso.
- Buenos días Bella
Me senté de inmediato cuando vi a Esme entrar con varias cosas en las manos
- Hoy ese el gran día, y tenemos bastantes actividades por hacer, tienes que bañarte, maquillarte, peinarte, cambiarte, vestirte, tomarte fotografías…
- Fotografías?- le interrumpí
- Si claro, Bella es el día de tu boda, te vas a casar y tiene que ser muy especial para que lo recuerdes tal y como fue
- Somos vampiros Esme, no tenemos la memoria tan frágil
- Si tienes razón pero estoy segura que querrás fotos adornando la sala de tu casa
- Casa? Pero que casa?
- Luego lo sabrás, mejor nos apuramos antes que nos gane el tiempo, mira voy a volver a las dentro unas cuantas horas, necesito ver algunos detalles, parece ya tienes que estar bañada, relaja y desayunada
- Esta bien- musite sonriéndole
- Nos vemos, hija
Esme dejo en la esquina de mi cama algunas cuantas cosas, y luego se retiro. Yo rápidamente me cambie de ropa y salí de la cabaña para ir cazar, se me hacia extraño el que no me acompañe Edward, hasta que pronto capte el aroma de Benjamín y Tia, me hicieron compañía por un buen rato, hablamos de varios temas mientras desayunábamos. Pasaron dos horas para cuando regrese a la cabaña para darme un baño, cogí una bata y fui a bañarme. Me relaje por un buen rato, luego salí con otra bata y con mi cabello ya seco. Mire el reloj y no te que eran las 11 de la mañana. Esme entro al cuarto, se encontraba completamente cambiada y con una sonrisa de oreja a oreja, mientras que en sus manos traia una bolsita.
- Listo llego el momento de arreglarte, creo que ya tengo en mente que voy hacer con tu cabello
De pronto coloco su bolsita y cuando la abrió sacó una diversidad de implementos para el cabello.
- Hare que te veas muy bonita Bella, descuida
Yo me reí un poco ante su comentario, quizás porque estaba mas que avergonzada. Esme comenzó a cepillar mi cabello cuando de pronto Jake se apareció por la ventana.
- Y que están haciendo?
- Jake se supone que tenias que estar con Edward- le reclamo Esme
- Si lo sé Esme, pero a ver explícale eso a tu hijo que esta mas que impaciente por saber de Bella
Sonreí al saber que él estaba igual que yo, yo también quería ya verlo.
- Pues dile que la estoy peinando y que ya desayuno
- Eso lo sabe si mando a Benjamín para que la cuidaran
Definitivamente estaba tan impaciente como yo, pensé
- Entonces ve y dile que esta bien
- De acuerdo, se tardaran mucho?
- Tardaremos lo que tengamos que tardar
- Ok, entiendo, nos vemos luego
Jake se fue de la ventana y me dejo con Esme que trataba de arreglar mi cabello. Lo peino varias veces hasta dejármelo totalmente lacio, luego lo ondulo quedándole perfecto, tomo un poco de cabello formando una media cola y lo sujeto con un gancho, era increíble ver que todo eso le tomo una hora.
- Y estas lista ahora hay que maquillarte
- No es necesario, además con los ojos escarlata no se… verán bien…
- Bella te has dado cuenta que tus ojos se están aclarando?
Voltee para mirarme en el espejo y me di con la sorpresa que tenia razón, mis ojos estaban perdiendo ese color escarlata, de mis labios se escapo una sonrisa, no podía creer lo que veía muy pronto ese color se iría y con el la vida como Vulturi.
- Es mejor que comencemos ya que al parecer el novio esta más que impaciente
- Si- musite mientras retornaba a mi lugar
Esme supo escoger los colores precisos, para mis ojos, mis labios incluyendo el rostro. Todo esto era tan inimaginable, hasta que de pronto llego a mí un recuerdo humano, donde Rene me maquillaba suave para un coctel donde Charlie era el homenajeado y me decía que ella soñaba con el día en que me casara, seria la organizadora de todo y que mi padre estaría planeando algún método para hacerme desistir de que vaya al altar, ya que para Charlie yo lo era todo, si tan solo mi cuerpo me permitiera llorar, hace mucho que lo hubiera hecho.
- Has quedado hermosa Bella
- Yo no se como agradecerte todo lo que has estado haciendo
- No tienes de que hija, ahora te dejo para que te pongas el vestido de novia, esta en tu closet, espero te guste
- Esme…- dije mientras dudaba en preguntar
- Si?
- Puedo hacerte una pregunta?
- Por supuesto
- Porque nos ayudas?
- Porque mi hijo se va a casar y…
- Esme sabes a que me refiero
Ella dio un suspiro
- Bella, he visto a Edward solo por un poco más de un siglo, siempre de aquí para allá, sin ningún rumbo fijo, yo sabía que él sentía solo a pesar que no lo decía. Hubo temporadas que se ausentaba por mas de dos años solo para saber que era lo que estaba buscando, y si bien es cierto no tenemos un corazón que late, él sabía que algo le estaba indicando el suyo. Llegó que un día que él nos comunico que se iría otra vez y por mas que le dije que no lo haga, él no desistió de la idea, hasta que llegaste tú y contigo su mundo cambio por completo. Ese día que te instalaste en la casa, yo le sugerí a Carlisle que hablara con él para que se queda como motivo de tu visita, pero no hubo necesidad, él solo decidió quedarse, yo no entendía del porque pero estaba feliz que él se quedará al menos por un tiempo más ó eso creía yo.
Me quede atentamente impaciente por escuchar el resto, Esme tomo aire y prosiguió.
- Los días pasaron y algo en Edward estaba cambiando, a veces se acercaba a tu puerta iba a tocar pero había algo que lo desanimada y se iba, cada vez que bajaba que eran pocas veces, él al igual que yo trataba de callar a los demás para que no te molestaran. Podía notar que la forma como te miraba era distinta, sin embargo no sabía descifrarlo, era curiosidad, intriga o… acaso podía hacer otra cosa. Pero disipe mis dudas en cuanto los escuche hablar bajo en la planta superior donde se haya el piano, entonces supe que Edward no se acercaba a ti por tratar descubrir porque no podía leer tu mente sino porque algo en ti le llamaba la atención, solo después nos enteramos todos que eso que le llamaba la atención era amor…
- Y con eso vino el desastre… Esme disculpa que te pregunte esto pero ¿Acaso no me ves como la persona que destruyo tu hogar? ¿La que dividió de tal forma a tu familia y que te puso hasta contra de tu esposo? Y solo porque…- dije sin terminar la frase
- Solo porque?, porque mi hijo y tu se enamoraron?- termino por decir ella
- S…i- dije arrastrando la palabra
- De ninguna manera pienso así Bella, tu acabas de cumplir el ultimo sueño que tenía por realizar y te lo agradezco más de lo que te imaginas
- Y que fue eso?
- Que Edward ya no esta solo
Mi respuesta fue un silencio rotundo
- Me prometí a mi misma que apoyaría a mi hijo en cuanto se enamorada de alguien y tu fuiste la indica para él y él a su vez es el indicado para ti… no te preocupes por mi familia, ellos aun no pueden ver el amor que realmente se tienen Edward y tu… así que por hoy despreocúpate de ellos, si no pueden entenderlo ya no es nuestro asunto sino el de ellos, hoy solo piensa que es tu día y el de Edward nada más, y a todo esto es mejor que nos apuremos antes que mande a Benjamín a vigilar que todo esta bien- dijo mientras guardaba sus cosas
- Esme
- Si Bella?
- Gracias… por todo- dije mientras la abraza como si fuera mi propia madre, como si fuera Rene
- No tienes de que hija
Luego me separe y sonó su celular, ella miro la pantalla y comenzó a renegar mientras se dirigía hacia la puerta
- Las flores aun no están listas… oh Bella allí te dejo el vestido y los zapatos ya puedes ir poniéndotelo, el velo te lo ponemos antes de que salgas
Yo solo asentí mientras ella salía y yo me aproximaba hacia el vestido, cuando lo saque me quede sorprendida era un vestido tan hermoso y tan perfecto. Con mucha suavidad lo descolgué y me lo coloque incluyendo los zapatos, sentía como la seda se ajustaba a mi cuerpo, suavemente me subí el cierre, viendo que todo estaba listo, me acerque tímidamente al espejo y no podía creer lo que estaba viendo. Yo me encontraba parada allí con un vestido de novia, con el collar que me regalo mi prometido, me observe hasta el más mínimo detalle y lo grabe en mi memoria, hasta que de pronto Esme volvió a entrar pero no vino sola.
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