Chicaaaaaaaaaaaas! desde este capítulo deben seguir estas indicaciones para que no se pierdan esta bien?... OK! ahora la voz de Bella sera de color damasco y la de nuestro amado Edward será de color Azul. Y la voz cuando ambos hablen juntos será de color verde  

Bella POV

 Estábamos a pocos días del festival artístico del instituto, había decidido cantar “Rosa Pastel de Belanova”, para que todos los habitantes de Forks se enteraran que era lo que pensaba de Edw… de él. Alice y Rosalie habían decidido trabajar en una escultura, según ellas para ‘desarrollar’ su lado más artístico. La relación con sus respectivos novios iba mejor que nunca, pero yo no podía estar cerca de ellos, me desagradaba ser mal tercio, además no soportaba tanto amor en el aire, ya que mi madre iba muy enserio con Phil y cada cierto tiempo él venia a casa a cenar y así aprovechaban de juntarse todas las parejitas y la pobre chica engañada… ‘Bella, por Dios! Como te gusta martirizarte ya de una vez deja de pensar en él’.

Todos en el instituto sabían que había terminado mi noviazgo, por lo que más de algún chico se me acercaba para invitarme a salir, y cada vez que sucedía eso, él estaba cerca viéndonos con furia en los ojos y los puños cerrados, una parte de mí se alegraba de esos celos porque quería decir que le importaba, pero la otra parte me decía que no debía volver a caer, porque me podía volver a engañar, y con lo testaruda que soy no iba a dejar que él me lastimara de nuevo. Volviendo al tema de mis citas, yo muy amablemente los rechazaba porque no iba a salir con nadie por despecho y menos sabiendo que jamás alguien podrá ocupar el lugar de Edward.

Hace unos pocos días, mis amigas y yo fuimos a Seattle para comprar un lindo vestido para el festival. Según ellas ese día sería la estrella del espectáculo y ganaría todos los premios, porque ellas con su asesoramiento de belleza eran las mejores.

-Bells, por favor, por favor, por favor – Alice daba brincos a mi lado – pruébate ese vestido azul, tú sabes que ese color te queda divino.

-NO! – grité – tú sabes que por obvias razones no uso el color azul, bajo ninguna circunstancia.

-Pero Bella, no crees que deberías superar lo que paso? – Rose trataba de calmarme

-Dime una cosa – me giré a verla – tu podrías olvidarlo si en vez de tú hermano hubiese sido mi hermano? – se quedo callada y no insistió más en el tema

-Entonces, que color podemos comprar? – Alice ya buscaba otros vestidos

-Cualquiera menos azul y es mi última palabra

Pasamos toda la tarde buscando vestidos, hasta que encontramos uno lila muy simple pero muy elegante, era estráples muy ajustado al cuerpo hasta la cintura y caía delicadamente hasta unos centímetros sobre la rodilla. Y no sé como, me convencieron de usar tacones de por lo menos 5 centímetros de alto, color negro. Estábamos en él auto cuando Alice recibió una llamada.

-Hola!... eh si… si iremos con ella… ok esta bien… nos vemos cuando vuelvas… adiós

-¿Quién era? – Rose preguntó mientras yo intuía quien podía ser

-Eh, era Edward para decirnos que Esme invitó a cenar a Bells – iba a negarme cuando agregó – y a dicho que no nos preocupemos, que él saldrá para que no te sientas incomoda

-Chicas, de veras no se preocupen – me costaba mucho trabajo decir su nombre – pero díganle a su hermano que no es necesario que él se valla – ambas me miraron con un brillo en los ojos – porqué no iré a cenar a su casa

-Mira Isabella Swan! – Alice estaba muy alterada – tú no eres la única que lo a pasado mal estas semanas – jamás me había hablado así – Esme y Carlisle te extrañan muchísimo y no por culpa del idiota de mi hermano te vas a alejar de ellos, quedó claro?

-Si Alice – no me quedó de aceptar lo que ella dijera

Cuando llegamos a la mansión Cullen no pude evitar recordar la última vez que estuve aquí lo que provocó que se me formara un nudo en el estomago. Esme me esperaba en la entrada a la casa y me abrazó igual como lo hacía mi madre, mientras que Carlisle me abrazó mientras no pude reprimir las lágrimas que salían sin parar. Después de que me calmara, me invitaron a sentarme a la mesa, mientras Esme servía, la cena estuvo deliciosa y luego de unos minutos, necesitaba ir al tocador, así que me levante sin antes agradecer nuevamente por la cena.

Mientras caminaba ya por los conocidos pasillos de la casa, escuche el sonido de un piano. Sabía que no debía subir, pero extrañaba tanto escucharlo tocar, así que me senté a un costado de la puerta de la sala de música de Edward.

Ojalá te hubieras dado cuenta que,

a pesar de las caídas

yo seguía construyendo para ti,

nuestro mundo día a día

y ya no estas, y ya no estoy en tu vida.

Su voz se escuchaba rota, impregnada de dolor, como sí supiera que yo e

staba escuchando

Ojala hubieras visto mas allá

de tus ojos, de mis ojos,

para que me puedas entender mejor,

lo que digo, lo que pienso,

entender lo que yo siento en mis adentros.

Ojalá hubieras entendido mi dolor

cuando estuve solo,

ojalá hubieras abierto tu corazón

para prestarme tu hombro,

ojalá hubieras entendido que vivía por tu amor

y ahora muero,

y que yo siempre pensaba en ti primero,

que eras tu mi sol, mi centro,

mi Universo.

Las lágrimas silenciosas corrían por mis ojos, su dolor era sentir mi propio dolor 

multiplicado por mil, pero mi parte mas rencorosa me decía que no creyera nada 

de lo que el pudiera sentir

Ojalá hubieras disipado tú

esas dudas y la voz de los demás,

que intentaban confundir tu realidad,

y ahora yo lo estoy sufriendo,

no escuchaste tus adentros,

y ya no hay tiempo.

Ojalá hubieras entendido mi dolor

cuando estuve solo,

ojalá hubieras abierto tu corazón

para prestarme tu hombro,

ojalá hubieras entendido que vivía por tu amor

y ahora muero,

y que yo siempre pensaba en ti primero,

que eras tu mi sol, mi centro,

mi Universo.

-Mi Bella – su voz se quebró, mientras yo me incorporaba para mirarlo desde la puerta – princesa, no sabes cuanto te amo – tenía en las manos una de las muchas fotografías que teníamos juntos – me encantaría estar abajo contigo para besarte y abrazarte. Decirte cada segundo que te amo mas que a mi vida – en ese momento se quebró completamente – no sabes cuanto te necesito y te extraño.

Y comenzó a llorar, como nunca antes lo ví. Dios! Jamás pensé verlo así de desprotegido y vulnerable, quería mandar al demonio mi maldito orgullo y correr a abrazarlo y besarlo, para que no llorara más. Cada sollozo que salía de sus labios eras como mil latigazos que se repartían por todo mi cuerpo. Estaba apunto de correr a protegerlo cuando escucho que me llaman

-BELLA! – Alice estaba en el segundo piso llamándome – ISABELLA SWAN DONDE DIABLOS ESTAS? – en eso Edward se gira y nuestras miradas se encontraron

-Bella… - el dolor de su voz no era nada comparado con el de sus ojos

-Lo siento – fue lo único que pude decir antes de salir de su habitación.

-Bella espera – escuche que me llamaba pero no quise voltearme a verlo, porque si lo  hacía mi decisión flaquearía

Rose se ofreció llevarme a casa, al ver lo alterada que estaba, de camino a casa no hablo ni preguntó nada, algo que agradecí en el alma. Al llegar a casa, nadie dijo nada, creó que por primera vez agradecería a Alice le contará a Jazz lo que sucedió.

Al día siguiente en el instituto, nos informaron que todos los estudiantes que cantarían en el festival, tenían que presentarse de forma urgente en el auditorio, al llegar me senté en la fila de adelante para no ver quienes más cantarían.

-Muy bien jóvenes – el maestro a cargo se dirigió a nosotros – como saben dentro de algunos días se presentaran para su evaluación final en artes y música, pero he decidido que antes quiero ver la calidad vocal de cada uno – oh eso era muy malo, porque tendría mucha atención mientras canto – pero como más de la mitad del alumnado eligió la música, la prueba de voz se hará en parejas que yo designaré. Cantarán un dúo con la mejor interpretación corporal que puedan.

El maestro comenzó a llamar en parejas y había algunos que eran muy buenos, cada vez me sentía mas intimidada, mi voz sonaría espantosa al lado de ellos. Sencillamente era un manojo de nervios, cuando el maestro me llamó

-Swan, Isabella… con – Dios si me amas un poco por favor que él no le de por cantar –Cullen, Edward

No podía ser cierto… tendría que cantar con él con la mejor interpretación posible

-Muy bien chicos – dijo mientras Edward se ponía a mi lado – tomen – nos paso una hoja a cada uno – quiero que canten esa canción, y por favor olviden sus diferencias y sean las personas maduras de 18 años que deben ser.

Subí al escenario mientras la mitad de los chicos de mi clase estaban sentados viéndonos. Él estaba a mi lado, sonriéndome con esa sonrisa que tanto amaba y había extrañado, me sentí segura a su lado de nuevo. Tomé mi micrófono mientras la música del piano comenzó a sonar

Esta mal, tenerte siempre junto a mi,

un error, me hace dar todo lo que soy,

fue real, resbalé y en tus brazos caí.

Sin darme tiempo de reaccionar, tomó mi mano y me miro directamente a los ojos, 

sentí en ese momento que nadie más estaba a nuestro alrededor.

Me venció, no hay nada que pueda hacer,

y esta bien si significa estar junto a ti,

abrázame, y nunca, nunca me dejes ir.

Me abrazó apegándose muy bien a la letra de la canción y en el fondo era verdad, 

no quería que me dejará ir jamás de su lado, lo amaba más que a mi vida y necesitaba 

que él lo supiera

Dar mi vida, no bastará, bastará,

para siempre, no bastará, bastará,

yo me rindo y moriré, moriré,

si no estas junto a mi.

Sabes que, me haces perder la razón,

cree en mi, mi alma no te dejará ir,

acabo con todo lo que un día prometí.

Ahora yo fui la que se acercó a él y acaricie su mejilla. Al sentir el contacto de mi piel, 

cerró sus ojos.

Dar mi vida, no bastará, bastará,

para siempre, no bastará, bastará,

yo me rindo y moriré, moriré,

si no estas junto a mi.

Lo que nunca fui lo seré por ti,

lo que nunca di, todo lo doy por ti

Al escuchar con más atención la letra, me di cuenta que esta decía todo lo que 

sentía por él.

Lo que nunca fui lo seré por ti,

lo que nunca di, todo lo doy por ti

Todo claro está,

ya no puedo dudar,

jamás podré escapar

Es tan fuerte, tan natural, tan real,

en mi mente todo eres tu, en todo estas,

Lo que nunca fui lo seré por ti,

lo que nunca di, todo lo doy por ti

Todo claro está,

ya no puedo dudar,

jamás podré escapar

Las lágrimas caían por mi rostro una vez más y Edward lo notó porque las secó lentamente mientras acariciaba mi mejilla. Por un instante, soñé que podría perdonarlo, pero cuando escuche a todo el instituto aplaudiendo de pie nuestra actuación volví a mi triste realidad, aún no me sentía preparada para perdonarlo, y mientras no pudiera hacerlo, no podría estar tranquila con él nuevamente.

________________________________________________________________

Holaaaa!

Se que mas de alguna esta pensando alguna forma de torturarme por no hacer que se reconcilien pero les advierto, aun quedan como dos capítulos más para que pase eso, pero e de decir en mi defensa que la reconciliación es maravillosa que todo lo que las he echo sufrir será recompensado =)

Otra cosa, desde este capítulo aparecerán muchas canciones. La música es una de mis más grandes pasiones y quise compatibilizarla con esto que tanto amo también. LAs canciones son:

Ojala - Axel y  Todo por ti - Alana

Miles de besos y gracias por pasar