Nadie como tú

Autor: RommitaCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 26/11/2009
Fecha Actualización: 28/12/2009
Finalizado: SI
Votos: 45
Comentarios: 132
Visitas: 156331
Capítulos: 31

Bella siempre pensó que su vida era perfecta... pero con la llegada a un nuevo lugar... un nuevo pueblo, cambia su vida radicalmente

Edward, el chico mas codiciado del instituto, pero un decepcionado de la vida, siente que su corazón vuelve a latir gracias a unos ojos color chocolate


ES mi primer Fic... soy una chica que ama el romance y por sobre todo amo la pareja Edward & Bella, espero que disfruten tanto como yo leer este fic Sealed

http://www.fanfiction.net/u/2187437/RommitaCullen

Este es el link para que sigan leyendo mis locas ideas! =)

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 29: Primera vez

-Edward – dije – Edward! – cada vez el tono de voz iba aumentando – EDWARD! – grite porque él no me prestaba atención

-¿Qué pasa amor? – me dijo dulcemente

-¿Dónde vamos? – dije con el tono más inocente que pude

-No te diré

-Edward – me quejé – sabes que odio las sorpresas

-Pues vas a tener que ser paciente princesa, porque nos queda un largo viaje

-así que vamos lejos – dije sacando mis deducciones – a donde vamos?

-Amor… no te lo diré, porque mejor no te duermes aun es muy temprano – dijo mientras pasaba un brazo por mi cintura, y yo apoyaba mi cabeza en su hombro

No podía ser más feliz, ya ha pasado una semana desde que Edward volvió y no podía pedirle nada más a la vida.

La noche cuando él y yo volvimos hablamos por horas de todo lo que paso, aclarando cada detalle de lo sucedido con Ángela, y de lo que hicimos durante estos cuatro meses que no estuvimos juntos. La conversación duró hasta la madrugada.

-Amor – dijo mientras estábamos abrazados disfrutando del silencio en el sofá de la sala

-Dime cielo – sabía que le encantaba que lo llamara así

-¿Qué tal si vamos a nuestro prado? – me dijo con esa sonrisa que me paralizaba el corazón

-Esta bien – dije mientras me levantaba – hace bastante tiempo que no voy allí

-¿Por qué?

-porque me recordaba a ti – dije pero eso provocó que se él se pusiera triste – no amor – dije mientras acariciaba su rostro – no te pongas triste, ahora estamos juntos para recuperar todo el tiempo perdido

-Lo sé – dijo acercando su rostro – pero no puedo evitar sentirme mal, por haber desperdiciado tanto tiempo a tú lado – dijo susurrando sobre mis labios

-Edward, lo que paso fue culpa de los dos – dije mientras le daba besos cortos – así que prohibido volver a ponerte triste… ¿está bien?

-Sí lo prometo – dijo dándome un beso profundo, suave, tierno pero que de a poco se cargo de pasión y desesperación, quería seguir el beso levarlo más alla. Había pasado demasiado tiempo sin sentirlo tan cerca de mí, sin la presión de su cuerpo sobre el mio, pero él aire se estaba volviendo apremiante y para mi desgracia Edward termino el beso de forma lente y dulce

-Vamos a nuestro prado – me dijo dulcemente mirándome con pasión, yo frustrada como estaba asentí

Sentí su mano acariciarme suavemente la cintura, mientras todos mis sentidos se estaban agudizando, en algún momento de nuestro viaje me dormí, cuando abrí los ojos me di cuenta que ya era de noche

-Bella despierta princesa, ya llegamos – me decía suavemente mi novio

-¿Qué hora es?

-Son más de las diez de la noche amor, dormiste todo el día – dijo riéndose

-¿Dónde estamos? – dime mientras me separaba de él

-Estamos en la playa – dijo y de inmediatamente abrí los ojos

-En la playa? – dije sorprendida

-Sí, creo que alguna vez me dijiste que hace años que no venías y quise aprovecharme de eso para que pasáramos nuestras vacaciones aquí… anda vamos a entrar que esta haciendo frío

Y era cierto, cuando baje del auto, una brisa fría me hizo despertar completamente, Edward como siempre tan caballero saco nuestras maletas del auto y las entró en la casa, mientras yo me quede como boba mirándola. Era una  cabaña preciosa, se veía muy acogedora por fuera, estaba justamente frente a la playa, por lo que supuse que algunas de las habitaciones estaban frente al mar. Edward tenía la puerta de la entraba abierta mientras mi miraba divertido como admiraba la casa. El interior era más hermoso que el exterior, tenía una chimenea en la sala, los sillones eran de color blanco invierno, que hacían juego con la alfombra, muy cerca estaba el comedor con una mesa rustica junto con cuatro sillas, la cocina estaba a la vista y por lo que pude apreciar habían tres habitaciones.

-Edward – dije impresionada – es preciosa, ¿de quien es?

-Mia – dijo orgulloso – es una de las propiedades que eran de mis padres, esta me la heredaron a mi y cuando cumplí la mayoría de edad, la pasaron a mi nombre – dijo abrazándome por la espalda.

-Debes estar muy cansado – dije girándome en sus brazos – manejaste muchas horas, así que ya es hora de que vallas a dormir – dije segura de mi misma había dormido demasiadas horas, por lo que no tenía sueño

-Vamos a dormir – dijo levantando una ceja – porque no creas que me separare de ti mientras duermo

-¿Qué quieres decir con eso? – dije asombrada

-Que si quieres… solo si quieres… podríamos dormir juntos – dijo avergonzado – igual que para tú cumpleaños

-Claro que quiero tontito – dije besándolo lentamente – pero que tal primero si comemos algo y después nos vamos a dormir

-Esta bien… lo que tú digas

Edward estaba tan cansado que decidió ir a darse un baño, mientras yo preparaba algo rápido para cenar. Cocine una pasta con salsa blanca, mientras se cocinaba la pasta recordé todo lo que ha pasado en este último mes.

Después de la reconciliación con Edward, Alice y Jasper viajaron a Chicago a ver  a los padres de Jasper como tenían planeado, Mi hermano y Rose, viajaron a Las Vegas porque Rose no lo conocía y Emmett siempre daría todo por complacerla, mi madre y Phil sorpresivamente se casarón ese mismo día cuando creí que Edward era una de las alucinaciones, y Phil había ido a vivir con nosotros mientras encontraban una casa más grande. Por mi parte seguí trabajando unas semanas más, mientras mis hermanos estaban con sus novias, Edward se había convertido en mi guardaespaldas y mis más ferviente admirador, todas las noches que trabajaba me esperaba con un ramo enorme de rosas. Un día me pido, me suplicó que dejara de trabajar, argumentando que no quería compartirme con nadie y como yo quería compensar mi tiempo si él, decidí renunciar a lo que Peter no le agradó la idea, pero la verdad poco me importa lo que él diga, porque Edward es más importante que cualquier cosa en el mundo.

Hace unos días mientras estábamos en nuestro prado viendo como el cielo oscurecía me propuso que tomáramos unas vacaciones solos, antes de entrar a la universidad porque después no podríamos pasar tanto tiempo juntos. Gustosa acepte, pero no me quiso decir donde iríamos, y ahora estamos aquí solos, en una cabaña de ensueño.

-¿En que tanto piensas? – dijo apoyado en la puerta

-En nosotros – dije mientras sacaba la pasta del fuego

-Ah ¿sí?

-Claro, en quien más quieres que piense… ya sé en el adorable Erick o en Tyler – dije con sarcasmo en la voz

-Bella no es gracioso – dijo haciendo un puchero tan adorable que quería comérmelo a besos

-Lo sé – dije encogiéndome de hombros

Serví la cena mientras conversábamos de cómo era Brasil, de la gente que conoció, de todo lo que aprendió. Según él era un lugar bellísimo que algún día me llevaría a conocer. Entre risas y caricias terminamos la cena, ya era hora de dormir, pero la verdad es que no tenía sueño, y Edward al parecer tampoco, según él no necesitaba dormir mucho y que la pila le duraba mucho, me reí de su comentario.

Me fui al baño de la habitación que íbamos a compartir, me coloqué el pijama esperando que Edward ya estuviera en la cama, pero oh! Sorpresa, estaba solamente con un pantalón de pijama verde, que hacía un perfecto contraste con su piel. Había olvidado los efectos que producía el cuerpo de Edward en mi… ‘Bella, calma, respira, relájate, no es la primera vez que ves a tu novio semi desnudo.’ Estaba de espalda a mi viendo la luna por la ventana que daba a la playa, se veía tan bello que creó que jamás dejaría de agradecer a Dios por haberlo puesto en mi vida. Sigilosamente me acerque a él y lo abracé por la cintura, recargando una mejilla en su espalda.

-¿En que piensas? – le pregunté curiosa

-En lo mucho que te amo

-Yo también te amo, y demasiado – se zafo de mi abraso y me tomó por la cintura

-Amor – dije respirando entrecortadamente – creo que debería dormir un poco

-No lo creo – dijo antes de besarme con pasión, de la misma forma que me besó ese día en su casa, cuando fuimos al prado, cuando me dejo frustrada.

Me tomó fuertemente por la cintura y me apegó a su cuerpo, pase mis brazos por su cuello y lo aferre por si quisiera desaparecer otra vez, la pasión nos consumía a ambos y se notó, porque nuestras lenguas jugaban ansiosamente a la par que nuestras manos inexpertas acariciaban el cuerpo del otro.

Sabía que ahora si era el momento, estaba lista para entregarme en cuerpo y alma al hombre que amaba y que sabía que me amaba. Despacio baje una de mis manos por su cuello hasta llegar a su pecho, lentamente deslice los dedos por su torso haciendo que él me besara con más pasión no sin antes soltar un gemido tan placentero. Él por su parte pasó sus manos debajo de la polera de mi pijama acariciando mi espalda y mi vientre, cada vez subía un poco más hasta que llegó hasta debajo de mi busto.

-Amor – dijo mirándome con deseo, pero muy nervioso – te amo demasiado y te deseo, pero no quiero hacer nada que tú no quieras

-Tranquilo – dije acariciando su rostro con ternura – quiero ser tuya ahora y siempre

-¿Estas segura? – pregunto ansioso

-Estoy segura de ti… eso es lo único que importa

Me beso con ansiedad al igual que yo. Sabía que era la primera vez para ambos que viviríamos la experiencia del amor físico, pero lo que estaba pasando ahora, sus caricias suaves y delicadas, sus manos despojándome de mi ropa y las mías inexpertas rozándolo, acariciándolo, besando cada centímetro de su piel desnuda definitivamente era estar casi tocando el cielo. Muy despacio me llevó hasta la gran cama blanca, dejando su cuerpo desnudo sobre el mio. Me miró directamente a los ojos, con la duda grabada en ellos, solamente pude asentir y lo besé dulcemente mientras nuestros cuerpos se fundían en uno solo. Decir que sus caricias me llevaron al cielo era poco en comparación a lo que estaba viviendo, el rose de nuestro cuerpos mientras nos amamos, los sonidos que inundan la habitación, nuestra respiración entrecortada, jadeante me llevaron de a poco al éxtasis total. Cuando por fin toque el cielo con las manos en sus brazos, poco después llegó el, caímos rendidos en la cama. Aún su cuerpo estaba sobre el mio, ejerciendo una presión deliciosa entre ambos, giró sobre si mismo para quedar acostado en el colcho, pero me llevó con él para quedar apoyada en su pecho. Estaba tan feliz, ahora era completamente suya y él era completamente mío. Lo mire con todo el amor que sentía por él y no pude resistir a la tentación de volver a besarlo, ahora sin segundas intenciones.

-Gracias amor – dije cuando termine de besarlo

-Gracias ¿por qué? – dijo divertido apretándome más a su cuerpo

-Por hacerme la mujer más feliz del universo – deje besando su pecho

-Las gracias debería dártelas yo – me beso el pelo – por dejarme hacerte mía, de la forma más maravillosa que alguien podría imaginar.

-Te amo Edward

-Yo te amo más mi Bella – dijo besándome con pasión

Después no hubo más tiempo para conversaciones, porque volvimos a amarnos, pero esta vez de forma más pasional, disfrutando del cuerpo del otro. No sé en que minuto nos dormimos abrazados, con nuestros cuerpos entrelazados, solo sabía que desde hoy empezaba una nueva vida junto a mi hombre, a mi Edward.


HOLA!

Chicas mías, primero que todo quiero agradecerles todo el apoyo que he recibido de ustedes, ya sea por sus comentarios o por los comentarios que he recibido por msn, sin ustedes de verdad no habría sido capaz de sacar adelante este proyecto... en verdad miles de gracias

Quiero informarles que queda un solo capítulo y el epilogo y no tendrá continuación, pero tengo otras ideas en mi cabeza, así que si ustedes quieren y con su apoyo, volvere a subir otro fic!

Miles de Beesos y abrazos!

Rommita Cullen 

PD: Estoy subiendo mi segundo Fic en Fanfiction.net, aquí les dejo el link directo para que lo lean, si quieren y me dejen su opinion.... http://www.fanfiction.net/s/5644043/1/Coincidencias

Capítulo 28: Reencuentro Capítulo 30: Para siempre

 
14445412 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10762 usuarios