Edward POV

- Recuerdas lo que me pediste el día que me contaste lo que paso con tú padre? – asintió – hoy quiero hacer lo que me pediste para que puedas entender algunas cosas.

- Esta bien – suspiro – aunque aun no comprendo para qué? – se notaba muy decepcionada, quizás esta era la última vez que estaba con ella

- Hace unos 4 años, mis hermanas, mis padres y yo estábamos tomando unas vacaciones en una casa apartada de la ciudad, amábamos el aire libre, la ciudad era muy asfixiante y todos los veranos pasábamos al menos un mes en aquella casa – con cada palabra los recuerdos llegaban a mi memoria – eran días muy felices para mi familia, pero… - se me formo un nudo en la garganta, no sabía si sería capaz de hablar. Bella lo noto, así que tomo mi mano para infundirme valor – una noche, recuerdo que fue un jueves, izó mas calor de lo normal, cuando desperté por el mismo calor me dí cuenta que la casa se quemaba, estábamos muy lejos de la ciudad y no había mucha señal para los celulares, así que no había mucha escapatoria para esa situación – no me había percatado que las lagrimas corrían por mis ojos, solo lo noté cuando ella las seco con su mano – así que a penas vi un espacio para escapar, decidí salir, pero me detuve a pensar en mi familia, así que decidí ir a rescatar a mis hermanas, el cuarto que estaba al lado del mío era el de Rose, así que salí primero con ella, cuando salí de la casa, mi papá ya estaba afuera con Alice, pero de mamá no había rastros, así que papá fue a buscarla, mientras esperábamos con mis hermanas se escucho una fuerte explosión antes que llegaran los bomberos, mis padres jamás salieron de ahí – no sé en que momento paso pero estaba llorando como nunca lo había hecho, pero un abrazó era lo que mas necesitaba y allí estaba ella, para dármelo. No quería que me perdonara por lastima, ni por que se sintiera mal por mi historia, pero se lo debía, ella fue honesta conmigo y yo debía hacer lo mismo. Un poco más tranquilo, termine el abrazo – por eso vivo con mis tíos Carlisle y Esme, ellos han sido mis padres en muchos sentidos en estos 4 años

- Siento mucho haberte hecho recordar eso – apenada bajo la cabeza – en verdad lo siento muchísimo

- No lo sientas – tome con mis manos su rostro – era algo que tenía que decirte, para que me conocieras mejor, y ahora me siento mas aliviado de que lo sepas

- Perdóname

- Porque? El estúpido fui yo, yo te grite y te trate mal… siento tanto haberte dicho lo que dije, no lo pensé en realidad – me abrazó – pero no llores mas…no soporto verte así

- Es que pensé que no me querías – se seco sus lagrimas – pero aunque no lo hicieras, yo iba a estar cerca de ti aunque no quisieras

- Lo sé mi princesa – me sonrió – es solo que ayer me puse muy celoso, no soportaría verte con alguien mas…ahora quiero contarte otra cosa, para que entiendas porque me molesta tanto que estés con Jacob o cerca de él – me miro para que prosiguiera – hace 2 años, llegó una alumna nueva al instituto, con Jacob éramos los mejores amigos, siempre estábamos juntos, éramos inseparables así que él me ayudo a conquistar a esa chica, ella era tímida y muy tierna, cada día que la conocía me enamoraba mas de ella, hasta que un día le pedí que fuera mi novia – se notaba que estaba celosa – teníamos una buena relación hasta los tres primeros meses, un día en mi casa, Jacob, ella y yo estábamos haciendo un trabajo, Jacob subió al baño y ella fue a mi cuarto a buscar nuestros libros, se demoraron mucho en bajar, casi veinte minutos, así que subí a buscarlos, entre a mi cuarto, y los ví besándose mas que apasionadamente, ambos estaban sin polera, creo que en ese momento deje de creer en la amistad y en el amor – le sonreí – hasta que llegaste tú hace casi un mes y me devolviste la esperanza, las ganas de sonreír, de querer ser una mejor persona

-Eso es horrible – estaba horrorizada – ahora entiendo muchísimas cosas, por eso no quieres que esté con Alice – asentí – Quien era?, aun esta en el instituto?, porque si es así, juró que la mataré con mis propias manos – era tan adorable cuando pretendía ser violenta, pero yo sabe que es incapaz de matar o dañar a alguien

- se que te será difícil de entender, pero soy un caballero y no te diré quien es – aunque le guarde rencor, no iba a difamarla, todo en esta vida se devuelve, y ella no será la excepción – se que no merece que sea considerado con ella, pero ella forma parte de un pasado que de verdad no quiero recordar

- porque no lo mencionaste antes?... podrías habérmelo dicho y habernos ahorrado toda esta pelea – estaba muy confundida

- lo sé y lo siento muchísimo, es solo que quería olvidarme de eso, para poder ser mas feliz contigo, pero veo que el pasado siempre te persigue

- Lo único bueno de todo esto es que… me di cuenta de que si no estoy contigo… no sería capaz de vivir – tenía los ojos cristalinos – Edward…ayer antes de nuestra discusión yo quería pedirte algo

- Pídeme lo que quieras – la tome de las manos y me miro a los ojos

- Te amo mas que a nada en el mundo, ya no quiero ser mas tu amiga – eso me sorprendió, solo hace unos días fue capaz de decirme te quiero y hoy me dice Te amo. Mi corazón ya no daba mas de felicidad – Edward…quieres ser mi novio?

- Eso debería preguntártelo yo – le sonreí – Bella – le acaricie la mejilla – yo también te amo…y te necesito mas que al aire para respirar… Claro que quiero ser tu novio

Se abalanzó y me beso. Era la primera vez que ella tomaba la iniciativa y me encantaba, sus labios se movían sincronizadamente con los míos. Cada beso era ir directo al paraíso, su sabor era incomparable. Su forma de besar era única tan tierna, tan suave, transmitiendo cada emoción que sentía, fue un beso lento pero largo, el mejor beso de mi vida. Así nos pasamos el resto de la tarde, entre besos, abrazos y te amo, al caer la tarde estábamos acostados en el césped abrazados, yo con la cabeza sobre su pecho y ella acariciando mi cabello, pero se hacia tarde y ella debía descanzar.

- Amor... creo que es hora de irnos

- No quiero – me hizo un puchero – me rehúso a irme

- Bella ya se hace tarde y no quiero que te enfermes

- son recién las ocho de la tarde… por favor – suplico haciendo un puchero mas tierno – es que… no te lo había comentado, pero siempre quise conocer este lugar

- como? , no entiendo

- Es que… el día que nos conocimos, yo soñé con este lugar – estaba muy sorprendido – y también esa fue la primera vez que soñé contigo

- como que soñaste conmigo?... eso es imposible, ni siquiera nos habíamos visto

- lo sé… aun no comprendo el sueño, pero yo estaba en este mismo lugar y de pronto escuché tu voz y me voltee a verte – se sonrojo mientras abría la boca como idiota – debe de haber sido…

- que sabias que íbamos a estar juntos – termine la frase – ahora este será nuestro lugar – me sonrío y se abrazó

- Por eso te adoro…

- Yo también, pero debemos irnos – iba a protestar así que la interrumpí – pero podemos volver otro día

- Esta bien – rodó los ojos – vamos novio “sobre protector”

- Repítelo – dije mientras la ayudaba a levantarse

- que cosa?

- Lo de novio – pasó sus brazos por mi cuello para acercarme más a ella

- Mi novio – me dijo mientras me daba cortos besos en los labios – mío, mío, mío y de nadie mas

- te quiero mi Bells – le dije mientras la tomaba de la mano para irnos al coche

-Yo también te quiero – Cada vez que me decía cuanto me quería, me hace el hombre más feliz del mundo.