(GRACIAS CHICAS POR SUS COMENTARIOS ESPERO ESTE CAPI LES GUSTE JEJEJEJE)
La cabaña se encontraba un poco mas iluminada, y es que el clima de Forks no hacia resaltar toda la belleza que tenia, esta vez me tome mi tiempo para poder contemplar todo lo que no había podido ver, habían tres sillones, con una mesita al medio, sin pensar me quite la capa, lo deje colgado en el sujetador de ropa, no dude mas y me senté en el gran sillón que había, y sonreí ante la comodidad, Edward se sentó a mi costado y soltó una risita entre dientes yo enarque una ceja y dije:
- Que?
- No nada- dijo mientras formaba una sonrisa traviesa
- Dime que es tan gracioso
- Recordé el rostro de Rosalie cuando le dijiste que se sentía amenazada por tu presencia
- Oh eso
- Es que normalmente cuando ella se pone de esa manera algunos la ignoramos, y solo el pobre de Emmett es quien la soporta
- No quise ser grosera por respeto a Carlisle y Esme
- No lo fuiste en ningún solo segundo, y eso teniendo en cuenta que era para que reaccionaras de otra forma
- Lo sé pero esta pasando algo que no logro entender
- Y que es lo que te atormenta?
- Mi cambio de actitud, es algo inexplicable, yo no me comportaba así, si me hubieras conocido antes me estarías dando la razón
- Pero acaso ese cambio no es para bien?
- No deseo ser vulnerable Edward, ante nadie sin embargo ahora tengo muchas cosas en mi cabeza, es más me piden que confíe yo no puedo hacerlo han sido mucho años que he estado sola
- Tómalo con calma todo va ir encajando poco a poco
- Dime tú sabias que Carlisle perteneció a los Vulturis
- Si, desde hace un siglo que lo sé
- Y cual fue esa vocación que encontró que hizo que partiera de Volterra
- Bella, Carlisle es doctor
- Que es que?- dije con admiración
- Si, él quiso salvar vidas antes de lastimar a alguien
- Y ve la sangre?
- No todo el tiempo pero debes en cuando si, como por ejemplo cuando llega un paciente y necesita ser operado
- Pero como es que no ataca a nadie, lo digo por que bueno una cosa es que percibamos el aroma y otra cosa muy distinta es verlo
- Carlisle tiene un perfecto autocontrol, y ya lleva varios años como doctor
- Es sorprendente
- Si… yo desearía ser como el
- Pero si tu también eres sorprendente, y admirable
Dije sin pensar, Edward me miro y dijo:
- Crees que soy sorprendente y admirable?- dijo mirándome con una sonrisa ya formada y acercándose un poco
- Lo decía por que…me has tratado bien y el comportamiento que eh tenido para contigo no era del todo cortes y es sorpréndete, admirable que a pesar de todo me sigas tratando bien
- Segura que a eso te referías?
- Claro a que otra cosa más me puedo referir
Le dije parándome y llendo hacia la ventana, él se quedo sentado y cuando me voltee para verlo, lo sorprendí mirándome, y extrañada le pregunte
- Que mes ves?
- Pues es la primera vez que te veo sin la capa puesta
Cuando me di cuenta supe que sus palabras tenían razón, yo jamás me quitaba la capa, se aproximó y musito:
- Te ves muy bien
- Debería ponerme la capa-dije mientras me acercaba a ella sin embargo Edward me cogió la mano impidiendo que valla
- Aunque sea por una vez no la uses
- No puedo, tengo que usarla todo el tiempo, por que…
- Porque eres una Vulturi?...Bella en algún momento no pensaste ya no serlo
- No, no lo eh pensado-dije mordiéndome el labio
- Bella, cuando estés conmigo solo quiero que seas tu
- Eso implica la capa y el collar?
- Si así es
- Esta bien, ahora entiendo del porque me lo quitaste, pero bueno puedo aceptar eso
Él sonrió yo me mire por la ventana, de pronto sentí como el cogió mi cabello y sin querer recordé algo que quise preguntarle
- Edward cuando me encontraste en el bosque herida tu dijiste que seguiste mi aroma porque Alice no podía verme
- Si, ella no podía verte
- Sabes del porque?
- Creo que es por tu escudo, cuando ella esta dentro de este puede verte a ti pero si esta fuera al parecer la bloquea y solo puede ver el futuro de los demás más no el tuyo o los que estén bajo tu protección
- Interesante
No quería que Alice viera en donde estábamos Edward y yo así que, saque a flote mi escudo, nos cubrí a los dos. Edward se río un poco y musito:
- No quieres que ella sepa verdad?
- Me gusta conservar mi privacidad…te molesta?
- En lo absoluto… Y dime siempre utilizas vestidos largos?
- Si es una tradición, todas utilizamos uno, salvo Heydi, que tiene que estar siempre vestida a la moda
- Y eso porque?
- Digamos que ella es la más atractiva y sale mas seguido…por no decir otra cosa
- Acaso ella...
- A buen entendedor pocas palabras
Sonrió una vez más, se aproximó un poco más y me dijo:
- No creo que nadie sea mas hermosa que tu
- Gracias…pero lo dices por que aun no has conocido a Heidi
- No quiero ser grosero pero no deseo conocerla
- Y eso porque?
- Bueno digamos que no llamaría mi atención
- De eso no puedes estar seguro
- Claro que lo estoy y sabes porque?
- No, no tengo ni idea
- Pues tu belleza opacaría a cualquiera
Yo me aleje de la ventana, me sentía avergonzada, me dirigí hacia el otro sillón, sin embargo me detuvo tomándome por la cintura y acercándome a él
- Creo que llego el momento de irnos
- Aun ni siquiera se aproxima el crepúsculo y tú dijiste que estarías en la casa…
- Se lo que dije…pero creo que seria prudente que nos fuéramos
- Porque te pones nerviosa?
- Nerviosa yo?
- Si cada vez que me acerco, que te cojo el cabello, o cuando tomo tu mano
- Tu sabes que eso... no es verdad
De pronto comenzó acercarse un poco más, primero nuestras frentes se juntaron
- Edward tenemos que inspeccionar la zona
- Eso podemos…verlo…después
Continuo aproximándose aun más nuestras narices se chocaron, podía sentir su delicioso aliento, sus manos se aferraron a mi cintura mientras mis manos tocaban su pecho, esta sensación era única para mí. Nos encontrábamos a escasos centímetros, hasta que de repente sus labios chocaron con los míos y se desencadeno una pasión que nunca antes sentí. Nuestros labios se comprendían a la perfección, era un beso que ambos deseábamos desde hace mucho tiempo, era dulce pero a la vez apaisando. Sus manos subían y bajan por mi cintura mientras mis manos se apoderaron de sus cabellos, la sensación de pasión crecía más y más, era algo imparable, algo que era maravilloso, yo ya no podía pensar con claridad. Este beso se volvía cada vez más poderoso, sentí como me atrajo más a él en el instante que mí manos bajaron a su cuello, su beso me hacía transmitir tantas cosas que no podía comprender pero que mi cuerpo entendía a la perfección.
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