Media hora después iba nuevamente camino a casa de la familia de Edward. Me inquietaba estar fuera mucho tiempo y que Emmett hiciera sufrí al pobre Edward.

El sol había calentada un poco más mientras estaba en el cementerio y era un poco agobiante el calor, pero a pesar de todo el sol me recordaba momento de mi infancia tanto bueno como malos, mi padres, mi hermano y Alice y los que alguna vez fueron unos tíos excelente (que me ayudaron a superar la muerte de mis padres)

Isobel (la madre de Alice) era de esas personas que se dicen nacieron para ser madres, amorosa atenta y súper, súper cariñosa. En cierta parte me recordaba mucho a Renne pero había algo que Renne no tenia y que Isobel si poseía que era es lado maternal tan natural. Isobel toda la vida había esperado un hijo y sufrió cuando no puedo tener hermanos para Alice, al contrario de Renne que el embarazo de Emmett fue sin planificar y tuvo demasiadas complicaciones para aceptarlo, pero por el resto Renne había sido la mejor madre para mí y Emm. Phil aunque era callado y reservado se encargaba de que todos los días tanto Emm como yo supiéramos cuanto lo queríamos.

Cuando nos mudamos con los padres de Alice los 2 eran un encanto de personas y tanto tía Isobel como tío Charlie nos trataban como si fuéramos 2 hijos más para ellos.

Tío Charlie –al igual que Renne y Phil- nos tenía absolutamente todo y nosotros nunca podíamos decir que nos faltaba comida o ropa porque era totalmente falso y lo más importante no podíamos decir que nos faltaba amor porque hay si estábamos diciendo la mentira más grande de todas.

Cuando tía Isobel murió fue como si hubiera muerto una segunda madre y tanto Alice, Emm y yo sufrimos mucho. Pero nuestro nivel de dolor no podía superar el de Charles que había amado a Isobel como a nadie, y me atrevería a decir que más que a su propia hija.

Isobel era la luz de los ojos de Charles. Cuando apenas contaban con solo 17 y 19 años –respectivamente- charles e Isobel estaban comprometidos en silencio a casarse en un futuro –no muy lejano-. Lo cual cuando murió su esposa Charles sintió que nada tenía sentido, pues había muerto la persona que le había luz a su vida cuando lo único que tenía cuando la conoció era su madre Marie y su hermana Renne.

Se consumió con su muerte hasta convertiste en un desconocido para sus sobrino y hasta para su propia hija, que no se le acercaba frecuentemente por temor a que le hiciera alguna especie de daño.

Al final predio por completo la razón hasta quedar muerto en vida para sus familiares y completamente loco.

Me había consumido tanto en mi pensamiento que cuando reaccione ya estaba a 2 casa de la mansión Cullen. En el jardín estaba Tanya que me veía con los ojos muy abiertos a causa de la sorpresa y supuse que seria que ya le habían comunicado que salía con Edward.

-Tanya- salude lo más amable posible cuando pase por su lado, no voy a negar que me costó un poco.

-Se…señorita, Swan- tartamudeo mirándome todavía con los ojos muy abiertos.

Me hubiera gustado preguntarle que le pasaba pero eso suponía entablar una conversación con ella y no me creía capaz de seguir viéndola y no bailar de victoria en su cara.

Entre en la casa que estaba en completo silencio, desde mi ubicación pude ver a Alice en una de las sillas de la piscina con la mirada gacha y sin su característica sonría.

-¿Alice?- pregunte cuando estuve un poco más cerca, se veía realmente triste- ¿Qué te pasa, cariño?

-¿B…Bel…Bella?- se levantó de un salto de la silla y me miro con los ojos muy abiertos, su expresión me recordaba a la que Tanya acaba de emplear. Por un momento me asuste pensando que algo malo había pasado pero me tranquilice un poco (y solo un poco) cuando vi que mi hermano y Rosalie me miraba de manera tranquila al otro lado de la piscina.

-Alice ¿Qué pasa?- la pregunta salió un poco desesperada. No me gustaba el misterio y todos me estaban tratando de manera extraña. Y si ¿le paso algo a Edward?

-Oh, Bella- grito lanzándose sobre mí y besando toda mi cara-. Se lo dije, le dije a Edward que todo era una equivocación, un erro, tú no serias capaz de abandonarlo.

¿Abandonarlo? ¿A Edward? ¿Qué era lo que estaba pasando?

-¿De que estas Hablando? ¿Alice? ¿Dónde está Edward?- Alice no hablaba simplemente se limitaba a llorar en mi hombro y abrazarme como si no hubiera futuro.

-Arriba, tienes que hablar con él y explicarle todo.

-Aja- me limite a decir mientras me alejaba de su hombro.

¿Qué más podía responder si no sabía siquiera que iba a explicar?

Mientras subía las escaleras no puede evitar escuchar la voz de Jasper que al parecer estaba hablando con Jasper.

-Te tienes que calmar Edd y luego pensar un poco, pienso que lo mejor sería buscarla.

-Tú no entiendes Jasper, no me voy a calmar, no puedo y no hay nada que pensar Isabella específico claramente que no quería que nadie la buscara y yo respeto sus decisiones- la voz de Edward sonaba raposa y un poco débil como si hubiera llorado.

-Edd pero es importante que la encuentres como debe de estar si no tiene ni ropa ni el carro con ella- insistió Jasper.

Y a este punto no entendía nada.

-No importa lo más probable es que regrese a la noche- la voz de Edward esta vez sonaba esperanzada.

-Si tú lo dices- contesto Jasper exasperado saliendo de la habitación, me miro por un momento como analizándome y luego entro nuevamente en la habitación susurrando algo en voz baja.

5 segundos después tenía la cara de un Edward muy sonrosado por el sudor el mi cuello.

-…- abría la baca pero no salía palabra.

Acaricie sus cabellos y su nuca mientras Jasper bajaba a la primera planta.

-Edward ¿Amor, que pasa?

-Me querías abandonar- me acuso y cuando levanto su mirada puede ver que sus ojos estaban acuosos.

-¡¿De dónde sacaste esa idea absurda?!

-No es “absurda” me dejaste una nota- dijo mirándome fijamente a los ojos.

-¿Qué nota?

Me arrastro a la habitación y se sentó en la cama conmigo entre sus piernas. Busco algo en la mesita de noche y me mostro una hoja amarillenta que estaba toda arrugada.

La abrí lentamente bajo su atenta mirada y leí lo que aparecer había escrito por que eran los mismos garabatos que tenía por letra.    

-Edd, cariño yo no eh escrito esto.

-¿Ah no?

-En absoluto.

-Pero y entonces…

-Creo saber la respuesta- conteste recordando las caras despreocupadas de Emm y Rose que no me veían como el resto-. Pero te puedo asegurar que eso es mentira, solo salí a trotar un rato. Mira- señale la ropa deportiva.

-¿Así que no me intentaste abandonar?

-Nunca haría eso. Pero me alegra saber que a pesar de todo respetas mis decisiones.

-Por supuesto, tu ante todo- contesto pegando su frente a la mía.

-Me asusté mucho- susurro.

-Me imagi…

No me dejo terminar ya que me beso como si no hubiera futuro como si en algún momento me fuera a desaparecer, le devolví el beso con igual intensidad.

-Calma- susurre cuando se separó para tomar aire-. No Me voy a ir.

-Lo sé, ahora lo sé- me acaricio las mejillas con el más leve de los roses-. Te amo, Bells. Júrame que jamás me vas a dejar.

-Nunca, te lo juro… Y yo también te amo.

LO SIENTO…Quiero pedir disculpas por mi tardanza pero eh estado muy ocupada (aunque no es excusa) pero prometo hacer lo posible por actualizar más seguido.

Como le pareció el capi…

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Lo que les gusta y lo que no…

Besos…

ATT:
Ashley C.

PPD:

El próximo capítulo es un Extra, ya que voy a continuar con ellos.