Angel de Hielo (+18)

Autor: Bea
Género: + 18
Fecha Creación: 16/05/2010
Fecha Actualización: 01/08/2012
Finalizado: NO
Votos: 95
Comentarios: 413
Visitas: 236386
Capítulos: 47

 

 

Que pasara cuando Bella entre en un mundo de Hombres, se hara respetar? podra hace su trabajo mejor o igual que ellos?

Edward tenia claro que estaría solo el resto de su vida, no podia permitir que otra persona cargara con su "problema" por estar con el, hasta que conoció a Bella.

Bella estaba cansada de que la traicionaran, primero Mike, despues Jake, podrá Edward hacerle cambiar de opinión?

 

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Capítulo 45: La vida es de color de rosa?...ahora si.

No voy a decir nada...solo que lo disfrueis y ya me direis que os parece.

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Cap 45

Edward

- Alice?- mi voz sonaba pastosa por el sueño y me restregué los ojos con saña.

- Quien si no?- detrás de su voz se escuchó un leve gruñido.

- Estas loca? Tu as visto que hora es?- mire mi reloj las 7:00 am- casi despiertas a Bella- dije susurrando molesto mientras me levantaba y salía de la habitación para no despertarla.

- As dormido con ella?- dijo incrédula y con tono de reproche…lo que me faltaba…yo la mataba, la iba a buscar al hotel y la mataba.

- Dormir lo que se dice dormir no lo hemos hecho mucho- soltó un gritito de horror que me hizo sonreír.

- Edward Anthoni Cullen!!! Bella tendrá ojeras!!!!- dijo enfadada- Además tu no sabes que eso da mala suerte?- bufo

- Alice!- ese era Jasper riñéndola- Edward no le hagas ni caso, cuélgale el teléfono y que se vuelva a la cama- yo me empecé a reír con ganas…vaya dos!!!.

- Tu calla o te mando de vuelta a tu habitación- el tono de Alice no era de enfado más bien juguetón- y tu- eso iba por mi- va enserio lo que te he dicho.

- Alice… papa y Emmet saben que Jasper está ahí contigo?- pregunte obviando lo que me había dicho.

- Esto…bueno..yo…Edward!- grito- no estamos hablando de mi…te repito que va enserio…da mala suerte.- buffe.

- Mas mala suerte?- no pude retener una risita irónica-que más nos puede pasar Alice?, un maremoto que arrase el pueblo?, un terremoto que asole el condado?, no, no, espera…ya se, que empiece a nevar ahora y no pare hasta dentro de dos días-mi tono era acido y sarcástico, me senté en el pasillo y suspiré frustrado, Alice simplemente estaba en silencio- lo he intentado Alice…de verdad, lo arreglé todo para que Bella no tuviera guardias y así intentar que llegara entera…y resulta que se encuentra un accidente y se jode la rodilla- bufe- al del catering que le da por pensar y la lía, el traje de Bella que se pierde, el mío…bueno yo me veo con tejanos en mi boda…- me quedé en silencio- y por si no tenía bastante ayer Billy me dice que se prevé que hoy entre un frente frío y que tenemos que buscar alternativas al emplazamiento…mas mala suerte Alice?... joder no ha salido bien ni una puta cosa!!!- nos quedamos en silencio unos segundos.

- Esto solo te demuestra una cosa…que no puedes controlarlo todo Ed- Alice suspiro.

- Alice…- llevaba días dándole vueltas a algo y necesitaba sacarlo- y si son…bueno y si son señales para que no nos casemos?- se escucho un leve quejido de sorpresa al otro lado del auricular- Alice des de que empezamos todo ha sido…no se…diferente?, han pasado tantas cosas en tan poco tiempo… malos entendidos, dudas, celos, su ingreso, mi operación…giledward- bufe…eran tantas cosas- todo esto…

- Lo estas diciendo en serio?- noté un cierto tono molesto en su voz, suspiró.- la quieres?

- Eso ni lo dudes- ni siquiera vacilé, era una de las pocas cosas que tenía claras.

- Pues ahí lo tienes Edward, si realmente eran señales… lo siento no las entendisteis a tiempo y han conseguido justo lo contrario…que demostrarais que sois el uno para el otro- suspiró-  como explicas, si no, que hayáis resistido a tantas cosas…joder Edward lo de estos días no es nada en comparación a lo que habéis pasado des de que estáis juntos… y ahí seguís, no?- el positivismo de Alice era inquebrantable y contagioso- a demás yo te llamaba para darte buenas noticias- dijo con tono alegre…buenas noticias, a ver?

- Sorpréndeme- dije algo más animado.

- Primera buena noticia, él del catering llamó ayer a papa, se disculpó y le aseguro que todo estaría como había acordado contigo- me la podía imaginar con una gran sonrisa- segunda, han encontrado el vestido de Bella…lo estoy viendo ahora mismo…dios!!! no le vas a poder quitar ojo de encima- su tono de voz subió un par de octavas.

- Normalmente ya no puedo- admití, de fondo escuche el gruñido de Jasper

- Vale! No lo encontraron…lo encontró Jasper y fue a buscarlo anoche- dijo en tono reconciliador- llegó con él hace unas 4 horas- susurró.

- Dios Alice!!!! Deja dormir al pobre chico-  pobre Jasper…sobreviviríamos a la boda?

- Del tuyo se esta encargando Emmet y Rosalie,…bueno sobre todo Rosalie, lamentablemente no han podido arreglarlo a tiempo en la tintorería pero Rosalie me aseguro que te trae algo que vas a alucinar… me aseguraron que llegan a tiempo- Solo me podía pasar a mí que la modista vertiera no se qué puta substancia encima de mi traje y la tintorería no llegara a tiempo…confiaríamos en Rosalie, no?- y lo mejor…el ultimo parte meteorológico parece esperanzador, la tormenta nos esquiva!!!...no hará un día de sol radiante…pero tampoco es lo que buscábamos, no?- dejé escapar el aire que sin darme cuenta retenía.

Nos quedamos unos segundos en silencio, si que todo fuera mal era una señal para no casarnos, que todo se arreglara…. Escuche ruido en la habitación.

- Alice creo que he despertado a Bella…a que hora vas a venir a torturarnos?- dije algo mas flojo y Alice rió con ganas.

- Seré buena…os dejo dormir un par de horitas más- rió.

- Gracias Dios!!!- ese era Jasper- anda deja a tu hermano disfrutar de sus ultimas horas de libertad y ven a dormir- gruñó.

- Sois el uno para el otro...- reí- nos vemos en un rato- susurré.

- Edwad…as pensado si se lo vas a decir antes de…- la verdad es que no me había decidido, no sabia que era peor si decírselo antes de separarnos o que se enterara cuando Alice le pusiera el vestido.

- Ni idea…sobre la marcha…te quiero duende, a dios- iba a colgar cuando la voz de Alice me paró.

- Ed, Ed espera....oye...a ti, te ha gustado el rosa?- y ahora de que leches hablaba.

- Rosa, que rosa?...Alice duerme...de verdad que necesitas descansar- Alice se rió y luego soltó algo parecido a “mierda Bella ha cumplido”  pero no lo escuche muy bien.

Entre en la habitación y todo estaba tranquilo, Bella aun dormía algo intranquila, pero dormida. Me deslicé entre las sabanas y al notarme se giró y ajustó su cuerpo casi desnudo al mío, como si fuéramos dos partes de una misma pieza, sonreí al notar como su respiración se acompasaba y su sueño discurría más tranquilo.

Cerré los ojos y me deje envolver por su delicioso olor, unas horas…solo faltaban unas horas y culminarían los preparativos de los últimos meses, había sido algo agotador aunque tengo que reconocer que me lo había pasado genial escogiendo la música, el lugar, el menú,…aunque si no hubiera sido por Alice creo que hubiera muerto en el intento.

Bella

Miré de manera perezosa por la ventana, por lo que me había dicho Edward, al despertarme, eran casi las nueve de la mañana, pero la luz que entraba por la ventana no correspondía a esa hora. El cielo estaba de un precioso color gris plomizo y unas nubes de aspecto un tanto amenazador lo adornaban…era el día ideal para quedarse remoloneando en la cama en buena compañía.

Había descansado bien, menos de lo que me hubiera gustado pero la verdad que también disfrutaba mucho de nuestras actividades nocturnas, la noche anterior no nos había dado tiempo de llegar a la habitación y lo hicimos en el sillón donde lo encontré tocando la guitarra, para luego subir y continuar en la cama. Estuve a punto de mandar a la mierda la amenaza de las chicas, pero siempre me arrepentía justo antes y no dejaba que Edward me quitara el tanga o bajara a besarme.

Sonreí al verlo entrar con la bandeja del desayuno y una rosa entre sus dientes, me guiñó un ojo y puso la bandeja en la cama y yo como adolescente en celo me puse mas roja que un tomate y mordí mi labio nerviosa. La verdad es que verlo solo con unos pantalones anchos de cintura baja no ayudaba a mantener mi imaginación a raya.

- Es para ti- dijo mientras me daba la rosa- es que ya no me quedaba sitio en la bandeja y no quería que se estropeara.- la acerqué a mi nariz y cerré los ojos mientras inspiraba la suave fragancia.

- Gracias- me acerqué a sus labios y deje un pequeño beso.

- Ahora a desayunar- lo dijo mientras se sentaba enfrente de mí, dejando la bandeja entre los dos.

Me serví un poco de zumo, le di un sorbo y empecé a comerme las tortitas. Edward parecía algo mas nervioso que de costumbre, pero no parecía nada como para preocuparme. Me fije que de vez en cuando me miraba y luego de manera casi imperceptible desviaba su mirada hacia la servilleta que estaba perfectamente doblada en mi lado. Que tramaba?

- Oye… Alice me ha preguntado algo así como si me había gustado el rosa- clavé mis ojos en los suyos, me atragante con el zumo y empecé a toser. Cogí la servilleta para limpiarme los restos de zumo y al levantarla dejo a la vista una cajita de color azul…azul claro, bueno para ser más exacta era…, trague en seco, azul Tiffany porque ese era el nombre. Miré la cajita y luego levanté mis ojos hasta que me encontré con los suyos, él simplemente me sonrió y me hizo un gesto para que la abriera.

Cogí la caja como si se fuera a romper pasé mis dedos por encima, parecía que estuviera manipulando un explosivo en lugar de una cajita de Tiffany.

- Bella…ni va a explotar, ni te va a morder- rió al adivinar mis pensamientos en mi expresión.

- Me lo prometes?- y no pude retener una sonrisa nerviosa. Abrí la caja y literalmente me que sin aliento, dentro había una pulsera, una fina tira de…diamantes, engarzados en platino?, oro blanco? Deje escapar el aire que se me había olvidado expulsar, era preciosa y parecía antigua…aunque mi conocimientos sobre joyas eran nulos.

- Me permites?- cogió la pulsera, la deslizo sobre mi muñeca y la abrochó. -Perfecta.

- Yo no…Edward no deberías…- ni si quiera estaba segura de que decir o de que hacer. No me gustaba que me hiciera regalos y mucho menos regalos caros, no estaba con él por eso, sin contar que por el tipo de trabajo no solía llevar joyas.

- Te gusta?- lo miré a los ojos y moví afirmativamente la cabeza…claro que me gustaba!!- No la he comprado si eso te preocupa.- reí

- Ahora me vas a decir que la has robado- le levante una ceja y el rió y negó con la cabeza.

- Es una joya de la familia,- trago algo nervioso…que estaba pasando?- Mi abuelo la compro en Tiffany como regalo para mi abuela, luego mi padre se la regaló a mi madre y…bueno hoy yo …a ti- miró la pulsera- hoy…bueno hoy vas a necesitar algo viejo…- señalo la pulsera- algo azul-señaló el anillo de mi mano- algo prestado y algo nuevo- lo dijo todo con voz suave acariciando las palabras, con cautela y algo de duda…algo viejo?...iba a necesitar algo nuevo, prestado y azul ya tenía…?....Cuando mi cerebro se encargo de poner cada pieza en su lugar mi mandíbula cayó, mis ojos se abrieron como platos y con mis manos tapé mi boca para ahogar un leve quejido que amenazaba con salir.

- Nos casamos hoy- no había sido una pregunta si no una afirmación…no estaba segura de haberla dicho en voz alta, pero al ver que me sonreía entendí que sí. Respiré hondo un par de veces y me pase las manos por mi pelo nerviosa, dicen que todo se pega, no?

Edward cogió mis manos entre las suyas y me las beso, consiguiendo que los nervios disminuyeran.

- Estas bien?- me dedicó una media sonrisa traviesa que le devolví- todo está listo…solo tienes que ponerte el vestido y decir si quiero- suspiré, en este momento estaba totalmente sobrepasada, no estaba segura si lo que sentía eran nervios, miedo, pánico, euforia…uuuffff…

- Creo que me estoy mareando- dije mientras me dejaba caer en la cama y vi como Edward me miraba alarmado y apartaba la bandeja.

-  Mierda Bella- Bajó de la cama y se arrodillo en el suelo al lado de donde tenía apoyada mi cabeza.- Dime algo…como estas?- le sonreí y se tranquilizó- te recuerdo que me debes una respuesta…

- Edward ahora mismo si me pinchas no me sacas sangre- lo miré a los ojos- no puedo ni recordar que día es hoy- retorcí mis dedos nerviosa y empecé a respirar mas rápido- me voy a casar…hoy…- me tenía que concentrar o me daría un ataque de pánico, si no me estaba dando ya… cerré los ojos- que te tenía que contestar?- Edward que hasta ese momento solo me miraba divertido me besó de manera suave mis labios.

- Como te puedes enfrentar a una gran emergencia totalmente tranquila y estar ahora…así-yo solo le guiñé un ojo- Me tienes que contestar a porque Alice me ha preguntado si me había gustado el rosa?- susurró contra mis labios y deslizó su lengua por encima de ellos, casi sin rozarlos, provocando que un escalofrío recorriera mi espalda y los nervios se esfumaran.

- Bueno supongo que si ya te lo ha preguntado...- dudé- no tendré problemas por enseñártelo, no?- me senté en la cama y comprobé que no me sentía mareada, solo había sido la primera impresión, me levante despacio de manera “sensual” mientras él me miraba, sentado en el suelo, sin perder la conexión con mis ojos en ningún momento, él recostó su espalda en la pared y yo me puse de espaldas a él y poco a poco fui deslizando el pequeño tanga que llevaba mientras lo miraba por encima de mi hombro, hasta que la pequeña prenda de ropa cayó al suelo. De manera lenta me gire hasta que me quedé delante de él totalmente desnuda, levanté mis brazos haciendo un gesto parecido al que hacen las ayudantes de los magos cuando enseñan que la chistera esta vacía…”tachan”,  vi como sus ojos se abrieron con gesto incrédulo y un pequeño gemido se escapaba de entre sus labios.

- Ooooo dios…- miró su reloj nervioso- creo que el rosa es mi color favorito, ahora- reí ante su comentario y él volvió a mirar el reloj mientras se pasaba el pulgar por sus labios al más puro estilo “chico Martini”- a la mierda Alice- lo miré sin entender y él simplemente se arrodillo en el suelo dejando su cabeza apoyada en mi barriga y empezó a dejar pequeños besos en mi ombligo para después ir descendiendo en línea recta.

Enterré mis dedos con fuerza entre su pelo cuando noté como su lengua rozaba de manera delicada cada centímetro de piel oculta entre rizos rosas. Cerré los ojos con fuerza y empecé a notar mis rodillas como si fueran de gelatina.

Paso una de sus manos de mi espalda a mi muslo y fue dejando un camino de fuego con sus dedos hasta rozar mi entrada con uno de sus dedos, mis labios dejaron escapar un gemido y estaba segura que mis rodillas no me aguantarían y acabaría cayendo de un momento a otro.

- Wow- acababa de meter uno de sus dedos sin aviso alguno y lo empezaba a mover sin tregua. Él simplemente soltó una risita traviesa y levantó los ojos para encontrarse con los míos, nuestros ojos se conectaron como dos imanes y no éramos capaces de desviar las miradas. Él no dejo de mover su lengua ni su dedo en ningún momento y sin poderlo soportar más me aguanté en sus hombros.

- Edward…no…no creo que mis- ufff no podía hablar con coherencia- mis rodillas… aguanten mucho.- Se apartó levemente y me sonrió.

- Dios, tu sabor es simplemente adictivo…eres perfecta- Sentí como me podía granate, cogió una de mis manos entre las suyas y estiró hacia abajo con suavidad para que bajara al suelo. Me arrodille delante de él, nos miramos fijamente y sin poderlo evitar lo empecé a besar de manera lenta dejando que mi lengua invadiera y conquistara cada parte de su boca, probando su sabor, probando mi sabor en él. Bajé una de mis manos hasta encontrarme con la cinturilla de su pantalón y la colé dentro, él negó con la cabeza y poco a poco me fue estirando en el suelo sin dejar de besarnos y retirándose de mi mano hasta que esta quedó fuera de sus pantalones.

- Hoy es tu día- susurró contra mis labios y empezó a dejar pequeños besos por mi cuello hasta llegar a mis pechos, paso su lengua por uno de mis pezones, jugueteó con él entre sus dientes y lo mordisqueó hasta que me arrancó un gemido y consiguió que un latigazo recorriera mi cuerpo hasta llegar a mi entrepierna…nunca en mi vida había hecho el amor tantas veces como en ese fin de semana, no lo iba a reconocer pero estaba algo dolorida y sobretodo me notaba hipersensibilizada, cualquier roce me llevaba a un estado de deseo y necesidad simplemente vergonzoso.

Edward repitió lo mismo con el otro pezón antes de seguir su camino hasta llegar allí donde estaba antes y continuar en el mismo punto donde lo había dejado.

- Simplemente deliciosa…eres como un algodón de azúcar- susurró justo antes de volver a enterrar su lengua en mis rosados rizos.

Mi cuerpo empezó a estremecerse y a ser controlado por pequeños y deliciosos espasmos, notaba como el calor me invadía, mi respiración se agitaba y mis gemidos se hacían más seguidos y fuertes sin ser capaz de retenerlos.

- Vamos preciosa…déjalo ir- desde cuando me decía estas cosas?...pero la verdad es que su voz consiguió lo que se proponía y me dejé llevar por un orgasmo devastador, que arraso con el poco contacto con la realidad que me quedaba y me dejó subida en mi particular nube…Entre la bruma me pareció escuchar el teléfono de Edward y como este contestaba refunfuñando mientras me acomodaba en su pecho.

Edward

Mientras estaba disfrutando del delicado y adictivo sabor de Bella escuche el timbre de la puerta, comprobé que Bella ni se había dado cuenta y decidí ignorarlo, sabía quien era…

Disfrute como un niño pequeño en una tienda de golosinas haciendo que Bella llegara a su orgasmo con mi lengua y mis dedos…nunca podría cansarme de su sabor, del suave tacto de su piel, de escuchar sus gemidos, sus suspiros, su respiración entrecortada…y en eso estaba cuando sonó el teléfono…definitivamente mataría a Alice.

Saqué el teléfono del bolsillo mientras atraía a Bella hacia mí y la acomodaba a mi lado, descolgué con el manos libre para Bella pudiera escuchar.

- Dime Alice- quise sonar seco y de mala leche…pero simplemente no pude, escuchamos un bufido al otro lado del aparato y sonreímos.

- Me vas abrir? O no piensas casarte?- lo dijo con toda la calma que Alice podía aparentar en ese momento. Bella y yo nos miramos y nos pusimos a reír.- Estas con el manos libres…Mierda!- y colgó.

- Tendremos que bajar…creo que ahora piensa que ha metido la pata- Bella siempre pensando en los demás…si supiera lo que le esperaba con Alice hoy…

- Déjala que sufra un rato más- le sonreí y baje para darle un suave beso en los labios.

Me pareció escuchar algún ruido pero antes de poder acabar de identificarlos la puerta de la habitación se abrió de golpe. Se escucho un grito de sorpresa, Bella soltó un gritito mientras intentaba taparse, yo la atraje más a mi cuerpo intentado taparla mientras giraba mi cabeza y miraba con rabia a….como no Alice.

- Jasper no entres- grito Alice.

- Alice mira que eres…te lo dije, te dije que no tenias que entrar de esa manera…- Jasper carraspeo un poco- chicos lo siento no he tenido nada que ver.

- No sufras Jasper tengo muy claro quién es el culpable aquí- Alice cogió una bata y se la tendió a Bella mientras nos poníamos de pié.

- Vale, ya estamos todos visibles?- Alice se puso en fase “general fuerzas armadas”- bien, Edward al piso de abajo, ahora!- levante una ceja incrédulo- no me mires con esa cara, os deje “dormir” durante dos horas más…no retozar- retozar? Antes de poder abrir la boca para replicarle Bella tomo mi cara entre sus manos, me prende de sus ojos y no sumimos en nuestra propia burbuja.

- Edward Cullen…te quiero como nunca imaginé que podría hacerlo- sonrió de manera traviesa- ahora haz caso a Alice y no la pongas mas nerviosa- se acercó a mi oído y me susurro- temo por mi integridad física si le subiera la tensión un poco mas- nos dio la risa floja y escuchamos un bufido de Alice que nos tensó a los dos.

Le di un suave beso en los labios y me giré hacia la puerta, justo antes de llegar abracé a Alice, ella mantuvo su falso enfado unos segundos para luego rendirse y abrazarse con fuerza a mi.

- Gracias por todo…no se que habría hecho sin ti- le susurre mientras seguíamos abrazados- pero esto es culpa tuya…ahora adoro el rosa- Me separé de ella, le guiñé un ojo y salí por la puerta cerrándola a mi espalda.

Jasper estaba en las escaleras mirando hacia mí de manera expectante y lo único que hizo fue dedicarme una sonrisa cómplice.

- Edward…- me giré al escuchar la voz de Bella- seré la de blanco... por si no me encuentras- me guiñó un ojo y yo rompí en una carcajada nerviosa.

Por más que me mirara al espejo no acababa de acostumbrarme, no era mi traje y ese era el único problema. No era mi camisa de cuello Mao, no eran mis pantalones de sastre ni mi americana, ni…. Desvié mi mirada unos centímetros y vi como Rosalie me miraba esperando mi reacción, la verdad es que tenía que reconocer que no me quedaba del todo mal, incluso era algo mas desenfado que “mi traje” cosa que ya me gustaba y el azul me encantaba.

Sin poderlo evitar una media sonrisa se dibujo en mi cara…si me gustaba, tenía que reconocerlo, Rosalie dejo salir todo el aire en un suspiro de alivio y me abrazo.

- Nervioso?- Rosalie esbozo una sonrisa comprensiva.

- No…bueno un poco…pero no como Emmett el día de vuestra boda- sonreí al recordar a Emmett pálido y con ganas de vomitar.

- Oye que yo no estaba nervioso…bueno un poco pero no más de lo normal- me lanzó una mirada de que decía “como se lo expliques a Rosalie no te casas hoy”.

Rosalie se acercó a Emmett y se besaron de manera dulce, era la pareja perfecta y los dos iban vestido de manera impecable, Rosalie me sonrió y me guiñó un ojo ella sabia exactamente lo que necesitaba Emmett para calmarse…tenerla cerca. En eso creo que nos parecemos Emmett y yo…no somos nada sin nuestra otra mitad.

- Vamos?- moví la cabeza de manera afirmativa- No quiero que Bella te pille vestido si se le ocurre bajar a cotillear- Rosalie lo dijo mientras me empujaba hacia la calle riendo.

El día estaba realmente nublado, pero tenía un color especial, un brillo especial y por muy raro que pareciera la temperatura era realmente agradable, considerando que estábamos en Forks y a finales de octubre…puede que fuera yo que para mi todo tuviera hoy un color especial…miré de reojo a la ventana de nuestra habitación y vi como Bella me miraba con una sonrisa en los labios y me guiñaba un ojo antes de volver a desaparecer como un fantasma.

Capítulo 44: ¿Que esconderá el bikini dorado? Capítulo 46: Preparados...listos... cámara....ACCIÓN

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo Capitulo 2: Una de cal y una de arena Capitulo 3: Sorpresa Capitulo 4: Por fin viernes Capitulo 5: La cena Capitulo 6: Simplemente sabado Capitulo 7: Pasión, necesidad....amor Capitulo 8: Dulce amanecer Capitulo 9: Barbacoa Capitulo 10: La piscina Capitulo 11: Confesiones Capitulo 12: La vida te da sorpresas...sorpresas te da la vida Capitulo 13: Decisiones Capitulo 14: Decisiones II Capitulo 15: Opciones Capitulo 16: Enfado, sorpresa...confesiones Capitulo 17: El Sauce Capitulo 18: Bella... mi Bella Capitulo 19: Dolor Capitulo 20: Oscuridad Capitulo 21: Empezando a caminar de nuevo Capitulo 22: Las aguas vuelven a su cauce Capitulo 23: Sabado completito Capitulo 24: Antes de la calma esta la tormenta Capitulo 25: La verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad Capitulo 26: Feliz cumpleaños Capitulo 27: Chocolate, fresas, champagne, seda... Capitulo 28: Dolor Capitulo 29: Dolor II Capitulo 30: Abre los ojos Capitulo 31: Dulce Halloween? Capitulo 32: Hot Halloweem Capitulo 33: Decisiones Capitulo 34: Creando recuerdos Capitulo 35: Pesadilla Capitulo 36: Pesadilla II Capitulo 37: Amanecer Capitulo 38: Recuerdos Capitulo 39: Pasión Capitulo 40: Preparativos Capitulo 41: Cree el ladrón que todos son de su condición Capitulo 42: Contra tiempo Capitulo 43: Despedida Capitulo 44: ¿Que esconderá el bikini dorado? Capitulo 45: La vida es de color de rosa?...ahora si. Capitulo 46: Preparados...listos... cámara....ACCIÓN Capitulo 47: Un ángel a mi lado

 


 
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