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Bella
Edward toca el piano… no me lo podía creer, había algo que no supiera hacer?, cuantas sorpresas más me guardaba?.
Me senté en el sofá con Alice y Jasper, tenia tantas preguntas sin respuesta, pero había una que Alice me la podría responder.
- Alice – susurre ya que Edward había empezado a tocar – a que te referías con lo de que hacia tiempo que Edward no tocaba el piano?. Edward seguía tocando y yo no podía quitarle ojo, realmente tocaba de maravilla y no parecía ningún esfuerzo para el tocar sin mirar las partituras..incluso diría que lo pille mirándome.
- Bueno Bella…es que des de que lo dejo Tanya… que no había vuelto a tocar- Tanya? Y quien era Tanya y porque lo dejo?...quien podría querer dejarlo? Y porque me molestaba que tuviera ex ni que yo no tuviera.....
- Alice!- la riño Jasper- diría que por la cara de Bella Ed no le ha explicado nada.
- UUpppss, lo siento Bella, Ed me va a matar.....solo puedo decirte que… Gracias por devolverme a mi hermano- dijo Alice un tanto seria y una lágrima se escapo de sus ojos.
- Como?- ahora si que me había perdido, gracias porque?
- Bella, lo que quiere decir Alice- dijo Jasper mientras le apretaba la mano- es que después de que pasara lo de Tanya… Ed dejo de ser el mismo, no tocaba el piano, dejo de….cuidarse, no salía etc… y des de hace 3 días…
- Es el Edward de siempre, incluso esta como hace años que no lo veía- interrumpió Alice- por eso las gracias.
- Bueno Alice…no creo que yo tenga mucho que ver con eso – dije mirando el suelo- casi no nos conocemos.
- Bella, tu no as visto como te mira?, como esta atento a cualquier movimiento que haces?, tienes razón tu no tienes mucho que ver con eso… lo tienes todo que ver- dijo Alice mientras me daba un beso en la mejilla.
No dije nada mas, realmente no podía, tenia la cabeza llena de ideas que me daban vueltas. Cuando me quise dar cuenta Edward había acabado de tocar “Claro de luna” (era una de mis canciones preferidas) y había empezado a tocar una canción que no podía reconocer, pero era realmente preciosa, las notas iban entrando en mi cabeza, notaba que mis ojos se cerraban, aunque luche contra el sueño finalmente me quedé casi dormida, incluso diría que me apoyé en el hombro de Alice.
Hubo un momento en que no sabia si estaba soñando pero escuchaba susurros a mi alrededor, parecía que me querían llevar a algún lado y no dejaban que fuera Edward, pero porque no me podía llevar el? Porque mi ángel tenia esa voz triste y enfadada a la vez? Quise abrir los ojos pero mi cuerpo no me respondía, en ese momento me sentí flotar y caí en un sueño profundo.
Al abrir los ojos no reconocí nada de lo que veía, estaba en una cama de matrimonio inmensa, en una habitación amplia, repleta de libros y de CD’s, y se intuía un orden dentro del desorden que reinaba.
Me pregunte que hora sería, mire el reloj y no me lo podía creer eran casi las 7 de la tarde, cuanto había dormido?
Al girarme vi a mi ángel dormido a mi lado, pero sin llegar a rozarme, no pude evitar mirarlo, realmente era guapísimo, acerque mi mano a la suya y como siempre las tenia heladas…. mi ángel…de hielo, me reí de mis ocurrencias.
- Estas caliente- susurro esa voz de terciopelo que me volvía loca. Lo miré, pero seguía con lo ojos cerrados.
- o tu muy frío- en ese momento la media sonrisa se borro de su cara y abrió los ojos.
- Tienes razón… por eso soy tu ángel de hielo, no?- dijo algo mas alegre. Que hora es? Hemos dormido mucho?- dijo cambiando de tema.
- Pues parece que un poco…son casi las 7 de la tarde… creo que me tendré que ir pronto a casa- dije sin mucho ánimo.
- Si? Seguro que te quieres ir?- me dijo mientras se acercaba y me empezaba a besar lentamente- no prefieres que te enseñe la casa?- dijo sin separar su boca de la mía.
- esto es trampa- susurre como pude- me encantaría ver la casa… pero después me voy- dije no muy convencida, se estaba también con el.
- Bueno eso está por ver- me dijo mientras me volvía a besar y se levantaba.- Vamos pequeña tu Cicerone te espera.
- Esta es tu habitación? No?
- Si, te gusta?- pregunto mirando al suelo- esta un poco desordenada… y eso que no vivo aquí (siempre).
- Tienes mucha música y libros… no hay tele? – no se porque había preguntado eso, ni que yo fuera una gran fan de la televisión.
- Esto..no, no suelo mirarla mucho- no me resistí y me acerque a el pillándolo de sorpresa y le di un beso y lo abrace- gracias- susurré en su oído.
- Y eso?- pregunto algo sorprendido.
- Nada, solo es que … me apetecía darte las gracias… por un día genial- dije mirándolo.
- Pues me encanta que te lo estés pasado bien… pero aun te tengo ue enseñar la casa, no?
Salimos de su habitación y me enseño la planta donde estábamos, donde básicamente había su cuarto y un par mas de invitados, en la primera estaba la habitación de sus hermanos (donde no entramos por si estaban haciendo “la siesta”), de sus padres y un gimnasio inmenso (que me explico que básicamente era de Emmet), en la planta baja estaba el comedor, el salón con el piano, la cocina y los despachos de sus padres.
Toda la casa estaba decorada con mucho gusto y muy sencilla, era realmente acogedora.
- Y por ultimo- me dijo- uno de mis rincones favoritos….,mi piscina.- Abrió un puerta y entramos en una sala inmensa y alargada, donde había una piscina un tanto especial, era larga y estrecha, como si solo fuera 1 o 2 carriles de una piscina normal.- Te apetece?
- Bañarnos? No tengo bañador Y como que tu piscina?- me salió todo de golpe.
- El bañador no es problema- dijo con una sonrisa picara- yo tampoco me pongo y listos.- Sentí como me ponía granate pero antes de que pudiera decir nada Edward empezó a riese a pleno pulmón.
- Me alegra divertirte- dije un poco molesta.
- Bella es que tendrías que ver la cara que as puesto- dijo riendo- no te preocupes mi hermana y mi madre tienen un montón de bañadores y bikinis por aquí, quieres?
- Pero no se molestaran?
- Quien mi madre Y Alice? Ni de broma, tienen tanta ropa de baño, que ni lo no notarían si te llevaras algunos.
- Ok, vale- dije sin mas argumentos.
Me puse un bañador negro que supuse era de Esme, mas que nada por la talla y salí a la piscina, vi que Edward ya estaba dentro del agua esperando, la verdad es que me quede embobada estaba… perfecto, con su pecho lleno de gotitas de agua, su pelo mojado y mas revuelto de lo normal, además todo era como irreal con una suave música clásica de fondo, música en una piscina?
- Vamos, tardona entra- la verdad es que Edward tampoco me quitaba ojo de encima
- Voy, voy- dije caminando algo mas rápido… tremendo error, ya que si a mi patosidad intrínseca le sumas un suelo resbaladizo… el resultado es que justo al querer entrar en el agua perdí el equilibrio y caí a la piscina y me encontré desorientada bajo el agua, en ese momento note unos brazos que tiraban hacia arriba de mi.
- Estas bien?, Bella? dime algo- abrí los ojos y vi a Edward mas pálido de lo normal y con cara de susto.
- Lo siento… estoy bien, no te preocupes- dije como pude- es normal en mi, soy un poco patosa- dije sonrojándome.
- De verdad? Si quieres salimos?
- Si hombre, con lo que me ha costado hacer la entrada en la piscina- dije y nos pusimos a reír los dos.
Edward
Cuando la vi salir con el bañador negro de Esme, no podía apartar mis ojos de ella, estaba preciosa, la anime a entrar en el agua y no me podía creer cuando la vi resbalar y caer a la piscina.
El corazón me dio un vuelco al ver que no salía, rápidamente me sumergí y la arrastre hacia arriba.
- Estas bien?, Bella? dime algo- por favor, por favor di que si, se la veía tan pálida…
- Lo siento… estoy bien, no te preocupes- se disculpaba por resbalar?- es normal en mi, soy un poco patosa- y al verla sonrojarse ya respire mas tranquilo.
- De verdad? Si quieres salimos?
- Si hombre, con lo que me ha costado hacer la entrada en la piscina- Bella y sus ocurrencias pensé mientras nos reíamos.
- Y esa música? Es Chopin? en una piscina?-de verdad le gustaba la música clásica, no todo el mundo reconocida tan rápido las canciones.
- Si es Chopin, pero el CD es variado…Es mío… soy yo el que toca- dije un tanto avergonzado- y música en la piscina es simplemente porque me gusta escuchar música mientras nado, no te gusta?
- Eres tu el que toca?... lo haces genial… me encanta – dijo sonriéndome- Ah! Y porque me as dicho antes que era tu piscina?- a ver como le explicaba…
- Bueno… es que de pequeño estuve enfermo… y el único ejercicio que podía hacer era natación y mis padres decidieron hacerme la piscina- dije rápido esperando que no preguntara mas.
- Enfermo? Que te pasó?- imposible que no preguntara..eso te pasa por hablar más de la cuenta- me dijo esa vocecilla interior
Y ahora que? Había llegado el momento de explicárselo? Porque no este momento era igual de bueno…o de malo que cualquier otro, no? Y si me inventaba algo? - Si claro y luego le tendrás que dar más explicaciones- dijo mi vocecilla.
- Edward- supongo que había estado pensando mucho tiempo.
-Eh, esto si…. Bella… salimos y nos sentamos?- Aun no había decidido que le explicaría..pero fuera lo que fuera mejor sería estar cómodos.
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Bueno parece que ya llego el momento..... o no? ya me direis que os parece
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