EDWARD POV.
La imagen se reproducía una y otra vez en mi mente, pareciese que la habían hecho con lejía, ya estaba harto del maldito recuerdo y sin embargo aquí iba otra vez…
-¿Dónde esta Bella?- había preguntado John, yo me gire y comencé a buscarle.
-Sí, me disculpan…- dije al verla avanzar hacia la pista de baile.
Justo cuando iba a alcanzarla, note como Anthony la apartaba hacia la barra, Bella no opuso resistencia alguna, pero yo no me quede estático y los seguí, el parecía estar muy ansioso, sus ojos reflejaban nerviosismo y a la vez emoción.
-Que no sea lo que estoy pensando…- solté entre dientes, él se armó de valor, lo note en el instante que comenzó hablar.
La seguridad fluía en su persona, y por más que no quise me vi reflejado en él, justo cuando le declare mi amor, no sé como pero vi cómo le decía “Te quiero”, la miro a los ojos de una forma que me helo los huesos, pues yo mismo tenía ese aspecto tiempo atrás, Bella seguía muda y cuando trato de hablar el simplemente no la dejo, Bella mordió su labio inferior, le sonrió y fue una sonrisa llena de ternura, pero a la vez fue como si ella no supiera que hacer o que decir.
Para lo que venía no estaba para nada preparado, él la tomo por la cintura, con suavidad paso su mano desde la cien hasta llegar a su mentón atrayéndola con sutileza, ella no lo rechazo, justo vi como el la aferro por la cintura y comenzó a besarla, ella coloco sus manos en su cuello, pensé que lo alejaría, pero no lo hizo, era evidente que ella sentía algo por él, ya que cuando él se separó de ella, la vi fruncir el ceño un poco frustrada, pero era porque él se apartó, sin dejar mucho reparo de ella deposito un beso en su mejilla y lo vi darse cuenta que yo los miraba.
Lo vi apartarse y trate de ocultarme de la vista de Bella, enseguida lo seguí, cuando le di alcance él estaba subiendo a su motocicleta.
-¿Qué pretendes?- solté con la mandíbula tensa, él se volteo y me miro molesto.
-Eso es algo que no te interesa…- me respondió con suficiencia, yo no me aguante.
-Me interesa más de lo que imaginas, yo por Bella daría todo y la protegeré siempre.
-Pues ya que hablamos claro…- suspiro- Yo estoy enamorado de ella y se perfectamente bien que ella siente algo por mí, lo que no me explico es ¿Cómo tu entras en esta ecuación?- le iba a contestar pero él me detuvo- Supongo que eres su amigo y por eso te preocupas, pero no creo que sea necesario que lo hagas…
-Seré más claro para ti…- tome aire compulsivamente y solo lo dije- Yo amo a Bella…- mi afirmación lo hizo dar un respingo- Sé que lo notaste en el teatro, lo pude sentir, tu sabes de sobra quien soy yo para ella- su expresión impresionada no me detuvo, asi que lo afirme- Si, yo soy el hombre con el que se iba casar…
-Valiente prometido se consiguió Bella- me respondió con altanería bajándose de la moto, se acercó a mí y agrego- Yo no le hare daño, yo si la hare feliz, te aseguro que ella será mía…- no pude evitarlo y me sonreí.
-Como se ve que no la conoces…- afirme seguro- Yo no te diré nada, no te amenazare… o quizá si…- suspire y me di media vuelta- Ella no es un objeto, es la mujer que amo y te aseguro que jamás, jamás me impondré o la obligare a decidir, entre tú y yo, te repito yo la amo y eso mi amigo se lo demostrare toda la vida, ahora bien si ella decide estar contigo yo no me opondré, ni la hare sufrir, pero te juro que si alguna vez después de esta decisión veo una sola lagrima en su rostro te juro por ella que te hare pagar.
-¡Estas aceptando una derrota!- dijo justo cuando yo di dos pasos alejándome de él, rodé los ojos involuntariamente.
-Bella y yo tenemos un muy particular significado de amar, que nadie puede entender- él se burló de mí.
-¡Si, claro! Ese mentado amor que le tenías y por eso la dejaste sufrir- bufe, este no sabía nada de mi- ¿Ese es tu significado de amor?
-No me excusare con nada, pero si te dejare claro esto…- tome aire y muy relajado le dije- el significado de amor es confianza, responsabilidad, sopesar tus opciones y sentimientos, vivir el resto de tu vida en consonancia con ellos y sobre todo, no hacer daño a la persona amada, ¿es eso el amor para ti?- el me miro diferente, yo enarque una ceja- multiplícalo por infinito, llévalo hasta el fin de la eternidad y a penas tendrás un atisbo de lo que hablo…- la seguridad en mis palabras lo dejo mudo- Que tengas una excelente noche- dije caminando en dirección a mi familia y de Bella.
El molesto repiqueteo del teléfono, me saco de mi ensoñación. ¿Qué nadie podía contestarlo? Con toda la desidia del mundo me levante del sillón de donde estaba y acudí a mi extensión para transferir la llamada.
-“C & SB Producciones”- conteste formalmente.
-Buenos Días ¿Podría comunicarme con el Sr Cullen? Mire le hablamos para tratar una representación de un talento que el poseía- fruncí el ceño al escuchar el acento.
-¿Quién le busca?- respondí aun buscando en mi mente quien podría llamar desde España.
-Sophie Bennett…- suspiro y agrego- Le pido le avise que es una llamada importante, dígale que es una larga distancia- justo iba a contestar cuando mi asistente entro en mi oficina.
-Un minuto por favor…- dije sereno, puse la llamada en espera y mire a Chloe- ¿Qué pasa?
-Tiene visitas…- la mire sin entender, detrás de ella hizo su aparición la rubia cabellera, le rodé los ojos y ella paso sin pedir permiso alguno- Desea que le traiga algo de tomar señorita Rosalie…- ella negó.
-Chloe…- ella me miro- Te pido por favor que cuando no estés en tu lugar pidas en recepción atiendan las llamadas de mi extensión- ella se sonrojo y avergonzada asintió- No es un regaño, es solo una petición.
-Lo siento señor…- pero la silencie enseguida, ella se retiró.
-Me das un minuto Rose…- ella me sonrió, tome la llamada que tenía en espera y la puse en el altavoz- Disculpe, la demora.
-¿Sr. Cullen?- protesto la mujer, mientras Rosalie hizo un gesto de saludo militar, yo me reí.
-Asi es… ¿Dígame en que puedo servirle?- solté igual de formal.
-Bien como usted sabe nuestra llamada es por la señorita Isabella Swan- cuando dijo su nombre Rose y yo nos acercamos al teléfono impactados- ¿Queremos saber si no hay ningún contrato que manejen con ella?, es decir si ella ya tiene una exclusividad con ustedes.
-Me toma por sorpresa…- Rosalie seguía mirándome sin entender- No logro comprender del todo su llamada.
-Bien, nosotros le hemos ofrecido representarla, queremos lanzarle como cantante- dijo esa mujer, Rosalie se dejó caer en el asiento y yo simplemente me quede sin habla- Al ver ese día su presentación nos impactó, pero a decir verdad tememos que usted tenga contrato con ella, y pues estamos muy dispuestos a mejorarle la oferta.
-¡Vaya!- solté divertido y alucinado- Esto sí que es…- mi cabeza comenzó a gritarme mil adjetivos de total admiración para Bella, pero poco a poco fui cayendo en la situación, ellos se llevarían a Bella, no sería Anthony, serian ellos- Yo…- logre articular- Es que ella es…
-Disculpe la intromisión- esta vez fue Rosalie la que hablo- ¿Ustedes quieren hacer de ella una cantante reconocida?- soltó aquello un poco molesta.
-Si… ese es el objetivo ¿Señorita?- pidió información.
-Rosalie…- suspiro seria- Soy hermana de Isabella Swan- yo la mire de mala manera y ella me silencio.
-Pues creo que usted no sabe que su hermana está aquí en Barcelona, le estamos mostrando las instalaciones y también todo aquello que ella pueda necesitar.
-Lo sabía…- mintió- Pero no sabía que esto ya fuera un hecho.
-Aun no lo es, depende de ella y también de que no tenga un contrato con el señor Cullen- Rosalie me miraba significativamente, podía ver en sus ojos el reproche incluido- Si quiere le podemos detallar a usted todo lo que se le ha ofrecido- nadie dijo ni una sola palabra.
Yo no estaba escuchando nada de lo que hablaban, solo podía pensar ¿Y si esto es lo que Bella quiere? ¿Qué haría? Quitarle una oportunidad solo por atarla a mí, ¿Qué derecho tenía yo en frustrar sus sueños?, tome el puente de mi nariz con mis dedos y solté un suspiro.
-La señorita Swan no tiene un contrato con nosotros…- solté derrotado, jamás me impondría, Bella siempre tendría todo lo que desease.
-Sr. Cullen…- dijo abrumada la mujer- Esta usted seguro de que no la representan.
-No tendría por qué mentir, puedo recomendarla ampliamente, si necesitan apoyo será un gusto ayudarles, me encantaría hacer un dueto con ella- cuando dije esto sonreí, la perspectiva me fascino.
-Esto que nos dice seria agradable para nosotros, cooperar de esta manera para hacer un lanzamiento es increíble- siguió aquella mujer hablando, yo la deje de escuchar, Rosalie me miraba ceñuda, sabía que estaba molesta.
Hablamos por cinco minutos en los cuales yo había quedado en mandar una solicitud para hacer un dueto con ella, asi como también dar aval de su talento. Cuando colgué solo me quede mirando el teléfono.
-¿Qué fue todo eso? ¿Cómo es que Bella esta en Barcelona? ¿Por qué Jasper me dijo que ella estaba en su hacienda?- soltó las preguntas una tras de otra, y yo seguí mudo- ¡Te estoy hablando Edward!
-Porque se supone que nadie sabe nada- respondí triste, ya que yo si sabía que estaba allá- Todos lo ignoran.
-Todos menos tu…- me reprocho- ¿Cómo pudiste dejarla ir?
-No soy su dueño Rosalie, y si lo sabía porque Bella me dijo las cosas, me dijo que viajaría con su tía…- ella volvió a mirarme de mala manera pues era muy escueto en mi explicación- Se fue con la mama de Jasper…- suspire- No me dijo mucho, solo me dijo que tenía unas cosas que pensar, quería tomar decisiones y no quería sentirse influenciada por nadie, me dijo que quería tomarse un respiro de todo lo que la rodeaba.
-Edward date cuenta de la situación- me reprendió- Si Bella acepta esta oferta, no regresara, se quedara allá por mucho tiempo ¿Acaso no te importa?
-Me importa más de lo que tu imaginas, pero no volveré a frustrar sus sueños.
Chloe toco la puerta y yo asentí para que pasara, traía varias cosas en las manos y también un disco, señalo las cosas que debía firmar y me aclaro cada cosa que yo firmaba, después me dijo que el disco lo había traído un joven, pero que ella le había dicho que tenía una llamada del extranjero y no lo dejo pasar, él se despidió y solo insistió en que lo viera.
-¿De quién es ese disco?- pregunto Rose curiosa, mientras yo leía el papel que estaba en la tapa, “Disfrútalo, John”- ¿No me vas a responder?- le hice una seña de que guardara silencio y puse el disco en el DVD.
En la pantalla, apareció la imagen del teatro sabía que venía a continuación con solo escuchar las primeras notas, me había grabado a la perfección esa canción en particular. Bella comenzó a cantar y yo sonreí, mientras Rosalie soltó un grito ahogado, yo me volví a sentir orgulloso. Vi todo el cd y Rosalie me acompaño, varias veces me noto bufar cuando vi a Anthony actuar, hasta las últimas tres canciones fue cuando Rosalie comprendió mi molestia, pero algo me sorprendió en su totalidad.
La última canción, con la cual se despidieron y con la cual yo estaba más relajado lo note, regrese el video tres veces sin poderlo creer, al inicio de la canción justo cuando Bella entro a escena y me noto, mando un beso hacia mi dirección, me abocaron a mí y yo sonreí con ganas, jamás lo había notado pero Bella hizo una seña hacia mí como diciendo baila, junto a mi estaba Benjamín y Curtis que me codearon significativamente, vi a mi madre sonreír y me vi aplaudirle orgulloso. Bella compartía el escenario con Anthony, John y los demás músicos, le daba atención al público, pero siempre acaba en el centro del escenario y veía hacia donde yo estaba esa era la constante, hubo un momento cuando bailo con Anthony que volteo a mirarme y me guiño un ojo y yo le respondía con una sonrisa, pareciese que se habían puesto de acuerdo en filmarnos, o era que estaba tan estúpido viéndola que jamás me percate de la cámara.
-¿Y eso cómo se llama Edward?- dijo Rosalie atacada de la risa- ¿Repetición continua?
-Yo ni siquiera note esto…- solté abrumado, pero feliz.
-Tu no, pero la demás gente si…- sonrió divertida- Se ve estupenda…- sonrió divertida- ¿Cómo es que no fuimos? ¿Por qué no nos invitaron?
-Era un evento privado de la escuela que maneja Curtis- ella me miro sin entender- Larga historia… Lo importante es que Bella conoce a gente de ese lugar y acudió a colaborar, se hizo este evento pero Bella solo tenía dos pases y yo no quise invitar a nadie pues no sabía cómo iba a tomar mi presencia.
-Pues ahí se ve que la tomo muy bien, ahora que…- guardo silencio y la vi pensar, tomo el control, regreso la grabación- ¿Quién es él?
-Mi nuevo dolor de cabeza- respondí amargamente-Lo notaste verdad…- afirme y no pregunte ella asintió- La situación es que…- suspire- Tal vez Bella se vaya, esa misma noche note como el la besaba y ella accedía al contacto, la vi como jamás la había visto, la vi desear ese beso y también disfrutarlo.
-¿Dices que la beso?- yo asentí, ella bufo incrédula- ¿Y tú no hiciste nada?
-Yo…- me atragante en el segundo, su mirada analítica me estaba poniendo nervioso.
-¡Edward Cullen Brandon!- me reprimió con mi nombre completo- ¿Qué demonios hiciste?
-En ese momento no hice nada… pero…- rodé los ojos y mire hacia mi ventana, Rose comenzó a taconear presionándome- ¡Podrías dejar de hacer ese ruido!- casi le grite- Me estas volviendo más loco de lo que ya estoy…
-No me dejas muchas opciones si no hablas- respondió ella- Dime que hiciste algo…- volvió a decir suplicante, entrelazo sus manos y las puso encima del escritorio a forma de plegaria.
-Yo…- suspire y al verla asi me rendí- ¡Claro que hice algo!- la sonrisa que apareció en su rostro me hizo sentir incomodo- Eres una muy mala copia de Alice- le reproche.
-Pero eso no te importa, asi me quieres- se levantó de donde estaba y se puso atrás de mí, paso sus brazos por mi cuello y agrego de manera melosa e infantil- Vamos, Eddie lindo… cómplice de mis locuras en contra de Emmet McCarty, ¿dime que hiciste para que Bella no se aleje de ti?
-Eres fatal suplicando…- le reproche- Asi quizá convenzas a Emmet, pero a mí, lo dudo- solté el aire de golpe-Además si te digo tendría que coser tu linda boca para que no digas nada y eso es imposible ya que estoy seguro Emmet me mataría.
-Y puedo matarte- dijo firme Emmet entrando en la oficina- Dos preguntas- dijo, sentándose despreocupado en el sillón- ¿Por qué te voy a matar? Y ¿Qué hacen?
-¿Celoso?- pregunto Rosalie aun abrazándome.
-¿De él?- pregunto Emmet carcajeándose- Sinceramente…- volvió a reírse compulsivamente- No, la verdad que no.
-Deberías…- argumento Rosalie enojada- Se a la perfección como besa Edward Cullen- dijo depositando un beso en mi mejilla, yo me pare de un respingo al ver la cara de Emmet.
-¡Hey! A mí no me metan en sus asuntos hormonales emocionales- dije asustado, lo último que quería era pelearme con mi amigo- Te dejo a tu engendro- dije señalando a Rose y salí volando de mi oficina, necesitaba estar solo.
Subí a mi auto y solo me decidí por ir al lago, mañana tendría que ir a New York y no regresaría hasta el viernes por la tarde, tenía que atender algunos asuntos laborales y también me servía pues no tenía noticias de Bella, asi al menos no me volvería loco.
Cuando llegue descendí de mi auto, camine unos pasos hasta llegar a la orilla del lago y me senté, de pronto la pregunta de Rosalie, se volvió a repetir en mi cabeza “¿Y tú no hiciste nada?”. Sí, yo había hecho algo, para que por lo menos notase cuanto es que yo la amaba.
El aire se impactó en mi rostro por la repentina carrera, estaba buscando la salida exacta de los vuelos internacionales, jamás me había parecido tan grande este aeropuerto, pase corriendo rápidamente a varias personas que me miraban un tanto desconcertadas, pero lo que yo buscaba era aún más importante, tras de mi venían Arthur y Andrew.
-¡Ahí esta!- soltó Andrew contento, señalando hacia la izquierda, mi corazón se saltó un latido al verla, camine con decisión hasta donde se encontraba.
-¡Hola extraña!- dije, mirándola de espaldas, mientras la madre de Jasper me sonreía.
-¡Edward!- respondió ella abrazándome como si su vida dependiera de ello- ¿Cómo es que?...- protesto sin entender, mientras yo puse un dedo en su boca silenciando lo que fuese a decir.
-No importa cómo es que estoy aquí- le sonreí nervioso- Sé que te vas…- yo me sentí agonizar al decir esto- No sé muy bien a donde, pero sé que lo necesitas…
-Edward yo…- negué y ella rodo los ojos- Déjame hablar…- protesto.
-No quiero que me expliques nada…- suspire- Si estoy aquí, es porque te amo, porque quiero que sepas que siempre, pase lo que pase, estaré ahí para ti- tome su mano y deposite la cajita, Bella soltó el aire de golpe al ver la caja y yo me reí, no sé por qué pero también sentí como la vez que le pedí que se casara conmigo- Isabella Marie Swan, te hago entrega de algo que sabes perfectamente bien es tuyo…- abrí la cajita, en ella descansaba con suma delicadeza un corazón, el cual en la parte de adentro traía el símbolo del amor, que se usaba en el feng shui- Quizá esto no es lo más ortodoxo que yo podría darte, pero de igual forma tiene un significado y ese es: Te amo y te acepto tal como eres, quiero que crezcas y seas mejor cada día, quiero verte brillar y que alcances tus sueños, estaré para ti siempre ya sea que este físicamente o no, se también que no me necesitas para vivir, ni yo tampoco te necesito para vivir, pero estando contigo haces que mi vida se mucho mejor…- sus lágrimas corrían por sus mejillas- ¡No llores mi cielo!- ella me dio un puchero, por los altavoces se escuchaba como anunciaban el abordaje.
-Hija debemos irnos…- le insto la madre de Jasper, Bella parecía estar frustrada.
-No me quiero ir…- contesto ella abrazándome llorosa.
-Debes irte…- le insistí, ella me miro atónita- Si no haces lo que querías hacer, tal vez después te arrepientas, y me puedas odiar por obligarte a quedarte- ella comenzó a negar, yo deposite un beso en sus labios- Debes irte…- le insistí, justo ahora sentí como se invertían los papeles, ahora era ella la que tomaba un avión y se alejaba de mi- Aquí estaré si decides regresar, jamás me iré a otro lado, te estaré esperando…- esta vez la volví a besar, y no me importo dejar fluir todo lo que sentía por ella.
-¿Por qué reapareces ahora?- musito ella mirándome, aun seguíamos unidos, nuestras frentes estaban juntas- Te he extrañado toda una eternidad- ahí lo entendí, era lo que ella le había dicho a mi padre, esta parte de mí que ella decía haber perdido, ahora se revelaba ante ella.
-Te prometo, que seguiré siendo el mismo que ahora vez…- bese su frente- Pero ahora debes irte.
-Bella, debes tomar una decisión, nos vamos o nos quedamos- insistió la madre de Jasper.
-No te preocupes Olivia, Bella se ira contigo- afirme, tome su mano y caminamos hasta el área donde recogían los tickets, le quite el boleto y se lo di a la aeromoza- ¡ahora aborda!- le inste.
-Señorita, debe abordar…- dijo la mujer jalándole del brazo.
Olivia la esperaba en el pasillo, nuestras manos perdían contacto hasta que nuestros dedos se liberaron del agarre, la mujer seguía jalándola, pronto desapareció de mi vista y sentí como mi corazón se hacía añicos, una vez más pensé que ella debió sufrir mucho más cuando yo me marche, ahora yo debía ser fuerte.
Termino el recuerdo de manera abrupta, dejándome la imagen de aquel lago pacifico, a pesar de los días que habían pasado ya de esto, las preguntas seguían rondando en mi cabeza ¿Qué nueva aventura me esperaba? ¿Bella regresaría? ¿Volveríamos a estar juntos?
BELLA POV.
Era la tercera vez que recorría este pasillo, estaba aterrada a mas no poder, esta decisión al vapor no me había dejado en paz, pero la verdad también tenía que ver un poco por mí, jamás había tomado una decisión impulsiva para mí y que me beneficiara.
-Hija tranquila, si sigues asi abrirás una brecha…- dijo mi tía, la mama de Jasper.
-Es que no se si hice lo correcto…-respondí iniciando nuevamente mi andar.
-Ven acá Bella…- ella palmeo el sillón donde se encontraba, le obedecí- A ver mi dulce niña…- dijo abrazándome y colocándome en su regazo- Todavía no has experimentado nada y ya estas asustada…- iba a protestar pero me silencio- Es tiempo de que tu arriesgues y tengas las pruebas que elijas por tu cuenta, ya no tienes que ver por nadie más que no seas tú- yo suspire- Renée te ha dado esa oportunidad, aprovéchala…- le di un poco de razón- dime algo Bella…- ahí levante la mirada- ¿Extrañas a Edward?- me quede totalmente callada, ¿a quién engañaba?
-Si…- el vocablo salió de mis labios y el nudo en mi garganta creció-Me he sentido fatal, después de que él estuvo conmigo durante todo este tiempo, salirme asi, sin decirle nada… me costó mucho trabajo, pero tenía que hacer esto sin pensar en nadie más, y en lo injusta que me vería si tomaba alguna decisión.
-Lo dices por el otro joven…- bufe y ella sonrió- Es muy apuesto por lo que me comentaron- yo rodé los ojos- Lo sé, sé que no te fijas en una cara bonita, ni tampoco te dejas deslumbrar tan fácilmente.
-No se trata de eso, ni siquiera sé que siento por el- ella enarco una ceja perfecta y me miro incrédula- Tienes que creerme, por eso estoy aquí ahora…- mecí mis cabellos y ella suspiro- Si yo me venía con él era por que aceptaba estar con el como pareja y yo simplemente, no puedo.
-Cariño no te engañes, tú y tu corazón saben que es lo que quieren- tomo mis manos y me miro con serenidad- Lo que quiero saber es si esto no es solo un pretexto más para alejarte de Edward…- le iba a responder pero no me dejo- No estoy diciendo que te hayas marchado por evitarlo a él, estoy consciente que este ofrecimiento te tomo por sorpresa y que también significa que ahora puedes cumplir un sueño que dejaste perder- puso su mano en mi mejilla y me sonrió con dulzura- Quiero que mi niña sea feliz- yo torcí el gesto y las lágrimas que había evitado ahora corrían por si solas- ¿Recuerdas cuando yo estuve perdida?- asentí- Dios me envió mi alegría, quizá no volvería a ser madre, pero tu llegaste con esa pequeña sonrisa en tus labios, recuerdo perfectamente, como llegaste con esa flor y me dijiste que no querías que estuviese triste.
-Habías perdido a tu bebe…- le respondí triste- Nadie merece sufrir una cosa asi.
-Es verdad, pero ¿sabes algo?- espere su respuesta- jamás me quede sola, pude perder algo valioso, pero a cambio tuve el placer y la dicha de tener a mi bebe- la mire sin entender- Fuiste tú…- sonrió con dulzura y me acomodo nuevamente en su regazo- Recuerdo como tontamente trate de explicarte lo que me pasaba y al parecer tú me entendiste, porque me ofreciste ser mi hija, dijiste que siempre me querrías como tu segunda madre, ese simple hecho me volvió a la vida, el que me dejaras ser parte de tu vida, justo como lo haces ahora, el que me entregaras un pedacito de tu corazón basto para hacerme feliz.
-Y siempre lo tendrás, yo te quiero mucho y sé que he cometido muchos errores, me aleje de todos y…
-De eso se trata la vida Bella, equivocarse y levantarse siempre es importante, pero también es importante amar- movió mi cabello y lo coloco detrás de mí oreja- luchar por lo que amas, atesora a quien amas, deja de lado lo que los demás deseen, se lo que sientes, tu amas a Edward y si te alejas de él no es por el bien de él, es por lo que Esme pueda pensar o sentir, por lo que diga nuestra familia, tampoco te alejas de Edward por que tengas miedo de hacerle daño, te alejas de él también por ti, porque tú te tienes miedo, confía un poco más en ti, todos corremos un riesgo al elegir un camino, no te atormentes, vive lo que desees vivir y si es que tu destino te dicta que este otro joven es tu verdadero amor, tómalo sin miedo alguno- suspire- Se valiente cariño, tu puedes hacer lo que desees solo es cuestión de que te des esa libertad, nadie te dirá nada por la decisión que tomes, solo quiero que no te sientas como lo estás ahora, quiero que te sientas plena.
Después de esta platica deje llevarme por mis sentimientos, estaba en una escuela ahí en Barcelona, era una escuela de danza a la cual me habían ofrecido enseñar, aunque yo sentía que no tenía madera alguna de maestra. Las chicas de ahí eran muy talentosas, bien ellas podrían enseñarme a mí, no yo a ellas.
Llevaba unos minutos viéndolas bailar la coreografía era genial poco después unos chicos se integraban al baile y eso complementaba todo, era bastante sugerente, la chica que llevaba la batuta me había observado desde hace rato.
-Vamos tía quieres intentarlo…- dijo ella, yo me sentí dudar- ¿Estáis lista?- yo abrumada asentí- Atención chicas escuchad, iremos más despacio, por respeto a la chica Washington- yo me asuste por que supiese de donde venía, ella sonrió- He escuchado mucho de ti…- suspiro acomodándome en el lugar de ella- Ahora bien a sus posiciones, haremos toda la pieza…- volteo y me miro- Solo exprésate… se perfectamente que podrás sacarla…- se hizo hacia atrás- 5, 4, 3, 2,
La música comenzó a sonar, me moví justo en el momento en que ella lo había hecho, los espejos que estaban al frente y reflejaban todo lo que hacía, me hicieron sonreír, al notar que hasta ahora no había perdido ni un solo paso, hubo un momento en que olvide un paso y tuve que improvisar, ella frunció el ceño con el giro que le había dado a la coreografía, uno de los chicos con los que ella bailaba me siguió el paso, y después con sus manos tomo mi cintura y marco los pasos que debía dar, sonreí divertida pues él sonrió al ver que yo accedía a sus indicaciones.
-¡Genial! Que eso me ha gustado- dijo la chica cuando termino la pista- ¿Podéis mostrarnos?
-No fue nada, siento estropear tu coreografía- ella sonrió.
-Parad chica, no más palabras…- agrego- Debéis hablar el idioma que conocemos- sonrió a los demás- Bailad hasta cansarte.
-Podéis probar con algo tuyo- me dijo el chico que me había dirigido, yo sonreí- Quizá te sirva esto…-pidió la pista al Dj y la reconocí de inmediato, fue la pieza de John,
Ocuparía aquella base que ellas habían ocupado hacia unos instantes para poder bailar sobre de ella, tendría que bailar la parte de Bonnie, asi que me concentre en tratar de hacer todo.
-Estoy lista…- informe y ellos soltaron la pista, me sentía sumamente cómoda con el short que portaba, esto me daría la libertad de movimiento.
Comencé a caminar seductoramente hasta aquella base que me pondría a la vista de todos, trate de imaginarme a John tocando para mí, estaba haciendo todo como tantas veces lo había hecho para el evento en el teatro, cuando tenía que mirar al frente me impresionaba ver mis movimientos tan seductores, jamás me plantee que me veía asi, seguí bailando ante la atenta mirada de ellos, decidí cambiar por completo la parte de Bonnie y metí los movimientos que habíamos planeado cuando pensábamos hacerlo juntas, ya que yo no cantaba era la que se iba a mover más, al sonar los bongos yo hacia los movimientos exactos y ellos aplaudían, los vi tratar de seguir mis pasos, la canción estaba por terminar y note que había más gente en el aula, que la que estaba hace un inicio.
-Fantástico…- dijo Sophie- Bella, ¿puedes acompañarme?- yo asentí- No teman se las regresare en un rato más…- respondió ante las quejas que se levantaron a mi alrededor.
Tome la sudadera que traía y me la puse encima, busque el pequeño bolso que mi tía Olivia me había regalado, después de analizar que llevaba todo camine detrás de ella, pasamos por varios salones hasta que llegamos a la zona de oficinas, Sophie saludo a una secretaria y esta amablemente le sonrió. ¿Qué sería lo que Sophie querría?
-Pasa Isabella, siéntate…- dijo señalando la silla de frente a su escritorio- Y bien, ¿Cómo te has sentido aquí con nosotros?
-La escuela, es sensacional…-dije con una sonrisa- Hay gente muy talentosa, por ejemplo la chica que dirigía al grupo que estaba viendo hace unos momentos es fenomenal.
-¡Oh sí! Lía es muy buena, ella era excelente…- cuando dijo era fruncí el ceño, ella se explicó- Una bailarina de ballet que casi toco la fama si no hubiese sido por ese accidente que la dejo imposibilitada para seguir bailando ballet, ahora ella es nuestra profesora, pero créeme vale la inversión, se ha reinventado y baila lo que puede, le da clases de Ballet a las jovencitas más experimentadas que pueden seguir sus indicaciones.
-Debió haber sido toda una pena perderla- ella asintió, pero yo lo sabía, en el baile también corrías muchos riesgos debías cuidarte demasiado, tu cuerpo era tu instrumento de trabajo.
Mientras yo analizaba esto, Sophie continuo hablando de las ventajas que me estaba ofreciendo este lugar, me dijo también que ya tenía un listado de canciones que debía revisar, para empezar a descartar las que no me agradaban e ir acomodando lo que sería el disco. Comencé a abrumarme, ya que de alguna forma recordé como eran estos momentos para Edward, muchas veces las elecciones que se hacían para esto llevaba el análisis de muchas personas que indicaban si era o no era lo tuyo, seguí enfrascada en esto hasta que Sophie dijo:
-Por cierto hablando de esto, ya tenemos varias peticiones de dúo…- volví a fruncir el ceño, ella emocionada giro su silla y busco unos papeles que tenía a sus espaldas- Si, gustaste mucho, mira…- puso los papeles en mis manos.
La primera era de una chica que todo el mundo conocía, ¡no lo podía creer! Comencé a leer las líneas que había escrito y jamás me paso por la cabeza que alguien de su talla se interesara en mí, ok si sabía que este tipo de cosas podían pasarle a los estudiantes en ese evento, ¿Pero a mí? Yo lo había descartado por completo, yo solo lo había hecho por ayudar.
-Kim Neto… está muy interesada en ti, busco quien te representaba, pregunto en la escuela y ellos facilitaron tus datos, después tu representante recibió las cartas y nos las hizo llegar- ¡Claro! Louis estaría fascinado recibiendo todo esto, podría jurar que se encontraba en el éxtasis.
Justo ahora yo no me encontraba asi, más bien me hallaba muy asustada, Sophie seguía parloteando, mientras que vi la siguiente carta, era de esperarse, Curtis mando una petición, después encontré otra petición más de Benjamín y sonreí, pues sabia por sus labios que a él le encantaba que yo trabajara con él. Cuando llegue a la última carta, mi corazón comenzó a latir desesperado, la última carta era de Edward, comencé a leer con calma todo lo que en ella estaba escrito- “Talentosa, magnifica voz con un excelente color que toca corazones”- ese enunciado me hizo sentir bien y mal, porque para mandar esto Edward debía saber lo que yo hacía aquí, y aun asi, me había dejado ir- “Espero con ansias poder trabajar con tan talentosa mujer”- adjetivos aquí, palabras más o palabras menos. Esta carta estaba haciendo un tornado en mi interior, ¿Qué estaba haciendo? ¿Podría yo llevar la misma vida que él? ¿Cómo serían las cosas ahora que yo estaba a punto de entrar en su mundo?
Aterrada y abrumada solté las cartas que tenía en mis manos en el escritorio de Sophie, un tanto ida comencé a tomar mis cosas, algo hablaba Sophie pero no le hice caso y salí corriendo de ahí. En la entrada choque con una mujer de mediana edad, pero no calcule bien mis movimientos y fui a dar al pavimento, el golpe me dolió enormemente, me había quedado en el suelo sin levantarme.
-¡Estáis bien creatura!- dijo ayudándome, medio asentí, volví mi rostro al de ella y me ofreció una sonrisa triste- ¿pero cómo vas a estar bien si estáis llorando de esta manera?
-Estoy bien…- respondí alejándome de su toque, pues vi como a lo lejos Sophie venia, como pude me levante- Gracias…- dije aturdida a la señora.
-¡Isabella!- los gritos de Sophie quedaron a mis espaldas, poco a poco fueron sofocados por el pequeño ruido de la ciudad de Barcelona, que me hicieron sentir casi como en casa.
El sol hacia caer sus rayos con tal calidez que me calmaban el alma, parecía un abrazo lleno de consuelo, yo era de las pocas personas que no amaba un día soleado, pero ahora parecía que esto me reconfortaba, una joven de un restaurante clavo la mirada en mí, era una mesera, tímidamente se acercó a mí.
-¿Estas bien?- pregunto, yo asentí- ¿te has caído?- volví a asentir, la pierna no me dolía y supuse que no sentía dolor por que no había parado desde que me caí- Tenemos un botiquín ¿te gustaría curarte?- asentí otra vez, para ser honesta detestaba las curaciones- Toma asiento en un momento traigo el botiquín…- asentí nuevamente sentándome en la barra y ella desapareció de mi vista.
En el restaurante había varias televisiones encendidas, justo ahora podía ver un programa, parecía una entrevista o algo asi, simplemente gire mi rostro, no era algo que llamase mi atención, después de unos minutos la chica regreso me llevo a los sanitarios donde lave mi herida, después ella me ayudo a curarme. Mire mi rostro en el espejo mi aspecto no era el mejor, puse agua en mis manos y trate de refrescarme. Las mismas preguntas con las que salí despavorida de la oficina de Sophie abrumaban mi cabeza, me estaban volviendo loca, ya que si accedía tal vez nuevamente perdería mi libertad, esto implicaría tener gente a mi alrededor que decidiera, como vestirme, comportarme, a donde ir, con quien salir, etc. ¿Y todo por qué? Por realizar un sueño que por si fuera poco, ya no era mi más grande sueño.
-¡Maldita sea Isabella!- me reñí con fuerza- ¿Qué esperabas?- seguí dando vueltas en el baño como si fuese un león enjaulado- ¡No quiero que nadie me gobierne!- bufe molesta.
Después de unos minutos salí de ahí, la misma joven me esperaba en la barra, me hizo una seña y yo acudí a ella tal vez debería pagar…
-¿Cuánto te debo?- pregunte, ella sonrió y negó.
-Se ve como si no hubieses probado bocado en todo el día, ¿Por qué no te sientas?- al decir esto se hizo a un lado y dejo a mi vista un plato con un filete a la plancha y una guarnición de verduras- ¿Te agrada el pescado?- pregunto, sonreí avergonzada y asentí- Entonces come…- me animo, tímida ante su gesto me senté, mi cabeza seguía igual.
-Si tanto te atormenta, ¿Por qué sigues dándole vueltas?- la voz de un joven junto a mí me hizo dar un brinco- Lo siento, pensé que te habías dado cuenta que estaba sentado junto a ti…- negué y simplemente centre la vista en mi plato- Vienes de la escuela de artes…- no pregunto, afirmo, desconfiada lo mire- Tu gafete…- dijo señalando a mi bolso, frunciendo el ceño asentí- Magnifico lugar- celebro, yo me encogí de hombros.
-¡El cotilleo del día!- en la tele una conductora gritaba emocionada- Se rumorea que Edward Cullen vuelve a los escenarios, muchos lo han visto colaborar con varios cantantes más y bueno parece que ha estado muy inspirado- termino diciendo.
-Ha pasado casi una semana, del último rumor, donde mucha gente decía haberlo visto en el aeropuerto despidiendo a alguien- acoto otra, yo bufe.
-Si muy cierto, se dice…- dijo emocionada dándole un toque de picardía a su comentario- Escuchad bien, se dice que despedía a una jovencita- las exclamaciones compungidas no se hicieron esperar- Que al parecer le había pedido que se casara con él.
-¿Creéis tu eso?-contesto otra- Yo solo escuche que le regalo una joya y supe de un beso, pero no hay imágenes de esto, solo han sido especulaciones.
-¡¿Qué les importa?!- proteste malhumorada, tomando el collar que Edward me había regalado.
-Buen punto…- dijo mi acompañante, mientras yo miraba a otro lado- Mi nombre es Franco- dijo tendiéndome la mano, lo mire y con desconfianza la tome- ¿Y tú eres?- seguí sin contestar, él sonrió- Bailarina de cálidos ojos café- volví a mirarle confundida- Asi has salido que ni cuenta te has dado que traes tus zapatillas de baile- baje la vista a mis pies y pude notar mis zapatos de baile, subí la mirada hasta mi rodilla, donde me había lastimado, gruñí al verla morada- Por ahora no te duele, pero apuesto que más tarde será una tortura- agrego y yo asentí- Es difícil cuidar las herramientas de trabajo, cuando esas están en tu cuerpo ¿verdad?- sonreí- pensé que no sonreías.
-He tenido un día pesado…- solté un poco enfurruñada y gemí- más bien una inicio de semana pesado-rodé los ojos y el rio un poco.
-Te comprendo…- dijo alzando su guitarra con las cuerdas rotas.
-¿Tu estudias en?…- pregunte señalando mi gafete, el negó y se sonrió.
-Estudie…- suspiro- Fue muy buena escuela, hasta que Archie Marx se interesó en mí, y decidió que yo podría ser una estrella internacional, justo como nuestro amigo- señalo a la televisión- Sentí que era mi oportunidad de oro, la tome por supuesto, pero todo me empezó a agobiar, soy compositor ¿sabes?- yo enarque una ceja- Pero de alguna forma ellos empezaron a decirme que debía seleccionar canciones de otros compositores y que lo mío lo veríamos después- se encogió de hombros- Quise pensar que ellos tenían la razón y seguí mi camino, pero…- bufo- Nada de lo que había grabado me gustaba, nadie sentía nada con lo que hacía y yo me estaba desesperando, en fin para no aburrirte, cambiaron mi persona por completo, pues no era lo que el público buscaba- me sonrió- Pasaron los días, vino mi lanzamiento y como veras no tuve el éxito esperado- sonrió- Obvio estoy aquí…- me reí por su expresión, el barman retiro mi plato, mientras lo saludaba, lo vi rodar los ojos y hacer gestos contradictorios- Joaquín siempre tan sarcástico-volvió a mirarme- En fin, decidí alejarme de todo aquello, abrí un restaurante con el poco dinero que gane y busque mi sueño en otro lado, seguí componiendo y ofrecí mi música a otros cantantes, uno de ellos, nuestro amigo Cullen…-cuando dijo esto señalo una de las tantas fotografías que tenía en una pared- mi canción fue todo un éxito, él le dio el toque perfecto.
-¿Puedo preguntar cuál es?- dije y él sonrió orgulloso.
-Joaquín, pon el track 16 de la rockola- pidió, el barman simplemente obedeció, con las primeras notas sonreí- Le quedo perfecta ¿no crees?- pregunto y yo asentí.
-Ya lo creo que si…- bufe, pues él era uno de los tantos responsables de mi tortura.
-Asi que como vez, ahora soy feliz, no me paro en un escenario, pero…- se encogió de hombros- mi música vive y eso es importante para mí, cumplí mi sueño, solo tuve que aprender a identificar justo lo que quería, y le dejo los reflectores a quienes pueden manejarlos.
-Ya veo…- sonreí pues era cierto él se veía tranquilo- Buen consejo…- suspire- Aunque no entiendo como supiste que necesitaba oír esto.
-Te veías justo igual que yo, cuando acepte el contrato y me empezaron a ordenar que hacer- sonrió- asi que me dije “Franco ayúdale”, aunque creo que la Bailarina de cálidos ojos café, estaba a punto de mandarme a volar- me reí de mi actitud y moví la cabeza.
-Isabella…- dije tendiendo mi mano- Isabella Swan- él la tomo y enarco una ceja.
-Mucho gusto Isabella…- sonrió divertido- Y… ¿aparte de bailar que más haces?- me burle de mí.
-Canto en la ducha…- él se carcajeo- Estudie Mercadotecnia y Publicidad, pero no la he ejercido, soy buena en el Diseño Gráfico y pues nada más…
-Bien, una chica preparada…- asentí- ¿Sabes? yo también canto en la ducha…- enarque una ceja y reí divertida- No sueno tan mal, a decir verdad…- el barman hizo un gesto de aburrición- Bueno lo reservo solo para mi casa.
-Hay que saber en dónde hacerlo…-le respondí- podemos asustar a cualquiera que no esté tan preparado para nuestras dotes artísticas.
-¡Tienes mucha razón! Ojala un día te animes y nos lanzamos a la aventura- suspiro tranquilo- Ya sabes solo para sacar la tensión, sin que implique, un contrato, dinero y fama- me guiño un ojo- solo por el simple hecho de disfrutar el momento.
-Me agradas…- solté sincera- ¿Qué te parece esta noche?- propuse, él sonrió con ganas.
-Suena genial… Puedes conocer a mi novia- sugirió y yo asentí un poco incomoda- ¡Ah no te preocupes le caerás excelente! Ya verás por qué te lo digo.
Salí de ese lugar más calmada, obviamente no regrese a la escuela, cuando regrese a casa mi tía estaba en la sala, leyendo. Por lógica se asustó al ver el golpe en mi rodilla, la tranquilice de inmediato y le explique lo que me había pasado, le dije que fue un poco de torpeza de mi parte, que iba sin poner atención a lo que hacía y ella lo tomo por cierto. Le dije que esta noche saldríamos y ella acepto gustosa, desde que llegamos no habíamos salido a ningún lugar y esto le ofrecía una buena oportunidad de pasear por su ciudad natal.
Lo que había dicho Franco fue real, su novia fue nada más y nada menos que la chica que estaba en la escuela, en ese momento pude conocerla a fondo, ella era realmente sensacional, cada que podía me hacía preguntas sobre el baile, me impresiono mucho que Sophie le hubiese prestado el video donde yo salía bailando en el piano, Franco parecía más que divertido, al escuchar todos los detalles, por lógica se interesó en John, ¿Pero quién no lo haría? Después de un rato de platica decidimos que era el momento de cantar, era la primera vez que lo volvía hacer, ya que cuando llegue simplemente nada me salía bien, me encontraba bastante tensa y con el salió tan natural.
-Excelente…- dijo Franco fascinado y divertido- Bueno la ducha es afortunada…- soltó riéndose y yo le copie el gesto- Me encantaría trabajar contigo.
-Lo mismo digo…- le respondí- Ya veo por qué muchos te buscan y lo del trabajo acepto.
-Hablando de eso- dijo Lía llamando nuestra atención- Bella ¿te interesaría hacer un video con el grupo con el que bailaste y conmigo?- le mire meditando su petición- Si quieres pasar desapercibida eso se arregla…- dijo encogiéndose de hombros.
-No suena mal…- respondí sincera- Espero que Sophie no se entere.
-Ni te preocupes por eso… aun no firmas nada ¿O sí?- me regreso y yo negué- ¡Pues hagámoslo!
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