El me miro extrañado, como si buscara algo en mis ojos que le dieran alguna respuesta, no me tenían permitido bajo ninguna circunstancia que florara mis sentimientos, al recordar esto, tense mi rostro y Edward musito:
- ¿Ocurre algo?
- No, solo pensé que vivían aquí, en Seattle
- Algún problema con ello
- No ninguno- mentí
- Entonces ya hay que irnos, nos están esperando
- Hable en serio cuando dije que manejaras que yo te seguía
- Yo también hable en serio que eras mis responsabilidad
Lo dude un poco pero no quería problemas con nadie así que sin mas quejas me subí al auto plateado, el me sonrió y se subió al auto también, mientras iba manejando, mis ojos se deslizaban por la carretera, no podía evitarlo, tenia mucha curiosidad por ver en que ah cambiado Forks durante estos 15 años ante mi ausencia, entramos a una pequeño desvió, vi los arboles hasta que algo me llamo la atención, mi mirada se quedo clavada en un lago y al costado de este había una cabaña, tal y como lo recordaba, ese lugar me traía muchos recuerdos, y sin pensarlo en un susurro musite:
- No lo puedo creer…
- ¿Perdón?-dijo Edward- ¿Que dijiste?
Rápidamente di vuelta a mi cuerpo, me puse rígida, conteste:
- Nada, no dije nada
- A mi me pareció que si pronunciaste algo- insistió
- No eh dicho nada, absolutamente nada
El frunció su frente, y no me pregunto nada mas, sabia que el quería ser amable, pero yo no podía hacerlo, no en estos momento ya que muchos recuerdos invadían mi mente, por primera vez me sentía vulnerable, al parecer Edward noto esto, y pregunto de forma casual
- Creo que no nos hemos presentado, mi nombre es Edward Cullen, y el tuyo es Isabella…
- Bella, Bella Swan-dije sin pensar en lo que decía, desde que desaparecí de Forks, jamás me había hecho llamar Bella, solo mis padres, y mis amigos me llamaban de esa manera, y ahora no entendía del por que me había presentado de ese modo no muy propio de mi
- Bella-dijo formando una sonrisa-has venido a Forks antes?
- No nos dejan salir del castillo, no tan lejos y menos sin compañía
- Bueno entonces es un buen motivo para que conozcas los alrededores
- No tengo ninguna intención el conocer nada de aquí, además solo estaré lo necesario
Ah Edward no le gusto mi comentario, ya que no siguió con la conversación, pasamos unos 10 minutos callados hasta que me dijo serio:
- Llegamos…
No espere que me abriera la puerta ya que no lo hizo, salí del auto y unas cuantas gotas de lluvia me cayeron en el cabello, y esta vez en mi mente musite:
- Justo tal como la recuerdo…
Cerré suavemente la puerta y entre a la casa, todos me esperaban parados, y Carlisle me dijo:
- Bueno Isabella, tenemos que hablar…
- Usted dirá- dije
- Ya sabes que aquí tenemos reglas, y una de ellas es la de no cazar a los humanos
- No pretenderán que coma animales?
- Te guste o no eso es lo único que podrás hacer durante tu estadía
- Genial, si que la pasare, de lujo…-dije de forma irónica
- Tendrás amplia libertad para que investigues sin embargo hay algunos lugares restringidos y nos solo para ti en si son para los vampiros
- Eso debí a que-musite extrañada
- La historia es larga de explicar así que lo conversaremos en otro momento, quizás cuando vallamos a investigar te indicaremos hasta donde se nos es permitido
- Fantástico, vampiros limitados, alguna otra cosa mas que deba saber
- Estarás vigilada las 24 horas del día
- ¿Que?- dije sorprendida- En Volterra no tuve a nadie como mi sombra y no lo tendré ahora
- Te hago recordar que esto no es Volterra y que aquí estas en mi casa, junto con mi familia así que te pido que la respetes sino me veré en la obligación de decirle a Aro que su apreciada “adoración” no esta cumpliendo con lo acordado, no creo que al él le guste oír esto
Solté un suspiro de enojo, nadie me amenaza y menos sale vivo para contarlo, pero en sus palabras había algo de cierto, quien mas que yo para afirmar lo que decía Carlisle, tense mis puños pero tenia que otra vez obedecer, yo solo lo mire y asentí
- Esta bien, Edward se encargara de vigilarte todo el tiempo, con un poco de ayuda de Alice y Emmett
Los mire y ellos solo movieron la cabeza afirmando lo que decía, y luego musite:
- ¿Algo más?
- No, eso es todo por ahora…tu habitación es la que esta en el tercer piso a la mano derecha
Sin decir nada mas, me dirigí a mi cuarto, pero antes de entrar, me llamo la atención un aroma muy delicioso que provenía del cuarto que estaba al finalizar el pasillo, sin embargo no me acerque ya que no quería meterme en mas problemas por hoy, entre en la habitación y cerré la puerta detrás de mi, lo primero que me llamo la atención era que tenían como pared un ventanal de cristal, era sorprendente como se impregnaban la lluvia al vidrio, después di vuelta y vi que había otro ventanal quedaba directamente al bosque, cuando regrese al primero corrí las puertas de cristal, me aproxime hacia el barandal, y me apoye allí, las gotas de lluvia me mojaron en cuestión de segundos hace mucho que no olía los aromas de los arboles, el viento tan gélido que provenía de la brisa del mar aun me acuerdo el nombre de la playa, se llama la Push, cuantos recuerdos tengo ahí, mis amigos que en estos momentos, deben estar casados, con sus familias y con sus hijos, este tema me hizo sentir un poco melancólica pero despeje mi mente cuanto tocaron la puerta de mi habitación, volví rápidamente adentro cerré la puerta de cristal y jale la cuerda de la cortina entonces cogiendo mi maleta para desempacar musite:
- Pase
Cuando la puerta se abrió, y entraron una tranquila voz pero muy amorosa a la vez me dijo:
- Todo bien por aquí?
Voltee a mirar y me sorprendió ver a Esme sin embargo no demore en contestarle
- Por que no habría de estarlo
- Pensé que necesitarías una guía, y quien mas que yo para que te diga los ambientes de esta casa
- Gracias pero no necesito guias
- Ok entonces si en algún momento llegaras a necesitarla estaré en la sala
- Gracias nuevamente pero como ya le dije no la necesito
Ella me miro con ojos llenos de ternura, era imposible tratarla mal pero tampoco podía el darme el lujo de demostrarle mis sentimientos, se fue cerrando la puerta, luego me puse a pensar en que este lugar que me hace sentir tan, tan, tan humana, no me puedo permitir flaquear sin embargo nadie me había hablado con tanta dulzura como lo hico Esme, me hacia recordar a Re…basta Isabella, suficiente tengo que ser mas fuerte no puedo doblegarme, primero es lo que me encomendaron, saque mis cosas de la maleta, y me encontré con una carta de Aro diciéndome lo que necesitaba buscar y el nombre de un banco junto con el numero de cuenta que estaba a mi nombre para que utilizara un dinero que me habían depositado, para que lo usara cuando quisiera, una prueba más que confirma que Aro sabia en que me iba a quedar, guarde mis demás cosas, y me eche en el sillón pero antes abrí las cortinas, y con mi libro de Cumbres Borrascosas, me quede observando la luna, estaba con muchas ganas de salir de mi cuarto pero pensé que podría hacerlo en otro momento, poco a poco las horas fueron pasando, escuche como todos se iban a su cuarto, y apagaron las luces de la primera planta, me quede en silencio, y espere tranquilamente que el día se aproximara.
El día siguiente me la pase en mi habitación, nadie me molesto hasta que alguien toco mi puerta, al menos eran educados, y no como en el castillo que se metían como si nadie estuviera adentro, mis pensamientos se desligaron justo cuando el golpecito de la puerta retumbo dos veces, entonces musite:
- Entre
- Hola Isabella, yo soy Alice
- Hummm, dime que deseas
- Rosalie y Esme vamos a ir de compras y me pregunte si quisieras venir con nosotras
- No, gracias prefiero estar en mi habitación
- Vamos será divertido
- No quiero ir-dije seriamente
- ¿Por qué?
- No estoy acostumbrada a estar cerca de los humanos y por que no es de mi agrado ir de compras- dije fríamente
Alice frunció un poco su frente, se voltio y cerro la puerta, que absurdo ir de compras, como si a los vampiros necesitamos estar a la moda ese es un gusto humano, que extraño es este clan, hacen cosas de humanos que patético, preferí apartarme de todas sus actividades y rápidamente dos semanas se pasaron sin previo aviso, yo solo bajaba de vez en cuando, y cada vez que lo hacia podía oír decir a Alice:
- Esta bajando Isabella
- Para que bajara la antisocial
- Emmett compórtate- le resondraba Esme
- Es una real incomodidad que este aquí- decía Rosalie
- Ya basta-dijo molesta Esme
No se porque siempre me defendía pero igual ningún gracias salía de mis labios, cruzaba miradas con todos aunque era distinto cuando miraba a Edward, Esme me saludaba a lo cual yo respondía con un movimiento de cabeza y en algunas ocasiones hablaba con Carlisle sobre lo que podíamos averiguar de James, gran parte del día me la pasaba en mi cuarto, aun no me decidía salir de mi habitación, pero supe que era hora de estirar un poco los pies, el sonido de la naturaleza hizo que mi vista se desviara hacia el gran ventanal y observe que ya estaba amaneciendo de nuevo, no me sorprendí al ver las nubes que cubrían todo el cielo, estaba acostumbrada al clima de Forks a pesar después de varios años, extrañaba todo de este lugar, aunque sabia que mis sentimientos no podían dominarme sin embargo algo dentro de mi quería averiguar al máximo, que fue de todo este lugar, me sentía totalmente atraída y a la vez atemorizada por lo que valla a encontrar, esto resultaba increíble, pensar que hace semanas temía del venir aquí. De pronto alguien dio algunos golpecitos a la puerta, me aleje del barandal para irme al sofá, coger un libro y fingir que estaba leyendo.
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