BELLA POV.
El repiqueteo de llamada al otro lado de la línea me mantenía absorta, ¿Por qué carajos Renée no contestaba el teléfono? Llevaba ya varios días en casa de los Cullen y aquello ya se me hacía incómodo.
-Hola…- contesto mi madre tranquilamente y me sentí mejor.
-Hola mama…- guarde silencio mientras ella saludaba, me mordía las uñas en un acto reflejo de mi muy acostumbrada tensión, cuando acabo el saludo solté la pregunta que me tenía inquieta- ¿Cuándo regresas?
-¡Oh! Pequeña, aun no regreso a casa, las cosas se complicaron en la hacienda, pero creo que regresare el próximo fin de semana- cuando dijo esto me enfurruñe- Pero ¿Cómo estas tu cariño?
-¡Amh! Sabes quiero regresar a casa pero Jasper no me lo permite- solté mi queja quizá ella me pudiese apoyar en eso, y convencer a Jasper de dejarme ir a casa.
-Jasper sabe lo que hace hija, además Phil está en el trabajo y no llega temprano, estarías sola en casa y eso no me agrada.- pase mi mano por mi cabello, estaba en la oficina y la mirada de Natasha me hizo notar que no estaba en casa, le di la espalda para evitar su molesta mirada.
-Pero mama…- proteste y ella me silencio.
-Isabella trata de entender, yo me siento más tranquila si las cosas son asi- dijo ya tensa.
-Es que me siento incomoda, no puedo hacer varias cosas con libertad y…- mentía hasta yo misma lo sabía.
-Tu… ¿hacer cosas?- pregunto mi madre incrédula- Hace mucho que no haces absolutamente nada.
-Isabella, podrías hacerme esto…- llamo Natasha mi atención, poniéndome en la mesa más trabajo, asentí, ella se quedó mirándome, como si esperara algo más.
-Bien entonces en eso quedamos- trate de disimular la llamada, mi madre lo entendió al vuelo.
-Nos vemos hasta el próximo fin de semana- soltó Renée a modo de despedida.
-Pues no me dejas otro remedio…- dije mientras Natasha seguía observándome, cortamos la llamada y agregue- ¿Necesitas algo más?
-Solo que te pongas a trabajar…- me soltó molesta, me hice la tonta, levante las hojas y el lápiz que tenía en mis manos como diciéndole ¿Qué estoy haciendo? Me dirigió una mirada furiosa y se marchó.
Estaba harta, las cosas en el trabajo no iban nada bien, cada vez se me hacía más difícil pararme para ir a ese lugar, ya la tensión que se sentía en la oficina era asfixiante, si de por si no me gustaba mi trabajo ahora menos, pero no tenía muchas opciones y tampoco podía darme el lujo de abandonar el empleo. Con todo el pesar del mundo saque todo el trabajo que tenía dejando todo al día ya que me había retrasado por mi falta del viernes pasado.
Mi semana transcurrió entre el trabajo y regresar a casa de los Cullen, alguien siempre venia por mí, a veces eran Jasper y Alice otras solo Edward, pero jamás me dejaban sola, siempre solían intentar hablar conmigo, pero ya no tenía nada que decirles, asi que me mantenía en un silencio más que hermético, siempre los veía hablar pero realmente no les prestaba atención.
-Entiendo que te sientas mal pero… Isabella sabemos que estas sufriendo- dijo Jasper tranquilamente, mientras yo miraba por la ventana- solo déjanos ayudarte.
-Quiero ir a mi casa…- dije cortante, y el negó, volvió a tocar el tema anterior y yo lo deje de escuchar.
Me dedique a mirar a mi alrededor, en ese instante me di cuenta que todas esas tonterías que se dicen sobre expresar tus sentimientos era una mentira, justo ahora había hecho mi petición y en automático fue ignorada, realmente a nadie le importaba lo que tenía que decir, me preguntaba cuanto tardaría en que se hartaran y me dejaran otra vez sola, sabía que era cuestión de tiempo, por eso es que me limitaba a no pronunciar palabra alguna.
A veces pensaba que ellos creían que con solo aparecer, ahora todo estaría solucionado, pero las cosas no eran asi de fáciles. Esto pasó, no hay como evadirlo, ni olvidarlo, de alguna manera quería sacar todo el enojo que sentía por todo lo que viví, por su poca confianza y también ¿Por qué no? por su desinterés, esto era algo que me nublaba y no me dejaba actuar de manera tranquila.
Descendí del auto como siempre y entre en la casa, literalmente huía de ellos, corría escaleras arriba y me sentaba en el sillón mirando hacia el lago, lo único que me daba consuelo es que era difícil dormir en casa, pero aquí era diferente, a veces podía dormir un par de horas más y eso me agradaba, mi cuerpo lo necesitaba.
El día que vi al doctor Gerandy, confirmo lo mismo que Eleazar, yo me encontraba en el filo de estar bien o mal, al escuchar esto me negué a seguir por ese camino, yo no podía seguir dándome a los demás, esta vez era yo, al menos tenía que cuidar de mi salud.
-Mira lo que te traje…- dijo Alice entrando en la habitación.
Me gire lentamente, esperando no sé si más ropa o alguna otra cosa con respecto a la moda, pero no fue asi, coloco el caballete en una esquina de la ventana y corrió las cortinas, después trajo varios lienzos en blanco, me acerque, un tanto ida y toque el bote con los pinceles.
-Pensé que los querías…- se encogió de hombros y yo la mire extrañada- últimamente has estado dibujando en servilletas y demás.
-Gracias…- solté en un murmullo, sin pensarlo mucho abrí el estuche que contenía los oleos, y dándole la espalda me puse a pintar, después de un momento de verme ella desapareció.
-Te gusto la sorpresa…- afirmo Jasper, sabía exactamente bien porque cuando él se acercaba a mí me molestaba, suspire enfurruñada y solo avente los pinceles, en el disolvente- Bella es tiempo de olvidar y seguir adelante.
-¡Lárgate de aquí Jasper!- grite enfurecida- ¡Tú no sabes nada! Solo vienes aquí a decirme puras estupideces- tome el bastidor en mis manos y simplemente lo avente en su dirección.
-¡Perfecto! Seamos honestos, grítame todo lo que me tengas que decir y deja de evitarlo
- Tú no puedes venir a decirme que debo hacer…
-Vamos Isabella tan solo dilo, sácalo de tu sistema- me aguijoneo Jasper- Terminemos de fingir.
- No sé a qué vienes con todo esto, ¿Por qué no solo te olvidas de mí?- el gesto que hizo de dolor no me detuvo- Anda vuelve a irte, es más fácil hacer eso a que me sigas diciendo todas estas palabras, que tratan de distraerme con un absurdo interés que antes no tenías.
-Si piensas que no me importas estas en un estúpido error- replico él.
-Si estoy cometiendo un “estúpido error” ¿Cómo es que cuando más te necesitaba no estabas ahí?- cuando las palabras salieron de mi boca, no lo pude creer- ¿en dónde se quedó ese apoyo? Tu amor por tu “hermanita “, se desvaneció como el aire- había dado el golpe, su gesto de dolor me trajo a la realidad.
-¿Qué pasa?- entro Alice a la habitación, detrás de ella venia Edward, cuando los vi, les di la espalda, me dio vergüenza que ellos escucharan aquello.
-No pasa nada…- contesto Jasper acercándose a mí, me abrazo y solo murmuro- Perdóname…- me dejo helada, deposito un beso en mis cabellos y con ojos ribeteados, soltó- Todo está bien ahora.
-¿Bella seguro estas bien?- dijo Alice nuevamente y yo asentí, con ella no me sentía asi, pero de alguna forma, Jasper y Edward eran otra historia, me sentía enojada y molesta con ambos. Aunque ahora me sentí mal por hablarle asi a Jasper, y me daba cuenta que me había desahogado.
-Lo siento…- le dije arrepentida, el forzó una media sonrisa y salió, Alice lo siguió, yo quise hacer lo mismo, pero Edward no me dejo.
-Dale tiempo…- dijo el, yo suspire- Cometimos muchos errores, pero jamás dudes del amor que él te tiene…- yo iba a decirle que no dudaba, pero él me atajo- Sé que no lo dudas, pero necesitabas sacar toda esta rabia y rencor que traes contigo- me miró fijamente y yo me retire de su toque- Jasper sabía que estabas molesta con él, ahora que veo esto quisiera saber que pasa conmigo.
-Porque no solo te vas y me dejas sola- proteste, él no se movió- Créeme, debes hacerlo- afirme.
-Creo que prefiero arriesgarme…- con paso seguro se acercó a mí y levanto mi rostro- Bella mírame…- pidió al notar que lo evitaba.
-Estoy realmente furiosa… para hacerlo- me atragante y me negué a su petición- debes marcharte y dejarme sola, no quiero también hacerte daño, asi que…- con los puños rígidos a los costados de mi cuerpo trate de mantener mi firmeza y cordura.
-Cuando hablamos… esa vez que te marchaste y me dijiste porque habías hecho esto, tú jamás dejaste fluir tu enojo- ¿pero que le pasaba? ¿Acaso no notaba que no estaba en un buen momento? Quite su mano de mi rostro de un solo golpe y le di la espalda- Había demasiada tristeza, seguías protegiéndome- afirmo, sentí como si encendiera una bomba.
-¡Maldita sea! ¿Qué nadie en esta casa sabe escuchar?- proteste- ¡Vete de aquí Edward!- exigí.
-No… - dijo, empecé a respirar aceleradamente, me estaba descontrolando y ellos parecían más que felices al hacer esto- Dímelo Bella…
-¿Qué demonios quieres escuchar Edward?- me gire enfurecida a verle- ¿Quieres escuchar que llore más de un mes buscándote? ¿Qué estaba tan desesperada por tu regreso? ¿Qué prefería mil veces no hacer lo que hice y quedarme contigo? ¿Qué me dolió cuando ella me contesto y me dijo que era tu novia?- y aquí estaba yo hablando de nuevo de mas, camine de un lado a otro- ¿quieres escuchar que cuando te deje ese día en el apartamento escuchándote llorar yo estaba afuera?- el me miro aturdido y yo respondí a su muda pregunta- Si… estaba afuera rogando porque salieras detrás de mí, rogando por que no creyeras que no te amaba- las lágrimas corrían por mi rostro- ¿Cómo pudiste tener tan poca fe en mí? Era imposible siquiera imaginar que yo no te amaba, cuando te tenía tan dentro de mí, cuando estúpidamente aun estando en tus brazos besándonos como nos besamos, hayas creído eso.
Pare mi alegato, porque el nudo en mi garganta me ahogaba, nadie decía nada, yo solo lloraba, genial había sacado parte de mi furia y ahora no sabía que más hacer, pensaba en salirme de esa casa pero quizá no era una opción, de la nada sentí sus brazos rodear mi cuerpo, me estremecí ante su contacto.
-Te odie…- solté con sinceridad y él se tensó- y me odie por no haberme ido contigo cuando tú me lo pediste, odie cada maldito segundo después de que terminamos, porque no podía dejar de amarte, simplemente te rendiste y se rompió tu fe y confianza en mí y eso me destrozo el alma- llore mientras él me mantenía en sus brazos-¿Por qué me dejaste? ¿Cómo pudiste no creer en mi amor? Lo prometiste…- aferre mis puños a su sweater- Tan solo me dejaste, no te importo nada- reprendí- Y me dejaste llena de ti, llena de tu esencia, todo me dolía y si… Renuncie a mi persona, porque todo me recordaba a ti, pero eso no bastaba, tu seguías ahí y no tenía escapatoria, pareciese que estabas empeñado en no hacerme olvidar- guarde silencio y afloje mi agarre de su sweater- Después cometí la peor estupidez de todas, acepte a Paul, aun sabiendo que no lo amaba… y me vi atrapada en más cosas, fingía por hacerlo feliz, si, lo quería porque él se preocupaba por mí y me quería- al decir esto se tensó -Y ahora me siento la persona más ruin del mundo, porque soy incapaz de darle algo bueno a alguien- esto era lo que llamaba vomito verbal una vez que empiezas no puedes parar hasta terminar- Ya no puedo seguir con esto…- mi tono de voz cambio a suplica- ¡Por favor ya no me hagas seguir!- aferre mis brazos a su entorno- No quiero seguir sintiendo esto, es demasiado dolor para todos, déjame ir…
-Bella, por favor mírame- cuando escuche su voz note que estaba llorando igual que yo, negué- No te voy a dejar ir no puedo.
-Ya no quiero sufrir, no me obligues a hacerte daño- cuando solté esto lo mire fijamente, el negó.
-No me estás haciendo daño, estas desahogándote, como yo lo hice esa vez que hablamos, no debes tener miedo a esto, nosotros estamos aquí para ti, porque te amamos y queremos que sepas que no estamos dispuestos a dejarte, tienes que entenderlo por favor.
Ya no pude decir ni una palabra más, nos mantuvimos en la misma posición por un largo rato hasta que noto mi cansancio y me llevo a la cama, sin decir mucho me coloco en ella y se acomodó a mi lado.
-Podrías dejarme sola- pedí y el negó- Edward necesito estar sola…- su expresión dolida me abrumo, me gire en la cama dándole la espalda, no me moví y unos minutos después, Edward deposito un beso en mis cabellos y se incorporó sin decir nada, sentí su mirada fija en mí, cerré mis ojos y escuche como salía de la habitación.
Después de este día en el que libere mi enojo contra ellos, decidí simplemente dejar todo en paz, me mantuve en la misma posición sin hablar nada, esta vez mi mutismo vino acompañado de una especie de sopor en el cual ya no había ira, lo único que quedaba era el dolor y la tristeza con los que ya convivía, asi que simplemente no les di más importancia. Alice, Jasper y Edward se notaban más serenos o al menos asi los notaba yo, era bueno darles esa tregua después de ese día, curiosamente hoy volvía a ser viernes, había pasado ya una semana desde que termine con Paul.
Estaba en la habitación que me habían dado, me senté en la cama y solo me recosté, me aburrí de estar ahí, me levante camine hasta el pasillo en busca de Alice quería salir de aquí y pensé en ella para que me ayudase, pero nuevamente mi vista fue atrapada por un libro que estaba en la mesa de noche de la recamara de Edward, lo tome, reconocí el título, era de los mismos que él me había regalado hace tan solo unas semanas, lo abrí y encontré el separador en las mismas páginas en las que yo me había quedado, antes de toda esta locura.
Comencé a leer, me senté en la cama y me perdí, el sueño me gano la batalla otra vez últimamente me dormía sin sentir, me despertó un golpe sordo en el piso, encontré a Edward a un lado mío, leyendo el mismo libro que había yo tenido en mis manos hace un momento.
-Siento haberte despertado…- se disculpó, me incorpore, sin decir nada- ¿Te vas?
-Yo no debí entrar… es solo que vi el libro…-solté incomoda y nerviosa- debí llevármelo y leerlo en otro lugar… perdón.
-¿Por qué huyes de mí?- no lo mire, no me sentía capaz de hacerlo, después de ese día que le dije lo que sentí y saque mi enojo no lo deje quedarse más conmigo, seguí caminando y le respondí.
-No quiero hacerte daño…- esa era la respuesta correcta- he notado que causo ese efecto.
-Isabella…- me llamo pero yo no quise escucharlo, me siguió, tomo mi brazo para voltearme pero Jasper nos vio.
-¡Ya estas despierta!- dijo Jazz animado- hermanita, ¿podemos hablar?- asentí y Edward me soltó camine hacia Jasper, nos quedamos parados en el pasillo, esperando que Edward se fuera- vamos allá abajo…
Caminamos hasta el patio trasero donde había un jardín, en este encontrabas lo necesario para relajarte o simplemente disfrutar de la vista. No tenía idea de que quería hablar Jasper pero prefería mejor eso a seguir con Edward.
-Bonita casa ¿verdad?- levante una ceja y me encogí de hombros- no quiero que te sientas obligada a hablar de nada, digamos que hablaremos de trivialidades si te parece…- sugirió tranquilo.
-Alice…- al escuchar su nombre sonrió, y solo me hizo una seña de si quieres, entrecerré los ojos- ¿estás enamorado?...- soltó una risa nerviosa y evito mi mirada.- si no quieres decirme no hay problema… me basta con lo que veo- afirme.
-No, no me molesta hablar de eso… aún no sé qué me pasa, pero desde que la volví a ver…- estaba nervioso, suspire tranquila pues sabía que no habría otro tema- todo cambio… me siento un poco ido… pero yo sé que ella, pues no sé, no me ve así- algo si había notado, el comportamiento de ella había cambiado mucho hacia él, por lo regular ella siempre tenía las actitudes que ahora había notado en Jasper- Bella… reacciona… no me gusta hablar solo y que no me escuchen…
JASPER POV.
De la nada hablaba yo solo mi hermana solo era un mueble más del jardín, llame su atención y le reproche su actitud.
- Bella… reacciona… no me gusta hablar solo y que no me escuchen.
-Perdón…-dijo distraída y sin importarle- me pasa seguido, me pongo a pensar y me desconecto.
-Si ya vi… eso me preocupa…- fui sincero- es como si decidieras perderte en tu propio mundo, como si nos negaras acercarnos a ti, mi pregunta es ¿En serio quieres estar sola?- la mirada que me dio era ausente carecía de vida, realmente me estaba hartando la situación, pues hace un rato Alice nos había dicho lo mismo.
La semana pasada la dejamos más tranquila después de nuestra discusión, pero la verdad era que ella se había cerrado en su totalidad, era como si de antemano ya no hubiera nada más que hacer o decir, Alice era la que más intentaba hablar con Bella pero esta simplemente la dejaba hablar, Edward era otro caso con él no decía más que unas palabras, como “Gracias, Hola y Adiós”, esta vez era mi turno de hablar y llegar a ella.
-Jasper… - respondió después de unos segundos- me he dado cuenta de cuánto daño puedo hacer, y no creo que yo desee eso para la gente que yo quiero…- la cólera me invadió al escucharle decir esto, me serene y fui sutil.- Así que quizá… esta sea mi respuesta.
-¡Mas basura en tu cabeza!-puse mi mano en mi boca la mire serio- realmente piensas eso verdad, lo veo sin que lo digas… ¿quién te dijo que eres dañina?...-me miro molesta y pude ver por donde se dirigían aquellas afirmaciones, mi genio creció y no lo pude evitar- ¡¡CON UN CARAJO HASTA CUANDO TE VAS A SEGUIR RIGIENDO POR LOS ESTÚPIDOS Y ABSURDOS PENSAMIENTOS DE UN IMBÉCIL!!- grite furioso y ella me ignoro, me puse frente a ella para que no me evitara puse mis manos a cada lado de la silla, evitando que se parara y huyera-¡BASTA! ¡Eres imposible! quieres creerle, está bien pero no sigas aquí lamentándote, sigue en el hoyo, me da pena lo que veo, ya no queda nada de ti…- empezó a llorar sabía que lo que le había dicho le dolía pero ya no podía seguir así.
-Jasper te estas descontrolando…- Alice apareció a mis espaldas- relájate, las cosas no son así…
-No… él tiene razón Alice…- Edward estaba ahí también, mi hermana no nos miraba.
-Edward… no digas eso- suplico Alice nerviosa, sabía lo que pensaba, seguro pensaba “la asustaran y huira”… pero nuestro objetivo era hacerla reaccionar.
En un principio Edward no lo pensó, pero después de nuestra platica, él había dicho que era hora de ser duros con Bella, ya que siendo consecuente el con ella no había logrado nada, lo hablamos pero nunca imagine que lo haríamos hoy hasta que lo vi asentir.
-Dejemos entonces que Bella siga donde esta… vamos a darle la razón a Paul, hay que aplaudir, las nuevas enseñanzas…-dije yo siguiendo el juego- eres basura Bella que bien… Me gustaría que mi abuelo escuchara eso… ¡¡Que orgullo!!
-¡¡Jasper!!...- me grito mi hermana- no te metas con eso…- una mirada furiosa cruzo por su rostro.
-¡No!… ¡vamos grítalo!… ¡El orgullo de mi abuelo, su muy hermosa nieta, talentosa y valiente! ¡Es una maldita porquería!…- fui lo más hiriente que pude, ella me miraba con dolor y coraje- ¡¡NIEGA QUE NO LO ERES, VAMOS NIÉGAMELO!!-grite pero no contesto- Sabes por qué no lo niegas… porque tú lo crees, porque te dejaste convencer, porque dejaste de luchar, porque la muralla que levantaste cuando se fue Charlie ahora no existe, te expusiste, pero eso si… hiciste feliz a muchos, ¡BRAVO ISABELLA BRAVO!- ella jamás se defendió, era decepcionante, en ese momento deseaba que gritara que reaccionara pero no dijo nada, el coraje me llevo a niveles de dolor, comencé a llorar al verla así sin defenderse, hubiese preferido mil veces que reaccionara, a seguir con esto.
-Vamos Bella, responde, diles que no es cierto…- Alice se acercó a ella angustiada y atemorizada por los gritos que había proferido, pero ella siguió igual, nos quedamos callados esperando que respondiera pero no lo hizo, Alice la miro decepcionada- ¿Hasta dónde vas a llegar?… ¿Por qué no te defiendes?… ¿Qué pasa contigo Isabella?…- le reprocho- tal vez ellos tengan razón y debamos dejarte donde estas… Me decepcionas…-al decir esto Bella la miro con dolor- jamás pensé que llegaría ese día- lloro desconsolada al ver su actitud, se alejó de esta y se encamino a la casa.
-Esto es lo más frustrante que he vivido contigo…- nunca pensé que dejaría ir a Alice y menos asi- estoy muy decepcionado y no por lo que hayas aprendido, que es un pensamiento bastante negativo y destructivo, sino porque el enemigo no está afuera, está aquí sentada frente a mi… que decepción…- Edward me hizo una seña de que esperara le tocaba a él.
-Esto es lo más doloroso que he vivido en toda mi vida- dijo Edward se acercó a ella y levanto su mentón para que lo mirara- Estoy destrozado, tengo un inmenso coraje porque la mujer de la cual me enamore ya no existe, debo reconocer que participe en la acción de destruirla…- mi hermana sufrió al verlo así, Edward se veía igual de destruido que ella, hasta ahora se lo dejaba ver a ella, eso quedo claro en ese momento pues mi hermana no sabía qué hacer, este continuo hablando.
-¿Pero por qué es tan importante para ti algo que nunca fue real? Entiéndelo tú nunca nos dañaste, siempre nos ayudaste y apoyaste… ¿Cómo es posible que no puedas dejar de lado este absurdo?… ¿Dime donde está la verdad en todo esto?… Enséñame con bases la supuesta realidad que te mostro ese imbécil como para no dejar a un lado esta tontería…- ella no emitió palabra alguna, intento voltearse pero él no se lo permitió- Si ya saliste lastimada ¿Por qué sigues haciéndote daño? y a mí también, que no vez que lo que haces me lastima…- calló de golpe frustrado por no tener respuesta alguna de su parte, soltó su rostro y mostro su enojo, aventó una de las sillas a un lado, este hecho hizo que mi hermana se asustara, puse mi mano en el hombro de Edward y el solo la quito- ¡OH POR DIOS! YA NO PUEDO PENSAR MAS…- soltó atragantado, la miro incrédulo- ISABELLA ME HAS DECEPCIONADO… POR IRREAL QUE ESTO PAREZCA LO HAS HECHO, LO PEOR ES QUE YO TE ESTOY VIENDO BAJAR DE UN PEDESTAL DONDE TODOS TE TENIAMOS Y TE DIRIGES A UN NIVEL DESTRUCTIVO, ME ESTAS LASTIMANDO Y YO ME ESTOY PERMITIENDO SER LASTIMADO POR TI… PORQUE LO ADMITO TU ME ESTAS LASTIMADO HASTA EN LO MAS PROFUNDO DE MI SER… AHORA SI TIENES ALGO REAL CON LO CUAL PENSAR QUE ES UN HECHO QUE ME HACES DAÑO, QUE NOS HACES DAÑO, Y NO POR LAS ESTUPIDECES QUE QUISISTE CREER DE ESE IMBECIL, NO… ES POR QUE NO QUIERES DEJAR AQUELLO QUE TE ESTA IMPIDENDO SER FELIZ, POR NO LUCHAR…
-Ya vámonos Edward… dejémosla, seguir feliz en su maldita miseria…- nos metimos a la casa, alcanzamos a escuchar a mi hermana decir un “No se vayan”... pero no le hicimos caso. Al entrar nos encontramos con Alice en la sala llorando.
-Vamos a mi estudio…- dijo Edward levantándola del sillón.
-Pero y si ella se va…- protesto Alice.
-Sera su decisión…- dijo este abrazando a Alice- no podemos obligarla a hacer algo que ella no quiera, debemos devolverle la capacidad de decidir y luchar… si no lo logramos… al menos tendrá esa opción de decidir qué hacer, no podemos dictarle que hacer de su vida, o al menos yo no lo voy hacer, no voy a cometer el mismo error de imponerme a ella y obligarla a ser lo que yo quiera.
-No ni yo lo voy hacer, eso es lo que la tiene así, el cumplir los deseos y las ordenes de otros pesan, a mí no me gustaría, tenerla así conmigo… es mi hermana me duele todo lo que le dijimos, pero ella tiene que ver la realidad.
Nos quedamos un rato ahí sin hacer nada, Alice caminaba de un lado a otro preocupada por dejarla sola, mientras que Edward y yo veíamos cosas nuevas de la productora. Pasaron las horas, Alice se resignó a no subir y se cansó a esperar que ella bajara, se acomodó en el sofá, y empezó a ver la televisión, vimos cómo después de un rato se quedó dormida.
-Creo que deberíamos irnos a descansar…-sugerí al verla dormida en el sofá- parece que Bella no va hacer nada o de plano ya se fue de la casa.-Edward asintió, me incorpore y cargue a Alice para no despertarla.
Edward subió primero la casa se encontraba iluminada, miramos la sala y después el patio, pero no había nadie ahí, al dirigirnos a las escaleras.
-Pues definitivamente se fue…- murmure, Edward no oculto su dolor y solo camino para llevar a Alice a su habitación, llegamos a la parte de arriba, y acomodamos a esta en su cama, la tapamos, salimos y solo me encerré en mi habitación sin querer buscar a mi hermana, no quería corroborar su ausencia.
BELLA POV.
Después de que me dijeran todo aquello y se marcharan tenías unas enormes ganas, de desaparecer, pero esto era por la vergüenza que sentía. Sí, me había comportado mal con ellos aun cuando querían ayudarme, pero es que no sabía cómo sacar ese sentimiento de mi sistema.
Pasaron las horas, y seguí debatiéndome entre lo que me habían dicho, no podía ser que 4 personas dijeran una misma realidad y otro una que realmente no existía, entonces que me había hecho creer aquello, que había pasado para yo aceptarlo, ¿Por qué solo me había bastado con esa simple información?
En ese momento empecé a sentir un rencor muy grande hacia mí, hacia Paul, nunca pensé en eso hasta que lo reconocí, porque yo le había dado la libertad y la confianza suficiente de hacer lo que quisiera, aun cuando claro puse mis limites, otra razón que me tenía muy molesta era Renée, porque aunque ya había olvidado lo que había pasado, no entendía cómo es que nuevamente cedi, bueno había cedido, claro hasta que apareció Edward, porque le deje claro que no me separaría de él, hecho que acepto, gracias a mi muestra de carácter defensivo.
Si todo esto era así, ¿Qué más me faltaba ahora?…
Me fui directa a la recamara que me habían dado, cerré la puerta y deambule de un lado a otro, pensando todo lo que era antes de conocer a Paul, comprendí que muchas cosas seguían ahí esperando a ser retomadas, solo era cuestión de enfrentarme a ellas, nunca había sido cobarde, siempre lo había reconocido y menos en los peores momentos. Eran esas veces en las que más me sentía segura, fuerte y completa, no quería ser lo que era ahora, es más lo detestaba con todo mi corazón.
Mi teléfono me saco de mis pensamientos, pensé que sería Renée, cuando tome el teléfono y vi el número, lo avente a la cama furiosa.
-Ya déjame en paz…- era Paul, llevaba días llamándome, hable fuerte sin llegar a gritar- esta vez ya no más ceder ni para ti, ni para nadie, ya no más seguir viviendo bajo las reglas de nadie…-el teléfono seguía vibrando insistentemente, lo tome y simplemente di tono de ocupado y después lo apague.
Solo había una sola persona a la que quería en ese momento, pero no sabía cómo acercarme a ella, escuche ruidos en el baño, yo no hice ni un solo ruido esperando que quizá Alice cruzara la puerta pero no lo hizo, aunque claro yo tampoco lo haría después de lo de hace un rato.
Encendí la lámpara y apague la luz de la habitación, me recosté y seguí por el mismo rumbo, pensando que hacer, como resolver en lo que me había convertido, tenía que hacerlo pues mañana haría todo lo posible para apegarme al plan lo más segura posible.
Estaba ya más segura de lo que haría, recordé como mama decía que a veces era bueno dejar en papel todo aquello que nos lastimaba, sin pensarlo mucho me dirigí al pequeño escritorio que había en la habitación y recordé como ese día que Edward se había quedado ahí conmigo yo le había quitado las partituras y la pluma que tenía en las manos.
Sin leer el contenido, escribí detrás de ellas, cada línea salía a una velocidad increíble, después de que escribí aquello elimine las líneas que detestaba, aquellas que no me dejaban nada bueno, y deje aquellas que interpretaban de alguna forma como me sentía y que aceptaba en lo que era ahora mi nueva vida. Después tome esas líneas y las puse en una hoja en limpio, revise las anteriores y al ver que solo contenían mis errores las rompí y las tire, quedándome con las líneas que había elegido en la hoja en limpio. No había usado todas las hojas y note las partituras de Edward, las que él había trabajado, suspire ante el recuerdo de verlo tocar el piano, pase mis manos en ellas como si eso me hiciera estar más cerca de él.
Gire mi vista y vi la hora, no dormí nada eran las 4:30 de la mañana cuando me levante de la cama, puse las hojas en la mesa y me dirigí al closet, abrí las puertas de este y tome unos pants color negro y la chamarra, había una blusa de color rojo de tirantes que me serviría tome el suéter que había traído, me duche y cambie, arregle mi pelo en una improvisada coleta, acomode todo y me dirigí a la habitación de Jasper.
-Jasper…- trate de despertarlo para avisarle, pero era imposible siquiera moverlo me rendí, tome una hoja que había en el escritorio y escribí: “Jazz: Siento mucho haberte defraudado, perdóname… Te prometo que muy pronto encontraras de nuevo a tu hermana, Te amo hermanito. Besos Bella. P.D. Regresare más tarde, tome las llaves de tu auto”
Me encamine directa escaleras abajo, encontré las llaves del auto, las del portón de la casa, junto con el control que abría la puerta… Mejor no podía ser y en realidad lo necesitaba, hacía más de dos semanas Edward me había comentado que mi maestra de patinaje daba clases a una chica a eso de las 6 am, me dio el número y me dijo que si deseaba acudir a esas horas ella me ayudaría.
Conduje hasta llegar a mi destino, ya en el estacionamiento, me sentí nerviosa y con temor a lo que iba experimentar, me obligue a marcar el número, la profesora me atendió, la salude y al oírme, quedo encantada, salió a mi encuentro, y me invito a pasar.
-Que dices Bella…- señalo la pista- anímate, fluye un poco…
-En realidad no traigo patines, solo quería sentirme cerca- respire hondo, tratando de sentirme en casa, o al menos encontrar esa parte de mí que había perdido.
-Eso no es estar cerca y lo sabes… y por los patines no te preocupes, tu hermano trajo los tuyos hace una semana, dijo que quizá un día vendrías y los necesitarías, los tengo en mi locker- me tendió las llaves y camine hacia ellos, saque la maleta que ya conocía, al abrirla sentí una sensación de adrenalina que me obligaba a correr para poder sentirme viva y después de todo libre. Me puse los patines y después los guantes, ya estaba lista solo debía dar un paso, suspire y cerré los ojos, me aterraba tan solo no sentir aquella sensación.
-Vamos Bella, entra ya…- me dijo mi profesora, asentí y ella solo agrego- Voy a despedir a April disfruta la pista tienes una hora y media en lo que llega mi siguiente clase…
La escuche alejarse hablando con su alumna y los padres de esta, hasta que ya no la escuche. Me impulse sin pensar en nada mas, la sensación fue liberadora, empecé a calentar di varias vueltas alrededor de la pista e hice algunos ejercicios.
-Ya estas lista Bella… vamos suéltate… estas muy tensa- me reprendió mi maestra, acudió a mí- ven al centro de la pista…-pidió y lo hice reticente, ¡Vamos Bella! Me reprendí, deja que te ayude- Ok ahora cierra los ojos y respira profundamente 3 veces no abras los ojos, desconéctate…- tomo mis manos y solo me jalo- no abras los ojos siente el hielo, ahora trata de sacar lo que sientes…- me soltó- no abras los ojos hasta que sientas que sea necesario, para iniciar.
Pero no lo hice, con ojos cerrados comencé a moverme lentamente, conocía la pista desde siempre, hice giros y algunos movimientos simples, cuando abrí los ojos deseaba intentar un Lutz, lo hice pero no lo logre terminar y caí al hielo, detuve el impacto con mis brazos agache el rostro, respire y me incorpore, nuevamente me dispuse a hacer giros, y cuando sentía que debía agregar un salto agregaba el Lutz, pero caí 7 veces más…
-Bella te estas forzando, déjalo natural no te presiones- pero esta indicación no me sirvió de mucho pues no le hice caso ahora los intentaba sin hacer giros, solo quería lograrlo- Bella escúchame…- grito mi profesora- vamos despacio intenta un Salchow…- ella me miro tratando de hacerme entrar en razón y accedí, hice el salto y salió sin esfuerzo- ahora dame un Toe loop- nuevamente salió, poco a poco llegamos a donde yo quería- Ya los tienes ahora solo es cuestión de que dejes fluir el Lutz- pero este era mi maldito retroceso, mi cuerpo no cooperaba, caía una y otra y otra vez.
-Rayos…- dije frustrada, seguí en el hielo refunfuñando.
-Puedes hacerlo… confió en ti…- su voz me hizo reaccionar, me tendió una mano, me acerco a él, tomo mi rostro entre sus manos- cierra los ojos… imagina que lo haces, siente lo que debes sentir, respira profundo…- obedecí cada instrucción que él me daba- hazlo por ti, busca en tu corazón…- deposito un beso ligero cerca de la comisura de mis labios, sentí su respiración contra mi piel, después no sentí nada más.
Me aleje de donde él estaba e inicie con giros e intercale dos de los otros saltos vi como poco a poco llegaba a necesitar el Lutz, así que lo deje fluir llegado el momento solo me limite a verlo como un avance más… gire y salte, cuando mi pie cayo en el hielo de manera correcta vi como termine el salto, levante mis brazos al sentirme satisfecha, de haberlo logrado, quise intentarlo una vez más y el salto fluyo como el primero. Busque a Edward y patine feliz hacia él lo abrace con alegría y el correspondió a mi alegría.
-Bienvenida… Mi Cielo…- me separe un poco de él y deposite un ligero beso en sus labios.
-Gracias…- dije y él se encogió de hombros.
-No hay de que…- lo volví a abrazar y el giro conmigo.- debemos volver a casa…- me separe de el
-Vámonos ya…- lo jale fuera de la pista- con respecto al beso…
-Bella ese no fue un beso, no te preocupes por nada, sé que solo fue agradecimiento, conozco tus besos a la perfección cariño… nunca te presionare a nada y lo sabes…- asentí, y salimos de ahí.
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