DESPUES DE UN LARGO MES, SIN CAPITULOS, AQUI ESTAN TRES NUEVOS, AGRADEZCO A TODAS POR SUS VISITAS Y COMENTARIOS, TAMBIEN EN ESPECIAL A LAS NUEVAS CHICAS QUE HAN DEJADO SUS COMENTARIOS, ZULEIDY, ANDREALICE Y VICKYLEDACULLEN, A LAS DEMAS CHICAS LES AGRADEZCO QUE SIGAN LEYENDO Y DE VERDAD LES MANDO UN FUERTE ABRAZO Y LES DESEO QUE TENGAN UNA BONITA SEMANA, AHORA SI LES DEJO ESTE ULTIMO CAP POR ESTA SEMANA... SE ME OLVIDABAN REBE Y VALE CHICAS GRACIAS POR SU APOYO...
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BELLA POV.
Grabar un video con Edward fue una de las experiencias más alucinantes de toda mi vida, había veces que me sentía más que aterrada, estaba segura que no podría hacer algunas cosas, pero de alguna forma, trataba de no fallar, el beso fue el más difícil, en un minuto pude sentir mil cosas que a su vez me llenaron de miedo, yo no podía hacerle esto a él, no lo merecía.
Trate solo de hablarlo con él, pero de alguna forma el me evitaba, era lógico que lo hiciera, seguramente le había hecho daño, esto no me agrado y trate de hacer caso a sus comentarios: “Bella no pasa nada”, “Todo va bien si tu estas bien” ¿Quién era yo para desconfiar de sus palabras?
Mis pesadillas eran una completa tortura, había veces que no podía aguantar estar sola y sin pensarlo mucho acudía a Edward, el solía escucharme con mucha paciencia después de verme más tranquila, solía ser frio y aquello me daba la pauta para salir de su habitación, sentía que lo molestaba, asi que después de unos días deje de buscarlo, acudía a Alice ya que Jasper era un caso perdido, ella solía ser muy comprensiva, me abrazaba y consolaba, pero debía aceptar que siempre me quedaba con ganas de que fuera Edward el que me llenara de su ternura y amor.
Había salido nuevamente después de un largo día de trabajo, agotada al por mayor, Jasper había ido por mí.
-Y…- dijo el- ¿Qué tienes?- sonrió sereno, entorne los ojos triste- Entiendo…- dijo el tomando mi mano- Hoy es un día difícil- asentí- ¿quieres hacer algo?- negué.
-Edward…- titube trague en seco- ¿Esta en la casa?
-Si…- respondió Jasper- Está ocupado, le pidieron una canción, está componiendo, va a colaborar con otros dos cantantes- asentí resignada- seguro cuando llegues se tomara un respiro…- dirigí una mirada incrédula al frente- Mujer de poca fe…- sonrió revolviendo mi cabello, sonreí involuntariamente- Asi me gusta…- replico- Ya sé que vamos hacer, veremos una película, seguro Alice querrá…- acepte, iba a decirle que no quería nada romántico y el agrego- Sera una con mucha acción, lo prometo.
Cuando llegamos efectivamente, Edward estaba ocupado, me saludo de lejos, estaba con otra persona a la cual para ser sincera no le tome interés. Después de ver la película me dirigí a mi habitación y pronto me quede dormida, nuevamente, la misma pesadilla que tuve cuando llegue aquí se reprodujo en mi memoria, esta vez fue diferente, sofoque el grito con la almohada y desperté totalmente sola, esto ya se me había hecho una costumbre, lo hacía en un acto reflejo por no despertar a nadie, y más cuidado tenía cuando dormía en casa, mama no lo pasaría nada bien si me viese asi.
Me incorpore agitada y atemorizada a mas no poder, las sabanas estaban enredadas en mis piernas, esto era la presión que sentía en el sueño.
-Tranquila…- me susurre angustiada- Solo fue un sueño y esto es tela…- dije mientras me liberaba, pase las manos por mi rostro y ahí estaban mis lágrimas, estaba temblando de pies a cabeza, me incorpore decidida a buscarlo, cuando me dirigí a su habitación esta permanecía abierta y con la cama tendida, él no estaba dormido, me dirigí a su estudio, sabía que él estaría ahí, baje las escaleras del estudio lentamente, el escuchaba algo que seguramente habían grabado esta tarde, la mezcla termino abruptamente, no me había dado cuenta que estaba llorando hasta que un sollozo lleno el silencio que reinaba en ese momento.
Él se giró rápidamente, lo vi mirarme y su rostro se descompuso al verme en ese estado. Cuando Edward abre los brazos, voy directa hacia ellos. Es la primera vez desde que estuvimos en la grabación del video, que me ha ofrecido cualquier tipo de afecto. Él ha sido más como un terapeuta muy exigente, siempre presionando, siempre insistiendo que tome mis propias decisiones sin ayuda alguna, cada vez que caía simplemente se ponía frio y distante.
Me sacaba de quicio su actitud, yo solo quería que me abrazara y me consolara, mis pesadillas habían sido frustradas, cuando el tenia estas acciones, esto era antes de que yo decidiera levantarme y salir del hoyo en el que estaba. Sabía que era muy injusta con él, pero este no era un buen momento para que yo definiera que éramos ¿Amantes? ¿Conocidos? O simplemente ¿Amigos? Todo esto me revolvió el estómago. Asi que sin importarme, rodeo con más fuerza su cuello con mis brazos antes de que pueda soltarme de manera gentil. En vez de eso me sostiene tan cerca como le es posible, siento su respiración en mi pelo, luego de manera lenta y vacilante entierra su rostro ahí. Un calor sutil irradia del punto donde sus labios tocan mi cuello, extendiéndose lentamente por el resto de mi cuerpo. Se siente tan bien, tan imposiblemente bien, que sé que no seré la primera en soltarme.
Siento sus brazos deslizarse y percibo como Edward nuevamente está reuniendo toda su fuerza para volver a su antigua postura.
-Por favor… No lo hagas- digo en un murmullo lacerante, mi voz suena estrangulada.
-¿Tuviste una pesadilla?- pregunta más tranquilo, sin soltarle asiento- ¿Quieres hablar de eso?- vuelvo a negar- Puedo prepararte algo, un té quizá…
-Lo único que quiero, es lo que no me quieres dar- protesto triste, quiero su ternura, quiero su amor, quiero esa parte de él que me ha sido negada por todos estos días… ya no puedo más.
-Bella, yo simplemente no quiero que sientas que me estoy aprovechando de esto para acercarme a ti- al decir esto creció mi enojo, me sentí rechazada, frustrada me solté de su cuello.
-Sabes que… no importa ya… buenas noches- solté dándome la media vuelta, acudí a la habitación que me habían dado y entre sin cerrar la puerta, el lugar era grande y me hacía sentir un poco sola y asustada, pensé que al estar abierta la puerta podría sentirme más cerca de Edward.
Después de unos largos minutos siento como me vence el sueño y me dejo ir con bastante desconfianza, entre sueños lo siento y lo escucho murmurarme.
-Te amo tanto que sería incapaz de hacerte daño de nuevo- al escuchar esa afirmación, cedo un poco a la confianza de este sueño- vuelve a mi pronto mi amor, no sabes cuánto te extraño.
Siento sus labios en mi piel y esto me hace sentir mejor, a pesar de que su voz contiene toda la tristeza y añoranza del mundo, y antes de perderme logro soltar, en un suspiro.
-Te quiero…- no logro decir nada más, pero ilusamente siento sus brazos en mi cuerpo y me aferro a este sentimiento que me mantiene como un salvavidas a flote.
EDWARD POV.
Este día había sido realmente largo, me afrontaba a una experiencia nueva con la música, era realmente divertido hacer una colaboración, siendo tres personas totalmente distintas con personalidades seriamente delimitadas y formadas.
-Se escucha bien Edward…- dijo Curtis aprobando el ritmo.
-Esto debe contener nuestras esencias…-dijo Bruce ¿Quién lo diría? este amigo se dedicaba a replicar en contra de los demás cantantes que él llamaba plásticos- Me has dado una grata sorpresa, puedo calificarte de otra manera.
-Te lo agradezco…- dije tendiéndole una mano, la tomo y completo un saludo de aceptación- Pues grabamos cuando quieran.
-Edward…- llamo Curtis, lo mire- Te buscan…- señalo a la parte de arriba, ahí estaba Bella sin bajar las escaleras, Bella levanto una mano y musito un “Buenas noches”, asintió hacia ellos a modo de saludo y desapareció.
-Ella es tu situación difícil- dijo Bruce haciendo unas comillas con sus manos, yo no respondí- No seas idiota, solo hay dos opciones se da o simplemente lo mandas todo al bote de la basura.
-No pienso lo mismo…- afirmo Curtis- Si es amor, se lucha, porque ni loco dejaría ir a quien amo.
-Las cosas son difíciles…- replique cansinamente- creo que ni yo mismo sé que pasa.
-Ahí sí que te equivocas…- protesto Bruce- Lo sabes perfectamente, solo debes definirte, es una verdadera mierda tener miedo, afronta la situación.
-Son demasiadas cosas… y por ahora debo centrarme en esto- señale las partituras en las que trabajamos, las avente a la consola y sin fijarme bien cayeron al suelo.
-Bien… eso me parece perfecto- dijo Bruce- Bueno Edward creo que es hora de irme, Curtis ¿te vas?- este negó leyendo las partituras- Pues yo si… Edward nos vemos, y mejor aléjate de las mujeres, son veneno puro…- este se despidió y Curtis solo no le puso atención seguramente el haría modificaciones a lo que fuera que estuviera viendo, lo acompañe y él se marchó.
-Es exitoso, pero de amor no sabe nada…- cuando entre me miro y después me dijo- ¿Esto quien lo escribió?- lo mire sin comprender él puso las hojas en mis manos- es realmente bueno…- acomodo las hojas y saco otras partituras- mira podrías meter estas notas…- el continuo escribiendo pero yo veía la letra de Bella y leía cada línea abrumado- mira esto… puedo- señalo el teclado yo asentí- escucha esto- toco el inicio y yo simplemente me puse acomodar , aquello- ¿qué haces?
-Esto…- le mostré acomodando prácticamente cada verso.
-Me gusta esta frase, que anexaste, como que hacía falta…- afirmo aprobando aquello- esto no lo escribiste tú, y creo saber quién lo escribió al notar tu reacción- fue cuando levante la mirada- Mira si como leo esto es de ella, debes considerar lo que está en estas líneas, quizá deberías esperar a que ella olvide a este tal “Louis” y ya después ataca.
-Es su abuelo…- respondí con una sonrisa triste y el bufo- Su abuelo murió hace algunos años ya, esto no es más que parte de su desahogo, le han pasado muchas cosas.
-Pues si… se nota, esta frase en particular- señalo observando la línea y después agrego- lo dice todo: “Diles que fui feliz y mi corazón está roto, todas mis heridas están abiertas, diles que lo que esperaba seria imposible”- leyó la frase y al escucharla de Curtis, sentí dolor y no solo por conocer la historia, sino también porque dolía escucharlo- Me gusta, porque refleja lo que siente, es sincera…- él hablaba pero yo seguía absorto acomodando todo- Creo que es mejor que me marche…- asentí- cuando la termines muéstramela.
Lo acompañe, cuando él se retiró acudí a Bella, pero cuando la vi dormía serenamente, asi que me marche, volví al estudio y fui donde estaban las partituras, las tome nuevamente y volví a sumergirme en ello, no sé cuánto tiempo paso hasta que me aturdieron, necesitaba respirar o me volvería loco. Decidí poner la canción que había trabajado en la tarde e hice varias mezclas, que lograron mejorar mucho aquello, a la hora de grabarla veríamos si había acertado, cuando la música termino escuche un sollozo, me gire rápidamente y ahí estaba ella.
Sus hermosos ojos estaban llenos de un miedo y tristeza absoluta, lo odie, odie tanto no haber estado ahí para ella. Sin pensarlo mis brazos se abrieron de par en par, ella ni si quiera lo pensó acudió rápidamente.
“Te extrañaba cielo”- grito mi subconsciente al momento del contacto- ¿Cuánto hace que no la tengo en mis brazos?- pregunte añorándola, mientras mi cuerpo se embriagaba con su presencia, parecía un maldito adicto, al cual le ofrecen de nuevo su vicio- “¡HAN PASADO MAS DE DOS SEMANAS!”-grito esta vez mi corazón, incrédulo ante su afirmación, simplemente trato de callarlo pero no puedo- “TE AMO”- vuelve a gritar mi corazón- TAN SOLO DILO EDWARD…- mi piel esta extremadamente ávida de ella, pero mis labios no logran moverse.
De pronto Bella se aferra más a mí y esto me vuelve loco, cierro los ojos y comienzo a disfrutar aquello, porque es como si ella leyera mis deseos, mi corazón retumba en mis oídos tan fuerte que me enloquece, siento su respiración y sus labios en mi cuello.
“MALDITA SEA, BESALA, DILE QUE LA AMAS”- me vuelvo a gritar, la sostengo tan cerca como me es posible, siento su cabello en mi rostro, no quiero pensar solo sentir, muevo su cabello a un lado- ¡BESALA YA!- grita ansioso mi corazón, pero en vez de eso prolongo el momento, me deleito con cada detalle, hasta que mis labios encuentran su objetivo, siento su cuerpo vibrar en mis brazos, pero en vez de apartarse se aferra más a mí, abro los ojos y pienso en besarla levanto mi rostro para poder verla, en ese momento me percato de que las partituras yacen en el suelo y eso me devuelve de golpe a la realidad, “mi realidad”.
Bella está destruida, yo no puedo hacerle esto, ella necesita de mí, pero lo que necesita no es que yo la confunda o la haga sentir mal, me siento totalmente frustrado, poco a poco y de manera gentil deslizo mis brazos lejos de su cuerpo, me cuesta un esfuerzo titánico lograrlo, siento tensa la mandíbula y trato de relajar mi rostro.
-Por favor… No lo hagas- dice en un murmullo lacerante, su voz suena estrangulada, estoy impactado pero he tomado una decisión, me centro en la situación
-¿Tuviste una pesadilla?- pregunto, sin soltarse ella asiente y se aferra más a mí- ¿Quieres hablar de eso?- trato de aligerar su tensión y paso suavemente mi mano por su espalda, ella niega- Puedo prepararte algo, un té quizá…
-Lo único que quiero, es lo que no me quieres dar- protesta me mira triste, ella me mira fijamente con los ojos anegados de lágrimas, coloco mi mano en su mejilla y quito la primer lagrima que cae.
- Bella, yo simplemente no quiero que sientas que me estoy aprovechando de esto para acercarme a ti - al decir esto su rostro cambia abruptamente reconozco esa mirada, está enojada, me suelta y se aparta de mi lado.
-Sabes que… no importa ya… buenas noches- se da media vuelta y sale corriendo del estudio.
-¡Maldita sea!- bramo molesto- ¡Claro que importa!- protesto mientras ando como una fiera enjaulada de un lado a otro en el estudio.
Tomo las hojas y comienzo a escribir, después de una hora y media la canción esta lista y tiene mucho sentido para mí. Amo a Bella con todo mi ser y por ella esperaría lo que fuera necesario, todos tienen razón, no debo limitarme, al carajo con todo.
Subo las escaleras arrepentido por mis actos, me encuentro con la puerta de su habitación abierta, Bella está en la cama hecha un ovillo, es clara su tensión, las sabanas y el edredón están revueltos y en el suelo, trato de acomodar todo sin despertarla, lo logro con mucha suerte ella está agotada.
-No me dejes…- susurra, la miro esperando este despierta pero no es asi- Haz que pare- golpea el colchón y hunde su cara en la almohada- No quiero sufrir más…
-Te amo tanto que sería incapaz de hacerte daño de nuevo- musito en su oído, su ceño fruncido desaparece- vuelve a mi pronto mi amor, no sabes cuánto te extraño.
No puedo evitarlo, deposito un beso ligero en sus labios, ella afloja su agarre, noto como busca refugiarse en mis brazos, no se lo niego, la acepto aun a pesar de mi conflicto interno, he cambiado mucho y ella merece saberlo, pero por ahora sé que no le negare nada más.
-Te quiero…- dice con una leve sonrisa, me vuelve a dar la vida entera.
-Para ti…- digo acariciando su rostro- siempre…- en ese momento sé que debo enseñarle su canción, y sé que encontrare el momento exacto, ya que gracias a eso que escribió yo estoy aquí.
Después de un rato el sueño me vence y no me importa, me dejo ir sin problemas. Lo primero que siento en la mañana, son sus dedos recorriendo con ligereza mi rostro, sonrió.
-Buenos días dormilón…- dice con una sonrisa, yo correspondo con otra igual- pensé que no despertarías jamás- la miro extrañado, sigo dormido pero pronto lo noto, Bella se había duchado.
-No te sentí…- protesto y ella niega- Lo sien…
-Gracias…- pone su mano en mi boca callando lo que iba a decir- después de todo siempre estás aquí, aun a pesar de lo que yo te hago…
-Bella…- protesto y le hago una seña para que guarde silencio, mientras me acomodo en la cama- Todo este tiempo, he hecho cosas que no tienen una explicación- suspire y ella frunció el ceño- La verdad es que cambie, soy más desconfiado, trato de ser más cuidadoso con lo que quiero…- me encogí de hombros como restándole importancia- No sé, quizá esta actitud en mi te pueda molestar pero yo ya no puedo ceder a lo que los demás quieren no a costa de mis sentimientos…
-Es precisamente esta actitud, la que me tiene asi, por que la necesito, desde la primera vez que te vi lo note…- sonrió y acaricio mi mejilla- Este cambio es quizá lo que más desee en su momento y me gusta que ahora, seas esta persona, la vida nos hizo madurar, bueno quizá más a ti que a mi…
-¡Bella, es hora de ponerse muy bonita!- grita Alice al entrar en su habitación- ¡Edward Cullen! Se puede saber ¿Qué haces aquí con Bella?
-Cálmate Alice, te van a salir arruguitas…- le responde Bella, canturreándole un mimo mientras la abraza- ¿Quién es la más bonita mejor amiga del mundo?- me rio de su actitud pues Alice se mantiene atónita- Veamos que tortura me traes…
-No creas que esto me va hacer olvidarme de que estas aquí Edward- dice señalando a Bella y yo me encojo de hombros.
-Te conviene olvidar…- sugiere Bella con una sonrisa- Hoy podrás hacer lo que desees conmigo- de pronto los ojos de mi hermana son iluminados con una sonrisa traviesa, Bella lo nota- No exageres tanto, ¿Quieres?- Alice pone un puchero y yo la miro fijamente, ella me nota y niego, ella lo sabe Bella aún no está lista.
-Está bien, seré piadosa…- sonríe- Edward salte, necesito unos minutos con Bella, recuerda que ella debe ir a trabajar.
-Lo se…- deposito un beso en la mejilla de Alice- Buenos días…- ella rodea los ojos- Te espero abajo Bella- en respuesta solo asiente. Cuando cierro la puerta logro escuchar.
-¿Qué hacía aquí?- el silencio sepulcral le sigue- Pues con esa cara, lo dices todo…- un par de carcajadas suenan estruendosas, me alejo de la puerta y simplemente me voy arreglar.
-Te vez genial…- escucho decir a Alice cuando bajo a la cocina- Si tan solo me dejaras ponerte unos tacones te verías aún mejor…- entro en la cocina y miro a Bella, viste unos jeans ajustados con una blusa blanca y un saco color uva, pero lleva unas botas altas sencillas sin tacón.
-Tu alucinas, ni muerta me pondría tacones en la oficina, con todo lo que tengo que hacer el día de hoy, es viernes y suelo salir mucho a las demás sucursales, casi no me siento, asi que confórmate, porque si por mi fuera vestiría tenis.
-No entiendo la etiqueta de esa oficina…-dijo molesta Alice y yo me reí, ambas se voltearon- Es increíble la postura que toman al vestir.
-Alice, el dueño viste con jeans, y los hijos usan ropa muy cómoda y tenis- dijo Bella encogiéndose de hombros.
-Bueno al menos me deshice de esos espantosos suéteres holgados que no te favorecían en nada…- hizo un gesto de asco- Y esas espantosas playeras, los jeans… ¡Ugh!
-Nos vamos…-dije sonriente, Bella asintió paso junto a Alice y deposito un beso en su mejilla- Siento lo de esta mañana…- le digo a Bella cuando abro la puerta de mi auto.
-No te disculpes, Alice es asi…- se acomodó en el volvo, cuando llegue a mi asiento su celular sonaba insistente, la vi ver el número y ponerse tensa.
-¿Pasa algo?- pregunto, ella no hizo vocalización alguna y solo me muestra. La pantalla decía P@ul, molesto encendí el auto y ella solo aventó el teléfono a la parte trasera- Si pasa algo más…- dude cuando ya estábamos en la entrada de su trabajo ya que el celular sonó varias veces más- Promete que me avisaras- ella asintió, antes de bajar me dio un beso en la mejilla y me abrazo con fuerza, tenía miedo lo percibí pero ¿Por qué?- Ya llevas todo- ella tomo el celular y suspiro intranquila. Era mejor no hacer conjeturas, debía confiar que ella me diría las cosas…
JACOB POV.
Estas semanas habían sido geniales, conviví con Alice, hablábamos mucho y pues yo aprovechaba para estar con Bella que era con la que más química y libertad sentía, con Alice era raro, simplemente eso, creo que debía acostumbrarme.
-Señorita… esto es un censo, díganos ¿conoce a un galán que la ama más que a nada en el mundo?…- dije al escuchar la voz distraída de Bella.
-Hola Ja… Jake…- contesto asustada.
-¿Qué te pasa?- la escuche atragantarse- Te invito a comer…
-Está bien… te espero a las… 3- colgamos cuando dije ok, algo malo pasaba de eso no había duda.
-¿Cómo esta Bella?- pregunto mi padre, al verme con el ceño fruncido, suspire y negué- Cuídala Jacob, tu madre amaba a Bella como si fuera su otra hija- asentí pues eso lo sabía de sobra.
Tenía que salir a ver a Bella el trafico estaba un poco imposible, pensé llegaba a tiempo pero cuando me estacione vi que había llegado tarde, Bella estaba afuera y ahí con ella estaba Paul, la vi alejarse de el con las manos en alto parecían discutir. Baje rápidamente del auto y corrí hacia ella.
-Bella por favor no seas intransigente y sube al maldito auto, tu y yo tenemos que hablar- gritaba Paul- Lo nuestro no se ha acabado- cuando dijo esto note que la tenía por las muñecas.
-¡Hey tú suéltala!- grite, Bella alzo el rostro cubierto de lágrimas, se cimbraba de pies a cabeza, Paul me miro enfurecido, pero jamás la soltó.
-Tú no te metas, esto es entre ella y yo…- protesto muy altivo.
-Si ella no quiere ir, no va ir… -trate de apartarlo con gentileza, no quería que hiciera algo alocado y menos porque Bella estaba de por medio.
-Bella…- dijo pegando su rostro al de ella- Elígeme a mi yo te amo, el no…- Bella cerro los ojos e hizo a un lado su rostro, lo aleje pero no la soltaba, aquello no estaba para nada bien y sabía que si no cedía por las buenas tendría que ejercer mi fuerza.
-La estas lastimando…- lo mire seriamente y con una mano lo empuje ligeramente.
-Por favor…- soltó llorando Bella- Suéltame, me estás haciendo daño…- dijo girando su muñecas que aún permanecían en las manos de Paul- Déjame ir… Por favor- volvió a suplicar- ¡Ay!
-Mira, no te lo voy a volver a repetir, ¡Suéltala!- hable con más rudeza- Si quieres que ella hable contigo lo que estas logrando es que menos lo acepte, dale tiempo…- este la miro, yo la veía, ella estaba aterrada, eso lo impacto por que la soltó.
-Perdóname…- respondió Paul queriendo tocar su rostro, pero Bella se hizo para atrás evitando su toque- No me tengas miedo…- intento acercarse pero esta vez yo lo detuve- Demonios… yo no quiero que me tengas miedo… apártate Jacob.
-Entonces déjala… - brame furioso, este me miro aturdido y temeroso- ¿Qué no vez que le estás haciendo daño? ¡Te tiene miedo! ¡Si dices amarla, solo déjala en paz!
-¡Pero es que yo la amo!- me alego- Tu no entiendes.
-El que no entiende eres tu…- proteste- Tan solo mírala…- la señale, Bella ya permanecía a mis espaldas- ¿Te gusta cómo te ve? No seas idiota, y solo apártate, no hagas que ella te odie.
-¡No!… tu no me puedes odiar…- le dijo, otra vez descendí la mirada a Bella, y ella lo dejo de mirar, asi que sí, ella ya lo estaba odiando- Debes perdonarme…- insistió, sentí como Bella enterraba su rostro en mi espalda.
-Sera mejor que te vayas, y no te molestes en regresar más tarde porque aquí me voy a quedar para impedirte que te acerques a ella y créeme esta vez no seré nada cortes, dejare hablar a mi fuerza- amenace, y Bella se aferró a mi brazo, lo note ella me controlaba- No vuelvas ni mañana, ni nunca, hazlo hasta que ella te busque.
-Bella por favor…- insistió de nueva cuenta Paul- estos días han sido de verdad una tortura, por más que pienso no he notado que nada este mal entre nosotros, todo estaba bien.
-¿Cómo puedes decir que todo está bien?- respondió Bella pero en su voz había ira, dolor y si mucha furia- Tu eres….- la note atragantarse- un… no te soporto, lárgate Paul, y déjame en paz.
-No me voy a ir si no me prometes que hablaremos, me importa muy poco que tengas a tu gorila aquí protegiéndote, tú eres mía…- afirmo otra vez molesto.
-Tu estas muy equivocado si crees que yo voy hacer lo que tú me digas, no eres ni mi padre, ni nadie que tenga derecho sobre mi…- protesto Bella- Ya te di todo lo que pude darte de mí, y aun asi a ti no te importo, solo te importa tu persona y sabes que ya no más…- cuando termino de decir esto Paul estaba más que enardecido, se acercó e intento tocarla pero esta vez fui yo el que lo paro en seco- ¡Jacob!- grito Bella aferrándose a mi brazo e interponiéndose entre ambos- ¡No!
-No… yo no provocare una lucha entre ambos- afirmo Paul, pues noto la actitud de Bella y lo que menos quería seria provocarla- Me iré, solo piensa en hablar conmigo…- él lo sabía, esta era la manera más fácil para despedirse de Bella, porque ella siempre elegiría a sus amigos.
Lo vimos alejarse, subió rápidamente a su auto y se fue, Bella soltó un sollozo aterrorizado, y yo la tome en mis brazos, temblaba y lloraba sin control.
-Calma bonita ya se fue…- trate de controlar la situación, de pronto sonó su celular, ella se aferró a mí- Tranquila… ¿Quieres que conteste?- ella asintió- Edward…- dije tenso.
-¿Qué pasa?...-dijo Edward, lo noto inmediatamente.
-Ahorita ya nada, estoy con Bella…- pero no me dejo seguir.
-¿Qué paso Jacob?- bramo- Y no me vengas con estupideces, que estoy subiendo a mi auto…
-Bella…- me atragante- Ella tuvo un altercado con Paul…- dije tratando de medir el terreno.
-¡Maldito infeliz!- grito-¡Hasta cuando la va a dejar en paz!
-No creo que le queden muchas ganas de buscarla, con la amenaza que le lance- lo escuche golpear el volante- ¿Quieres hablar con ella?, la voy a llevar a comer al restaurante que está cerca de aquí.
-Solo dile que voy en camino…- no pude decir nada más pues el corto la llamada.
-Dime algo Bella- ella levanto el rostro- Esto que vi se ha pasado más de la raya…- ella me miro sin comprender, asi que me explique- ¿Te ha lastimado?- dije con la mandíbula tensa.
-No…- soltó con voz patosa- Lo único, es que suele ponerse muy alterado y a lo mas que ha llegado es a ejercer presión en mis muñecas justo como ahora o en mi brazo, a veces no se mide y suele insultarme, pero es porque ha perdido los estribos.
En ese minuto lo note, sus muñecas permanecían rojas, sabía que eso le dejaría una marca, todos sabíamos cuan delicada era su piel, y estaba seguro que tanto Jasper como Edward no lo tomarían nada bien, pase mi pulgar con delicadeza, ella torció el gesto con dolor.
-¡Maldito!- gruñí por lo bajo- Debí molerlo a golpes- Bella me miro asustada- Precisamente por eso no lo hice- proteste señalando su rostro- ¿Cómo es que accediste a verlo?
-Ni siquiera yo me lo esperaba, estuvo llamándome, pero no le conteste, cuando salí él ya estaba esperándome… Gracias por no pelear con el…- escondió su rostro en mi pecho- Sé que no lo merece, pero trata de entenderlo…
-No puedo Bella…- replique ahora si molesto- Si me controle fue por ti, porque no quería asustarte más…- la abrace y comencé a caminar- Vamos al restaurante, allá nos alcanzara Edward.
Antes de llegar al restaurante había una tienda de ropa para dama, entramos y una señorita se acercó amablemente a nosotros, ofreciéndonos ayuda.
-Siéntate aquí- le ayude a sentarse y le dije- Ahora regreso…- Bella asintió, aun se encontraba en shock, me dirigí con la vendedora y le pedí- Acabo de ver unos guantes en aquel maniquí…
-Los verdes o los blancos- pregunto ella señalando ambos maniquíes.
-Quiero los blancos…- afirme un tanto contrariado por la risa de la vendedora- ¿Dije algo divertido?
-No… lo que pasa es que esos no se llaman guantes, se llaman mitones…- la mire sin entender, como si realmente a un hombre le importara como se llama cada prenda de vestir.
-Lo que sea, ¿puedes vendérmelos?- la chica asintió y acudió a sacar unos del mostrador, le dio un vistazo a Bella y eligió unos.
-Le encantaran…- afirmo mientras los colocaba en una bolsa pequeña y yo le pagaba- ¡Qué bonita es tu novia!- dijo en tono meloso con una emoción marcada, yo rodé los ojos y acudí con Bella.
-¿Nos vamos?- ella asintió, las vendedoras al vernos salir soltaron un ¡Ay qué lindo! Y yo bufe- Es para ti…- le dije a Bella cuando ya estábamos en el restaurante, ella me miro sin comprender- Quizá eviten una catástrofe…- dije tomando sus manos con delicadeza e hice que las mirara- Yo puedo ser más sereno, pero Edward y Jasper…
-Gracias…- dijo al sacar los guantes, sin importarle me abrazo- Pero dudo mucho que pueda esconder esto.
-Solo póntelos…- dije con una media sonrisa, ella tenía razón era imposible que no lo notaran, nos dieron una mesa y Bella decidió sentarse a mi lado, ordene sin que a ella le importara en lo más mínimo la comida, pero ella debía comer, mientras esperábamos, ella coloco un solo guante en su lugar y los miro con ternura.
-Son lindos, muy prácticos…- recargo su cabeza en mi hombro- Le aprendiste muy bien a Alice- rodé los ojos.
-Soy tu gorila ¿no?- dije con un gesto de fingido horror- En que concepto me tiene…- proteste divertido- Pudo decir que soy tu amigovio, pero se decidió por gorila- ella sonrió triste- ¡Rayos! Preferiría ser tu pretendiente, que tu gorila…- fruncí el ceño debía aligerar el momento para cuando Edward llegara- ¿Acaso tengo cara de gorila?- ella sonrió con ganas- Asi que la tengo…
-No… tú eres más lindo que eso- murmuro tranquila- Eres mi osito preferido…
-¡Ahora soy un oso!- proteste fingiendo estar ofendido.
-Te has dado cuenta del tamaño que tienes a mi lado- suspiro- a tu lado soy como un mondadientes.
-En eso tienes razón…- dije pasando mis dedos por su muñeca libre- deberías tener mi fuerza.
-¡Hola!- escuchamos a Edward a nuestras espaldas, Bella no alzo la vista pero Edward veía fijamente su muñeca mientras apretaba los puños.
-¡Qué bueno que llegas!…- aprobé y me levante de donde estaba- Siéntate…-me pase al frente.
-Yo voy al tocador…- dijo Bella de manera tímida, cuando se levantó, Edward la detuvo.
-¿Estas bien?…- ella negó, miro hacia otro lado y pudimos ver las lágrimas- Ve, aquí te esperamos.
La vimos alejarse y entrar a la sección de tocadores, Edward estaba realmente furioso, de alguna forma trataba de frenarse, yo veía su lucha interna.
-Viste lo que le hizo…- solté mirando a otro lado, el asintió- Quería molerlo a golpes tanto como tú, pero Bella estaba aterrada, se cimbraba en su presencia y lloraba sin control a eso anéxale que la tenía sujeta por ambas muñecas, no podía arriesgarme a nada con ella de por medio.
-¿Pero como es que ella pudo verlo después de lo que le ha hecho?- dijo Edward aun molesto- En la mañana le estuvo llamando pero no le quiso contestar.
-Bella jamás le contesto…- cuando dije esto Edward me miro aún más furioso- Solo vino y se le apareció a la pobre…- suspire ahora sacando mi propia molestia- Debí haber llegado antes y ella estaría bien…- me sentí fatal.
La mesera llego a la mesa con la comida para todos, Edward miro como colocaban los platos para los tres, además de las bebidas y demás, después se retiró.
-Tú no tienes la culpa…- agrego Edward- yo no debí dejarla hoy sola…
-Pues ahora más que nunca debemos estar al pendiente de Bella- afirme, serio.
-Creo que sería bueno que ella tuviese algún tipo de protección, debemos estar más alertas.
-Podríamos…- solté al notar a sus guardaespaldas sentados lejos de nosotros con ropa civil, Edward lo noto- Serian de ayuda.
-No hare nada que Bella no quiera…- dijo Edward aún más serio.
-¿Qué es lo que quieres hacer?- pregunto Bella, sentándose.
-Yo le decía a Edward que quizá puedes tener un poco de protección…- Bella me miro incrédula- Es solo para evitar…- mire sus muñecas que ahora permanecían libres de cualquier obstáculo.
-No creo que sea una buena idea…- protesto Edward- Si tu no los quieres, no te forzare a nada yo puedo estar más al pendiente…- Bella abrió los ojos desmesuradamente y vi la idea que cruzo por su cabeza, un encuentro entre Edward y Paul, no sería nada agradable.
-Creo que tienes razón Jacob, no me hará daño, pero…- esta vez miro a Edward- Solo por un tiempo…- bajo la mirada- si él no se aparece creo que serán innecesarios- Edward asintió, cuando bajo la vista se encontró con lo mismo que yo, las marcas se pondrían aun peor.
-¿Comemos? – dije para distraerlo, lo vi atragantarse y asentir, Bella había notado la molestia de este, de su bolsillo saco el guante que se había puesto e intento colocárselo, la vi hacer una mueca de dolor.
-Permíteme…- la detuvo Edward, con delicadeza tomo su mano y coloco ambos guantes, estaba furioso pero se estaba aguantando tanto o más que yo- ¿Cuánto tiempo…?- se trabo, Bella lo miro apenada- ¿Cuánto….?- quiso volver a formular la pregunta pero no pudo.
-Diez minutos…- soltó Bella con voz lacerante- No pude evitarlo… es más fuerte que yo.
-No tienes la culpa…- protesto y la abrazo, vi el gesto de ella, se sentía protegida, pero en las facciones de Edward, bailaba la ira y la rabia- Te parece si comemos, te queda poco tiempo…- ella asintió, cuando se separó de él y levanto la vista le sonrió, alentándola a seguir.
Cuando terminamos de comer la acompañamos de nueva cuenta a la oficina, esta vez Edward, le informo que estaría esperándola a la salida, que dejaría alguien de seguridad por cualquier cosa, Bella asintió un poco asustada, pero al fin entro.
-¿Vienes?- me pregunto Edward- Voy a casa, allá deben estar Alice y Jasper.
-Si… Te sigo- ambos subimos a nuestros respectivos autos, su manera de conducir era producto de su mismo coraje, toque el claxon, solo para hacerlo reaccionar, ya estábamos en su casa.
Cuando descendimos, se puso a despotricar por lo bajo, no le dije nada lo deje desahogarse, después de 20 minutos de verlo asi, logro volver a su punto.
-¿Mejor?...- pregunte y el negó- bueno es mejor que lo saques.
-Debemos entrar… - asentí y solo lo seguí.
La música llenaba el espacio, Edward suspiro, caminamos hasta donde estaba la música, ahí los vi, Jasper bailaba con Alice, esto me desconcertó, primero me molesto, después no supe por qué pero verlo con ella me hizo sentir, extraño, lo único que no quería era que le hiciera daño.
-Siente la música…- le dijo Jasper encantado- Déjame guiarte…
Ni siquiera se percataron de nuestra presencia, Edward estaba más que enfrascado con lo que había pasado con Bella que no notaba la miel en los tortolos, a mí me empezó a fastidiar en sobre manera, los veía girar más que encantados Alice parecía divertida, pero Jasper… ese se notaba en el paraíso, deposito un beso en la coronilla de Alice y le sonrió feliz, la canción acabo y yo proteste, ya no podía seguir viendo el numerito.
-Buenas…- dije realmente ofuscado, Alice se separó de Jasper, pareciese que al escucharme le hubiese dado una descarga eléctrica.
-Jacob…- dijo Jasper con una sonrisa tranquila- ¿Por qué las caras largas?- dijo en el mismo tono alegre- ¿Qué pasa?- esta vez su expresión se modificó.
-Jake…- dijo Alice acudiendo rápidamente hacia mí, le negué y señale a Edward- ¿Qué paso hermanito?- se sentó a su lado y este la abrazo, él se estaba apoyando en ella.
-Bella…- respondió, Jasper esta vez se notó cauto su alegría se le esfumo en segundos- tuvo…- se atraganto frustrado paso sus manos por su cabeza- ese infeliz la lastimo.
-¿Qué hizo que?- protesto Jasper, se encendió en segundos Alice lo miro y después me miro a mi pidiendo ayuda.
-¡Ugh!- solté de mala gana- Le lastimo las muñecas, la tenía…- ¿qué decía? Solo fue eso y no le paso nada.
-¡Ese infeliz me las pagara! ¡Arthur!- grito hacia afuera, pero yo lo detuve- ¿Qué haces? ¡Quítate de mi camino!- mire a Alice en busca de ayuda.
- Jasper…- llamo ella y este no la miraba me miraba a mí, hasta que ella lo tomo por el brazo él la miro- Si mi hermano y Jacob están aquí es porque Bella está bien…
-Asi es Jasper… Bella esta… relativamente segura- no dije bien y suspire sin saber que más decir.
-Arthur se quedó vigilando a Bella- soltó Edward- Antes de que salga de la oficina yo estaré ahí, esperándola.
-¿Cómo es que ese infeliz se atrevió a lastimar a mi hermana?- bramo Jasper- Esto no se puede quedar asi.
-Cálmate Jasper…- dijo Alice acercándolo al mismo sillón donde se había sentado Edward- ¡oh! Por favor- se quejó al vernos a los tres en el mismo plan- ¿Qué están pensando?
-Regresarle el golpe…- proteste serio y decidido, Edward asintió en mi dirección muy de acuerdo.
-Ese me debe muchas…- afirmo Jasper- Y las cosas ya no pueden quedarse solo asi…
-¡NO!- grito Alice apartándose de los tres y encarándonos- ¡CLARO QUE LAS COSAS SE VAN A QUEDAR ASI!- la miramos atónitos- PIENSEN UN POCO, QUE VA A PENSAR BELLA O COMO SE SENTIRA ELLA SI LES PASA ALGO A USTEDES…
-Alice somos tres, no nos va a pasar nada…- respondió Jasper.
-El único que le va hacer algo soy yo…- respondió Edward.
-¡NO! NADIE VA HACER NADA- volvimos a mirarla- SI USTEDES PIENSAN ESO, OK HAGANLO PERO YO LE LLAMARE A BELLA PARA AVISARLE DE ESTO.
-Tu no harías eso…- dije retador, pues no me gustaba que ella estuviera en nuestra contra.
-Claro que lo voy hacer…- fue y tomo el teléfono- Vamos, váyanse a comportar como los trogloditas que son, yo llamare a Bella…- nadie movió un musculo, pero nuestras caras eran incrédulas- Piensen, ¿creen que el estará solo? Y ya no pensemos en esto, piensen en cómo afectaría esto a Bella, que pasaría después…- ella asintió al ver al punto que llegamos- Si lo saben, ella se alejaría, no le den las armas para que él tenga el acceso a Bella, se trata de protegerla, y por lo que veo ella acepto la vigilancia, asi que no hagan las cosas más grandes quieren…- salió del lugar con el teléfono aun en sus manos.
Nos serenamos y si pensamos las opciones que Alice nos dio, ella tenía razón, Bella estaría más segura, lo único que hicimos fue prometer estar más pendiente de ella para evitar esta situación.
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