Edward
Me desperté, como siempre, a las 6:00, al menos eso decía el reloj, pero por un día no me molestaba estar despierto tan temprano (ni que fuera domingo), no me podía creer que hubiera dormido toda la noche del tirón, hacia tanto que no lo hacia…. Y todo se lo debía a ella, a ese ángel que tenia durmiendo a mi lado, con la cabeza en mi pecho y sus brazos rodeándome el cuerpo, se estaba tan bien.
- Edward.- Susurro, estaba despierta? La mire mejor y vi que seguía durmiendo, mi ángel estaba soñando conmigo?!!!- Edward …mi ángel… mi ángel de hielo- me reí flojito, ella me llamaba igual a mi que yo a ella,….mi ángel, pero que dijo…. Mi ángel de hielo? Y eso?
- Edward, estate quieto- dijo un poco más alto y noté como la temperatura de sus mejillas aumentaba. Que estaría soñando?...jejeje Me imagine que estaría recordando la noche anterior, al menos yo la había estado rememorando en sueños una y otra vez.
En ese momento se cogió más fuerte a mi y la expresión de su cara paso a ser de tristeza?...Al menos eso parecía con la poca luz que había, empezó a agitarse y se sobresalto.
- Bella cariño, solo es una pesadilla- le susurre con esperanzas de calmarla y no despertarla.
- Edward? De verdad estas aquí? No estoy soñando?- dijo flojito, como si le asustara que no contestara nadie.
- Bella duerme, no voy a ir a ningún sitio, a no ser que tu lo quieras.
- mmmm. Buenos días- dijo abriendo los ojos y sonriendo- que hora es?
- Buenos días- dije mientras le daba un beso en la frente- no se, deben ser las 6 y pico o las 7- realmente no sabia cuanto tiempo había estado mirándola.
- mmmmm, es muy pronto, que haces despierto?- pregunto mientras me daba un beso en el pecho. Como repitiera eso no me podría controlar.
- Siempre me despierto a esta hora, no lo puedo evitar… - no pude continuar, ya que ella se había empeñado en no dejar de darme pequeños besos por todo el pecho- Bella si quieres seguir durmiendo te…..mmm… recomiendo que pares.- Dije como pude, de verdad que esta chica sabia volverme loco.
- Es una amenaza?- dijo de manera sensual, mientras recorría mi pecho con un dedo.
- Mas bien una promesa- enserio que ya no podía más, me las iba a pagar …jejje
- Suena bien…y sueles cumplir todas tus promesas?- dijo juguetona.
Ya no puede más con la tontería, la cogí de los brazos y…
- Auuuu!…mierda- dijo entre dientes. Le había hecho daño? Como? …. La herida del brazo?
- Que… Que pasa? Te he hecho daño en el brazo?, yo..no me acordaba… Ayer tu..no te quejaste..- me silencio con un beso, lento, suave…ummm que bien sabia.
- Shhhh, espera- dijo y encendió una pequeña lámpara en la mesita- mira esta es mi “herida”- dijo con una sonrisa avergonzada.
Mire donde me señalaba y vi el tatuaje de un pequeño lobo aullando a la luna llena, me quede sorprendido, no es que no me gustaran las tatuajes, pero no era el típico tatuaje de chica, ni estaba en el típico sitio (si es que eso existía).
Se me debió quedar cara de idiota porque Bella bajo la cabeza y empezó a buscar la camiseta para salir de la cama.
- Espera, me encanta! Cualquier cosa tuya me encanta- dije apresuradamente, no quería que se fuera.
- Si ya por eso tienes esa cara….- dijo triste- déjalo, además estará ahí siempre.
- Bella, por favor – dije mientras daba pequeños besos alrededor del lobo.- tiene algún significado?.
- Bueno… si - dijo dudosa- pero no te puedo dar detalles sin explicarte mi trabajo…y no me apetece..dar…
- Pues sin detalles- la corte divertido - dijimos fin de semana sin trabajo y vamos a cumplirlo.
- Pues… para los….las personas con las que trabajaba antes y para mi, el lobo era algo parecido a… un símbolo y cuando dije que cambiaba de trabajo decidimos tatuarnos esto.- dijo con los ojos perdidos como recordando.
- Me encanta, me parece muy sexi, además para ser un lobo es muy femenino. Nos quedamos en silencio mirándonos y nos empezamos a besar, pero de repente pego un salto.
- Me voy a la ducha- Que? no podía hablar en serio.
- Como?- dije saltando yo también de la cama- te acompaño- dije riendo.
- Ni lo pienses- dijo divertida- yo me ducho sola y entro en el baño- en ese momento la abrace por la espalda, y le di pequeños besos por su cuello, por su espalda, leves mordiscos en sus orejas.
- Estas… segura?- le pregunte juguetón.
-ahhha – dijo entre susurro y gemido. Empecé a deslizar mis manos por su cintura, mientras seguía besándola.
Como pudo alargo la mano y encendió el agua de la ducha, yo seguía besándola y mis manos ya habían llegado donde querían llegar, la escuche suspirar y soltar un gemido ahogado, cuando mis dedos se enterraron en ella.
- Aun quieres ducharte sola..?- susurre en su oído y eso la hizo estremecer, me encantaba notar lo que provocaba en ella.
- Edward…- dijo en un suspiro. En ese momento la gire y la cogí en brazos, mientras ella me rodeaba con sus piernas y entramos en la ducha, el contacto del agua nos hizo soltar un gemido a los dos, pero no podíamos parar de besarnos y acariciarnos.
- Que?- pregunte junto a sus labios, mientras apoyaba su espalda en la pared, cosa que hizo que la arqueara, por el frío, uniéndonos aun mas, si es que eso era posible.
- Edward ….no puedo más- dijo en un susurro entrecortado- te… te necesito.
Eso fue todo lo que necesitaba escuchar, la levante un poco y entre en ella lentamente, sintiendo su suave piel. Me empecé a mover muy lento, pero yo también la necesitaba y enseguida los movimientos empezaron a ser mas rápidos, mientras nuestros labios recorrían el cuello del otro con desesperación, atrapando las gotitas de agua que dejaba la ducha, cuando la note tensarse y gemir mi nombre ya no aguante más y me uní a ella, y con la emoción del momento le di un mordisco en el cuello que la hizo gemir más fuerte y eso acabo de enloquecerme.
Bella
Mientras Edward me enjabonaba el pelo, pensaba que realmente este chico era una caja de sorpresas, era tierno, atento, atractivo, se podía hablar de todo con él y el sexo… bueno el sexo era realmente increíble, la escena que acabábamos de tener en la ducha… ufff había sido una de las mejores experiencias que había tenido nunca.
Como me podía estar enamorando de alguien al que conocía des de hacía 3 días, como había podido olvidar todo el dolor que conlleva enamorarse , bueno enamorarse no, duele que te dejen, que te traicionen, que se rian de ti, que… da lo mismo.
Había oído lo del flechazo pero nunca creí que fuera cierto!- Como te puedes estar enamorando?- dijo burlona, esa irritante vocecilla interna – Bella siento decirte que ya estamos enamoradas- en ese momento noté como me sonrojaba y escuche que Edward soltaba una risita.
Acabamos de ducharnos el uno al otro, yo diría que no dejé de estar roja en ningún momento, aun no estaba acostumbrada a tanta intimidad, aunque él lo hacia todo más fácil.
Mientras me bestia, el se puso sus bóxers y los tejanos y se fue corriendo a la cocina, porque tanta prisa?...mierda cocina!!! Tenia que preparar algo de postre para la barbacoa.
Cuando llegue al comedor me quede alucinada, aparte de Edward tremendamente atractivo, solo con los tejanos y el pelo mojado, delante de mi había un desayuno digno de un hotel de 5 estrellas!!!, tostadas, huevos revueltos, zumo, té, café, leche….. Una cualidad más a añadir a la lista.
- Y todo esto de donde ha salido?- dije asombrada.
- Lo traje ayer…con la cena- me quede con la boca abierta, ya tenía planeado quedarse a “dormir”!!!- no es que esperara que fuera a pasar lo que pasó..bueno tampoco lo había descartado….bueno que lo traje ayer- dijo riendo avergonzado.
- Esta perfecto- le dije dándole un beso en los labios- Gracias.
-Pues aun no esta todo!, faltan las tortitas, como aun no se que te gusta... – dijo de camino a la cocina- Bella …te puedo preguntar algo?- dijo de repente mirando el suelo.
- Si, claro- dije algo dudosa, que le rondaría por la cabeza?
- Por que me llamas ángel… de hielo?- ufff me habían pasado por la cabeza mil preguntas menos esa.
- y como sabes que te llamo así?- pregunte riendo.
- Lo dijiste en sueños….esta mañana- dijo mientras se giraba con esa media sonrisa que me volvía loca.
- Si bueno es un mal habito- dije algo triste- Te llamo ángel porque eso es lo que eres para mi, alguien que ha aparecido de la nada, que ilumina mis días, me das paz (eso no se como explicártelo) y con el que me siento segura y bueno … de hielo bueno…eso es…es porque siempre tienes las manos frías y.. bueno no es que tu temperatura sea muy alta en general… una tontería vamos- dije entre divertida y dudosa.
- Jejeje, pues a mi me encanta tu “mal habito”, me encanta saber que sueñas con migo y para mi… tu también eres mi ángel – me susurro dándome un beso en la nariz- y ahora señorita a desayunar!.
Desayunamos mientras me ponía al día de los nombres de sus hermanos y de sus parejas, que también estarían en la barbacoa, de sus trabajos, etc… aunque me lo había explicado cuando nos conocimos, no me iba mal un recordatorio.
En un momento prepare la masa de un bizcocho de manzana, muy sencillo pero que me quedaba buenísimo y me fui a lavarme los dientes y arreglarme el pelo.
- Mierda, mierda, mierda…..seré imbecil - dijo Edward desde el comedor bastante alterado.
- Que pasa?- pregunte mientras llegaba al comedor y lo vi sentado en el sofá con la cara entre las manos.- Edward que pasa? Me estas preocupando?
- Es que yo…en la ducha… no use … antes se me olvido el… joder- casi no le entendía, estaba hablando rápido y desordenado, entonces caí en lo que me quería decir.
- aahh! No te preocupes por eso – dije sonriendo.
- Como que no? Lo siento he sido un imbecil egoísta.- dijo apenado
- Te digo en serio que no te preocupes, tomo pastillas anticonceptivas- dije riendo- no soy muy… regular y el medico me las recetó, es decir que a no ser que tengas una enfermedad rara contagiosa, no hay de que preocuparnos.
La cara de Edward se torno sombría, seria y parecía indeciso.
- No que yo sepa- dijo esbozando esa media sonrisa que me encantaba y se fue hacia el baño - al menos no es contagiosa- me pareció escuchar en un susurro.
Edward
- Te digo en serio que no te preocupes, tomo pastillas anticonceptivas- dijo riendo- no soy muy regular y el medico me las recetó, es decir que a no ser que tengas una enfermedad rara contagiosa, no hay de que preocuparnos.
Bueno enfermedad si, rara..bueno tanto como rara no, pero tampoco era de lo mas común y contagiosa definitivamente, no. Pero eso me hizo pensar si seria el momento de decírselo, de explicarle mi problema, mejor no, aun no, quería disfrutar de ella aunque solo fuera ese día, mañana se lo diría. Así tendrás mas recuerdos dolorosos, verdad- apunto mi vocecilla interna.
- No que yo sepa- dije intentado sonreír y fui hacia el baño a tomar mi medicación, la conversación me había hecho recordar que no me la había tomado - al menos no es contagiosa- susurre para mi, con esperanzas de que no me escuchara.
------------------------
Bueno chicas espero que comenteis algo y las que no lo hayais hecho que voteis. Gracias a todas las que seguis el fic y me animais a seguir...pero este cap se lo dedico a una amiga que siempre esta ahí y que el otro día me sorprendio al decirme que se leia mi fic.... va pa ti Raquel.
|