Edward POV

Hoy era uno de los mejores días del mes, ¿por qué?, porque hoy se cumplían 3 meses desde que Bella estaba conmigo, y definitivamente han sido los mejores meses de mi vida. Le había hecho creer que lo había olvidado por completo, pero le tenía una sorpresa para después, porque teníamos que hacer un trabajo con la insoportable – para mi – de Ángela Weber alias mi ‘ex’. Mi princesa me había suplicado que trabajáramos con ella porque era su amiga y no quería que trabajara sola. Como buen novio que soy y gracias a sus chantajes emocionales acepte que trabajara con nosotros, porque no estaba dispuesto a que ella fuera motivo de discusión entre nosotros.

-Edward, tengo un mal presentimiento – Alice estaba angustiada desde la mañana

-Ali, no pasa nada, hoy solo haremos el trabajo de biología

-¿Quiénes mas irán?

-Bella y… Ángela – hice una mueca solo de pensar estar cerca de esa

-¿Qué? – Rose estaba muy silenciosa escuchando todos – como que esa pe…

-Rosalie! Que son esas palabras – Esme la reprendió desde la cocina

-Bueno… como es que…esa… viene a casa

-Bella quiso que trabajáramos con ella y ustedes mejor que nadie saben que no puedo decirle que no

-Por favor hermano, mantente alejado de ella – Alice de verdad estaba muy desesperada por lo que presentía – sabes que cuando me dan estos presentimientos jamás fallan.

Y tenía razón, siempre sus presentimientos habían sido acertados, desde el día que murieron nuestros padres hasta el día que conocí a Bella, aún recuerdo cuando me dijo ese día que la vida me iba a cambiar para siempre, y así fue, porque Bella era la luz que iluminaba mi cielo.

Después del instituto Bella y yo nos fuimos a mi casa mientras ‘ella’, nos seguía en su coche

-amor – me dijo mientras me enfuruñaba por estar nuestro día compartiéndolo con esa – ya veras que las horas pasaran muy rápido, y después yo te tengo una sorpresa

-¿sí? – asintió - ¿Qué es? – dije entusiasmado

-Edward, si te digo, deja de ser sorpresa – me besó tiernamente los labios – Te amo, pero tienes que ser paciente.

-Yo te amo más – Estábamos fuera de mi casa, por lo que la besé con todo el amor que podía sentir por ella. Lo besos con ella eran el mejor paraíso que podía existir para mi, pero desgraciadamente el motor de un auto nos indico que ya no estábamos solos.

Entre los tres estábamos buscando un tema interesante para el proyecto de biología y como siempre mi inteligente y talentosa Bella, dio con el tema perfecto para nuestro trabajo, por lo que decidí ir por mi computadora portátil que estaba en mi habitación, pero antes de dejarlas solas en la sala, besé a mi novia porque tenía otra vez esa idea de que iba a perderla igual que hace unos pocos meses atrás ‘Edward, el pequeño duende te esta metiendo cosas en la cabeza’ pensé mientras subía hacia mi cuarto. Una vez allí, lo busque donde debería estar, pero no estaba. Busque por cada rincón de la habitación pero no sabía donde se hallaba. Estaba tan ensimismado en mi búsqueda no me percaté que alguien había entrado a mi recamara, hasta que decidió a hablar.

-Tú cuarto sigue igual a como lo recordaba – me dijo Ángela desde el umbral de mi puerta

-¿Qué haces aquí? – le dije mordazmente

-Por Dios Edward! Esos son modales para un amigo? – Ella era tan cínica, con unos era la niña buena y tímida que no mata una mosca, pero para las personas que la conocemos ella era el peor ser humano en la faz de la tierra

-En primer lugar no somos amigos y en segundo ¡sal de aquí! – no quise gritar para no asustar a nadie.

-Edward – me dijo seria entrando en mi cuarto – necesito que hablemos de lo que paso hace tanto tiempo

-No necesitamos hablar de eso

-Si, es necesario – camino hasta quedar a unos pocos pasa de mi – porque siento que nunca deje de quererte

-¿Perdón? – estaba sorprendido – dices que me quieres aún – me reí sin ganas – por favor, alguien que quiere no miente de la forma que tú hiciste conmigo

-Pero Edward – se acerco mientras yo di un paso atrás – no creo que hallas olvidado todo lo que pasamos juntos

-Ángela… por favor…sal de mi habitación antes de que olvides que eres mujer y te saque a patadas de mi casa

-Por favor solo escúchame

-No te quiero escuchar, no entiendes que no me interesas – hace más de un año deje de sentir cosas por ella, cualquier tipo de emoción

-No creo que sea cierto

-¿Cuántas veces te tengo que decir que no me interesas? – estaba furioso

-Pero Eddie – odio que me digan así, pero más lo odio cuando lo dice ella – no recuerdas…

-Claro que recuerdo, lo recuerdo todo

-Entonces, ¿porque no cumpliste tu promesa?

-¿Tú cumpliste las tuyas? – era increíble como esta chica me pedía cumplir con algo que ella jamás cumplió

-Yo no fui la que prometió amarme para siempre

-Y yo tampoco fui el que mintió y se besó con mi mejor amigo

-Pero Edward, todos cometemos errores y yo ya pagué por los míos – la conocía lo suficiente como para creer que quería persuadirme

-Aun así, YO NO TE QUIERO!, cuando vas a entenderlo

-No me digas que de verdad te enamoraste de esa? – dijo despectivamente – ella jamás será como yo, que si te amo… Ahora lo entiendo todo… ella se parece a mi, por eso estas con ella

-No seas infantil, a ella, a mi Bella la amo porque ella si es capaz de pensar en mi, porque me saco del estado en que tú me dejaste, así que no vengas a insultarla diciendo que se parece a ti. Ella es muchísimo mejor que tú en todos los sentidos, es más dulce, más inteligente, más tierna y mucho, mucho mas mujer que tú – ella no tenía la moral ni la decencia pasa hablar de un ángel como mi novia

De repente, sin previo aviso, Ángela se lanzó a mis brazos y me beso, yo puse las manos en su cintura para alejarla de mi mientras ella ponía sus manos en mi pecho, tal cual lo hacía antes cuando éramos novios. Sus labios no eran como los de ella, donde podía perderme por horas sin necesidad de respirar, tan tiernos y tan suaves, en cambio los de Ángela eran duros e insistentes, ¿Cómo fui capaz alguna vez en mi vida de perderme en labios como esos?. El “beso” no duro más allá de unos segundos, pero fueron suficientes para demostrarme cuanto amaba a mi novia. Mientras alejaba a Ángela de mi cuerpo se escucho un fuerte portazo en mi puerta. NO! No podía haber sido ella. Mientras abría la puerta veía como Bella bajaba corriendo las escaleras claramente sollozando. MALDICION! Vio lo que no es en realidad, debe de haber visto que esa… chica y yo nos estábamos besando, cosa que no es cierta porque ella me beso. Debía alcanzarla para explicarle todo, decirle que era un mal entendido, porque no soportaría que me dejara por culpa de la egoísta de Ángela Weber.

-Edward, ¿qué le paso a Bella? – me preguntó Rose mientras salía corriendo de la casa tras mi novia

-Bella – mi voz sonaba distorsionada por la angustia

-Bella, amor por favor espera – le grite más cerca de ella, a demás de mis llamadas, mis hermanas la llamaban desesperadas

-Bella! – le tomé del brazo con fuerza para mirarla, pero me dolió demasiado lo que vi. En sus hermosos ojos color chocolates había un dolor tan grande, mientras lloraba y la lluvia nos empapaba a ambos

-Suéltame – la voz se le quebró

-Por favor déjame explicar lo que viste – sentía que iba a morir

-NO! – me grito llena de odio y rabia – no quiero que me expliques nada, se  perfectamente lo que ví y no te atrevas a negarlo

-Pero… - tenía que explicarle todo lo que paso

-Pero que? – susurró mientras trataba de contener el llanto – que me vas a decir? – que me amas, que no fue tú intención besarla… que fue un momento de debilidad

-no, yo te amo demasiado como…

-ALGUIEN QUE AMA NO ENGAÑA! NI SE BESA CON SUS EX NOVIAS EN LA MISMA CASA QUE ESTA LA NOVIA!

-Bells amor – cada palabra que salía de sus labios me dolía como si fueran mil latigazos – yo no te engañe – traté de tomar su mano, de volver a sentir su piel, pero se alejó

-En primer lugar, ya no soy tú amor – esa frase derrumbo mi mundo, ya no quería estar conmigo – en segundo lugar desde hoy seré Isabella para ti y en tercer lugar – mientras hablaba las lágrimas también caían por sus ojos al igual que por los míos – si dices amarme… por favor déjame ir… no me busques

-NO! – ¡Como demonios me decía eso! – no puedo, tu eres mi Bells, mi princesa, mi amor, te amo mas que a mi vida, no puedo dejar que te alejes así de mi vida – estaba desesperado y el dolor cada vez era peor

-NO! TÚ NO TIENES EL DERECHO A DECIRME ESO… TU ME ENGAÑASTE Y PERDISTE TODA OPORTUNIDAD CONMIGO! –se giró para seguir caminando hacia la carretera, pero yo no podía dejar que se marchara así.

En un impulso, corrí hasta llegar a su lado, sabía que ella esperaba que siguiera insistiendo en que era una locura que me dejara. Pero debía intentar todo con tal de que se quedara a mi lado. Así que la tomé por la cintura bruscamente y la gire en mis brazos sin darle la oportunidad de reclamar y la bese con toda la desesperación y el dolor que sentía, si ella quería irse que me lo dijera después de besarla. Besar esos dulces labios que eran el cielo para mi.

Por un momento ocurrió un verdadero milagro, porque se respondió el beso con la misma intensidad que yo, y pude ver una luz de esperanza durante los 10 minutos mas largos de mi existencia, pero de un segundo para otro, ella termino el besó, me miro y me dio una bofetada.

-No vuelvas a tocarme en mi vida, te quedo claro – pensé que me había perdonado, pero el dolor de mi mejilla izquierda me recordó que una vez más, ella, Ángela había sido la culpable del peor dolor que sentí en mi vida.

Sus labios, los labios de Bella fueron lo mejor, porque me dieron fuerza para luchar por nuestro amor, no la perdería por no luchar. La amo demasiado como para perderla así.

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Hola!

Ahora sí, para que vean las dos partes de la historia

y gracias por no odiarme tanto! por que yo las adoro

ah! mi msn es rommy_1704@hotmail.com por si alguien quiere agregarme =)

miles de besos