Nadie como tú

Autor: RommitaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/11/2009
Fecha Actualización: 28/12/2009
Finalizado: SI
Votos: 45
Comentarios: 132
Visitas: 156352
Capítulos: 31

Bella siempre pensó que su vida era perfecta... pero con la llegada a un nuevo lugar... un nuevo pueblo, cambia su vida radicalmente

Edward, el chico mas codiciado del instituto, pero un decepcionado de la vida, siente que su corazón vuelve a latir gracias a unos ojos color chocolate


ES mi primer Fic... soy una chica que ama el romance y por sobre todo amo la pareja Edward & Bella, espero que disfruten tanto como yo leer este fic Sealed

http://www.fanfiction.net/u/2187437/RommitaCullen

Este es el link para que sigan leyendo mis locas ideas! =)

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Capítulo 26: Tiempo

 

Cuando llegue a casa, después de haber ganado el festival, fue realmente duro porque no paraba de recordar el rostro de Edward cuando salió del auditorio y lo tonta que fui por no impedir que se fuera, por no buscarlo, entre a mi cuarto y con todo el dolor que sentía dentro prendí la computadora única y exclusivamente para escribir un mail dirigido a Edward.

“Se que cometí muchos errores, pero aun no entiendo que fue lo que paso hoy, lo único que sé a ciencia cierta es que me dejaste. Tú también me abandonaste”

Envié el mail y comprendí que a pesar de que Edward al igual que mi padre me dejo, pero esta vez era distinto porque ahora sí este abandono era mi culpa, por orgullosa y testaruda. No merecía a un hombre como él a mi lado y lo mejor que le pudo haber pasado a él era tenerme lejos de mi vida, porque no me lo merecía, ahora solo esperaba que fuera feliz donde estuviera ahora, en su casa o en la China.

Esa misma noche también me hice una promesa, yo sería igual que mi madre, me repondría de esto, sí dolería para siempre porque lo amaba más que a mi propia vida, pero no me derrumbaría, seguiría con mi vida al igual que él con la suya y trataría de ser feliz, aunque jamás podría serlo si él estaba lejos de mi, al menos me quedaba el consuelo de que lo vería a diario en la escuela o en casa de mis cuñadas.

A la mañana siguiente, después de tomar mi desayuno con mi madre, quien estaba muy preocupada por mi ánimo, me llamo Alice.

-Bella, necesito que vengas a casa ahora! – estaba muy histérica

-¿Qué pasa Alice?

-No tengo tiempo de explicarte ahora, necesito que te vengas a mi casa lo más rápido posible

-Alice me estas asustando…¿Le paso algo a Jazz o a Esme o… a tú hermano? – lo último lo dije llena de pánico, me moriría si a Edward le pasaba algo

-No, a ellos no les ha pasado nada, pero tiene que ver contigo y con mi hermano, por favor ven

-Esta bien, ahora mismo salgo para allá.

Mientras iba de camino a casa de los Cullen imaginando que lo que me tendría que decir mi amiga tenía que ver con lo que paso anoche cuando Edward se fue, aceleré lo más que pude para poder así quitarme la angustia que sentía. A penas puse un pie en la casa, Rose me tomó de la mano para llegar a la sala donde estaba reunida toda la familia y mis hermanos incluidos.

-¿Qué pasa? – pregunté cuando me senté al lado de Esme

Mis amigas estaban destrozadas, se notaba en sus ojos que habían llorado demasiado tiempo, mientras que Esme y Carlisle tenían una mirada triste que nunca había visto

-Por Dios, me están asustando ¿que sucede? – después de ver a todos, me percaté que faltaba alguien - ¿Dónde esta Edward? – las lágrimas de Esme no se hicieron esperar - ¿Dónde DIABLOS ESTA EDWARD? – grité llena de desesperación

-Se fue, Edward se fue – Carlisle me pasó una hoja – será mejor que lo leas.

“Hermanitas: Perdón por irme así sin decirles nada, pero es lo mejor para todos, lo mejor para mí y lo mejor para Bella. Hace unos días me ofrecieron irme un tiempo de intercambio a una escuela de otro país y después de pensarlo mucho decidí que lo mejor era darle su espacio a Bella, sin verme para que pueda sanar sus heridas y perdonarme.

Por favor no le digan nada de esto a ella, sé que si lo sabe y ya me ha perdonado, aunque sea imposible, jamás me perdonara el haberme ido sin ella y dejarla sola. Les pido que la cuiden muchísimo y estaré constantemente llamando para saber como están todos por allá.

Despídanme de Emmett y de Jasper, quienes en estos meses han sido mis mejores amigos y tampoco es justo para ellos que me valla así pero se que Bella lo vale, y si me pide que me valla al fin del mundo lo haré gustoso.

Cuídense muchísimo, y nos veremos más pronto de lo que creen

Las Amo mis pequeñas

Edward Cullen

Leí la carta mas de tres veces, no podía creer que Edward se fue a otro país con tal de darme mi espacio y perdonarme, el sí me ama y yo desperdiciando mi tiempo con él. Sin darme cuanta estaba hecha un mar de lágrimas, esta carta me decía que yo jamás me merecería alguien como él a mi lado, todo el mundo trataba de calmarme, pero no podía y la única persona que podía hacer que este dolor se terminara, estaba en algún lugar muy lejos de aquí. Carlisle vio que estaba al borde de un colapso nervioso y tuvo que darme un calmante, que en algún momento hizo efecto, por que cuando abrí nuevamente los ojos, estaba en mi cama y ya era de noche. Estaba un poco aturdida, no podía recordar porque estaba en mi casa y de pronto los recuerdos de esta tarde me golpearon con fuerza. No podía ser, él se fue de mi lado, ya no lo vería en el instituto, su sonrisa cuando me veía, no escucharía como toca el piano en su casa, él ya no estaba en mi vida y eso dolía demasiado.

 

4 meses después

 

Estaba nuevamente en el prado, hace mucho tiempo que no estaba en el. Estaba recostada en la hierba mirando el cielo, pensando en él, cuando unas pisadas llamaron mi atención, por lo que me senté rápidamente y vi a la persona que más añoraba ver en el mundo.

-¿Amor, porque estas sola aquí? – me miraba con esos ojos tiernos que tanto amaba, había extrañado demasiado su voz

-Porque estaba esperando que vinieras por mi – me levante para tomar su mano y mientras entrelazábamos nuestros dedos, él se acercaba más a mi, estábamos a pocos centímetros cuando siento mi teléfono sonar a lo lejos.

MALDICIÓN! Hace meses no soñaba con Edward, hace justamente la cantidad de meses que él se fue de la ciudad y tenía que ser justo hoy cuando mi linda cuñada me decide llamarme para amargarme el día.

-Alice si no me dices que se esta acabando el mundo, dame un buen motivo para no matarte – mi amiga se estaba riendo

-Buenos días Bella, si yo también estoy bien gracias por preguntar

-Buenos días Alice, ahora me puedes decir porqué demonios me despiertas cuando estoy teniendo el mejor sueño de mi vida – oh oh mala idea nombrar mi sueño, ahora me preguntara

-¿Qué soñabas? – Plan evadiendo a Alice esta en marcha

-Soñaba que no salía nunca más contigo de compras

-Pues permíteme arruinarte la ilusión, porque en quince minutos pasamos por ti para ir de compras

-Esta bien, señorita asesora de imagen, que mas puedo hacer? – dije lamentando mi suerte

Habían pasado muchas cosas desde que Edward se fue, después del colapso nervioso que sufrí trate de mantener mi promesa de salir adelante sin él, durante el día era una Isabella que traía la mascara de felicidad pero en las noche me permitía derrumbarme porque lo extrañaba muchísimo, nunca me permití preguntar por él porque sabía que no merecía la respuesta. En fin, después de una semana del festival, el dueño de un bar que se iba a abrir en el pueblo me ubicó para que fuera la “estrella” del show, mi madre, mis amigas y mis hermanos, me dijeron que aceptara porque eso servía para distraerme y además seria un ingreso extra de dinero para mi. No me podía quejar de mi nuevo trabajo, amaba cantar además tenía una banda que tocaba conmigo tres veces por semana, y mi paga era bastante generosa porque según Peter – el dueño del bar – yo solita había conseguido que en el primer mes de apertura el recobrara todo lo que invirtió, y ya llevo trabajando allí unos tres meses. Y para finalizar, ya había terminado mi último año de instituto, así que solo me quedaba este verano para disfrutar antes de ir a la Universidad.

Mis lindas amigas-cuñadas se habían convertido en mis asesoras de imagen y peinado, por lo que por lo menos dos veces al mes – cosa que ellas odian – vamos de compras, para “renovar mi estilo” y mis amados hermanos hacían el papel de guarda espaldas, porque a decir verdad, ahora la mitad de los chicos del pueblo querían salir conmigo o simplemente llamaban a casa, mi pobre hermano parecía mi secretaria.

-ISABELLA SWAN! SI NO ESTAS LISTA JURO POR DIOS QUE SUBÓ Y TE MATO!!! – oh Dios ya pasaron los quince minutos y Rose esta abajo… ‘muy bien Bella, eso te pasa por pensar demasiado’

-Ya voy! – grite mientras me ponía lo primero que encontraba

Luego de una discusión con Alice por mi demora, nos fuimos a Port Angels, no sé porque pero tenía el presentimiento de que hoy sería un día especial, creo que debe de ser que desperté feliz viendo a Edward después de cuatro meses. Compré un lindo vestido azul para sorpresa de las chicas, porque después de lo que paso con Ángela nunca más volví a usar nada azul, a demás de unos cuantos accesorios. Después de cinco largas horas en la ciudad volvimos a casa, mientras conversábamos de los planes que mis amigas tenían con sus respectivos novios o sea mis hermanos. Rose y Emmett tenían planeado irse unos días a Las Vegas, para divertirse, mientras que Alice y Jasper, querían ir a ver a los padres de Jasper que habían vuelto a Chicago.

La tarde se nos paso volando mientras me arreglaban para mi gran noche, según ellas todas las noches que cantó son mi gran noche, estábamos a punto de irnos al bar cuando se me ocurrió ir a buscar el collar que Edward me había regalado, hace meses que no lo tocaba, pero creí que esta noche sería algo especial, no lo sé pero tenía el presentimiento de que hoy algo iba a cambiar.

 

Edward POV

 

Soy un verdadero idiota, Tía Esme tenía razón me arrepiento de haberme ido así, ese día hace cuatro meses. Aun tengo grabado en memoria los ojos de mi Bella, el día que me fui, esos ojos tan dulces llenos de amor, ella me había perdonado pero yo como vil idiota preferí huir antes de lastimarla más, después ese correo electrónico que me envió diciéndome que la había abandonado yo también y era tan cierto, rompí mi promesa de jamás abandonarla, pero por Dios Juró que la recuperaré.

Hoy después de cuatro meses vuelvo a casa con un solo propósito, recuperar al amor de mi vida, a mi Bella.

 

Capítulo 25: Te amo Capítulo 27: Alucinaciones

 
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