10 años después

-Isabella Swan – me gritó mi cuñada – podrías hacerme el favor de quedarte quieta unos cuantos minutos

-Pero Ali. He estado quieta por más de dos horas – dije desesperada, necesitaba moverme – no crees que ya estoy bien así?

-Nop, queremos que te veas hermosa para nuestro hermano – dijo Rose retocándome por milésima vez el brillo labial

-Pero chicas, ustedes saben que él me ama tal cual, sin brillo labial, sin tanto peinado

-Eso me importa un soberano rábano – Alice comenzó a enfadarse – tú bien sabes que es peligroso alterar a una mujer que tiene las hormonas por lo cielos

-Lo sé – dije riéndome de le expresión de mi amiga.

Ya han pasado Diez años desde que Edward me pidió que pasara el resto de mi vida a su lado, y nunca he roto esa promesa.

El día que volvimos a Forks nos llevamos gratas sorpresas, que en un principio casi me dejan viuda antes de haberme casado. Emmett y Rose se casarón en ese viaje que hicieron a Las Vegas, Edward casi mata a mi hermano por haber hecho eso sin consultarlo, pero a decir verdad ellos siempre han sido tan impulsivos que no les importó mucho, la que sí estaba muy dolida era Alice porque no pudo organizar una celebración como a ella le hubiese gustado. Pero al final ambos aceptaron el hecho de que Rose era una Swan, sin antes hacerle prometer a Alice que harían una gran fiesta para celebrar su matrimonió y también que los dejara organizar su matrimonió por la iglesia. Dos años después se llevó a cabo la ceremonia por la iglesia y después de tres años de esa celebración, nació mi primer sobrino, Marco era el niño de mis ojos, mi completa adoración ahora ya tenía 5 años y se parecía mucho a Rose, hace unos 6 meses nació mi primera sobrina la pequeña Kate era igual a Emmett con los mismos hoyuelos que mi hermano. Rose estudió cocina internacional y abrió un restaurante en Seattle junto con la ayuda de Jasper, mientras tanto Emmett se convirtió en un deportista olímpico ¿cómo sucedió eso?, fácil hace algunos años estaba trabajando aún en el mismo gimnasio de Forks, cuando paso un entrenador de pesas, vio el potencial de mi hermano y comenzó a entrenarlo, hoy en día ya a ganado varios mundiales de pesas y es muy conocido a nivel nacional.

Por otro lado Jasper y Alice se casarón cuando mi amiga terminó la universidad, hace unos 4 años, ella estudió diseño de vestuario y producción de eventos cosa que jamás me sorprendió, porque tiene madera para ello, Jasper trabajaba de mesero en una cafetería de Forks, pero es muy inteligente por lo que de a poco fue ascendiendo puestos hasta convertirse en el administrador de la cafetería. Cuando Rose termino su carrera, le propuso a Jasper que comenzarán con un restaurante, como él tenía la experiencia suficiente acepto el reto y ahora se encuentran entre los restaurantes con más prestigió del estado. Ellos han estado tan metidos en sus proyectos que decidieron no tener hijos hasta que se estabilizaran, y hace unos 5 mese mi amiga nos informo que sería mamá. Todos estábamos más que felices, cada día se agrandaba más la familia, lo único malo es que Alice no es una embarazada normal, no, a ella no le dan antojos de comidas, le dan antojos de compras, Jasper como es tan complaciente con ella, le da todo lo que se le antoja.

Y finalmente Edward y yo estudiamos en Dartmouth, él estudió derecho y es el mejor en su área tanto así que esta asociado a uno de los buffet de abogados más importantes del país, pero como no quiere dejarme sola decidieron abrir un despacho en Port Angels para estar más cerca de la familia. Por mi parte yo estudie medicina veterinaria, amo ayudar a los animales indefensos con tanta maldad que hay para ellos en este mundo. Cuando estábamos en la universidad vivíamos juntos, pero no nos veíamos casi nunca, porque teníamos horarios muy distintos, creo que con suerte nos veíamos los fines de semana, pero todos esos sacrificios valieron la pena, ambos salimos los mejores alumnos de nuestras respectivas promociones y con ofrecimientos de trabajos inmediatos, pero como no nos podíamos separar decidimos que solo aceptaríamos ofertas que nos mantuvieran juntos.

-Mamá! – dijo Marco – mi papá no me quiere dejar jugar

-Marco cielo – dijo Rose- no puedes jugar ahora porque tienes que estar limpio para la ceremonia

-Mami, mami – sentí que tiraban de mi vestido

-¿Qué pasa cariño? – acaricie su mejilla

-Mi papi dice que si no te apudas te va a secustad – dijo mi hijo son su ceño fruncido – mami ¿qué es secustad?

-Secuestras amor, así se dice – puso los ojos en blanco

-Cariño – dijo ami amiga acercándose al pequeño – dile a tu papá que si no se calma lo golpearas ¿de acuerdo?

-Síiiiiii! – corrió mi hijo fuera de la habitación de nuestra casa

Hace unos 4 años supe la maravillosa noticia de que iba a ser madre, un hijo de Edward y mio. Cuando lo supo casi se murió de la felicidad que sentía y se entusiasmo tanto que decidió comprar una casa enorme a las afueras de la ciudad, muy cerca de la de nuestros hermanos. Para que decir de lo sobre protector que se puso, creo que los 9 meses de embarazo no me dejo salir sola, cuando estaba en casa no me dejaba caminar porque me podía tropezar y hacernos daño, simplemente me trataba como a una princesa. El día que nació nuestro pequeño decidimos llamarlo Anthony Carlisle Cullen Swan, Anthony por su padre biológico y Carlisle por su tío que había sido su padre cuando más lo necesito. Se parece tanto a él su él color de su pelo y de su piel es idéntica a la de Edward, mientras que la forma de su pelo y el color de sus ojos son iguales que los míos, tiene muchos gestos de los dos la sonrisa traviesa, cuando pone los ojos en blanco es igual a Edward, pero cuando se pone nervioso se muerde el labio como yo. En pocas palabras es increíblemente guapo para tener solo 3 años.

-Pequeñas Bells – dijo mi hermano en el umbral de mi puerta – ¿ya estas lista?

-Sí Em, estoy lista hace por lo menos unos diez años – dije con mi mejor sonrisa

-Claro que todos lo sabemos – dijo riéndose – hace tanto estas lista que hasta hiciste al hijo primero que casarte

-Cállate Emmett – dije golpeándolo con una almohada que tenía cerca

-Vamos pronto Bella, porque si no Edward va a hacer un pozo de tanto pasearse

Me levanté y me mire por última vez al espejo, hoy dejaría de sea Isabella Swan, para ser Bella Cullen. Miré mi vestido blanco – a petición de mi madre – strapless con pequeños brillantes en el busto y se volvía amplio desde abajo del busto hasta el suelo, a decir verdad me veía radiante como una mujer feliz y muy enamorada.

A la bajada de la escalera me esperaba uno de los hombres más importantes de mi vida, mi mejor amigo Jasper, tome su brazo y comenzamos a caminar hasta el patio trasero de mi casa, allí pude ver a mis amigo de universidad, familiares y mucha gente que no conocía, hasta que ví al hombre más perfecto del universo, por el cual estaría dispuesta dar hasta mi propia vida. Jamás pensé que él me amara tanto como yo lo amo a él, pero las cosas del corazón son muy impredecibles.

Comencé a caminar por el pasillo hacia el altar con mi amigo, mi hermano, el que muchas veces me vio llorar y me consoló cuando mi padre nos abandonó, al que no le importó dejar a su familia por vivir con nosotros siendo un Swan más. Llegamos hasta la mitad del pasillo cuando se detuvo

-Bells, mi mejor amiga, mi hermana – me dijo mientras me besaba la mano – espero que seas muy feliz con Edward, siempre estaré cuando me necesites

-Gracias Jasper por tantos años ami lado – le dije mientras unas lágrimas caían por mis ojos – te quiero mucho hermano

-Yo también pequeña

A mi lado ya esta quizás el hombre más importante de mi vida, Emmett mi hermano, el que me protegió cuando lo necesite, el que fue como mi padre para mí y para Jasper, a pesar de solo tener unos dos años más que yo, él era un pilar fundamental para mi vida. Seguimos caminando lentamente al campas de la marcha nupcial, mientras esperaba mi único objetivo, llegar al lado del amor de mi vida. Sin más preámbulos y a unos pasos del altar nos volvimos a detener, esto no estaba contemplado

-Pequeña, sabes que te amo más que a mi vida – dijo mientras me abrazaba – pero creo que hay alguien más que debería entregarte a Edward – lo mire con duda y él miro hacia abajo – creo que Anthony debe entregar a su mamá para que se case con su papá

-Te amo muchísimo hermano – ahora si estaba llorando con cada gesto que hacía por mi – gracias por todo

-Cuidate mucho pequeña – ahora se agacho para mirar a mi hijo – Campeón recuerdas lo que te dije que le dijeras a tú papá – el asintió – ahora cuando llegues con tú mamá, debes decírselo, de acuerdo?

-Si Tío Emmy – dijo mi hijo muy feliz

El era tan pequeñito que no pude no tomarlo entre mis brazos y el abrazo mi cuello con sus pequeñas manitos, caminamos los pocos pasos que me llevarían hacía él, hacía el futuro que nos esperaba. Al verme con nuestro hijo sonrió de la forma que más amaba, he de decir que los años lo han vuelto un hombre más sexy de lo que era a los 18 años, ahora era más musculoso, pero su cabello sigue igual de despeinado.

-Te quiero mami – dijo mi pequeño cuando llegamos al lado de Edward, besando mi mejilla

-Yo te amo amor – dije mirándolo a sus ojitos chocolate

-Papi – dijo mi hijo mirando a Edward – tío Emmy, dice que si tú le haces dano a mi mami, te matada con ed tío Jasped – sonrió mi hijo mientras todos nos reíamos

-Lo juro campeón – dijo mientras tomaba a Anthony en brazos – Jamás la veras triste porque nosotros siempre la vamos a querer, no es así?

-Siiiiiii – gritó – siempde te vamos a queded mami

Solo sonreí como adolescente, Edward bajó a nuestro hijo y le dijo que se fuera con Renée, quien estaba llorando a mares con Phil a su lado. La ceremonia fue muy sencilla, y muy tierna, pero en realidad estaba tan concentrada en Edward que me pareció que solo duro unos minutos. Cuando nos declararon marido y mujer fui la mujer más feliz del universo.

-Puede Besar a la novia – Dijo el sacerdote. Me besó tan tiernamente que casi lloro, por que en cada beso, en cada caricia y en cada mirada me demostraba lo mucho que me amaba

-Señoras y señores, les presento al matrimonio Cullen Swan – dijo mientras aun nos besábamos, el mundo desapareció por un instante como siempre pasaba cada vez que me besaba. Pero como estábamos en público tuvimos que separarnos para que nuestros amigos nos felicitaran.

El coctel y la cena pasaron muy rápido, debe ser porque estaba muy nerviosa tenía que decirle a Edward algo muy importante antes de irnos de luna de miel a Brasil, tal como me lo prometió hace algún tiempo.

-Edward – lo llamé mientras veíamos a nuestros amigos y familia desde nuestra mesa – tengo algo que decirte, pero no aquí, vamos a nuestro prado – dije con una amplia sonrisa

El sin hacer preguntas me llevó hasta su auto y después de 20 minutos estábamos en aquel lugar donde habían tantos recuerdos: la primara vez que lo ví en mis sueños, cuando le pedí que fuera mi novio, cuando vi que regreso de su viaje también en mis sueños y las miles de tardes que pasamos allí cuando recién empezamos nuestro noviazgo. Cada domingo veníamos con nuestro hijo a jugar un rato para matar la tarde o cuando queríamos estar solos un momento, también pasamos aquí.

-Amor – dijo mientras me abrazaba por la espalda – ¿que es lo tan importante que me tienes que decir?

-¿Cómo sabes que es importante? – dije tratando de ganar tiempo

-Porque te conozco y sé que me ocultas algo hace varios días, así que como ahora estamos solos puedes decírmelo

-Bueno… es que te quería dar mi regalo de bodas a solas – dije sacando un sobre de algún lugar de mi vestido

-Bella, no necesitas darme un regalo, tú eres el mayor regalo que la vida me dio y obviamente también nuestro hijo – dijo rechazando el sobre

-Amor – dije suspirando – tómalo, pero antes de abrirlo necesito que me escuche sin interrumpir ¿si?

-Sí, esta bien – dijo confuso mientras me giró en sus brazos

-Hace unas semanas me comencé a sentir mal, mareada, con nauseas – mientras describía los síntomas, sus ojitos comenzaron a brillar más – así que decidí ir al médico y me mandó ha hacerme unos exámenes de sangre

-Bella tú – dijo casi en shock

-¿Por que mejor no abres el sobre? – dije rozando sus labios

Tomó el sobre y lo abrió, después me miró con los ojos llenos de lágrimas y me abrazó fuerte, dándome vueltas por el prado

-Princesa… vamos a ser papás otra vez amor – dijo riéndose

-Sí mi amor, tengo tres meses de embarazo y los resultados me los dieron hoy – dije mientras me besaba todo el rostro – eres el primero en saberlo

-Gracias por el mejor regalo de todos – dijo por fin besándome profundamente – te amo demasiado

-Yo también te amo, más que a nada en el mundo

Y así nos fundimos en un beso llenó de pasión, amor y ternura mientras que él acariciaba suavemente mi vientre con manos fuertes pero con caricias tiernas y delicadas. Sabía que mi vida no podía ser mejor en estos momentos, porque tenía a mi lado el tesoro más preciado de todos… el amor de alguien incondicional.

Hola!

Bueno, finalmente ha terminado esta historia.

Quiero agradecerle enormemente a todas ustedes por darse el tiempo de leer mi Fic, y por comentar y votar por él. Se que en verdad son muchas chicas las que han comentado, miles de gracias por eso!

En segundo lugar ya comence a subir aquí mi segundo Fic, se llama Coincidencias (+18), para que quede claro que es para mayores de edad

Espero seguir leyendo sus amables comentarios

Las quiere muchisimo

Rommita Cullen

PD: Mi msn es rommy_1704@hotmail.com