Edward

Me quedé un poco parado al saber que Bella no había ido a su baile de fin de curso, pero cuando empezó a explicar los motivos, noté como la rabia me invadía, lo único que quería era matar…que digo matar torturar a ese Mike, ahora entendía esos sueños donde todo el mundo la abandona, ahora entendía esa necesidad de saber que yo aun estaba ahí y era real, ahora entendía el miedo a compartir, a dejarme entrar en su vida, a confiar en mi.

Cuando vi que se le escapaba alguna lagrima no aguante más y la senté en mis rodillas y la abracé fuerte, solo quería que supiera que estaba ahí para ella, quería decirle muchas cosas pero la rabia no me dejaba articular palabra.

- Rosali…lo siento mucho…yo no quería estropearte tu día- bella como siempre pensando en los demás, miré de reojo a Alice y le hice un gesto para que se fueran y lo mismo a Emmet.

- Bella por favor… no as estropeado nada, nunca pidas perdón por abrir tu corazón a tu familia, sea en el momento que sea- Rosali le dedico una sonrisa de comprensión y ella y Emmet salieron al jardín.

Bella se me quedó mirando, pero ninguno de los dos decía nada, que le iba a decir… que buscaría y hundiría a ese Mike, que yo haría que tuviera su baile, que yo no era así… deje de pensar y me acerque a sus labios y la bese de manera delicada como si se fuera a romper.

- Te quiero… no sabes cuanto- le susurre, mientras dejábamos nuestras frentes unidas.

- Yo también te quiero… siento que te hayas enterado a la vez que tu familia- su voz sonaba apagada.

- No te preocupes…no hay nada que sentir - Quería que no le diera mas vueltas al tema- te puedo enseñar un rincón de la casa?...bueno no esta exactamente en la casa.- Ya hacia tiempo que tenia ganas de enseñarle “mi rincón” pero no había tenido la oportunidad.

- Un rincón?- Bella me miraba con cara extrañada y un poco desconcertada, yo le sonreí un poco y le di un beso.

- Bueno… es mi rincón, des de que me acuerdo lo utilizo cuando quiero aislarme o simplemente cuando tengo ganas de estar realmente solo, aunque la casa sea tan grande ...nunca estas realmente solo- le sonreí un poco- todos lo conocen…pero lo respetan- Me levante, levantando conmigo a Bella.

- Oooohh, no,no,no si me tienes que llevar en brazos, no- dijo mientras intentaba bajarse, yo me volví a sentar y la miré a los ojos.

- Isabella Swan… confías en mi?- dije en tono serio pero con una sonrisa en mis labios.

- Bueno…yo, si… en teoría… pero tu coraz..- no la deje acabar ya que la calle con un beso- eso es trampa…estas seguro? Si luego te encuentras mal me sentiré culpable...lo sabes, no?- me miró con cara seria.

- Si no puedo te prometo que me paro por el camino y te bajo…ahora cógete fuerte…mi mono araña- dije riendo- y cierra los ojos- Bella levanto una ceja a modo de interrogación, pero me rodeo el cuello con sus brazos y cerró los ojos.

Cuando salí al jardín Emmet me puso mala cara e hizo el gesto de venir a coger a Bella pero mi madre lo paro y les hizo gestos a todos para entrar en la casa, antes de girarse y dedicarme un giño y una sonrisa, mi padre me hizo un gesto muy gracioso con la mano, como el que riñe a un niño diciendo que le dará un azote, pero también sonreía y entro con todos a la casa.

No tardé nada en llegar al fondo del jardín, la verdad es que me sentía mejor de lo que me había creído, me había hecho el valiente con Bella pero no las tenía todas conmigo cuando empecé a caminar. Entre de espaldas entre las ramas del sauce y reí al ver la cara de Bella al notar las hojas en su piel.

- No abras los ojos, vale?- la deje en el suelo y fui a buscar la bolsa impermeable y saqué y coloqué las toallas en el suelo- vale ya- Bella abrió los ojos y se quedó con la boca abierta.

- Estamos debajo del sauce?... y esto?- Bella estaba mirando las cositas que colgaban de algunas de las ramas.

- Si, es el sauce y eso son…bueno son diferentes cosas, lagrimas de cristal, algo parecido a bolas de discoteca en miniatura, prismas… los colgó un día mi madre para darme una sorpresa...cuando era pequeño- dije mirando al suelo- te gusta?

- Me encanta- y se tiro a mi cuello y nos empezamos a besar, tropezamos el uno con el otro y caímos encima de las toallas y empezamos a reinos, con un movimiento rápido Bella se coloco encima mío y empezó a besarme y a desabrocharme la camisa.

- Eres la primera invitada… mis hermanos y mis padres han entrado, claro, pero eres a la primera que he invitado a entrar-No se porque quería darle explicaciones. Bella no paraba de darme besos por el cuello y seguía desabrochando la camisa y empezó a darme pequeños besos por el pecho, cosa que sabia que me desmontaba- Bella por favor… mi autocontrol.

Bella

No podía creerme que estuviéramos debajo del Sauce llorón del jardín de sus padres, nunca hubiera pensado que hubiera tanto espacio debajo de las ramas y todos aquellos pequeños detalles colgados…era precioso.

- Eres la primera invitada… mis hermanos y mis padres han entrado, claro, pero eres a la primera que he invitado a entrar- empecé a darle pequeños besos- Bella por favor… mi autocontrol.

- Tranquilo Cullen… que se que tus padres y el resto de la familia están cerca- dije riendo y me pareció ver una leve expresión de decepción en su cara.

En ese momento unos rayos de sol se colaron entre las ramas y lo que paso me dejó sin palabras, al encontrarse los rayos del sol y los pequeños detalles que estaban colgados, todo se lleno de pequeños reflejos y destellos, miré a mi alrededor y entendí que este era el verdadero regalo de Esme, miré a Edward y me quede embobada, todo él parecía relucir, como si tuviera pequeños diamantitos, su pecho, sus manos, su cara, estaba arrebatador… Parecía un ángel… mi ángel, aunque aun no entendiera porque alguien como él, que podría tener a la chica que quisiera, estaba conmigo, (suspiré) al menos disfrutaría del tiempo que quisiera pasar a mi lado.

Edward no decía nada, simplemente sonreía, él por supuesto sabia que esto pasaba y supongo que esperaba que yo dijera algo, pero la verdad es que no podía dejar de mirarlo y las palabras no llegaban a mi boca y no se porque mis ojos dejaron escapar un par de lagrimas que intenté limpiar antes de que él las viera… cosa imposible en un espació tan pequeño y estando tan juntos, su expresión cambió enseguida, se puso serio, pero yo le sonreí para decirle que todo estaba bien… mejor que bien, todo lo que me había pasado en dos meses era irreal, el trabajo, Edward, su familia… esto no pasaba en mi mundo… al menos no en el de antes.

- Bella – susurro- se que llevamos muy poco tiempo juntos, aunque creo que desde el primer día supe que había algo especial entre nosotros- sonrió y me miró a los ojos, dios… me entró el pánico, estaba serió, como si quisiera preguntarme algo… no iría a… pedirme que nos casáramos, no?, por eso Alice había dicho que éramos los próximos?, ella sabia algo? Ay dios!!! Creo que había dejado de respirar porque me empecé a marear… Bella respira! Gritó mi vocecilla- solo quiero que sepas que así es como me imagino el resto de mis días… contigo, me da igual donde o si tengo que dejar mi trabajo o si…me da igual cualquier condición siempre que tu estés a mi lado- cogió aire, desvió su mirada al suelo. Ay dios!!-  Bueno todo esto viene… aparte de que quería que lo supieras... porque quería pedirte que si quieres... – volvió a levantar los ojos y los poso en los míos…por favor que diga lo que sea ya!- bueno que si quieres…mudarte a mi apartamento… o yo al tuyo, como te he dicho no me importa donde, mientras sea contigo.- Bella respira! Volvió a gritar mi vocecilla.

- Mudarme…yo… bueno o tu…uffff- suspiré y me entró la risita tonta- es que pensaba que ibas a decir otra cosa- no podía para de reír y la cara de “no entiendo nada” de Edward era genial, asta que pareció entender y se puso rojo.

- Habías pensado que yo… que yo te iba a pedir que te casaras conmigo?...- bajo los ojos al suelo- bueno… yo me lo había planteado incluso Alice me pillo en una joyería…- joyería? Se lo había planteado?- pero creí que te asustarías…y ahora resulta que… he metido la pata- su tono era triste?.

- No, no as metido la pata – me acerque y lo bese - no quiero casar…quiero decir que me encantaría casarme contigo…quiero decir cuando me lo pidas… dentro de algún tiempo, no?- bien Bella, seguro que le ha quedado clarísimo!- mi vocecilla al ataque, Edward me miraba entre divertido y expectante, y finalmente me beso.

- Déjalo- dijo en un susurro- te he entendido… tu y tu pánico al compromiso- me puse roja, pero en el fondo tenia razón, lo quería… lo quería más de lo que había querido a nadie, pero en el fondo esperaba despertarme un día y darme cuenta que todo había sido un sueño.- pero que me contestas? Tu piso, el mío… o nos quedamos como estamos?- dijo expectante.

- mmmm, no se, no se- quise darle un poco de emoción a la cosa pero con la carita que tenia Edward no aguante mas y lo abrace- tu apartamento? Es más grande, no?

- De verdad? En serió te vienes? No quieres pensártelo un poco?- Estaba pletórico, solo hacia que darme pequeños besos por la cara- pensaba que me dirías que no…por lo del compromiso y eso.

- Bueno… no voy a negar que me da un poco de vértigo, nos conocemos des de hace 2 meses!!!... pero la verdad es que solo es hacer oficial algo que ya estamos haciendo ahora- dije sonriendo.

- Se lo tenemos que explicar a Esme y a Carlisle…sobre todo a Esme que sabía que te lo iba a decir- dijo con esa media sonrisa suya, pero lo que acababa de decir me hizo recordar otra pregunta pendiente.

- Ahora que mencionas a Esme y Carlisle…como es que a veces les llamas papa y mama y otras por sus nombres, tus hermanos no lo hacen- lo cierto es que yo siempre pensaba en Charly como “Charly” pero delante de el le llamaba papa.

Edward

No me podía creer que hubiera dicho que si, realmente pensaba que me iba a decir que le gustaba su independencia o que nos conocíamos de hacia muy poco o siendo muy optimista pensaba que me diría que se lo tenia que pensar. Era totalmente conciente que era un paso muy importante para ella, y por eso quise pedírselo de una manera especial, aunque nunca me hubiera imaginado que ella se pensara que le iba a pedir que se casara conmigo, la verdad es que no puedo negar que fantaseé con la idea, pero sabia que seria demasiado para ella…y en el fondo también para mi.

No podía imaginar mi vida sin ella, eso era un hecho, incluso me estaba replanteando el tema de la operación, aunque tenia mis dudas de si Bella querría pasar por todo eso conmigo, pruebas, hospital, rehabilitación… y eso sin pensar en que la operación no saliera bien o en lugar de mejorar empeorara o si simplemente moría, (pensándolo bien antes que quedar según como esa ultima opción me gustaba más), -admítelo tienes miedo- apunto mi vocecilla… si lo admito, tengo miedo a que no salga bien, a morir… pero sobre todo a que Bella se de cuenta que podría tener a cualquier otro que no estuviera “estropeado”. La miré para alejar mis dudas y miedos y como siempre funciono.

- Se lo tenemos que explicar a Esme y a Carlisle…sobre todo a Esme que sabía que te lo iba a decir- Se me había olvidado que estaban todos por casa.

- Ahora que mencionas a Esme y Carlisle…como es que a veces les llamas papa y mama y otras por sus nombres, tus hermanos no lo hacen- Uupps! No había caído en que se hubiera fijado, tampoco era nada transcendental, ni un secreto.

- Bueno eso tiene que ver con la relación que cada uno tenemos con ellos- sonreí un poco- Alice… bueno Alice imagínate, la pequeña y después de dos chicos… es la princesita de la casa, sobretodo para mi padre que es la niña de sus ojos, luego esta Emmet… bueno Emmet es el típico hijo “ideal”, bueno ahora mas que antes- reí un poco, si mis padres supieran sus juergas de universidad…- jugó al fútbol tanto en el instituto como en la universidad, estudia medicina… como mi padre… bueno supongo que mi padre ha encontrado en él lo que esperaba de mi- baje los ojos al suelo, la verdad es que me entristecía mas de lo que creía admitirlo en voz alta, Bella se dio cuenta y me apretó la mano-  y luego estoy yo… el enfermizo y digno de lastima….

- Edward!- me reprocho Bella y me dio un golpecito en el brazo.

- Vale, vale! Lo dejamos en enfermizo…- reí, había pillado mi sobreactuación- a mi desde muy pequeño me tuvieron que explicar ciertas cosas como si fuera adulto y asegurarse que las entendía, eso llevo a que en ciertos momentos yo no veía a mis padres como tales sino como unos amigos o consejeros, sobretodo cuando me pasaba mucho tiempo ingresado o sin salir de casa, ellos y mis hermanos eran mis únicos amigos, consejeros, confidentes, etc... Y bueno ese es el misterio, mis hermanos solo los ven como papa y mama en cambio yo según para que, los veo de una manera o de otra.- Bella simplemente me miraba, con una leve sonrisa.

- Es genial la relación que tenéis, ya no solo entre tus padres y tu, sino en general toda la familia- sonrió- ojala yo pudiera decir lo mismo- esto ultimo lo dijo en un suspiro mientras se levantaba, me cogía de la mano y salíamos del sauce.

Bella

Como pensaba toda la familia de Edward se alegró por la noticia, incluso Alice se ofreció a ayudarme con las “mudanzas”, aunque realmente no tenia mucho que “mudar”.

El domingo lo pasamos en mi apartamento empaquetando cosas y el resto de la semana se paso volando.

Para poder tener del viernes al domingo libre tuve que hacer cambios de guardia con  Jared y Alec. Aunque los primeros días con Alec fueron complicados (supongo que era de la misma opinión que James, Aro y Dimitri) después de que coincidiéramos en alguna emergencia, uno en sala y el otro fuera, el ambiente cambió y realmente podía contar con él igual que contaba con Paul, Jared y Embry, lo que no había cambiado mucho era la relación con los demás, parecía que estaban esperando que metiera la pata en cualquier momento, para reafirmarse.

El jueves, después de una guardia de día, una de noche, de hacer la maleta para el fin de semana y acabar de empaquetar las cosas para llevar a casa de Edward, lo único de lo que tenia ganas era de echarme a dormir. Edward se había portado genial, me vino a recoger después de la guardia de noche y al llegar a su apartamento me encontré un desayuno digno de reyes en la mesa y al levantarme me estaba esperando para comer…era un ángel… mi ángel, seguía teniendo la sensación de que un día me despertaría del sueño, pero cada vez menos.

Se podría decir que ya vivíamos en su apartamento, solo iba al mío para recoger cosas. Después de un largo día de oficina cuando abrí la puerta del apartamento de Edward, me quedé con la boca abierta, la mesa estaba puesta y la única iluminación eran las velas repartidas por todo el comedor.

- Edward?- no lo veía por ninguna parte pero al escucharme salió de la cocina, al verlo casi me da un infarto, Tenia el pelo mas revuelto de lo normal y… solo llevaba el delantal de cocina?... como se podía ser tan sexi?

- As llegado pronto, no?- Se acerco, me abrazó y me dio un beso en los labios- o se me ha hecho tarde a mi?... tenia que ser una sorpresa.- sonreía y se paso la mano por el pelo.

- Yo..bueno- Bella concéntrate y despega los ojos de su cuerpo!!- me grito mi vocecilla- creo que se te ha hecho tarde y esto- dije señalando la mesa- ya es una sorpresa- suspire- Edward… solo llevas el delantal?- no sabia si quería saber la respuesta o no pero ya había hecho la pregunta. Edward se rió un poco y me volvió a abrazar.

- Compruébalo tu misma…- su voz sonó algo ronca, tremendamente sexi y picara. Fui bajando mis manos por su espalda poco a poco hasta llegar… al borde de su pantalón corto.

- Tonto, me as engañado – dije mientras le daba un golpecito en el brazo, algo decepcionada…para que negarlo.

- Yo? engañarte… aquí la única con una “mente calenturienta” eres tu… auque si quieres me los quito y me dejo el delantal- no podía aguantarse más la risa.

- Mas tarde que ahora me muero de hambre y esto huele genial.

La cena estaba exquisita, realmente a los dos nos encantaba cocinar y la verdad es que no lo hacíamos nada mal ninguno de los dos.

Aunque me caía de sueño esa noche dormir, lo que se dice dormir… no lo hicimos mucho, solo estaríamos un día sin vernos pero por como nos comportábamos parecía que fuéramos a estar meses sin poder tocarnos.

El viernes por la mañana Edward se empeño en llevarme a la estación de autobuses y se quedo esperando fuera hasta que el autobús salió de la terminal.

No recordaba lo pesado que se hacia el viaje hasta Forks en autobús, casi 5 horas y un par de paradas después vi el cartel de “bienvenidos a Forks” justo en el momento en que me llego un mensaje al móvil.

E: Ya te hecho de menos y no hace ni medio día que no te veo… te quiero, nos vemos mañana a primera hora.

B: Ya he llegado a Forks… yo también te hecho de menos y yo te quiero mas, cuento las horas para verte.

Después de responder el mensaje de Edward, guardé el móvil y me puse a mirar por la venta, todo seguía igual, el paisaje de un verde casi irreal, como si fuera un planeta extraterrestre, las mismas calles, las mismas tiendas.

El autobús finalmente paró, no se porque me entraron los nervios, tenia muchas ganas de ver a Charly pero no sabia como afrontar el tema de Jacob, al mirar por la ventana vi que Charly me estaba esperando y me saludaba con la mano, le devolví el saludo y escuche que entraba otro mensaje al móvil, realmente Edward estaba muy añorado, pero al ver de quien era el mensaje me quede un poco parada.

J: Estoy en la estación de autobuses, si no quieres verme aun, lo entiendo… solo tienes que decírmelo y me vuelvo al parque. Jacob.

Volví a mirar por la ventana y mis ojos se encontraron con unos ojos negros que me miraban con tristeza, se me hizo un nudo en el estomago y casi dejo de respirar. La camiseta del uniforme le resaltaba su musculosa figura, su piel tostada casi no destacaba con el azul del uniforme, se había cortado el pelo y eso le daba un toque más… sexi?... había dicho sexi? pero que me pasaba, como podía estar pensando en Jacob de esa forma?- Estar a dieta no implica no mirar los pasteles- apunto mi vocecilla. Le sonreí y le hice un gesto para que se quedara, en ese momento su expresión cambió totalmente y me regalo una de sus calidas sonrisas.

Baje lo mas rápido que pude y abrace a Charly, nos saludamos y mirando a Jacob de reojo, me dijo que iría a buscar mi maleta.

Jacob se acerco y nos miramos a los ojos, sin decirnos una palabra nos abrazamos, hasta ese momento no había sido consiente de lo mucho que añoraba los calidos abrazos de Jacob…de mi Jacob. Me asalto la certeza de que dijera lo que me dijera no quería perderlo… lo quería y haría lo necesario para conservarlo a mi lado.

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Hola chicas, como siempre me encantan vuestros comentarios...mejor dicho necesito saber que pensais, que os parece, que os gustaria que pasara o que creeis que pasara. Gracais por los votos y si conoceis ha alguien que ho haya votado...que vote..jejejeje...sin presión (es broma).

Un beso a todas y espero que os guste el capitulo que no os parezca muy largo y muchas, muchas,muchas gracias por vuestro apoyo y animos.